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TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS SENCILLAS PARA DEJAR ATRÁS LA ENVIDIA
Tengo que confiar en mí mismo,
tengo la capacidad de salir de cualquier situación.
- Tendré fe en mí mismo
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Debes aprender a confiar en ti, porque tienes la capacidad para resolver cualquier problema y llegar a cumplir tus sueños. Cuando una persona confía en sí misma, se ama y se respeta. Eso no es egoísmo, no es narcisismo, no es pedantería. Es respetarnos, es saber que somos valiosos.
- ¡Tengo que aprender a no meterme en la vida de nadie, a dejar de mirar a los demás!
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Tienes que aprender a mirarte a ti. No juzgues a nadie, no te metas en la vida de nadie, porque mientras sigas echando la culpa a tu marido, al acreedor, a tus hijos, no vas a ver las soluciones. Por eso los quejicas no resuelven nada, porque siempre están mirando y hablando de los demás, en lugar de mirarse a sí mismos.
- Voy a descubrir y explotar mi singularidad
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Nadie puede competir con tu singularidad. Tú no tienes que ser diferente de los demás, sino que tienes que ser único, porque tienes que ser quien eres tú. Ni mejor ni peor que tus padres, distinto. Cuando una persona quiere ser distinta de otra persona, se está comparando, pero cuando una persona dice: «No quiero ser distinto, no quiero ser diferente, quiero ser quien soy», esa es su singularidad.
- No hablaré mal de mi competencia
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No estés pendiente de lo que hace el otro, descubre tu singularidad, lo propio, lo característico, lo que te hace único. Explótalo y desarróllalo, porque eso será lo que atraiga a la gente.
- Expandiré mi arsenal de recursos
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Tienes que ampliar tus propios recursos. La vida te pondrá en situaciones distintas para que puedas actuar de maneras nuevas.
- Diseñaré mi propia estrategia
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Necesitas toda la energía para planificar el día, la hora, los detalles, las formas exactas de cómo alcanzar tu sueño. Y tienes que visualizar con exactitud cómo vas a alcanzar tus sueños.
¿De qué te sirve tener un sueño si no sabes
cómo alcanzarlo?
He aquí algunos consejos prácticos que tener en cuenta:
- Nunca compitas con nadie, solamente contigo mismo. No tienes que mejorar lo que otro consiguió, sino superar tus logros. No tienes que ganar el sueldo que gana otro, sino más de lo que ganas ahora. No tienes que tener el cuerpo de la modelo de turno, baja tu propio sobrepeso.
- No te compares con nadie ni permitas que otros lo hagan. No compitas. Supérate a ti mismo. Si lograste tres, ahora quieres cuatro; si alcanzaste siete, trata de conseguir nueve; si alcanzaste veinte, intenta llegar a veinticinco… Supérate a ti mismo.
- Cuando uno siente envidia, invierte la energía en lo que el otro tiene. «¿Cómo que ha encontrado novio? ¿No está casado ni es raro? ¿Y está soltero? ¿Cómo no lo vi?». Con actitudes como estas, claramente estás poniendo la energía en el otro, en lugar de buscar tú también esas oportunidades.
- El envidioso se obceca en alguien, ya sea desde la envidia o la crítica. La persona que te odia te envidia. Por eso critica y deposita toda su energía en el odio en lugar de construir su propia vida. No mires a nadie ni te distraigas, crece todo lo que puedas.
- Es mejor admirar que envidiar. La palabra «envidiar» viene del latín y quiere decir «yo veo». «Admirar» viene del latín, «yo miro a». Las dos palabras están relacionadas con la vista, pero la diferencia es que la envidia provoca rabia y la admiración motiva.
- Aprende de los que ya han logrado lo que tú deseas. Admira sin temor, reconoce y felicita a quienes ya han llegado, porque, si ellos lo han conseguido, significa que tú también puedes hacerlo. Busca los consejos de la gente sabia y la sabiduría vendrá a ti.