Estrategia 2

Dropshipping: ¿qué es esta palabra tan rara y cómo puedo ganar dinero con ella?

Periodista: «Sr. Onassis…, ¿cuál es el secreto de su fortuna?».
Onassis: «¿Ve usted esa lámpara?».
Periodista: «Sí».
Onassis: «Bueno…, yo la vi primero».

El dropshipping es un modelo de negocio según el cual el producto que usted vende es entregado por un tercero (llamado dropshipper). En síntesis: el minorista (usted) actúa como intermediario, como facilitador de la compra. La ganancia se genera con la diferencia entre el precio al que ha vendido el producto y el precio al que lo compra al mayorista o fabricante, con las ventajas añadidas de que no tendrá que ocuparse de los aspectos logísticos ni de tener que contar con un stock del producto. En definitiva, me permite vender algo que no tengo para ganar dinero sin correr riesgos. ¿Lo vemos con más detalle?

Quién lo puede utilizar

En principio es un método muy beneficioso, especialmente para las tiendas pequeñas o para los emprendedores que han comenzado hace poco tiempo y no tienen posibilidad de realizar grandes inversiones. Al no tener que adquirir un stock inicial, usted puede tener en su catálogo tantos productos como quiera, aumentando así considerablemente las posibilidades de hacer negocios. Observe la diferencia con una tienda tradicional: si usted va a comprar un reproductor de MP3 a un negocio físico, espera llevárselo en el acto una vez realizado el pago. En cambio, si lo adquiere por internet, sabe que posiblemente demorará dos o tres días en llegar a sus manos. Ese es el tiempo en el que usted puede encargar a su mayorista que envíe el producto. Veámoslo parte por parte:

1. En el primer paso, usted monta una tienda virtual o vende a través de algunas de las plataformas públicas, como Ebay, Mercadolibre, Telocompro, etc. Uno de sus visitantes decide realizar una compra.
2. Usted, a través de una pasarela de pagos, recibe el dinero (tranquilo, luego en la Caja de herramientas le diremos cómo). Esto es de vital importancia: el cliente le está pagando antes de que usted tenga que pagar al fabricante, con lo cual el riesgo financiero es prácticamente nulo, algo que resulta determinante para los emprendedores en sus comienzos.
3. Una vez que usted tiene el dinero, se dirige a la web del fabricante o mayorista (su dropshipper) y a) compra y paga el producto que su cliente adquirió y b) le indica al distribuidor que envíe el producto directamente a su cliente. Como verá, el producto nunca pasa por sus manos. Muchos distribuidores ofrecen además la posibilidad de que el cliente no sepa que son ellos realmente los que envían el producto, para no perjudicarlo a usted.

Como puede ver, es un sistema sencillo que está pensado para que todas las partes involucradas salgan ganando. El fabricante sale ganando porque logra que muchas personas estén trabajando para ellos como vendedores sin tener que pagarles nada. Para usted, el negocio es elemental: compra barato y vende más caro. Luego pondremos un ejemplo real de cuánto puede ganar. Finalmente, para el cliente, las ventajas son poder comprar en una tienda (la suya) que le brinde amplia información del producto, asesoramiento durante la compra y le evita tener que estar navegando por internet intentando comprar a mayoristas. La información es poder. Si usted sabe dónde puede comprar más barato, entonces esta información tiene su precio, y le permite trabajar de intermediario al igual que lo hace una tienda minorista tradicional.

Ventajas del sistema

Cero stockage

Imagine que abre una tienda on line y necesita tener todos los productos ofertados almacenados para poder entregarlos. Esto limitaría mucho la cantidad de artículos que puede ofrecer, además de significar un coste financiero importante por la adquisición de los mismos. Todo ese dinero estará «allí parado», en su almacén, hasta que finalmente pueda venderlo. Con este sistema su stockage puede ser igual a cero. Si de todas maneras el producto tardará dos o tres días en llegar a sus clientes, ¿por qué no hacer que lo envíe directamente el fabricante? Como si esto fuera poca cosa, tener los productos en stock implica contratar un almacén, personal que manipule los artículos, un seguro por la mercancía, etc. Al ahorrarse todos estos costes, usted puede trasladar ese margen adicional al precio de los productos o quedárselo como ganancia. Desde el punto de vista financiero, hay pocos modelos que sean tan impecables como este.

Sin riesgo

Y hablando de temas financieros, habrá deducido que el riesgo es mínimo: usted compra la mercancía una vez que su cliente ya le ha pagado fehacientemente. Ni siquiera hay posibilidades de que le entreguen un cheque sin fondos: la mayoría de las transacciones de internet se hacen al contado, con lo cual usted comprará a su mayorista una vez que el dinero ya ha entrado en su cuenta.

Posibilidad de tener un catálogo amplio

Imagínese que monta una tienda virtual para vender guitarras de todo tipo. Solo el stock inicial le costaría una fortuna. Si además tiene éxito, se vería obligado a inyectar aún más dinero para poder tener una rotación de productos adecuada y poder cumplir con los pedidos. Si usted no contara con el dinero necesario, no le quedaría más remedio que reducir la cantidad de productos que ofrece, lo cual mermaría considerablemente las posibilidades de hacer negocios, ya que a más variedad, mayores posibilidades de que su cliente encuentre lo que busca. Con el dropshipping su catálogo puede ser virtualmente ilimitado. Luego, en la Caja de herramientas podrá encontrar un listado de distribuidores que trabajan bajo esta modalidad. Mientras tanto, lo importante es que sepa que puede montar una tienda virtual con la cantidad y variedad de productos que desee.

Catálogo exclusivo

Al no tener que almacenar, puede trabajar con productos exclusivos o de gran tamaño, los cuales por su baja rotación muchas veces implicarían un coste financiero considerable si se tuviesen que almacenar. En un libro anterior describí el caso de una conocida mía que se dedica básicamente a vender figuras antiguas por la plataforma de comercio Ebay. Las figuras nunca pasan por sus manos: ella hace que el distribuidor las envíe directamente a sus clientes, la mayoría de los cuales viven en Japón. De esta manera, desde su casa en Sudamérica y con una estructura de costes mínima, logra unos ingresos mensuales de más de mil dólares. Y esto trabajando (me consta) una media de dos horas al día.

Usted gana con la diferencia

Su trabajo consiste en ser intermediario: buscar lugares para comprar barato y clientes a los cuales venderles más caro. En definitiva, es lo mismo que hacen los operadores de bolsa que trabajan en arbitraje: buscan oportunidades del mercado para comprar a un precio y revender a un precio mayor. La gran pregunta es: ¿por qué existen esas diferencias de precio? Existen porque los mercados no son perfectos, y menos aún cuando se trata de información. Por ejemplo, si yo quiero comprar una réplica de una mesa antigua, tendría que bucear en internet durante horas hasta dar con la que quiero. Pero quizá usted ya haya hecho ese trabajo y conozca a quien las fabrica al menor precio de mercado. Ese conocimiento es el que vale dinero, dado que le permitirá a usted venderme la mesa a mí y embolsarse la diferencia. Una vez más, la información es poder. Encontré en internet este ejemplo real que explicaré a continuación. Por razones de confidencialidad, los nombres han sido modificados:

Dónde vender los productos

Hay tres canales básicos para vender sus productos. El primero son los anuncios clasificados virtuales, como pueden ser OLX, Usfreeads, tusanuncios.com, entre otros. Las ventajas de estos medios es que llegan a mucha gente y son gratuitos. Es un buen lugar para empezar y experimentar, ya que al principio no sabremos qué productos funcionan y cuáles no.

El segundo canal son las plataformas de ventas, como Ebay, Mercadolibre, Deremate, etc. La ventaja de esta opción es que podremos llegar literalmente a millones de personas de todas partes del mundo, con lo cual nuestro mercado potencial es muy amplio. La desventaja es que existen muchas tiendas virtuales similares a la nuestra, por lo que la competencia es feroz y eso hace que los precios a los que se pueda vender sean más bajos, mermando considerablemente nuestro margen. Imagine, por seguir con un ejemplo anterior, que monta una tienda física en un centro comercial donde todas las tiendas venden guitarras, tal como lo hace usted. Debería o bien tener un producto muy exclusivo y diferencial para ofrecer (véase estrategia correspondiente), o bien competir con precios muy bajos. De todas maneras, sigue siendo una buena opción de canal, pero siempre como complemento.

La tercera opción, y con mucho la más rentable, consiste en tener su propia tienda virtual. En el capítulo específicamente dedicado a la venta por internet podrá encontrar toda la información que necesita para crear su tienda, y además en la Caja de herramientas le diré cómo puede montarla con muy poco dinero.

La globalización en toda su magnitud

Una de las preguntas que suelen surgir cuando se conoce este sistema es: ¿el dropshipper, es decir, mi mayorista, tiene que estar en mi mismo país? La respuesta es un rotundo no. Usted puede montar su tienda virtual residiendo en España, vender si quiere únicamente en el mercado brasileño (uno de los que, como hemos dicho antes, representa una «bolsa de crecimiento») y trabajar con un distribuidor mexicano. Y todo esto a través de internet, sin moverse de su casa, con un coste financiero mínimo, con una inversión inicial muy pequeña y sin tener que ocuparse de la logística ni del almacenaje.

En definitiva, recuerde que el sistema funciona porque nosotros nos aprovechamos de las fluctuaciones de precios que hay entre las diferentes zonas geográficas, las diferentes divisas y, sobre todo, el escaso conocimiento que tiene aún mucha gente para buscar ofertas por internet. Este sistema es, sin duda, una de las principales estrategias para crear nuestro propio trabajo, así que le recomiendo que comience a estudiar seriamente esta oportunidad de negocio.