Sobre el amor, el deber elegiste.
Mi amor despreciaste, mi corazón quebrantaste.
Tu penitencia será ningún orgullo ganar.
De tres hijos en tres hijos cosecharán sólo dolor.
Mis poderes te otorgo en memoria mía.
De las alegrías del amor ningún hijo jamás gozará.
Cuando una compañera de vida el corazón de un hijo elija,
no habrá protección, habré vuelto a triunfar.
Su dolor profundo será, presto ella morirá.
Su corazón en dos se escindirá.
Sólo cuando sea voluntariamente entregado, esta maldición
Acabará.
Para quebrar el hechizo, tres deberán trabajar como
si fueran uno.