Este enorme y enciclopédico museo, fundado en 1870, guarda una de las colecciones de arte más importantes del mundo. Su colección permanente comprende más de 2 millones de piezas y abarca desde templos egipcios hasta pintura norteamericana. Conocido coloquialmente como “Met”, recibe cada año más de 6 millones de visitas en sus 68 800 m² de salas y es la mayor atracción turística neoyorkina en un solo edificio.
Indispensable
Arte egipcio
El museo posee una incomparable colección de arte egipcio, parte del cual se remonta al Paleolítico. Las 39 galerías, al norte del vestíbulo principal, se abren de modo espectacular con una de las piezas más valiosas del Met: la tumba mastaba de Perneb (2300 a.C.), una cámara funeraria del Imperio Antiguo construida en piedra caliza. De allí parte una red de salas repletas de estelas funerarias, relieves tallados y fragmentos de pirámides (sin olvidar las maquetas de Meketre de la galería 105, figurillas de arcilla que tenían que ayudar en la otra vida), que desembocan en la soleada galería 131, que alberga un estanque con el templo de Dendur, hecho de arenisca y dedicado a la diosa Isis, de visita obligada para quien va al museo por primera vez.
Arte griego y romano
Son 27 las galerías dedicadas a la Antigüedad clásica. Un pasillo que parte del vestíbulo principal conduce a una sala con bóveda de cañón, flanqueada por esculturas griegas. Desde allí se accede al atrio de escultura romana (galería 162), con dioses y personajes históricos esculpidos en mármol. La estatua de Hércules con barba cubierto con una piel de león, de los años 68-98, es impresionante.
Pintura europea
En la 2ª planta, las galerías europeas presentan una gran colección de obras maestras, con más de 1700 lienzos de un período de 500 años a partir del s. XIII, donde están representados todos los grandes pintores, desde Duccio a Rembrandt. En la galería 621 cuelgan varias obras de Caravaggio, como La negación de San Pedro. La galería 611, al oeste, está llena de tesoros españoles, como la Vista de Toledo de El Greco. Hacia el sur, en la galería 632, se pueden ver varios Vermeer, incluida la Mujer joven con jarra de agua. Al lado, en la galería 634, se exponen algunos Rembrandt, incluido un Autorretrato de 1660. Se le pueden dedicar varias horas.
Arte islámico
También en la 2ª planta se encuentran las galerías islámicas, con 15 salas que muestran la gran colección de arte de Oriente Medio y Asia central y meridional. Además de trajes, artes decorativas y manuscritos, se pueden ver objetos de vidrio dorado y esmaltado (galería 452) y un mihrab del s. XIV, revestido de azulejos policromados (galería 455). También hay una colección de telas otomanas (galería 459), un patio marroquí de estilo medieval (galería 456) y una sala de Damasco del s. XVIII (galería 461).
Ala norteamericana
En la esquina noroeste, las galerías dedicadas a EE UU muestran una amplia variedad de piezas de artes visuales y decorativas que abarcan toda la historia del país. Contienen desde retratos coloniales a obras maestras de la escuela del Río Hudson o la sexy Madame X (galería 771) de John Singer Sargent, por no mencionar el enorme Washington cruzando el Delaware (galería 760), de Emanuel Leutze.
Terraza de la azotea
Uno de los mejores rincones del museo es la azotea ajardinada, donde se ofrecen exposiciones temporales de instalaciones escultóricas de artistas contemporáneos y del s. XX, como Jeff Koons, Andy Goldsworthy e Imran Qureshi. No obstante, su mayor atractivo reside en las vistas de la ciudad y de Central Park. También cuenta con el Roof Garden Café & Martini Bar, ideal para tomar algo, sobre todo al atardecer. Está abierta de abril a octubre.