Del Journal de Genève, 6 de mayo de 1891


ACCIDENTE MORTAL DE DOS INGLESES EN SUIZA


Los señores Sherlock Holmes y James Moriarty, ciudadanos británicos, fallecieron el 4 de mayo en las proximidades de la localidad de Port Meiringen (Suiza), despeñados ambos en el paraje conocido como las cataratas de Reichenbach.

Las autoridades locales de Port Meiringen no han aportado información adicional acerca de este trágico suceso, aunque lo atribuyen a un desprendimiento accidental de rocas mientras los dos hombres paseaban por los peligrosos senderos que circundan las cataratas.

Las autoridades aconsejan no transitar por el paraje hasta que se pueda asegurar que el riesgo de desprendimientos ha desaparecido.




Comunicado de la Agencia Reuters,

publicado por la prensa británica el 7 de mayo de 1891


UN COLABORADOR DE SCOTLAND YARD Y UN PROFESOR DE MATEMATICAS FALLECEN EN EXTRAÑAS CIRCUNSTANCIAS


Suiza (Reuters). El pasado día 4 de mayo, el señor Sherlock Holmes, de Londres, falleció a causa de una caída mortal en el paraje suizo conocido como las cataratas de Reichenbach. Junto con el señor Holmes también se despeñó otro ciudadano británico, James Moriarty.

Sherlock Holmes era conocido en Inglaterra por sus frecuentes colaboraciones con Scotland Yard como investigador independiente desde hace años, y algunas fuentes próximas al Yard le atribuyen algunas detenciones de cierta importancia. Asimismo, James Moriarty fue profesor de Matemáticas en una universidad británica hasta 1888, y desde entonces había sido preparador de pruebas para oficinistas del Ejército en Londres.

Según algunas fuentes, el dramático suceso que tuvo lugar cerca de Port Meiringen, en Suiza, fue consecuencia de las actividades (desconocidas para esta Agencia) del profesor Moriarty en Inglaterra, relacionadas con una reciente investigación particular del señor Holmes.

Las condiciones orográficas de Reichenbach han impedido por el momento la recuperación de los cuerpos.

A petición de los familiares de ambos fallecidos, no se celebrará sepelio ni ceremonia religiosa alguna.