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TENER O NO TENER, TODO DEPENDE DEL PERMISO
Si no tengo el permiso para tener,
tengo el permiso para perder.
El celoso tiene miedo a perder, porque no tiene el permiso interior de tener. Cada vez que no recibas este permiso, tendrás miedo a perder. Y este es el modo en que los celos se sanan: cuando tienes el permiso, no tienes el miedo de perder lo que tienes.
- Los padres estamos para darles a nuestros hijos
permiso para tener
Un celoso es alguien que no tuvo el permiso de los padres. Creció con padres que se engañaban, creció en un ambiente de violencia, donde el padre o la madre siempre descalificaron, en un lugar de abandono, en definitiva, en un lugar donde los padres no dieron el permiso. Faltó la validación. Los padres somos quienes debemos bendecir a nuestros hijos, ya que esto significará darles permiso para tener, vivir y poder. Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él. La tarea de un padre es motivar, alentar a que sus hijos descubran su propio camino, porque cuando lo descubran no van a apartarse de él.
Una persona que vive con sueños
es una persona que vive en victoria.
En la Antigüedad, los nombres indicaban lo que las personas iban a lograr en el futuro. Los padres tenían claro que su primera tarea era decirles a sus hijos que tenían un gran futuro.
Tienes que mostrarles a tus hijos que la vida ya ha depositado sueños grandes en su corazón.
- Los padres estamos para transmitir ideales a
nuestros hijos
Aunque ya sean mayores, debemos inspirarles ideales, porque hoy los jóvenes no esperan nada. Si les preguntas qué quieren lograr, qué quieren ser, no saben responderte, porque hay padres que no les han transmitido ideales. «Sé que vas a lograr cosas grandes». «Espero cosas grandes de tu parte». «Eres un campeón, pelea siempre donde haya premios grandes». «Yo creo en ti». No tengas miedo a los ideales, no importa que estemos en una sociedad donde no los hay. Hoy la idea es que sobreviva quien pueda, pero a nuestros hijos no los parimos para «intentar vivir», por lo que vivir sin rumbo no les tocará ni a ellos, ni a nuestra descendencia, ya que somos gente de propósito y dejaremos como herencia gente decidida a cumplir sus sueños.
- Los padres estamos para impartir vida a nuestros
hijos
Hay padres que están más preocupados por la vida intelectual que por la vida interior de sus hijos. Tenemos que impartirles vida en todo sentido. Enseñarles —con el ejemplo— a que cuiden su corazón.
- Los padres estamos para propocionar amor
incondicional a nuestros hijos.
Tus hijos tienen que saber que siempre los vas a querer, hagan lo que hagan. Ese es el verdadero permiso y seguridad que necesitan. Hay padres que, cuando sus hijos se equivocan, corren a castigarlos, en lugar de apresurarse en recordarles que siempre van a quererlos, hagan lo que hagan. Tus hijos tienen que saber que tu amor hacia ellos es incondicional y eterno.