CAPITULO 7

[1] J. M. Allman, T. McLaughlin y A. Hakeem (1993). «Brain weight and life-span in primate species». (Peso cerebral y duración de vida en la especie primates), Proceedings of the National Academy of Science, 90: 118-22. <<

[2] Id. «Brain structures and life-span in primate species». (Estructuras cerebrales y duración de vida en la especie primates), Proceedings of the National Academy of Science, 90: 3559-63. <<

[3] W. James (1890). The Principies of Psychology (Principios de psicología), vol. 2. Nueva York: Dover (1950). <<

[4] Como introducción a una amplia información sobre el tema, recomiendo los siguientes trabajos:

P. Ekman (1992). «Facial expressions of emotion: new findings, new questions». (Expresiones faciales de la emoción: nuevos descubrimientos, nuevas interrogantes), Psychological Science, 3: 34-38.

R. S. Lazarus (1984). «On the primacy of cognition». (De la primacía de la cognición), American Psychologist, 39: 124-29.

G. Mandler (1984). «Mind and Body: Psychology of Emotion and Stress». (Mente y cuerpo: Psicología de la emoción y el estrés). Nueva York: W. W. Norton & Co.

R. B. Zajonc (1984). «On the primacy of affect». (De la primacía del afecto), American Psychologist, 39: 117-23. <<

[5] M. H. Bagshaw, D. P. Kimble y K H. Pribram (1965). «The GSR of monkeys during orienting and habituation and after ablation of the amygdala, hippocampus and inferotemporal cortex». (El GSR de monos durante la orientación y acostumbramiento, y después de la ablación de la amígdala, el hipocampo y la corteza inferotemporal), Neuropsychologia, 3: 111-19.

L. Weiskrantz (1956). «Behavioral changes associated with ablations of the amygdaloid complex in monkeys (Macaca mulatta)». (Cambios conductuales con la ablación del complejo amigdalino en monos), Journal of Comparative and Physiological Psychology, 49: 381-91.

J. P. Aggleton y R. E. Passingham (1981). «Syndrome produced by lesions of the amygdala in monkeys (Macaca mulatta)». (Síndrome producido por lesiones de la amígdala en monos). Journal of Comparative and Physiological Psychology, 95: 961-77 Nueva York: Wiley Liss.

J. E. LeDoux (1992). «Emotion and the amygdala». (Las emociones y la amígdala), en J. P. Aggleton. ed., The Amygdala: Neurobiological Aspects of Emotion, Memory and Mental Dysfunction, pp., 339-51 Nueva York: Wiley Liss. <<

[6] M. Davis (1992). «The role of the amygdala in condictioned fear». (El rol de la amígdala en el miedo condicionado), en J. P. Aggleton, ed., The Amygdala: Neurobiological Aspects of Emotion, Memory and Mental Dysfunction, pp., 255-305. Nueva York: Wiley Liss.

S. Zola-Morgan, L. R. Squire, P. Alvarez-Royo y R. P. Clower (1991). «Independence of memory functions and emotional behavior: Separate contributions of the hippocampal formation and the amygdala». (Independencia de las funciones mnémicas y conducta emocional: contribuciones separadas de la formación hipocámpica y la amígdala), Hippocampus, 1: 207-20. <<

[7] P. Gloor, A. Olivier y L. F. Quesney (1981). «The role of the amygdala in the expression of psychic phenomena in temporal lobe seizures». (El rol de la amígdala en la expresión de fenómenos psíquicos durante ataques lobulotemporales), en Y. Ben-Air, ed., The Amygdaloid Complex (INSERM Symposium 20), pp., 489-98. Amsterdam: Elsevier North-Holland.

W. Penfield y W. Jasper (1954). Epikpsy and the Functional Anatomy of the Human Brain (Epilepsia y anatomía funcional del cerebro humano). Boston: Little, Brown. <<

[8] H. Kluver y P. C. Bucy (1937). «Psychic blindness and other symptoms following bilateral temporal lobe lobectomy in rhesus monkeys». (Ceguera psíquica y otros síntomas por lobectomía bilateral del lóbulo temporal en macacos), American Journal of Physiology, 119: 352-3. <<

[9] D. Laplane, J. D. Degos, M. Baulac, y F. Gray (1981). «Bilateral infarction of the anterior cingulate gyri and of the fornices». (Infarto bilateral de la corteza cingular anterior y fornices), Journal of the Neurological Sciences, 51: 289-300; y A. R. Damasio y G. W. van Hoesen (1983). «Emotional disturbances associated with focal lesions of the limbic frontal lobe». (Disturbios emocionales asociados con lesiones focalizadas de lóbulo frontal límbico), en K. M. Heilman y P. Satz, eds., Neuropsychology of Human Emotion. Nueva York: The Guilford Press. <<

[10] R. W. Sperry. M. S. Gazzaniga y J. E. Bogen (1969). «Interhemispheric relationships: The neocortical commissures; syndromes of their disconnection». (Relaciones interhemisféricas: Las cisuras neocorticales; síndromes de su desconexión), en P. J. Vinken y G. W. Bruyn, eds., Handbook of Clinical Neurology, vol. 4, pp. 273-90. Amsterdam: Norte de Holanda; R. Sperry, E. Zaidel y D. Zaidel (1979). «Self recognition and social awareness in the deconnected minor hemisphere». (Autorreconocimiento y consciencia social con el hemisferio menor desconectado), Neuropsychologia, 17: 153-66. <<

[11] G. Gainotti (1972). «Emotional behavior and hemispheric side of the lesión». (Conducta emocional y lado hemisférico de lesión), Cortex, 8:41-55.

H. Gardner, H. H. Brownell, W. Wapner y D. Michelow (1983). «Missing the point: The role of the right hemisphere in the processing of complex linguistic materials». (Errando el blanco: el rol del hemisferio derecho en el procesamiento de materiales lingüísticos complejos), en E. Pericman, ed., Cognitive Processes and the Right Hemisphere. Nueva York: Academic Press.

K. Heilman. R. T. Watson y D. Bowers (1983). «Affective disorders associated with hemispheric disease». (Desórdenes afectivos asociados con dolencia hemisférica), en K. Heilman y P. Satz, eds., Neuropsychology of Human Emotion, pp. 45-64. Nueva York: The Guilford Press.

J. C. Borod (1992). «Interhemispheric and intrahemispheric control of emotion: A focus on unilateral brain damage». (Control interhemisférico e intrahemisférico de la emoción: una mirada al daño cerebral unilateral). Journal of Consulting and Clinical Psychology, 60: 339-48.

R. Davidson (1992). «Prolegomenon to emotion: Gleanings from Neuropsychology». (Prolegómenos a la emoción: atisbos de la neuropsicología), Cognition and Emotion, 6: 245-68. <<

[12] C. Darwin (1872). The Expression of the Emotions in Man and Animáis (Expresión de las emociones en el hombre y los animales). Nueva York: Philosophical Library. <<

[13] G -B. Duchenne (1862). The Mechanism of Human Facial Expression or An Electro— Physiological Analysis of the Expression of the Functions (Mecanismos de la expresión facial humana o un análisis electrofisiológico de la expresión de las funciones), traducido al inglés por R. A. Cutherton. Nueva York: Cambridge University Press (1990). <<

[14] P. Ekman (1992). «Facial expressions of emotion: New findings, new questions». (Expresión facial de la emoción: nuevos descubrimientos, nuevas interrogantes), Psychological Science, 3: 34-38.

P. Ekman y R. J. Davidson (1993). «Voluntary smiling changes regional brain activity». (La sonrisa voluntaria altera la actividad cerebral regional), Psychological Science, 4:342-45.

P. Ekman. R W. Levenson y W. V. Friesen (1983). «Autonomic nervous system activity distinguishes among emotions». (La actividad del sistema nervioso distingue las emociones), Science, 221: 1208-10. <<

[15] P. Ekman y R. J. Davidson (1993). «Voluntary smiling changes regional brain activity». (La sonrisa voluntaria altera la actividad cerebral regional), Psychological Science, 4:342-45. <<

[16] Si bien parece haber un vasto componente biológico en lo que he llamado emociones primarias, la manera en que conceptualizamos las emociones secundarias es relativa a culturas específicas (para estudiar evidencias sobre la contribución de la cultura en la categorización que hacemos de las emociones, ver James A. Russell, 1991: Culture and the Categorization of Emotions, Psychological Bulletin, 110: 426-50). <<

[17] O. Sacks (1987). The Man who mistook his wife for a hat, and other clinical tales (El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, y otros relatos clínicos). Nueva York: Harper& Row. Part 1, Chapter 3, pág. 43. <<

[18] La memorias de William Styron pueden ser presentadas nuevamente como una penetrante ilustración de esas múltiples líneas de operación. Alguna evidencia para la figura que diseño aquí puede ser encontrada mediante el estilo de escritura conceptual en escritores, N. J. Andreasen y P. S. Powers (1974). «Creativity and Psychosis: An examination of conceptual style», Archives of General Psychiatry, 32: 70-73. <<