El Monumento al 11 de Septiembre es un digno tributo a las víctimas del peor ataque terrorista en suelo estadounidense. Los dos enormes estanques, bautizados como Reflecting Absence (ausencia reflejada), simbolizan la esperanza y la renovación, y son un homenaje a las miles de personas que perecieron. Detrás de ellas se encuentra el Memorial Museum, un sorprendente y solemne espacio que documenta ese trágico día del 2001.
Indispensable
Estanques
En el centro de una plaza con 400 robles, los dos estanques ocupan el lugar exacto donde se alzaban las Torres Gemelas. De sus bordes mana una cortina de agua constante de 9 m de alto, que desagua por un hueco central. El flujo del agua es muy significativo: comienza con cientos de arroyos que convergen en un intenso torrente y concluye con un lento viaje hacia un abismo. Las dos piscinas están recubiertas de paneles de bronce con los nombres de los fallecidos en los dos atentados contra el World Trade Center: el del 11 de septiembre del 2001 y el del coche bomba del 26 de febrero de 1993.
Memorial Museum
Entre los estanques se halla la entrada al National September 11 Memorial Museum, cuyas salas subterráneas están dedicadas a la documentación de los atentados. Entre los restos conservados se halla la “escalera de los supervivientes”, utilizada por cientos de trabajadores para huir del WTC. Al final de la escalera, la galería In Memoriam informa sobre la vida de las víctimas. También se puede ver la última columna de acero extraída de la limpieza, adornada con los mensajes y recuerdos de los encargados de las tareas de recuperación, los servicios de emergencia y los seres queridos de las víctimas.
One World Trade Center
En la esquina noroeste del solar del WTC se halla la obra del arquitecto David M. Childs, el 1 WTC. Con 541 m, no es solo el edificio más alto de EE UU, sino de todo el hemisferio occidental y el cuarto del mundo gracias a la aguja. Permite unas vistas sublimes a más de 100 pisos del suelo.