Apéndice:
Índice onomástico y toponímico
Aakster: Marino holandés del Friesland. Su nombre completo era Klaas Gerrit Aakster. Sus padres murieron cuando Klaas era muy joven y se encargó de él su tío Jan, que era un sacerdote que no toleraba el pecado. Jan Aakster azotó por primera vez a su sobrino cuando Klaas Gerrit tenía ocho años, pues lo descubrió tocándose la entrepierna en el dormitorio que compartían. Los castigos continuaron hasta que Klaas cumplió trece años, edad a la que arrojó a su tío desde lo alto del campanario de la iglesia. Después, Klaas se enroló en el Delft, un barco pesquero, y se echó a la mar. Nunca volvió a rezar.
Adán: El primer hombre según los textos bíblicos y la tradición coránica. John Kendrick Bangs, en la continuación a su novela A House-Boat on the Styx (1895), hizo que el “difunto” Sherlock Holmes, que había perecido —supuestamente— en los acantilados de Reichenbach junto al profesor Moriarty, se encontrara con Adán durante la búsqueda del bote robado por el capitán Kidd (Pursuit of the House-Boat, 1897); por su parte, el doctor Logan Clendening escribió y publicó en 1934 el panfleto “The Case of the Missing Patriarchs”, donde un Holmes fallecido a la edad de ochenta años deduce ante Dios quiénes, de entre una multitud en el Cielo, son Adán y Eva. Es en esta aventura apócrifa donde el Maestro de Baker Street pronuncia su inmortal frase: “Elemental, mi querido Dios; no tienen ombligos”. El nombre de Adán (o Adam) tiene su origen, en realidad, en el Padre Fundador de la civilización subterránea que se encuentra en el valle del Gwan-Gi: según las tradiciones de dicho pueblo, Adam fue el primer dinosaurio inteligente y logró salvar a algunos de los suyos durante la catástrofe planetaria ocasionada por la caída del meteoro que generó el cráter de Chicxulub (en la actual península de Yucatán) hace 65 millones de años.
Africa: El Continente Negro que vio nacer a Tarzán de los Monos. Plinio el Viejo, que visitó las colonias romanas de Castra Mare y Castra Sanguinarius, dijo “ex Africa semper aliquid novi”, siempre hay algo nuevo en Africa. Plinio el Viejo probablemente se refería a los reptiles peludos que el explorador Hareton Ironcastle encontró en la región casi extraterrestre de Gondoroko, a las ruinas de Opar y de Kór, a la Ciudad de Piedra que estuvo poblada por simios albinos, a la leyenda del Gorila Dorado cuya veracidad comprobó el explorador William Glenmorgan (igual que el aventurero Kenneth Hale comprobó la verdad del mito del inmortal Hombre Gorila), a los prodigiosos monstruos Gorga, Kongamato y Mokélé-Mbémbé (entre otros muchos), a las minas de codiciado vibránium de Wakanda, a los reinos de Babar y Zamunda y a la República de Zamaro, al valle de Kukuanaland, a las momias de N’Kantu (de los Swarili) y Allamistakeo, a los inmortales egipcios Tak-Ne y Pharos, a los esquivos devoradores de orquídeas llamados “jeeps” (unos animales tetradimensionales que viven en nuestras tres dimensiones), a la tribu de Pithecanthropus que Joseph Jorkens encontró en Mozambique, y a otras muchas maravillas que existen o han existido en esa tierra imposible, pero que ahí está. El paso del noruego Sigerson por Africa tuvo lugar justo después de los acontecimientos narrados en el presente volumen, y será debidamente explicado por el presente autor en una obra que podría titularse Las mazmorras de Veltopismakus.
Alemania: País europeo que vio nacer al tirador y aventurero Oíd Shatterhand, llamado Kara Ben Nemsi en Oriente, y propietario de los dos famosos rifles Bdrentoter y Hemystutzen. Antes de dar comienzo a sus viajes por el mundo, el joven Shatterhand (cuyo verdadero nombre era Karl Schultze) visitó en 1865 al profesor Otto Lidenbrock, de Hamburgo, para proponerle una nueva expedición al centro de la Tierra. El cascarrabias Lidenbrock, harto de los indeseables que lo habían difamado al regreso de su célebre viaje, pensó que el muchacho era otro bromista que pensaba reírse de él y lo echó a puntapiés de su casa. Oíd Shatterhand viajó por todo el mundo, se hizo íntimo amigo de Winnetou, trabajó con Sandokán en alguna ocasión (así lo constata Paco Taibo II en su novela El regreso de los Tigres de la Malasia), y en su vejez llegó a subir a bordo del Meteor, la aeronave del Kapitan Mors der Luftpirat, donde disparó el Hemystutzen contra el doctor Mabuse. En la década de 1930, un aventurero de piel broncínea que aseguraba ser “heredero de Atlantis” empezó a operar en Alemania bajo el nombre de Sun Koh, aunque en el resto del mundo se le conoció como “el Doc Savage nazi”. Existe la friolera de ciento cincuenta crónicas sobre este individuo que preconizaba “el resurgimiento de la Atlántida”, cosa que algunos dicen que tuvo lugar en 1945.
Amazonas: Río de Sudamérica. Se dice que en la ribera del Amazonas todavía vive una raza de felinos humanoides que podrían tener su origen en un experimento realizado por hechiceros de Mu o en la manipulación genética de científicos extraterrestres procedentes del planeta Ymir. La Meseta de Maple White (o Maple White Land) se encuentra en un punto cercano al cauce de este río. En 1887, Orc O’Rourke recorrió el Amazonas de arriba abajo junto con el capitán Owen Kettle cuando se convirtieron en prisioneros de un misterioso encapuchado que comandaba un barquito de negras velas llamado Dark God of Yith.
Arabia: En realidad, la península arábiga. Buena parte de las aventuras del mítico príncipe Shariff, como su enfrentamiento con el djinn Dhulah, su estancia en las mazmorras subterráneas del maléfico Gulmar Khan, la batalla contra los hombres hormiga venidos de los cielos, su matrimonio con la misteriosa doncella Saldiva (que guardaba en la torre de su palacio un horrible, escamoso, dentudo y tentaculado secreto), o el sacrificio final del príncipe para salvar al mundo entero, tuvieron lugar en Arabia hacia el siglo V de nuestra era. Y fue en Arabia donde el detective Card Nichols y el doctor Alexander Countable encontraron el cuerpo incorrupto de Shariff, en el Valle de las Espadas Negras (forjadas todas ellas con el maravilloso elemento llamado prodígium), de donde lo sacaron y revivieron para llevarlo hasta el New York del año 1887.
Araki, los: Tribu nómada centroafricana, adoradora del dios Maytyek. Los Araki vivieron una época, de esplendor hacia 1905, cuando fueron liderados por el jorobado Ernest Gograh, que robó el robot gigante Mightech, un invento del profesor Arnold Voight para controlar a esa tribu de asesinos caníbales. Los Araki sufrieron las iras de Tarzán de los Monos en dos ocasiones: la primera en junio de 1914, cuando intentaron atacar la hacienda Greystoke justo en el momento en que estaba sufriendo una invasión de vegetales andantes de la especie alienígena Chromolaena triphidata enviados por el doctor Fu Manchú; y la segunda en diciembre de 1931, cuando los Araki fueron poseídos por el espíritu de un viejo enemigo de Tarzán, el insidioso Nicolás Rokoff, y secuestraron a Jane Clayton Porter. Los últimos Araki fueron definitivamente ejecutados por Jomo Kenyata durante la Revolución Mau Mau de 1952.
Armagnac: Brandy elaborado en la región gascona que le da nombre. El capitán Marlow tenía una botella de Armagnac como reserva personal en un cajón de su camarote, a bordo del Friesland. Esa botella se la había regalado un viejo amigo, el arponero canadiense Ned Land, que a su vez la había robado de la bodega personal del Nautilus hacía años. El capitán del Nautilus, un príncipe indio que se hacía llamar Nemo, la había obtenido de Alexis Ladeau o Landeau, quien se la entregó a Nemo en 1839 como recompensa por su colaboración con el chevalier Auguste Dupin en la investigación de la extraña muerte del investigador alemán Von Junzt. Monsieur Ladeau (o Landeau) había heredado la botella de su padre, que logró escapar de Francia durante la revolución gracias a la ayuda de un aventurero inglés conocido como la Pimpinela Escarlata. Curiosamente, la botella se la había entregado al padre de Ladeau (o Landeau) un reverendo llamado Christopher Syn, que aseguraba que el brandy se lo había entregado en mano el siniestro Espantapájaros de Romney Marsh, y que por lo tanto, era un auténtico licor de contrabando. Era cierto, pues el capitán Clegg se había encargado de introducirlo por la noche en Inglaterra con la ayuda de un marino y pirata cojo, Long John Silver, que la había distraído de una taberna francesa. La botella había estado en un estante del establecimiento durante cien años sin que nadie se atreviera a tocarla, pues allí la había dejado olvidada su propietario, un muchacho de la Gascuña que había comprado el brandy en su pueblo para entregárselo como presente al Señor de Treville, capitán del cuerpo de mosqueteros del rey Luis XIII.
Azores, islas: Archipiélago portugués situado en el océano Atlántico, cerca del cual apareció el Mary Celeste. Una teoría apunta a que el archipiélago de las Azores son un remanente de lo que antaño fue Atlantis, o al menos, la base de operaciones del brujo Kathulos en la época anterior a que el mítico continente se hundiera. Doc Savage se apoderó de diversa tecnología encontrada en la ciudad de TAZ, sumergida hace 10.000 años y que formó parte de dicho continente. Un discípulo del profesor Challenger, el profesor Maracot, descendió en batiscafo hasta una ciudad atlante cercana a las Azores, y allí se enfrentó al Señor del Rostro Oscuro, un adorador del dios fenicio Baal que probablemente fuera el ya mencionado Kathulos.
Bedlam: Manicomio londinense que es el escenario de una aventura de la detective Georgina Phillimore titulada Secret of the Headless Madman (Polar Detective Library, 1905) y escrita por Rosie Ferret. Hacia 1761, la institución estaba dirigida por un malvado demente, George Sims, que no salió muy bien librado tras la muerte “accidental” de uno de los internados, Lord Mortimer. Bedlam posee una cámara secreta donde vive una criatura extraña, peluda y con muchas patas, a la que los internos llaman cariñosamente Karloff.
Bering, Estrecho de: Estrecho que une (o separa, depende de cómo y cuándo se mire) Alaska con Rusia. Según nos cuenta Jules Verne, la familia de cirqueros Cascabel tuvo muchos problemas para cruzarlo, muchos más que diversos homínidos de los más variados tamaños y especies que lo cruzaron miles de años atrás, entre ellos una tribu de Hombres de Piltdown.
Bengalore: Región al este de la India, cuyo nombre suelen confundir los investigadores holmesianos con Bangalore o Bangalur (que no está al este, sino al sur de la India). En Bengalore se conserva, en el hangar privado de un príncipe, un vimana (un artefacto volador) construido por los llamados “Yavanas” de la Antigüedad. Y funciona.
Billiards Club de Londres: Club de billar donde, es bien sabido, nadie juega al billar. En realidad, lo que allí se estila es beber whiskey y cotillear acerca de viejos amigos muertos. Las historias de este club fueron recogidas por Edward John Moreton Drax Plunkett, XVIII barón de Dunsany, uno de los habituales del Billiards y conocido e íntimo amigo del viajero Joseph Jorkens. A mediados de la década de 1930, algunos miembros de esta institución abandonaron el club y fundaron otro, el Storytellers Club, donde sí que se juega al billar habitualmente. Pero Lord Dunsany no fue uno de ellos.
Bloomingdale III, Joshua Henry: Soldado británico que formó parte del 1er Regimiento de Zapadores de Bengalore. Homosexual. Antes de que un tigre llamado Shere-Khan lo desmembrara, fue un chico muy querido por su familia y sus compañeros. Aunque nunca lo supo, su concepción fue fruto de un desliz amoroso de su madre con un individuo llamado Edward Hyde.
Borneo, isla de: La tercera isla mayor del mundo, cuyo nombre en bahasa indonesio es Kalimantan. Allí nació un príncipe malayo que se convertiría a mediados del siglo XIX en un pirata y azote de los opresores británicos llamado Sandokán, que visitó en una ocasión la isla de la Niebla. Según Thomas Mayne Reid, el capitán Alexander Redwood, de la Marina Mercante Norteamericana, naufragó en Borneo con sus hijos y un grupo de hombres en 1892, y allí hubieron de enfrentarse al legendario Mías rombi, el Gigante Rojo, que era un enorme gorila escarlata. No obstante, el capitán James Brooke, agente del Gobierno Británico en Sarawak y azote de corsarios, afirmó en 1841 que el rojizo Mías rombi “nunca excedía los cuatro o cuatro pies y medio de altura”.
Brahmaputra: Río asiático que nace en el suroeste del Tíbet. En otro tiempo se le conocía por el nombre de río Dyardanes. El famoso príncipe Sandokán acribilló a tiros, a orillas del Brahmaputra, a un hermoso ejemplar de triceratops, el cual estaba a punto de embestir contra un grupo de siete muchachas vírgenes que se estaban bañando desnudas. Sandokán procedió a galantear con las doncellas para recibir sus agradecimientos, pero resultó que no eran auténticas mujeres, sino malvadas sirenas que pretendían ahogarlo en el río para después devorarlo. El bueno de Yáñez, amigo íntimo de Sandokán, ahuyentó a las sirenas con los disparos de una pistola mágica que le había regalado un brahmín, y le salvó la vida a su compañero.
Briggs, capitán Benjamín Spooner: El capitán del Mary Celeste, propietario de ocho de las veinticuatro partes del barco. Nunca le gustó la pinta de ese hombre extraño, calvo y un tanto misterioso que decía llamarse Abel Fosdyk.
Briggs, Sophia Matilda: Hija del capitán Benjamín Briggs, desaparecida a la edad de dos años junto con la tripulación del Mary Celeste. Damos cumplida noticia de ella y de sus padres en la novela Los náufragos de Venus, del presente autor.
Caprona, isla de: Isla situada cerca de la Antártida, a la cual difunto Edgar Rice Burroughs dedicó tres divertidísimas novelas. Algunos afirman que los supervivientes del accidentado vuelo 815 de Oceanic Airlines terminaron en Caprona, aunque esto no está nada claro, pues es posible que todos hayamos soñado ese vuelo.
Caproni: Marino italiano que descubrió la misteriosa isla de Caspak (rebautizada Caprona) en 1721. Existe un volumen escrito por Gian Cario del Poggetto que recoge el viaje de Caproni, publicado en 1751 en Florencia, y que lleva por título Viaggio della gloriosa goletta Sildavia all´isola dei mostri terribili. Por desgracia, no existe traducción al castellano de este libro prácticamente inencontrable, aunque se dice que el difunto Juan Perucho tenía un ejemplar de una supuesta edición catalana de 1788. También hay referencias al viaje del Sildavia en Los restos arqueológicos de los impelios perdidos de Otto Dostmann, en el Unaussprechlichen Kulten de Von Junzt (el autor germano también aseguraba haber visitado Caprona), y curiosamente, en una novela barata escrita por el guionista de cómics y autor underground Jubelo Fowler, titulada J.C. versus the Devil Dinosaur (Black Mojo Publishers, Massachusetts, febrero de 1966).
Calcuta: También Kolkata y Koükata (en bengalí). Desde finales del siglo XVII, la Compañía Británica de las Indias realizó los más diversos trapícheos en la India desde Calcuta. En noviembre de 1941, esta ciudad vio el desenlace de una extrañísima supersaga de Doc Savage que nunca llegó a la imprenta, pues se extravió de camino a la editorial Street & Smith. Tenía por título War of Kali’s Priestesses, y daba comienzo con la visita al piso 86 del Empire State Building de New York de una dama peruana que se hacía llamar Isabella Linares, quien solicitaba la ayuda de Doc y de sus Cinco Increíbles para dar con el paradero de un familiar desaparecido misteriosamente en la India. Muy pronto la misma Isabella fue secuestrada por un grupo de asesinas adoradoras de Kali, lo que llevó a Doc Savage y a sus amigos hasta Calcuta, donde se vieron metidos de lleno en la guerra entre dos bandas criminales rivales lideradas por sendas mujeres. La organización dirigida por la apache parisina conocida como Irma Vep se llamaba Les Nouveaus Vampires y se encargaba de la prostitución y el robo a gran escalo en la ciudad; la otra facción, que contaba con una red de sacerdotisas de Kali asesinas y utilizaba drogas y técnicas de control mental para extorsionar a los principales prohombres de Calcuta, estaba comandada por la bellísima Clara (o Claire) Riveau, una peligrosísima y sensual villana que años antes había fingido su propia muerte en Perú. Obviamente, la malvada madame Claire había tomado la identidad de Isabella Linares para lograr la ayuda de Doc Savage en su guerra contra Irma Vep, y durante la batalla final en el templo de Kalighat, las dos maestras del crimen lucharon a muerte, se mordieron e intentaron sacarse mutuamente los ojos bajo la atenta mirada del aventurero americano, que no se atrevió a tomar partido por ninguna de ellas. Ambas mujeres desaparecieron en mitad de una gran explosión y nunca se encontraron sus cuerpos.
Carcosa: Nombre de una ciudad, una isla y un imperio que floreció en los mares (khemus en carcosano) interiores de Africa hace unos 12.000 años. Aparece en los textos que el señor Sigerson cita en el presente volumen y es el escenario de la obra teatral El Rey Amarillo, un texto maldito e irrepresentable. El señor Ambrose Bierce recogió el testimonio de un nativo carcosano (publicado en el San Francisco Newsletter del 25 de diciembre de 1886), un tal Hoseib Alar Robardin, a través del nada célebre médium E.S. Bayrolles. El señor Philip José Farmer reconstruyó algunos viejos cantos carcosanos en sus novelas sobre “Khokharsa”, Hadón de la antigua Ofiar y Huida de Opar, y el señor Christopher Paul Carey ha tomado el relevo del mitógrafo creativo de Peoría en esta labor arqueológica creativa. Aunque la civilización de Carcosa (y también la isla) desaparecieron hace miles de años, es muy posible que una versión onírica de esta ciudad sobreviva en algún rincón de la mutable Tierra de los Sueños, pues algunos viajeros que han atravesado las Puertas de la Llave de Plata, como el señor Randolph Cárter, aseguran que la han visitado en épocas relativamente recientes; pero este dato no debería ser significativo, pues es bien sabido que el tiempo se comporta de un modo muy distinto en dichas regiones ajenas al mundo de la vigilia, como el avisado lector podrá comprobar en el volumen Necronomicón Z (Dolmen, 2012), del presente autor. La ciudad medieval de Carcasonne, en Francia, recibe su nombre de la ciudad de Carcosa, y más concretamente de su nombre latino, Carcaso.
Carey, capitán Michael: Llamado Black Michael. No era un capitán auténtico y ya tenía experiencia en motines: En el año 1888, encabezó una revuelta a bordo del Fuwalda, y se apiadó de dos pasajeros británicos, el matrimonio Clayton, a los que dejó abandonados (pero vivos) en algún lugar de la costa oeste de África. Algunos investigadores como Dale L. Walker y John Harwood (en su artículo “What happened to Black Michael?”) afirman que Black Michael y Black Peter Carey, el criminal atrapado por Sherlock Holmes en 1894 —según nos cuenta el doctor John Watson en una de sus crónicas— eran una y la misma persona. El difunto Philip José Farmer refrendó esa opinión en su biografía de Lord Greystoke, titulada Tarzán Alive! (1972), que recogía el artículo de Walker y Harwood. No obstante, el presente volumen demuestra que Black Michael y Black Peter eran, en realidad, hermanos que compartían una misma profesión y ciertas tendencias inmorales. En 1891 nació el único hijo conocido de Michael Carey a bordo del bote Black Barnacle. Bluto Carey fue fruto del involuntario ayuntamiento carnal de Black Michael con la dueña del Black Barnacle, una misteriosa y horripilante anciana a la que llamaban La Bruja del Mar. El joven Bluto creció para convertirse en un pendenciero y violento marino que durante años mantuvo un enfrentamiento abierto con otro lobo de mar, un norteamericano tuerto al que apodaban Popeye y al que se relacionado en diversas ocasiones con una sociedad secreta formada por Mandrake el Mago, Flash Gordon y el Fantasma que Camina.
Carnehan, “Peachey” Taliaferro: Agente del Club Diógenes y masón. Rudyard Kipling dio noticia de este militar y espía inglés en su novela corta El hombre que pudo reinar. Lo que no dijo Kipling acerca del señor Carnehan, lo recogió el presente autor en el volumen Cuaderno de bitácora del Matilda Briggs (Academia de Mitología Creativa ‘Jules Verne” de Albacete, 2005).
Challenger, profesor George Edward: El irascible escocés que llevó un pterodáctilo vivo hasta Londres desde la meseta de Maple White (Brasil) en 1894. Sus hazañas fueron recogidas por el periodista Edward Malone y editadas por Arthur Conan Doyle, y el presente autor recogió el encuentro entre Challenger y el doctor Van Helsing en un relato titulado “Los sabios en Salamanca” En 1919, Jules Castier escribió “The Footprints in the Ceiling”, un pastiche humorístico (o una crónica absolutamente verídica; esto nunca lo sabremos) de cómo Sherlock Holmes fue contratado para encontrar al desaparecido Challenger, y Stephen Theaker publicó la narración del viaje a la Luna de Challenger en su novela Professor Challenger in Space. Otros autores han intentado rellenar huecos en la biografía de este científico, pero ninguno de ellos, por pudor, se ha atrevido a explicar qué sucedió durante el asunto de la llamada Maravilla de Hammersmith, en el que también estuvo implicado el señor Holmes. Los lectores más salaces quizá puedan imaginar por qué al misterioso Superdotado de Hammersmith que había preñado a ciento cinco mujeres en una semana lo llamaban “Vigor”.
Charing Cross: Estación londinense. El 5 de diciembre de 1905 se hundió el techo de la estación y casi pilló al doctor John Watson, que estaba esperando la salida de un tren hacia Fulworth (Sussex Downs), donde pensaba visitar a su amigo, el señor Sherlock Holmes. La acompañante del doctor Watson, una dama sin identificar, murió en el siniestro.
Cheyne, Harvey: Grumete del Matilda Briggs, utilizado en un rincón desconocido de Sumatra por el doctor Sivane como cebo para cazar a la rata gigante. Harvey había nacido en 1876 en California, y era hijo de Harvey Cheyne Sr., un magnate de los ferrocarriles. En 1891, el joven Harvey calló por la borda de un trasatlántico de vapor a las aguas donde se cruzan las corrientes del Labrador y el Gulf Stream, y fue rescatado por pescadores de la goleta We’re Here. El capitán Disko Troop se ocupó personalmente del muchacho, logró que perdiera sus tontos hábitos de niño rico y malcriado, y lo convirtió en un hombre hecho y derecho. Después de diversas aventuras y peripecias con sus amigos marinos, un Harvey mucho más maduro fue hallado por sus padres en Gloucester (Massachusetts), que recompensaron al capitán Troop empleando a su hijo Dan en la flota de importación y exportación de té de los Cheyne. El joven Harvey se comprometió entonces a trabajar en las líneas comerciales marítimas de su padre, pero lo que hizo en realidad fue embarcarse como grumete en un barco procedente del puerto de Innsmouth, a las órdenes del capitán Barnabas Marsh, que lo llevó hasta Inglaterra, donde Harvey recibió el visto bueno de Sivane y logró enrolarse en el Matilda Briggs para vivir su mayor aventura en tierras desconocidas. El señor Rudyard Kipling escribió en 1896 una amable novela basada en el viaje del muchacho a bordo del We’re Here, y tiene por título Captains Courageous (Capitanes intrépidos), cuya lacrimógena adaptación cinematográfica se hizo muy famosa en España por la canción del “Pescadito llorón”.
China: Patria del doctor Fu Manchú y de un importante proveedor de té que se estableció en Limehouse (Londres) bajo el nombre de Quong Lee. Uno de los guerreros de terracota, Meng Tian, despertó en el año 205 a.C. del embrujo al que un hechicero había sometido al ejército del emperador Quin Shi Huang convertido en una estatua viviente y casi indestructible, y desde entonces vivió las más prodigiosas aventuras: Una de las más recordadas quizá sea su enfrentamiento con los Mi-Go del Himalaya en sus galerías horadadas en la roca y cómo salvó una aldea tibetana de la amenaza de los crustáceos Hongos de Yuggoth.
Clayton: Del 1er Regimiento de Zapadores de Bengalore. Se llamaba John y era hijo de un duque inglés reconvertido en conductor de coches de caballos, quien conoció al señor Sherlock Holmes durante el asunto que Watson publicó bajo el título de El sabueso de los Baskerville. En el volumen Cuaderno de bitácora del Matilda Briggs se recogen los servicios que John Clayton prestó al Club Diógenes, su viaje a la costa africana para detener a un agente comercial de primera llamado Kurtz, y cómo aquel viaje a bordo de un barco llamado Fuwalda terminó con un motín, con un desembarco forzoso en la costa oeste africana, y con el nacimiento de otro John Clayton que fue adoptado por un antropoide hembra, una manga- ni que respondía al nombre de Kala.
Coldstream Guards: Regimiento de a pie del ejército británico que se remonta a tiempos de Cromwell. Lord Dunsany formó parte de este regimiento. El coronel Daniel MacGregor “MacDare” también fue uno de los Coldstream Guards, y con ellos combatió en una ocasión contra unos monstruos venusinos enviados por el villano extraterrestre Me-Kong.
Colt del .38: El revólver que llevaba encima Black Michael. Había pertenecido al teniente coronel Kirby Yorke, de la Caballería de los Estados Unidos. Cómo llegó el arma a manos del marino irlandés es un misterio, aunque parece que tiene relación con cierto acontecimiento en la vida de Yorke, sobre el cual ha especulado el investigador Emilio Carrión Tendero, y que tendría que ver con una entidad alienígena llamada Sh’mballah, la cual estuvo enterrada en un pueblo de Dakota del Norte llamado Cráter Falls hasta 1977, año en que Sh’mballah fue destruido por las fuerzas conjuntas del general Thaddeus Ross y un monstruo verde de origen desconocido.
Conduit Street: Calle del centro de Londres, donde vivía el coronel Sebastian Moran. Durante los años que el coronel estuvo preso en Newgate, la casa de Conduit Street quedó al cuidado de la madre de Moran y cuando ésta falleció, se encargó la labor de mantenimiento a una mujer llamada Rosie Ferret, que escribió allí una larga serie de novelas de misterio y aventuras.
Cook, capitán James: Explorador y cartógrafo británico del siglo XVIII. Fue Cook quien reclamó la isla de la Niebla para Inglaterra, aunque no se atrevió a desembarcar en la playa. Llegó por casualidad, pues su barco se internó en la bruma. Cuando vio el perfil de la Montaña del Cráneo casi le dio un pasmo.
Costa da Morte: Costa gallega. El Nautilus tuvo un enfrentamiento con un kraken muy cerca de la Costa da Morte.
Cráneo, cueva del: Cueva secreta en la jungla de Bangalla, propiedad de los pigmeos Bandar y del Fantasma Que Camina. Se dice que fue esculpida por sabios venidos de allende los mares hace miles de años, lo que indica que fue obra, muy posiblemente, de un grupo de seguidores de Kathulos, el brujo atlanteano al que muchos llaman “el Rostro de Calavera”.
Cráneo, Monte o Montaña del: Formación natural (o no) de la isla de la Niebla, en cuyas cuevas vivió una estirpe de megaprimates durante siglos. El señor Arturo Fernando Botella García-Gómez, mitógrafo creativo, ha especulado acerca del origen de este curioso accidente geográfico, y lo ha relacionado con civilizaciones a las que identifica (erróneamente) con Atlantis, y que tendrían que ver con un científico japonés conocido como el doctor Infierno.
Cribb, Tom: Boxeador inglés de finales del siglo XIX, de la época en que se boxeaba con los puños desnudos. Cribb fue Campeón del Mundo tras derrotar al ex esclavo negro Tom Molineaux en una polémica pelea de treinta y cinco asaltos. Se retiró a Woolwich (Londres) en 1839, donde permaneció hasta su muerte en 1848. En febrero de 1846 recibió la visita de un hombre joven que aseguraba venir “de parte de Porlock”, y le entregó a Cribb una nota que decía: “Zuul no está muerto”. Ese fue el comienzo de una aventura que llevó al ex boxeador hasta las catacumbas donde habitaba el inmortal rosacruz Mejnor, y hubo de formar equipo con el místico Zanoni para evitar el advenimiento del dios sumerio Volguus Zildrohar, también conocido como Gozer el gozeriano.
Club Diógenes: En Pall Mall (Londres). El señor Kim Newman estableció que la fundación del club fue muy anterior a 1872, pero nosotros sabemos que no es así. El Club cerró sus puertas hacia 1929, aunque todos sabemos que Diógenes siempre está presente en Inglaterra.
Dei Gratia: El bergantín canadiense que encontró al Mary Celeste. Su capitán, un tal Morehouse, era muy amigo de Benjamin Briggs, y había cenado con él la noche anterior a la partida del Mary Celeste. Morehouse rechazó cualquier tipo de recompensa por haber encontrado y recuperado el barco fantasma.
Dickens, Charles: Célebre autor inglés que logró vivir de su obra, lo cual muchos considerarían hoy una auténtica osadía por su parte. En la novela Los perezosos, que escribió en colaboración con su amigo y compañero de correrías Wilkie Collins, se retrató a sí mismo como bohemio y enemigo de los trabajos duros. Diversos autores pasticheros han intentado resolver el problema de su última e inconclusa obra, El misterio de Edwin Drood, utilizando al señor Sherlock Holmes como hilo conductor. Pero El misterio… sigue siendo eso, un misterio.
Dios del Antiguo Testamento: También conocido por su nombre de guerra, Yahvé (o Jehová). Se le atribuyen poderes como el de hacer que hablen las vides en llamas, la apertura de mares pequeños y el derrumbamiento de murallas por medio de ondas acústicas. Se dice que posee una voz atronadora y una sobrenatural capacidad de persuasión, capaz de convencer a los incautos de realizar actos atroces, como asesinar a sus propios hijos. No parece mucho más poderoso o ecuánime que otras deidades, como el Gran Cthulhu, Galactus o el señor Kurtz.
Dostmann, Otto: Autor del rarísimo volumen Los restos arqueológicos de los imperios perdidos (Der Drachenhaus, Berlín, 1809), trabajo que enmienda en muchos puntos la obra postuma de Isaac Newton The Chronology of Ancient Kingdoms (1728). El presente autor aportó novedosa información sobre Dostmann en el índice onomástico de su novela Sherlock Holmes y los zombis de Camford (Dolmen, 2010), y espera dar cumplida noticia de él en una biografía novelada que tendría por título Vida y viajes de Martin Schultze, hijo del barón Vordenburg, de Gratz, que consagró su vida al estudio de los nosferatus y hubo de enfrentarse a la diabólica condesa Carmilla y al aristocrático Lord Ruthven; descendiente del viajero portugués Rafael Hitlodeus, que descubrió la Isla de Utopía a finales del siglo XV; del aventurero alemán Simplicius Simplicissimus, que luchó en la Guerra de los Treinta Años y visitó el rano subterráneo de Centrum Terrae; de Lemuel Gulliver, primero cirujano, y luego capitán de barco; y del barón de Munchausen, incomparable aventurero que recorrió todo el mundo, viajó a la Luna y al fondo del mar, y llevó a cabo hazañas sin cuento. Con algunas explicaciones, mapas, cronologías y genealogías. La aparición de esta obrita no tiene fecha prevista. De hecho, puede que nunca salga a la luz.
Dravot, Daniel: Masón y agente del Club Diógenes que acompañó a Sebastian Moran en una misión de espionaje en el reino asiático de Selgina. Años después, Dravot llegó a proclamarse rey de Kafiristán. Murió crucificado por sus súbditos.
Dummkopf, profesor: Nacido en Boston. Fotografió el olor, embotelló música, congeló la aurora boreal y fue el primero en aplicar el análisis espectroscópico a la mente. También fue el inventor del “telepompo”, un aparato que telegrafiaba la materia a través de cables eléctricos, lo que demuestra que se trataba de un aparato mucho menos sofisticado que el “distanciador” de Sivane. Dummkopf telegrafió con éxito un sello de tres centavos y un gato vivo. Cuando intentó telegrafiarse a sí mismo desde su oficina de Joy Street a su piso de Phillips Street, el profesor perdió su cuerpo. Su cabeza fue expuesta en el Museo del Arsenal de Central Park (New York), y un año después, el escritor Edward Page Mitchell tuvo a bien sacar la cabeza de Dummkopf de su vitrina y colocarla sobre el esqueleto de un extinto dinornis neozelandés, y le proporcionó los ojos de vidrio de un león africano, una lanza guerrera de Fiji para que le sirviera como bastón, y una manta sioux que lo ayudara a pasar desapercibido. Presumiblemente, Dummkopf aún está vivo.
Escott, el señor: Un fontanero que sacó un calcetín viejo de las cañerías de la casa que el Club Diógenes le proporcionó al doctor Severas Sivane. En realidad se trataba del señor Sigerson. Curiosamente, señalaremos que un fontanero llamado también Escott se comprometió con una doncella, una tal Agatha, que trabajaba en Appledore Towers (Hampstead), tal y como recogió el doctor John Watson en su crónica sherlockiana “La aventura de Charles Augustus Milverton”.
Estados Unidos de América: Un país que se dice joven. Durante el siglo XIX, en los territorios que acabaron formando los diversos estados de esta nación, surgió un nuevo tipo de psicópata al que se denomina “desperado”. Muchos de estos desperados pasaron por el pequeño pueblo minero de Deadwood (en lo que hoy es Dakota del Sur), además de muchos individuos de diversa (y dudosa) fama, como Harry Flashman, Deadwood Dick, Calamity Jane, el coronel Sebastian Moran, Wyatt Earp y Fred Porlock. En un breve cuento del escritor norteamericano Norm Eldritch (un relato que el autor canibalizó para escribir su novela The Killed People, 1961) se afirma que durante algún tiempo, el conde Drácula estuvo enterrado en el cementerio masónico del Monte Moriah, justamente al lado de la tumba de James Butler Hickock, alias Wild Bill. Otros autores, como Silver Kane y Lem Ryan, han tocado temas parecidos en sus respectivas obras Rancho Drácula (1960) y Cazadores de vampiros (1983).
Eva: La primera mujer según los textos bíblicos y la tradición del Corán. La Eva original, que pertenecía a la especie originaria de la civilización subterránea del Gwan-Gi, murió a manos de un gigante extraterrestre al que los saurios inteligentes llamaban “El Celestial Azul”.
Fantasma Que Camina, el: También llamado “El Hombre Que Nunca Muere”, entre otros muchos apodos. Una leyenda de Bangalla que reside en la Cueva del Cráneo, en lo más profundo de la jungla. Un tal Guran recopiló y editó en 1946 un volumen que recogía todos los refranes bangallanos referentes a esta leyenda, un libro titulado Dichos de la jungla, que está dedicado “A mi amigo de la infancia, Kit Walker”.
Friesland: Vapor volandero que aparece mencionado en una crónica del doctor John H. Watson, concretamente en “La aventura del constructor de Norwood”, donde el doctor habla sobre “el terrible asunto del vapor holandés Friesland, que estuvo a punto de costamos la vida a los dos” (a Watson y al señor Sherlock Holmes de Baker Street); y también en un libro de viajes del periodista Edward Malone que lleva por título El mundo perdido: “La única otra prueba que yo puedo traer a colación procede del libro de ruta del vapor Friesland, de la travesía Holanda-América.. Lo curioso es que ambas citas se refieren a un mismo hecho sucedido a finales de 1894 en aguas británicas, tal y como el presente autor explicó en su artículo “La Conexión Friesland’, incluido en el volumen de estudios holmesianos Sherlock Holmes y lo outré (2007), al que habrá de dirigirse el lector.
Fosdyk, Abel: El nombre que utilizó el doctor Sivane durante su viaje a bordo del Mary Celeste. Curiosamente, en noviembre de 1913, The Strand Magazine publicó una carta del señor A. Howard Linford, de Oxford, que se titulaba “Abel Fosdyk Papers” y que narraba una curiosa teoría acerca de lo que sucedió en aquel barco en 1872.
Fusileros Reales de Inniskilling: Regimiento irlandés de infantería del ejército británico, al cual perteneció Lord Dunsany. Después de la II Guerra Mundial, el 1er Batallón de Fusileros de Inniskilling pasó una temporada en Birmania, donde tuvieron sus más y menos con un pueblo de enanos malvados y perversos conocidos como los Tcho-Tcho.
Génova: Una de las muchas patrias de Cristóbal Colón. Existe una crónica medieval que narra cómo los muertos se levantaron del cementerio más antiguo de la ciudad para devorar a los vivos y cómo un misterioso extranjero ataviado con extraños ropajes devolvió a los cadáveres a sus tumbas por medios mágicos.
Glasgow: La ciudad más grande de Escocia. Tiene muchos más fantasmas que Edimburgo. Sherlock Holmes nunca estuvo en Glasgow; que sepamos, pero el doctor Watson sí que disfrutó de la compañía de muchas damas en diversas tabernas de la ciudad en diversas ocasiones.
Gobi, desierto del: Gran desierto de Mongolia donde el doctor Sivane encontró el cráter producido por un artefacto artificial enviado desde el planeta Venus. En el desierto del Gobi hay algunas zonas inexploradas donde se dice que viven los siniestros olgoi-jorjoi (Olghoi-Khorkhoi, que quiere decir literalmente “gusano intestino”), unos extraordinarios gusanos desconocidos para la ciencia que podrían ser autóctonos del cráter Severus Magog Sivane. El escritor Iván Efremov recogió en un relato de 1944 el testimonio del científico soviético Mikahil Ilich, que a finales de la década de 1930 lideró una expedición para tomar medidas geodésicas en el Gobi y se topó con una de estas extrañas criaturas.
Gograh, Ernest: Histérico y traidor jorobado. Sobrevivió a los hechos narrados en estas páginas y terminó en Africa, donde se convirtió en ayudante de otro científico, el profesor Arnold Voight. Por supuesto, Gograh también traicionó a Voight y le robó a Mightech, un gigantesco robot con forma de simio con el que el jorobado intentó conquistar el mundo, sin éxito.
Goring, Septimius: El negro responsable de la matanza del Mary Celeste, según Arthur Conan Doyle.
Gran Bretaña: Isla al norte de Europa. En tiempos pretéritos se la conocía como Albión. Valerio Argento, el galo conocido como “El Legionario de Plata”, anduvo por la isla de Albión peleando con pictos y bátanos años antes de su viaje al planeta Marte, donde fundó una colonia romana.
Gran Lama: Cabeza visible del budismo. El doctor Watson escribió incorrectamente “Gran Llama” (Head Llama) en una de sus crónicas, lo que ha ocasionado infinitud de especulaciones sherlockianas, que básicamente se preguntan si el noruego Sigerson visitó en realidad al dios de unos camellos andinos.
GUN Club de Baltimore: Agrupación de veteranos de la Guerra de Secesión norteamericana, especialistas en balística y en construcción de armas. En el año 1866 enviaron un proyectil tripulado a la Luna, una hazaña que, años después, fue muy duramente criticada y ninguneada por el periodista neoyorquino Gideon Spillet. Juan García Rodenas afirmó en su crónica sherlockiana “La aventura del magnicidio resuelto” (incluida en el volumen Antes de Bator Street, 2006) que el Gun Club fue uno de los grupos que formaron parte de la conspiración para asesinar a Abraham Lincoln. Sus miembros más destacados fueron los señores J.T. Maston, Impey Barbicane y el capitán Nicholl (que veinte años después de su viaje a la Luna intentaron desplazar el eje de la Tierra a golpe de cañón), así como el explorador Hareton Ironcastle, los profesores Tryphon Tornasol y Walter Mark Haley, los doctores Hans Zarkov, Benton Quest, Strangelove y Emmet Brown, y el ingeniero y agente secreto Angus McGyver. El británico Bernard Quatermass fue propuesto para la membresía del club en diversas ocasiones, pero rechazó la amable oferta con cierto desaire todas las veces.
Gwan-Gi, valle de: Un valle mexicano envuelto en nieblas perpetuas, que fue explorado por el doctor Alexander Countable y sus amigos y ayudantes. Estaba poblado por una civilización de saurios inteligentes humanoides así como por dinosaurios más convencionales. Del valle del Gwan-Gi procedían el detective de New Yorkjohnny D. Noser y el gángster Peter A. Nodon, hijos adoptivos del doctor Countable. Se puede encontrar más información (pero no demasiada) sobre este rincón ignoto en la novela Card Nichols investiga… el misterio de la armadura pródiga (2009), del presente autor, así como en el tratado mexicano Vera Historia de los Balcanes de la Nueva España (existe una primera edición de 1753 y, contra toda lógica y sensatez, una segunda edición de 1748) de Martín Diaz (sin tilde en la “i”).
Hadoque, Archibald: Marino holandés y de origen belga que fue tripulante del Friesland a las órdenes del capitán Charles Marlow, a quien admiraba sobremanera. Llegó a convertirse en capitán y se hizo muy conocido por sus pintorescos insultos (heredados de Marlow), por su afición por el whisky Loch Lomond, y por heredar la mansión de un antepasado en el pueblecito valón de Moulin no sé qué. A la vejez, durante una visita a Londres en la que pasó por el Billiards Club, contó a un nutrido auditorio cómo en una ocasión había viajado a la Luna en compañía de un joven periodista, compatriota suyo. Y algunos de los presentes incluso se creyeron la historia.
Hannay, Richard: Escocés nacido en 1874. Agente secreto y soldado cuyas aventuras fueron recogidas por John Buchan en varias novelas que deberían estar publicadas en castellano (sólo hay una de ellas, Los 39 escalones). Rick Lai, mitógrafo creativo woldnewtoniano, asegura en su artículo “The Secret History of Captain Nemo” que Hannay se enfrentó a diversos hermanos y parientes del profesor Moriarty. Fue Richard Hannay quien pronunció la frase “Yo no soy Sherlock Holmes”, que muchos han atribuido a diversos detectives muy torpes.
Hawk, Jock: Campesino inglés del siglo XVIII y protagonista de la canción favorita del arpista y estrangulador Parker, “Jock Hawk’s Adventures in Glasgow”. Fue asaltado un par de veces por Dick Turpin y en una ocasión presenció una lluvia de ranas.
Heeren: Marino holandés del Friesland. No llegó a contar nunca a nadie cómo perdió su ojo, y por supuesto, nosotros tampoco lo sabemos.
Hellstrom, Georgie: Marino del Matilda Briggs. Muy callado. Su más íntimo amigo era un médico de Sussex llamado Steve Strange, quien no sólo realizaba exitosas operaciones de apendicetomía, sino que también sabía realizar trucos de magia y juegos de manos.
Himalaya: Cordillera asiática situada en Tíbet y Nepal. Es el hogar del homínido inteligente llamado yeti, metoh-kangmi y abominable hombre de las nieves (entre otros muchos nombres), una criatura que ha sido avistada por numerosas expediciones, como la del conde Waldemar Daninsky en 1974. En el Himalaya viven también los Mi-Go, una raza de crustáceos extraterrestres inteligentes los cuales llegaron a la Tierra desde Yuggoth (también conocido como Plutón). El explorador noruego Sigerson recorrió en 1892 algunos de los túneles excavados por los Mi-Go y envió a Mycroft Holmes un informe al respecto. Hacia 1950, Joseph Jorkens le explicó a su escéptico contertulio del Billiards Club de Londres, el señor Terbut, que los platillos volantes procedían del Himalaya, pues todas las tripulaciones de esos artefactos que Jorkens había visto estaban compuestas por abominables hombres de las nieves. Ver también Selgina.
Holanda: País propietario de Sumatra durante mucho tiempo. Existe una novela de 1895, escrita por un autor indonesio, que explica la invasión de Holanda por ratas gigantes en el año 1940. Ni siquiera hemos podido transcribir el título de la obra, pues sólo la conocemos porque la menciona un personaje en la novela Nezim, el hombre del futuro, perteneciente a la serie del héroe español Don Sansón (Héroes Intrépidos n°84, Editorial Casona, mayo de 1946).
Holmes, Mycroft: Hermano mayor de Sherlock Holmes y fundador del Club Diógenes. Casi omnisciente. Un caballero muy perezoso que hizo muchas, pero que muchas cosas no sólo por su país, sino por el planeta Tierra. Su interés por la desaparecida tripulación del Mary Celeste era genuina.
Hombre Que Nunca Muere, el: Uno de los nombres que recibe el Fantasma Que Camina. Puede que este apodo sea una exageración y puede que no.
Hong Kong: Una isla. Encomendamos al curioso lector a que consulte Tai-Pan, magnífica novela de James Clavell, donde encontrará información más que satisfactoria sobre Hong Kong y la Casa Noble.
India, la: Patria del príncipe Dakkar, también conocido como el capitán Nemo. Fue parte de la India el continente hundido de Kumari Kandam, del que se habla en los textos literarios Tamil (como el Silappadhikaram) y que a veces se ha identificado con Lemuria. La isla de la Niebla es un fragmento ínfimo de Kumari Kandam, junto con Ceilán. El detective indio Shankarlal, cuyas aventuras por todo el mundo recogió el señor Tamilvanan en una serie de novelas desde mediados del siglo XX, hubo de enfrentarse en 1964 a un hechicero inmortal que aseguraba proceder de Kumari Kandam. Shankarlal venció al malvado y descubrió que no era un hechicero de Lemuria, sino un brujo de Atlantis cuyo verdadero nombre era Kathulos. Otro detective indio, Pattukottai Prabhakar (acompañado de su fiel Suba), resolvió en 1987 el extraño caso de un asesino en serie que enviaba cartas a la policía bajo el nombre de Ilango Adigal, el príncipe asceta que escribió el milenario Silappadhikaram. Cuando Prabhakar disparó contra el loco criminal una bala en la cabeza, el asesino se convirtió en polvo ante los atónitos ojos de los detectives.
Inglaterra: Patria de Sherlock Holmes y una parte del Reino Unido. La tierra de los anglos. La comida de Inglaterra no es muy buena, que digamos.
Jahlreel: Pequeña región al este de la India que, hacia 1883, fue escenario de las masacres perpetradas por al menos dos tigres devoradores de hombres. El testimonio que el coronel Sebastian Moran presenta en el presente volumen está refrendado en parte por un capítulo descartado de su libro Three Months in the jungle (Tres meses en la jungla, 1884), que fue rescatado por el señor Steve Clarkson en su panfleto The man-eater of Fahlreel: or, The adventure of a heavy-game hunte in India: bang a transcription of an original manuscript found in a portmanteau said to have belonged to the famous Shikari, author, and military officer, Colonel Sebastian Moran, formerly of the First Bangalore Pioneers (en castellano: El devorador de hombres de Jahlreel, o, la aventura de un cazador de caza mayor en la India: Que es la transcripción del manuscrito original encontrado en un portamantas que supuestamente perteneció al famoso shikari, autor y oficial militar, el coronel Sebastian Moran, antaño del 1er Regimiento de Zapadores de Bangalore (sic), publicado original y únicamente por The American Press, Inc, en Baltimore (Maryland), en febrero de 1970).
Jorkens, Joseph: Contador de historias de salón y audaz viajero. Lord Dunsany le pidió permiso para recoger los relatos que Jorkens contaba en el Billiards Club, incluso los más peregrinos e increíbles, como el del aviador que llegó a Marte o el de la criatura que se encontraba en un pantano africano. El señor Philip José Farmer aseguraba en su biografía del doctor Clark Savage Jr. que Jorkens era descendiente de los duques de Greystoke, igual que el detective Sam Spade, los escritores Kilgore Trout y Robert Blake, el profesor Moriarty, el doctor Fu Manchú y otros muchos individuos célebres. Y no tenemos motivos para dudarlo.
Kabouter: Enano y marino holandés del Friesland. No era ningún duende malvado, sino un pobre desgraciado. Robert Louis Stevenson escribió un relato corto basado en las andanzas de Kabouter antes de su viaje a bordo del Friesland, pero el cuento no se publicó nunca y acabó perdiéndose, quizás para siempre.
Kabul: La ciudad más grande Afganistán. El doctor Watson se acostó con una damita de Kabul, que lo durmió leyéndole unos pasajes del Rigveda, en sánscrito.
Kafiristán: Región lindante con la India y con Afganistán compuesta por multitud de aldeas-reino. Daniel Dravot fue monarca de Kafiristán, al igual que Alejandro Magno.
Kalimpong: Puerto de montaña indio en el Bajo Himalaya. Fue allí donde un tal Ruhrky, agente de diversas organizaciones criminales y servicios de espionaje, encontró al yeti Gargon en 1898. Gargon se encuentra ahora disecado en los sótanos de Camp Briton, en Camford.
Kansas: Estado de los tomados. Charles Marlow vivió las consecuencias de un tornado en Kansas cuando tenía quince años: Se había escapado a América tras una chica llamada Selma, que en realidad no quería nada con el muchacho. Fue una pérdida de tiempo.
Katmandú: Capital de Nepal, a 1.400 metros de altura. En Katmandú vive todavía un yogi que, con la fuerza de su mente y de su espíritu, se esfuerza por evitar que llegue a nuestro planeta la onda expansiva de un cataclismo cósmico sucedido hace millones de años en un lugar tan lejano que no podemos ni tan siquiera concebirlo. Pero se acerca cada vez más.
Ketling: Aeródromo inglés. Durante la I Guerra Mundial, Ketling sufrió el ataque de unas cucarachas gigantes voladoras enviadas por los hunos, y fue el escenario de una batalla campal entre los monstruos (engendrados en el laboratorio de Herr Doktor Krueger) y el misterioso aviador conocido como G-8.
Kettle, capitán Owen: El capitán sin barco cuyas hazañas recogió Charles John Cutcliffe Wright Hyne en diversas crónicas. Se dice que era igualito, igualito, igualito que otro marino, el capitán Davey Proffit. El señor Alan Moore asegura que el capitán Kettle estaba a sueldo del Club Diógenes, pero ni nosotros ni Charlie Marlow tenemos constancia de ello.
Kipling, Rudyard: Periodista del Northern Star, diario británico de la India. Masón. Cronista involuntario de algunos hombres de Diógenes. En una ocasión recibió por error una carta dirigida a alguien llamado James Phillimore; todos los intentos de Kipling por dar con el tal Phillimore fueron infructuosos, de modo que leyó la carta, se quedó pensativo durante un par de días y por último decidió destruirla y no hablar con nadie nunca de lo que había leído.
Kho: La “Madre de Todos” de los antiguos carcosanos. Diosa. En realidad se trataba de la hembra de una especie de antropoide gigante, antecesor del gigantopithecus blacki. La estirpe a la que pertenecía Kho se extinguió oficialmente en 1934 con el hundimiento de la isla de la Niebla. No obstante, otros ejemplares de esta familia de monstruos fueron avistados años después: En 1948, la expedición Osborne encontró un primate gigante en una isla en el Pacífico Sur, y el doctor Tony Druid aseguró haber avistado a una criatura a la que denominaba “Gorgilla” en Borneo allá por 1959. En 1961, un varón de esta especie se enfrentó a un kraken en las cercanías de la isla de Faro y más tarde fue capturado por expedicionarios financiados por la empresa Pacific; hacia 1965, otro macho fue hallado por oficiales de las Naciones Unidas en las profundidades de la jungla de la isla Mondo (y algunos registros afirman que el animal, no demasiado inteligente, colaboró en la destrucción de un robot gigante construido por un científico japonés llamado doctor Hu). Poco después, en 1968, el propietario del circo norteamericano Remington y un cazador llamado Morgan (un descendiente no reconocido del coronel Sebastian Moran) compitieron por capturar a Gorga, una leyenda viviente que se ocultaba en las regiones selváticas de Gondoroko (África central); y a mediados de la década de 1970, la empresa Petrox llegó a capturar al menos otros dos especímenes en una latitud cercana a la de la isla de la Niebla y quizá un tercero en Corea del Sur. También hay otros documentos que atestiguan la existencia de los llamados “megaprimates” en otros rincones del mundo y en épocas tempranas, como la aparición de uno de estos monstruos en la ciudad de Edo (la moderna Tokyo) en algún momento del siglo XII, o la destrucción causada en la muralla de Chinchilla de Motearagón (en la actual provincia de Albacete, España) por otro mono gigante hacia el año 1350, según atestiguan algunas crónicas de la época. También existen referencias a la presencia de estos gargantúas venidos de la prehistoria en el continente americano: Se conserva una versión del relato del trampero Thomas Haukins, un hombre de la frontera y agente secreto de George Washington durante la revolución, que tuvo contacto amistoso en tierras americanas con una criatura apodada “King Colosso” por el grupo paramilitar de los Rangers hacia 1780. También se ha recogido en el seno de una antigua familia mexicana el encuentro de Federico Arencibia —poseedor del puñal mágico Sayaka de la volcánica Ciudad Celeste—, que a mediados del siglo XIX visitó una de las entradas a los subterráneos del valle del Gwan-Gi, donde hubo de enfrentarse a los soldados del taimado sargento Gómez y a uno de estos anacrónicos megaprimates. Hay informaciones contradictorias acerca de la supuesta llegada a New York de un ejemplar capturado por un director de cine de cuarta categoría (un tal Denhell o Danhem) hacia el año 1931 o 1932, así que debemos descartarlo de nuestra lista de avistamientos.
Khokarsa: Nombre con que el profesor Challenger y otros investigadores, como Philip José Farmer, denominan a la ciudad, isla e imperio de Carcosa.
Korzeniowski: Józef Teodor Konrad Korzeniowski, más conocido como Joseph Conrad, nombre con que firmaba sus obras este escritor polaco que eligió escribir en inglés. Se convirtió en algo así como el cronista no oficial del capitán Charles Marlow, aunque nunca mencionó (con mucha prudencia por parte de Conrad) su filiación al Club Diógenes.
Kurtz: Agente comercial de primera de una compañía marfilera belga. Se da cumplida noticia de este caballero en el presente volumen, así como en la novela El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad y en la película Apocalypse Now de Francis Ford Coppola.
Lee-Enfield: Un rifle de cerrojo. El que tenía Black Michael era uno de los primeros que se fabricaron. En 1900, Card Nichols utilizó un Lee-Enfield cargado con balas de plata para matar a un hombre lobo llamado Jack Russell.
Lhasa: Capital administrativa del Tíbet. Sigerson visitó Lhasa. El director de cine alemán Fritz Lang tenía un proyecto para filmar una película ambientada en dicha ciudad sobre un asesino de niños, pero no consiguió presupuesto para realizar M, el yeti de Lhasa.
Loch Lomond: Un whisky escocés. En una ocasión, el capitán Hadoque encontró una rata dentro de una botella de Loch Lomond, pero se bebió el whisky igualmente.
Londres: Base de operaciones de Sherlock Holmes hasta que se retiró en 1903. Cada cierto tiempo, el señor Holmes regresa a Londres para pasear por Baker Street y por los barrios más antiguos de la ciudad, pero asegura que ya no reconoce ni los tugurios ni sus viejos escondrijos, y que ya nada queda de ese lugar donde siempre era 1895, porque nunca lo fue.
Lorca: Población de la región española de Murcia que ha sufrido una larga serie de terremotos a lo largo de su historia. En lo alto del castillo de Lorca se ven buitres y otras aves que pertenecen a un cetrero. El dueño del bar que se encuentra allá arriba asegura que los ancianos de Lorca hablan de la vez en que apareció por allí un pájaro muy, muy muy grande, muy posiblemente un pterodáctilo.
Maarten: Marino holandés del Friesland. El negro al que Maarten había matado en Saigón se llamaba Septimius Goring y era un criminal peligroso. Sigerson sabía que Maarten no era un mal hombre.
Magno, Alejandro: El conquistador de Persia, por ejemplo. Alejandro Magno ha servido de ejemplo a muchos indeseables a lo largo de la historia, y Daniel Dravot fue sólo uno de ellos. Un autor español, El Persa, escribió un interesantísimo artículo sobre Alejandro y las hormigas gigantes.
Malloy: Marino norteamericano del Matilda Briggs. Era hijo de esclavos negros y su anhelo era conseguir dinero suficiente para montar una taberna sólo para negros en Virginia. Su nieto tuvo una taberna en un pueblo americano llamado Candy City.
Manson, Dirk: Cazador. El lector encontrará información sobre Manson en la novela Sherlock Holmes y los zombis de Camford.
Marlow, capitán Charles: Protagonista de esta novela. Existe una carta dirigida a Mycroft Holmes que desvela muchos secretos sobre el final de Charles Marlow, y está editada en un número de la revista literaria Ayvelar y también en el volumen compilatorio Cuaderno de bitácora del Matilda Briggs.
Marte: Planeta. También llamado Barsoom. Lo han visitado tantos terrícolas que no merece la pena consignar aquí un listado completo: Michael Kane, John Cárter, el doctor Nic-Nac, Valerio Argento, Perry Rhodan, el doctor Omega, James Bond, Gulliver Jones… Las cartografías marcianas son bastante inexactas.
Mary Celeste, Bergantín: Su historia es bien conocida por los marinos y por los aficionados a los cuentos de misterio. El señor Farmer propuso una solución al enigma en su novela revisionista The Other Log of Phileas Fogg, y también recogió la declaración de John Gribardsun (en Time’s Last Gift, ver también Sahhindar), que aseguraba haber estado a bordo del Mary Celeste en 1872. El lector habrá salido de dudas leyendo el presente volumen de qué sucedió realmente en aquel dramático viaje, y podrá conocer más detalles si lee Los náufragos de Venus, novela del presente autor.
Matilda Briggs: Un barco del que hemos dado cumplida noticia en este libro. No obstante, tenemos noticia de otro navio de idéntico nombre que arribó a un puerto de Massachusetts a finales de la década de 1960, tal y como se explica en el siguiente (y brevísimo) relato del presente autor, que está “dedicado con respeto a la memoria de Don Pendleton… y a todas la victimas (culpables, sin duda) del Ejecutor
Carnicería en el Matilda Briggs
(Un relato del Maestro y el Ejecutor)
El último tripulante vivo del Matilda Briggs se arrojó a los pies del hombre vestido de negro y comenzó a farfullar algo entre lágrimas.
—Diría que es vietnamita —comentó el decrépito anciano que se hallaba detrás de Mack Bolán. Una apestosa vaharada de humo negro llegó hasta las fosas nasales del Ejecutor. No le gustaba el aroma de aquella mezcla de tabaco para pipa.
—Sí —dijo Bolán—. Está pidiendo clemencia.
—¿Y se la concederá? —dijo el viejo a sus espaldas—. Creo que hubo un tiempo en que a usted se le conocía como “Sargento Piedad”, ¿verdad, señor Bolán?
El Ejecutor arrojó a un lado la Big Thunder descargada y sacó la Beretta del cinturón. Incluso se entretuvo en quitarle el silenciador mientras el asiático lloraba y le manchaba las botas de mocos.
—Por lo que sé de usted —dijo Bolán—, creo le gustaría que entregáramos este montón de estiércol a las autoridades.
—Es una opción —respondió el anciano.
—Y en cuanto tenga una oportunidad, el bastardo volverá a arrojar mujeres y niños a las ratas en la bodega de un barco igual que éste.
—No podemos descartar esa posibilidad, señor Bolán —dijo el viejo.
—Admito que si no hubiera sido por su ayuda, jamás habría encontrado este nido de piratas y traficantes…
—Eso también es cierto. ¡Y nada menos que en Massachusetts, en plena civilización norteamericana!
—Pero aún no entiendo cómo ha adivinado que el cargamento entraría por este puerto, y no a través de New York.
—Yo nunca adivino ni supongo, señor Bolán. Es un hábito pernicioso para la mente deductiva. Las evidencias estaban ahí, para cualquiera que no se limitara a mirar, y observara con detenimiento ciertos detalles: La carta al bufete de abogados Morrison, Morrison & Dodd tenía un matasellos muy claro, amigo mío. Y ese hombre con el que usted “conversó”… ése que perdió parte de su dentadura, sí, ya sabe a quién me refiero… no sólo habló de un cargamento de armas y de las monstruosas ratas de la bodega, sino que mencionó el nombre francés de una taberna que se encuentra ahí mismo, al otro lado del muelle…
No era difícil atar los cabos… Pero el resto ya lo sabe usted, ¿verdad?
Mack Bolán asintió. El viejo era, en verdad, un tipo muy listo. Quizá el más listo que jamás hubiera conocido.
—Pero yo no soy quién para conceder clemencia —dijo Bolán, y apuntó con la Beretta a la cabeza del pirata vietnamita—. Yo no soy el juez. Soy la sentencia. Soy el Ejecutor.
El anciano se acercó a Bolán, le puso una mano en el hombro y a continuación echó un vistazo a la carnicería que los rodeaba: En la cubierta del Matilda Briggs, un barco procedente de Sumatra y recién llegado a los Estados Unidos de América con un cargamento de armas, había toda una colección de orientales acribillados, acuchillados, desmembrados… Una orgía de sangre perpetrada por el hombre vestido de negro.
Y sí, también había dos italoamericanos pertenecientes a un clan mafioso de Massachusetts. Los mismos que habían dado órdenes estrictas respecto al comportamiento de las esclavas y los niños capturados por los piratas: “A engordar ratas cuando se desmanden”, habían dicho.
—Y yo no soy ningún blandengue —replicó el viejo—. Termine de una vez, señor Bolán, y marchémonos de aquí.
Mack Bolán apretó el gatillo.
Los pasos de los dos hombres, serenos y calmados, resonaron por la pasarela hasta el muelle. Allí se separaron, y prosiguieron caminos si no opuestos, al menos muy distintos.
Matthews: Boxeador británico y maleante que, de un puñetazo, le arrancó el colmillo izquierdo a Sherlock Holmes en la sala de espera de la estación de Charing Cross, tal y como se recoge en la crónica de Watson “La aventura de la casa vacía”. Curiosamente, el señor Sigerson aseguraba que este mismo individuo también le había saltado un colmillo de un puñetazo en Charing Cross, cosa que debería dar en qué pensar al atento lector. Matthews no era un mal hombre y logró enderezar su vida criminal, de modo que abandonó Inglaterra, se marchó a los Estados Unidos, y en Philadelphia se casó con una buena chica italiana. Durante años entrenó a boxeadores amateur como los marinos texanos Dennis Dorgan y Steve Costigan, e incluso a algunos profesionales como el hermano de Costigan,
Mike, o Joe Morgan, que a su vez entrenó al campeón Ted Grant. Entre los descendientes de Matthews se encuentran el púgil italoamericano Robert Balboa, el oficial Marión Cobretti del Departamento de Policía de los Angeles, o un veterano de la guerra de Vietnam llamado J. James Rambo.
Maupertuis, barón: Un villano cuyos planes colosales fueron frustrados por Sherlock Holmes. Lo que sucedió con Maupertuis tras los acontecimientos narrados en esta novela aún está por contar.
Maxim, sir Hiram Stevens: Inventó no sólo una ametralladora, sino también una bombilla (por cuya patente tuvo serias disputas con Thomas Edison), un inhalador para asmáticos, un helicóptero que habría de funcionar con dos rotores, e incluso una elaboradísima trampa para ratones, que habría sido de gran utilidad a Charlie Marlow en la isla de la Niebla. Maxim realizó la primera instalación eléctrica en un edificio de New York, allá por la década de 1870. Fue un buen amigo del doctor Alexander Teophilus Countable y colaboró con él en un par de proyectos sin mayor trascendencia.
Mayfair: Un barrio de Londres, y también el apellido uno de los cinco ayudantes de Doc Savage.
Maytyek: Deidad africana adorada por la tribu de los Araki. Se le representa con la figura de un gorila demoníaco. Actualmente, en Madrid, hay un templo secreto dedicado a Maytyek, y sus adoradores se reúnen cada sábado por la noche para contarse historias de monos.
McConnell: Marino escocés del Matilda Briggs que fue asesinado por la rata gigante de Sumatra. Sigerson dedujo todo de él, salvo su nombre.
Meca, la: La ciudad más importante del mundo musulmán. Nadie sabe muy bien qué significa ese nombre.
Meixía: Pueblo gallego adonde viajó Mycroft Holmes en busca de una mujer. Los rumores sobre la presencia de licántropos en Meixía son ciertos.
México: Un país extraño, patria de héroes como el Puma, el Llorón o el Santo. El panteón relacionado con Cthulhu tiene representaciones autóctonas en México, tal y como atestiguan diversos autores, entre ellos José Luis Zárate, que dedicó al particular su obra Xanto. Novelucha libre.
Middendorp, Tim: Joven marino de la tripulación del Friesland. Se acostaba con un compañero, el vigía Van den Eynde. Murió a la edad de ciento veinte años en una isla paradisíaca del Caribe. Nunca tuvo hijos.
Molineaux, Tom: Boxeador negro de inicios del siglo XIX. George MacDonald Fraser escribió una novela titulada Black Ajax (1997) sobre la carrera de Molineaux, e incluía un testimonio del padre del famoso militar británico Harry Flashman, que estuvo presente durante el combate entre Molineaux y Tom Cribb.
Mongolia: Un país asiático. El poeta Francisco Bonal García contó hace años la anécdota de una expedición que investigó unas grutas en un rincón apartado de Mongolia (posiblemente en el desierto del Gobi), de los informes que la expedición entregó al gobierno mongol, y del subsiguiente bombardeo aéreo de la zona.
Moran, coronel Sebastian: Se da cumplida noticia de él en este libro. Además de sus libros de caza y viajes Caza mayor en el Himalaya occidental, 1881 (al cual añadió en 1893 un apéndice que jamás editó sobre la persecución del explorador noruego Sigerson) y Tres meses en la jungla (1884), escribió diversas crónicas sobre su fallecido patrón, el profesor James Moriarty, rescatadas recientemente por el señor Kim Newman: Se trata de “The Hound of the D’Ubervilles, “A Volunte in Vemilion”, “The Problem of the Final Adventure”, “A Shambles in Belgrcaw”, “The Red Planet League” y “The Adventure of the Six Maledictions”. A Moran se le atribuye la autoría de tres documentos editados por Vernon Mealor, reunidos en el volumen titulado The File on Colonel Moran, y aparece como compilador en los llamados Moriarty Papers (Los documentos de Moriarty), de dudosa procedencia. El doctor John H. Watson leyó los textos sobre caza del coronel, y les dio buen uso, como el lector podrá comprobar si consulta la novela Sherlock Holmes y los zombis de Camford, del presente autor.
Morrison, Morrison & Dodd: Bufete de abogados londinense situado en el 46 de Oíd Jewery. Estaban especializados en tasación de maquinaria y el doctor Sivane contrató sus servicios para que gestionaran la compra de los materiales necesarios (procedentes de todo el mundo) para la construcción del omnimóvil. Los autores que escriben pastiches sobre “El caso de la rata gigante de Sumatra” tienden (“convenientemente”, como dice un irónico Alan Saunders) a olvidarlos. Los responsables de bufete quedaron tan satisfechos por la recuperación del Matilda Briggs y su cargamento —pues fue remolcado hasta costas inglesas por el Friesland— que dedicaron muchos esfuerzos en averiguar quién había sido el artífice del rescate, y un par de años después lograron que el señor Mycroft Holmes les dijera, al menos, el nombre de un caballero que intervino en el asunto. A finales de 1896, el bufete Morrison, Morrison & Dodd recurrió a dicho individuo cuando uno de sus clientes, el señor Robert Ferguson (de Ferguson y Muirhead, comisionistas de té con domicilio en Mincing Lane), les realizó una consulta referente a los vampiros, un tema que caía muy lejos de la esfera de actividades de estos abogados.
Morryster: Denostado autor inglés del siglo XVII, responsable del compendio Marvells of Science. Tanto Ambrose Bierce como Howard Phillips Lovecraft tenían noticia de este esquivo volumen y lo mencionan respectivamente en los relatos “El hombre y la serpiente” (1890) y “El ceremonial” (escrita en 1923). Marvells of Science, publicado por primera vez a principios del siglo XVIII en Inglaterra, es un compendio de hechos sobre demonios, ángeles, el Cielo y el Infierno, entre otras muchas materias. El señor Sherlock Holmes tenía un ejemplar en su casita de Fulworth (Sussex Downs) y estaba en la estantería de su biblioteca junto con Out of Doors del reverendo John George Wood. Otro investigador que poseía y consultaba con frecuencia el tratado de Morryster era el doctor Martin Hesselius, cuyo ejemplar terminó en la biblioteca del ghost-finder británico Thomas Carnacki. Morryster, al igual que Abdul Al-Hazred, murió devorado por un monstruo invisible.
Nemor, Theodore: Científico lituano inventor de una máquina desintegradora (y también reintegradora). Durante su juventud estuvo asociado con los profesores Dummkopf y Vehr, y en esa época publicó en el diario The Sun de New York el artículo titulado “Flamantes tonterías de un mentecato autotitulado doctor”, que era una crítica al único libro del doctor Severus Sivane. Años después le mostró su invención al profesor George Edward Challenger en el domicilio londinense de Nemor, y tuvo la desfachatez de desintegrar y reintegrar al profesor y dejarlo sin un solo pelo. Como respuesta a esa afrenta, y quizás también por las intenciones del lituano de vender su aparato a los rusos, Challenger desintegró a Nemor para siempre jamás.
Nepal: Estado soberano del sureste asiático. En Nepal se encuentra el punto más alto de la Tierra, el monte Everest, y también una de las criaturas más voraces (y menos conocidas) de nuestro planeta, un monstruo ciego y gigantesco que recibe el nombre de Bholemus.
Newgate: Prisión londinense donde pasó encerrado algunos años el coronel Sebastian Moran. Ottis Mercer, un colaborador del señor Sherlock Holmes, también estuvo algún tiempo a la sombra en Newgate. Fueron presos de Newgate Giacomo Casanova, sir Thomas Malory, Daniel Defoe, Ben Jonson y el capitán Kidd. La prisión cerró en 1902 y fue demolida en 1904. Uno de los obreros encontró entre los escombros los restos de un cuarto repleto de libros que habían escrito los presos (incluso una obra teatro debida a la pluma del citado pirata Kidd), pero todos se perdieron.
New York: Hogar de nacimiento del detective consultor Card Nichols, que se conocía al dedillo todos los subterráneos de la ciudad, y del que el lector podrá obtener más información si consulta la novela Card Nichols investiga… el misterio de la armadura pródiga (QVE, 2009), del presente autor. El señor Philip José Farmer escribió un relato sobre un tal señor Howller, que aseguraba haber sido testigo en octubre de 1931 de la caída de un simio gigante desde lo alto del Empire State Building, en Manhattan (un barrio de New York). El ambiguo aventurero escocés Seth Pride se marchó a New York hacia 1904, y en dicha ciudad tuvieron lugar algunas de sus más sonadas, imposibles y psicotrónicas aventuras.
Niebla, isla de la: Emplazamiento de esta aventura, que se hundió hacia 1934 en aguas del Índico.
Nilo: Río africano que hace miles de años era parte de los dos mares centrales. Aún quedan cocodrilos en el Nilo.
Noruega: Supuesta patria del notable explorador Sigerson y también del vikingo Erik el Rojo. El hijo de Erik, Leif Erikson, descubrió América y la bautizó con el nombre de Vinland. Un descendiente de estos vikingos, el gran cazador Thorvald Larsson, se convirtió durante años en enemigo del neoyorquino Card Nichols. No obstante, Larsson colaboró con Nichols en 1929, en el último caso del detective, que está recogido en la novela Viaje al centro de las hormigas, obra del presente autor.
Jartum: Capital de Sudán, que se encuentra entre los dos brazos del Nilo, el brazo Azul y el brazo Blanco. Su nombre significa “trompa de elefante”. Fue en Jartum donde el noruego Sigerson visitó a un califa que no estaba allí, sino en Omdurmán. La duda que se plantea es: ¿a quién visitó entonces Sigerson?
O’Rourke, Orcival: Llamado “Orc”. Contramaestre del Friesland y boxeador amateur. Tras sus viajes a bordo del Friesland junto con el capitán Charles Marlow, O’Rourke se convirtió en un marino detective, cuyas hazañas fueron recogidas por F.M. Walker (que quizás fuera el escritor FM. Cotton Walker, autor de novelas como Casque & Cowl, 1875, o quizás no lo fuera), y se publicaron entre 1901 y 1902 como parte de la Polar Detective Library. El señor Todd Rutt, representante del estado de F.M. Walker, ha autorizado expresamente al presente autor a utilizar el nombre de Orc O’Rourke en este libro, y nos ha facilitado el título de las diecinueve novelas conocidas del marino norteamericano: Salt Of The Seas, A Blow In The Dark (no confundir con el relato de Amanda Minnie Douglas publicado en el número de enero de 1898 de The People’s Homes Journal, ni con The Man from London, or, A Blow in the Dark, una historia de Nick Cárter publicada en 1902), The Crime Buster, The Indian Gem, White Man´s Burden (basada en el poema homónimo de Rudyard Kipling), Detective Of The Deep, The Oíd Woman´s Tale (basada en la historia escrita por Mary Martha Sherwood), The Golden Serpent (que no es la misma historia que la aventura del detective norteamericano Nick Cárter del mismo título, ni tiene relación con La serpiente de oro, primera novela del peruano Ciro alegría), Under Scrutiny, Blind Marís Trust, An Obscure Clew, Lost In The Pacific, Nowhere To Turn, By His Beard, The Terror Tunnel (que no está relacionado con el clásico relato de ciencia ficción de Walter Wood “The Tunnel Térror”, 1907), Caught In The Act, A Rogue’s Last Act, A Newspaper Incident y Brought To Justice. Esperamos que el señor Rutt dé a la imprenta próximamente una selección de aventuras de O’Rourke.
Padang: Un puerto de Sumatra y la mayor ciudad de Indonesia. En enero de 1798 arribó a dicho puerto un barco chino abandonado en cuyas bodegas había ciento un ataúdes que contenían los cuerpos sin vida de unos hombres delgados, de piel pálida y largos colmillos. Los marinos que recuperaron el barco decidieron incendiarlo y devolverlo al mar que lo había llevado hasta allí.
Paddy: Marino irlandés del Matilda Briggs. Se lo comieron las arañas gigantes de la isla de la Niebla.
Pall Mall: Calle donde se aglutinaban los clubes más prestigiosos de Londres: El Reform, el Travellers, el Diógenes… También se encuentran allí algunos clubes secretos, como el New' Travellers, que está decorado con retratos de Odiseo, Lemuel Gulliver, el Rey Mono, Simbad, el Preste Juan o Charles Marlow7, entre otros.
París: Patria de Arséne Lupin, gentleman-cambrioleur. París fue el escenario de la batalla que puso fin a la guerra entre el imperio criminal de Fantomas y el silencioso ejército del doctor Fu Manchú en el año 1964.
Parker Especial: Una bebida inventada por Parker, galés, estrangulador y virtuoso del arpa de boca (o arpa judía). De acuerdo con el señor Sherlock Holmes, Parker era un individuo bastante inofensivo, aunque Charlie Marlow no tenía esa misma opinión. Miembro de la banda de Moriarty desde 1887. Tuvo un nieto nacido en los Estados Unidos que se convirtió en un notable ladrón profesional y al que algunos investigadores han llamado “el Tarzán Urbano”. El investigador woldnewtoniano Rick Lai asegura que Parker era medio indio y que había aprendido los métodos de los asesinos thugs, pero en realidad, todo lo que Parker sabía sobre estrangular, beber y tocar el arpa judía lo aprendió en las calles de Glasgow.
Pat: Marino inglés del Matilda Briggs. No se lo comieron las arañas gigantes, sino unos gusanos gigantes con grandes colmillos.
Pekín: Capital de China. El Rey Mono intentó abrir allí una sucursal del New Travellers Club de Londres en 1812, e incluso buscó un local invisible situado en una de las calles principales de la ciudad, pero hasta la fecha no ha conseguido llevar allí a ninguno de los Grandes Viajeros.
Poplar: Barrio portuario de Londres. El profesor Moriarty reclutó allí al coronel Moran, que acababa de destripar a una dama.
Porlock, Fred: Miembro de la organización del profesor James Moriarty, muy cercano al profesor y a su segundo, el coronel Sebastian Moran. Los investigadores sherlockianos han especulado durante años acerca de la verdadera identidad de Porlock, corresponsal de Sherlock Holmes y supuesto traidor a la banda de Moriarty: se ha dicho que en realidad era Arthur Conan Doyle, Mycroft Holmes, la señora Cecil Forrester, el coronel Sebastian Moran, el más joven de los hermanos Moriarty e incluso la señora Hudson. Sin embargo, todo apunta a que este enigmático personaje, que aún era un sicario en activo a finales de la década de 1920 —como se muestra en la novela Candy City (Ilarión, 2010), del presente autor—, estuviera relacionado directamente con la anécdota contada por el poeta inglés Samuel Taylor Coleridge, que jamás pudo concluir satisfactoriamente su poema Kubla Khan (compuesto antes de 1797) porque fue interrumpido por alguien que venía “From Porlock’ (“desde Porlock”, que es una ciudad inglesa, o “de parte de Porlock”). Otro dato incierto sugiere que en 1876, Fred Porlock mató en Tascosa (Texas) a un hombre llamado Lin McAdam para robarle su Winchester 73. El lector encontrará más información sobre Fred Porlock en la novela corta La rata gigante de Sumatra en el Oeste y en el artículo “El pez piloto que acompaña al tiburón”, incluido en el volumen Viaje al fondo del valle, del colectivo Los Chirrioneros (Círculo Holmes, 2013).
Portsmouth: Ciudad de Hampshire, en la costa sur de Inglaterra. Del puerto de Portsmouth solía partir el capitán Jack Aubrey de la Marina Real durante las guerras napoleónicas, y es el lugar que vio nacer en 1828 al doctor Severus Magog Sivane. También nació allí Christopher Standish, cuyo padre fue asesinado por piratas de la hermandad Singh en el año 1536, frente a la costa de Bangalla: El joven Christopher, que tenía veinte años por aquel entonces, fue el único superviviente de la batalla, cuyo espectacular final contempló desde la playa. A Standish lo encontraron unos miembros de la tribu de pigmeos Bandar, que cuidaron de él y lo llevaron a un lugar escondido en la selva y conocido como la Cueva del Cráneo. La estirpe de Standish se prolongó durante al menos veintidós generaciones más, que sepamos.
1er Regimiento de Zapadores de Bengalore: Su nombre original es 1st Pioneers of Bengalore. Un regimiento de la India durante la ocupación británica, al cual perteneció el coronel Sebastian Moran. Los estudiosos sherlockianos aseguran que este regimiento nunca existió y lo han querido identificar (como nos ha asegurado en comunicación privada el señor Juan Antonio Molina Foix, traductor del Canon sherlockiano para la editorial Valdemar) con el Corps of Madras Sappers and Miners (The Queen’s Own) [Cuerpo de Zapadores y Minadores de Madrás al servicio de la Reina], el cual consistía en dos regimientos separados de ingenieros y zapadores. No obstante, esta línea de investigación es errónea, pues el regimiento existió: Tras la deshonrosa marcha del coronel Moran y la llegada de su sustituto, el coronel Edmund Blackadder (venido del 19° Regimiento de Fusileros del África Oriental), los hombres de este cuerpo fueron enviados a una misión de rescate en una zona montañosa de Jahlreel, en donde se había extraviado un grupo de exploradores. Los Zapadores de Bengalore penetraron en una cueva que los trasladó un millón de años atrás en el tiempo, hasta un valle secreto poblado por una tribu de gigantopithecus blacki, quienes mataron y devoraron a todos los militares británicos. Uno de los soldados del regimiento, Patrick Wickham Gascoyne Beresford Steed, escapó a la masacre y regresó a su propia época para dar parte a sus superiores, que decidieron borrar el nombre del 1er Regimiento de Zapadores de Bengalore de sus archivos y de los libros de historia.
Quatermain, Allan: Gran cazador colonial británico. Sus crónicas fueron recogidas en diversos volúmenes por Henry Rider Haggard, aunque muchas de sus aventuras aparecen de vez en cuando en este o aquel volumen. Por ejemplo, el escritor Miguel Angel Naharro desenterró recientemente el relato “Allan Quatermain y la tribu de la Araña”, íntimamente relacionado con la crónica sobre el aventurero Jonathan Baker titulada La maldición de la diosa Araña (Dlorean Ediciones, 2012), y el señor Alan Moore ha hecho lo propio en su egregia saga The League of Extraordinary Gentlemen. Hasta el señor Juan Perucho le dedicó unas páginas a Quatermain (al que llamaba “Quartelman”) en su libro Historias secretas de balnearios.
Rata gigante de Sumatra: El animal que da título a la presente novela. Se trata de una especie emparentada con el Rhizomys sumatrensis, la gran rata del bambú de Sumatra, de la que habla el señor Alan Saunders en su sugerente artículo “The Sumatran Devil” (publicado originalmente en el número 2 del boletín Llama Droppings de la asociación The Head Llamas; el presente autor tradujo y editó en castellano el texto bajo el título de “El demonio de Sumatra” en el número 3 del boletín Paradol Chamber de la Academia de Mitología Creativa “Jules Verne” de Albacete). Por otra parte, la rata de Sumatra también es el ancestro de un tipo de rata prehistórica, ya extinta, del tamaño de un gato y que vivió hasta hace tan sólo mil años en Timor (curiosamente, al sur de Sumatra): Así lo explica otro investigador sherlockiano, el señor Xavier Mauméjean, que se hizo eco de la noticia en su artículo “Le Rat géant de Sumatra” (publicado el 1 de enero de 2003 en la página web de la Société Sherlock Holmes de France). En el texto, Mauméjean se acerca mucho a la verdad sobre la rata, aunque se equivoca de punto a punto cuando explica que la célebre Expedición Challenger de 1894 a la Tierra de Maple White, en Brasil, en realidad se dirigió hacia una isla situada al oeste de Sumatra y a la que denomina “Skull Island” (la isla del Cráneo). Tanto la teoría de la falsificación realizada por el cronista del profesor Challenger como la identificación geográfica resultan erróneas: Por una parte, existen pruebas de que la Expedición Challenger sí que se dirigió a una meseta perdida en el Amazonas, pues años después, en 1917, el explorador Hareton Ironcastle y el doctor Clark Savage Sr. realizaron una nueva incursión en dicha zona; y por otra parte, “Skull Island” es el emplazamiento utilizado en algunas películas, como por ejemplo, Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro es el imaginativo título en castellano), que Peter Jackson dirigió en 1992, y en la que aparece un mono-rata de Sumatra, un híbrido genéticamente imposible que transmite un virus zombificador. Al lector le resultará evidente que el señor Jackson y sus predecesores en el cine se inspiraron en la verdadera isla de la Niebla para crear la ficticia “Skull Island”.
Regen Insel, Die: Nombre alemán de la isla del Trueno, situada en el Pacífico. Doc Savage y sus Cinco Increíbles la visitaron en abril de 1933, y durante la II Guerra Mundial, diversos grupos militares de los Estados Unidos y de las fuerzas del Eje la utilizaron como base de operaciones. Los servicios de inteligencia de los países en contienda se referían a este lugar por su nombre en clave, “Isla Dinosaurio”, que a partir de la década de 1960 cambió por el de “Isla Zero” o “Isla de los Monstruos”.
Resu: Uno de los dioses carcosanos. El nombre de este dios ha sobrevivido hasta nuestros días en un tipo de uva de vino que se cultiva solamente en Sardinia, en los alrededores de la ciudad de Cagliari. Es posible que esta uva fuera llevada a Italia por marinos carcosanos en tiempos ancestrales.
Rokovoko, isla de: También llamada “isla de Kokovoko”. Se encuentra al este de la isla de Othaheite, en el Pacífico. Otto Dostmann la menciona en su tratado Los restos arqueológicos de los imperios perdidos y habla del extraño comercio entre los nativos de Kokovoko y unos seres del mar a los que ofrecían sacrificios humanos. La isla está repleta de ruinas de piedra que, en opinión del veterano marino Obed Marsh, recordaban a las ruinas que se hallan en Ponapé y en la isla de Pascua. Un gigantesco arponero llamado Queequeg, que trabajó a bordo del Sumatra Queen de la flota de los Marsh de Innsmouth, y que vio el fin de sus días en el Pequod (un ballenero de Nantucket a cargo del capitán Ahab, medio hermano de Obed Marsh) no sólo había nacido en Rokovoko o Kokovoko, sino que era hijo de Walakea, el rey de la isla. El Unaussprechlichen Kulten de Von Junzt también dedica todo un capítulo a esta isla, y aporta algunas interesantes teorías acerca de la desaparición de sus nativos, que ya había tenido lugar en torno a 1837, cuando el investigador germano visitó Rokovoko. A finales de la década de 1870, cuando Charles Marlow desembarcó allí, la isla estaba repoblada por unos indígenas no demasiado amistosos y con aspecto de batracio, pero un tsunami acabó con el recién reconstruido pueblo y con todos sus habitantes.
Rorke’s Drift: Lugar en Sudáfrica donde tuvo lugar una batalla de la guerra Anglo-Zulú el 22 de enero de 1879, durante la cual ciento cincuenta soldados de a pie británicos fueron atacados por cuatro mil guerreros zulúes, y en la que, contra todo pronóstico, ganaron los ingleses. Tanto Sebastian Moran como el famoso (o infame) Harry Flashman andaban por allí ese día.
Rutte: Cocinero del Friesland. Era bajito, gordo y feo. A su regreso a Holanda murió de una indigestión después de comerse una vaca entera. Dejó tras de sí mujer y doce hijos.
Sáhara: Desierto africano, lugar de (literalmente) innumerables aventuras y dramas. Las arenas del Sáhara guardan secretos ancestrales, algunos bellos y otros terribles. Es seguro que en otro tiempo, aquel lugar fue un vergel paradisíaco.
Sahhindar: Un dios de los antiguos carcosanos, Señor de los Árboles, de la caza, del bronce, e hijo de Kho y Resu. Se le atribuye la fundación de la ciudad de Carcosa. En realidad era un hombre vulgar y corriente que en el año 2072 retrocedió en el tiempo hasta el año 14000 a.C. y decidió establecerse en el pasado. El difunto señor Philip José Farmer dio cuenta de este hecho en su novela Time’s Last Gift (1972), donde se insinúa que este promotor e investigador inmortal que se ocultaba bajo un nombre falso no era otro sino John Clayton, Lord Greystoke, también conocido como Tarzán de los Monos.
Satanás: El Diablo. Según el escritor Rodolfo Martínez, Sherlock Holmes tuvo cierto contacto con Satanás, o al menos, con alguien muy parecido. Por si estamos siendo demasiado ambiguos, recomendamos al lector que consulte las novelas sherlockianas de este autor Sherlock Holmes y la sabiduría de los muertos (2004), Sherlock Holmes y las huellas del poeta (2005), Sherlock Holmes y la boca del Infierno (2007) y Sherlock Holmes y el heredero de nadie (2008).
Selgina: Una pequeña monarquía independiente situada en un valle del Himalaya. Entre 1874 y 1876, el coronel Sebastian Moran estuvo infiltrado en dicho país como agente del Club Diógenes y se enfrentó no sólo con el despiadado espía ruso Anatoli Rokoff, sino también con los miembros de La Secta de los Siete Huevos, que en una cueva sagrada incubaban con sangre de vírgenes los huevos de Yidorah, un dragón celeste tricéfalo que formaba parte del folklore selginiano: Los sectarios aseguraban que algún día, Yidorah llegaría a la Tierra para sembrar el caos y enfrentarse a sus mayores enemigos (un “gorila ballena”, un ave descomunal y una polilla gigante, según la mitología local). El coronel Moran logró destruir los siete huevos antes de su eclosión, salvar a los legítimos monarcas de un complot de Rokoff para usurpar el trono, y además mantuvo un affaire amoroso con una princesa de la dinastía Saino, la bellísima Salima. Fruto de esa relación nació un niño que llegó a reinar en Selgina.
Shakespeare, William: Un autor inglés muy famoso, que no murió el mismo día que Cervantes, por mucho que todo el mundo se empeñe en decir lo contrario. Una teoría asegura que en realidad, Shakespeare eran dos enanas. En 1898, el detective neoyorquino Card Nichols recibió en su casa del 659 de Greenwich Street, en Manhattan, la visita de un caballero que aseguraba ser William Shakespeare reencarnado. Este fue el comienzo de la aventura que Nichols denominó “El caso de Umbu, el autómata de piedra de otro mundo".
Sigerson: Notable explorador noruego. Rudyard Kipling se hizo eco de los hallazgos de Sigerson en una nota publicada en el diario indio Northern Star y también en algunos diarios londinenses. El doctor Watson llegó a leer el artículo de Kipling en el Times, pero no le prestó mayor atención porque no decía gran cosa. Sigerson venía de Florencia, había pasado por el Tíbet y el Nepal, y se dirigía hacia Jartum y más tarde al Africa profunda. Se intuye la presencia del señor Sigerson en España en el tebeo de los señores Sergio Colomino y Jordi Palomé, Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona, y tenemos información de que más tarde, Sigerson anduvo en tratos con un químico llamado Edgar Gamel en Montpellier, tal y como se recoge en el relato del ghost-finder Carnacki “Algunos derivados del alquitrán” (incluido en el volumen Sherlock Holmes y lo outré). Durante su estancia en Francia, Sigerson —bajo una identidad distinta— también viajó a un lugar conocido como “Antimundo”, tal y como muestra el señor Alejandro Castroguer en cierta novela que responde a las siglas HYECDLOE. Se cree que después montó una librería en Londres, junto a la tienda de curiosidades del viejo C. Cave, pero puede tratarse tan sólo de un rumor. De hecho, hay quien piensa que Sigerson, agente del Club Diógenes, era en realidad un delincuente irlandés llamado Altamont que dio bastantes problemas a la policía de Skibbareen.
Singapur: Antaño, la isla Temasek. El criado francés Jean Passepartout (Picaporte en castellano) compró una docena de mangos en Singapur durante su vuelta al mundo en ochenta días, y le ofreció unos pocos a la princesa Aouda. Singapur fue el escenario de una aventura de Prof Cannibal (Guardián de la Humanidad), firmada por Robbie Kensinghton (Len Dexter) y titulada The Sinister Mr Whisker (Avenue & Jones, mayo de 1942).
Sivane, doctor Severas Magog: Científico loco de manual. Fue el responsable de teleportar a toda la tripulación del Mary Celeste al planeta Venus en 1872, evento que dio lugar a la fundación del Club Diógenes. Su hijo Thaddeus Bodog nació en los Estados Unidos y trajo de cabeza durante mucho tiempo a un joven reportero llamado William Batson, descendiente del doctor John H. Watson.
Sumatra, isla de: Hogar de la rata gigante. La recóndita jungla donde el doctor Sivane encontró a la rata estaba poblada por otras muchas criaturas insólitas, como el gato gigante de Sumatra, un félido de proporciones descomunales que era el depredador natural de esa especie de ratas.
Tapanuli: Región del norte de Sumatra que da nombre a la fiebre que aparece en este libro. El señor Sherlock Holmes fingió que estaba enfermo de fiebre Tapanuli y engañó con su argucia tanto al doctor John Watson como al malvado Culverton Smith en la crónica titulada “La calentura del detective agonizante”.
Terbut: Habitual del Billiards Club de Londres y adversario de Joseph Jorkens. Un escéptico cuya incredulidad daba pie a que el contador de historias y bebedor de whiskey (con o sin soda) relatara nuevos e increíbles cuentos. Terbut perdió al menos dos apuestas con Jorkens: en la primera, el viajero demostró que la distancia desde el puente de Westminster al puente de Blackfriars era más larga que la distancia desde el puente de Blackfriars hasta el puente de Westminster; y en la segunda, Jorkens demostró que había estado al otro lado del Sol. Terbut llegó a contar al menos una historia (no demasiado memorable) en el Billiards, aunque tenía otra, tan fantástica o más que las de Jorkens, relacionada con su fugaz viaje al lugar que el señor Alejandro Castroguer denomina “Antimundo”. Pero Terbut jamás se atrevió a contarla por temor a quedar en ridículo.
Terner, A.V.: Aviador inglés que en 1924 viajó hasta el planeta Marte, y que años después regresó allí para quedarse, tal y como explica Lord Dunsany en dos de sus crónicas del Billiards Club, “Our Distant Cousins” y “The Slugly Beast’.
Thorndyke, doctor John Evelyn: Médico londinense y detective consultor cuyos casos fueron recogidos por su amigo Christopher Jervis y editados (reescritos, en realidad) por Richard Austin Freeman entre 1907 y 1942. Tenía su consulta privada en el 5A de King’s Bench Walk, en Inner Temple, y fue un pionero en el campo de la medicina forense. Mycroft Holmes lo reclutó como agente secreto del Club Diógenes, e incluso llegó a pagar la cuota como miembro de la institución, pues el doctor Thorndyke gustaba de la tranquilidad y el humo de los puros caros que se respiraba en los silenciosos salones del Diógenes. Resultó ser un agente muy útil, pues Thorndyke era miembro de la Orden del Temple y tenía acceso a documentos secretos y conocimiento de diversas conspiraciones de su sociedad secreta. El cronista de Thorndyke nunca supo de estas oscuras asociaciones del doctor, de modo que jamás pudo narrar aventuras como “El caso de las tres Manos de Gloria”, “El misterio de la alfombra china”, “El asesinato de la lechuza de Hyde Park”, “El problema de las sombras de Camford” o “El extraño paciente del doctor Seward”. Mantuvo contacto y correspondencia profesional con el señor Sherlock Holmes (con quien discutió la prueba química del guayaco) y a finales de 1891, tuvo que colaborar con el capitán Charles Marlow en una misión para Diógenes durante la cual desmantelaron la red de tráfico de cadáveres de un (supuesto) inmortal sifilítico, tuerto, mutilado de una oreja y demasiado optimista conocido como doctor Pangloss.
Tíbet: Meseta asiática. Es el hogar tradicional del abominable hombre las nieves. El doctor Alexander Countable y sus ayudantes murieron en un accidente aéreo en el Tíbet, donde el hijo de Countable fue criado por una tribu de yetis.
Trapper Lake: Lago canadiense en cuyas inmediaciones existen dinosaurios de los más diversos tipos, amén de otros monstruos más extraños. Doc Savage visitó Trapper Lake durante la supersaga que Lester Dent tituló “The Time Terror”, que debería estar publicada en castellano, pero que no lo está.
Tullamore Dew: Un whiskey irlandés. Johnny D. Noser, el detective saurio que operaba en New York en la década de 1920, masticó una botella de Tullamore Dew en una ocasión para impresionar a un bandido llamado Carlton Cumberland.
Tutankamón: Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón. Faraón egipcio y momia famosa. Se dice que ha generado muchos problemas a diversos arqueólogos, empezado por su descubridor, Howard Cárter.
Valonia: Una de las tres regiones de Bélgica. Hércules Poirot investigó en el pueblecito valón de Moulin no sé qué (de donde procedía la familia de Archibald Hadoque) el misterio del velero varado Brunilde Brooks, que estaba íntimamente relacionado con la comadreja colosal de Java, un caso para el que el mundo aún no está preparado.
Van den Eynde: Vigía del Friesland. Nunca admitió que le gustaran los jovencitos, y por ello, cada vez que llegaba a puerto, se iba con prostitutas a las que pagaba por guardar silencio y dormir.
Vehr, profesor: Científico cercano a la teosofía. El señor Robert Duncan Milne publicó una serie de crónicas acerca del profesor Vehr en The Argonaut, entre ellas “A Modern Magic Mirrot” (1884), y “Professor Vehr’s Electrical Experiment” (enero de 1885), donde el profesor hacía una demostración con un aparato que transmitían personas por los cables de teléfono (con dramáticos resultados). Era colega del barón von Steinbach, el célebre inventor de un extractor de almas eléctrico, sobre el cual también escribió el citado señor Milne en “Barón von Steinbach’s Soul’, un relato publicado en dos partes octubre de 1885.
Venus: Planeta de nuestro sistema solar. Allí terminó la tripulación del Mary Celeste, y el lector hará bien en leer Los náufragos de Venus para conocer más detalles sobre este planeta.
Victoria, Reina: Monarca de Inglaterra que, dependiendo de a quién se pregunte, tiene buena o mala fama. El gamberro de Harry Flashman aseguraba en sus memorias que le había metido mano o algo por el estilo.
Vogt, Alfred Hansenius: Marino holandés del Friesland. En su juventud fue miembro de la hermandad pirata conocida como El Escorpión o Scorpia, un peligroso grupo internacional de bellacos cuya historia dio comienzo en el siglo XVI, pareció detenerse en 1612 con la muerte de su líder, Brunel de Gottshalk, pero que en realidad se prolongó durante siglos. El Fantasma Que Camina puso punto y final a la organización en 1956, pero existen indicios de que estos piratas hayan pervivido posteriormente e incluso en la actualidad. Vogt vivió como pirata desde 1840 en el Mediterráneo y el mar Rojo, en barcos que portaban la bandera del Escorpión Negro, y abandonó la vida de crimen hacia 1870, ayudado por un aventurero enmascarado y vestido de color púrpura.
Voight: Profesor Arnold Voight. Científico brillante y despistado que construyó al autómata Mightech. El lector debe consultar el volumen Sherlock Holmes y los zombis de Camford para obtener más información.
Von Herder: Un artesano ciego que fabricaba armas de aire comprimido. Von Herder había fabricado el rifle del coronel Sebastian Moran por encargo del profesor Moriarty. El señor Sherlock Holmes aseguraba haber conocido a este caballero alemán, que llegó a ser miembro del Gun Club de Baltimore, pero nunca atendió una sola reunión.
Von Junzt: Estudioso de los cultos sin nombre y otras materias ocultas. Su verdadero nombre era Benedikt Schultze y era hijo del también investigador alemán Martin Schultze. Los detalles sobre su muerte en una habitación cerrada y la subsiguiente investigación los encontrará el lector en la novela The Eye in the Labyrinth: A Sherlock Holmes Adventure, un manuscrito del doctor Watson editado por el escritor Robert Blake, de Milwaukee, y publicado en la revista Outré Tales (agosto de 1935).
Watson: Nombre con el que el noruego Sigerson bautizó al joven ejemplar de megaprimate que colaboró con él durante el asunto de la rata gigante de Sumatra. Este Watson, el último (o quizás penúltimo, según algunos testimonios) de su estirpe, creció para convertirse en el indiscutible Rey de la isla de la Niebla. Los nativos que lo adoraban no lo llamaban Kho, como a su madre, sino que utilizaban una denominación sutilmente distinta. Este Watson, al igual que el doctor John H. Watson, sentía debilidad por el sexo débil, y más concretamente, por las humanas rubias. Esos dos casanovas habrían hecho muy buenas migas.
Westminster: Un parte del centro de Londres donde se concentran muchas de las instituciones más malignas que el mundo ha conocido.
Winchester, James H.: Propietario de la mitad (doce de veinticuatro partes) del Mary Celeste. Fue el encargado de introducir al doctor Sivane a bordo del barco durante aquel fatídico viaje de 1872. Se ha dicho de Winchester que estaba metido en las más diversas conspiraciones (extraterrestres, Illuminati, reptilianos, los Nueve Desconocidos, etc.), pero en realidad era un negociante sin demasiados escrúpulos que quería llenarse los bolsillos con dinero fácil.
Winchester 73: Un arma que pasó por muchas manos antes de terminar en las de Fred Porlock.