Éste se va y aquél se va,
y todos se van.
Galicia, sin hombres quedas
que te puedan trabajar.
Tienes, en cambio, huérfanos y huérfanas
y campos de soledad,
madres que no tienen hijos
e hijos que sin padre están.
Y corazones que sufren
la larga ausencia mortal,
viudas de vivos y muertos
que nadie consolará.
(Rosalía de Castro)