En una expedición ultra-secreta a la fosa más profunda del océano Pacífico, Jonas Taylor se encontró frente a frente con el depredador más grande y feroz en la historia del reino animal. Taylor, único sobreviviente de la misión, está obsesionado con lo que asegura haber visto, pero aún no puede probar su existencia: un Carcharodon megalodon, el gigantesco antecesor del gran tiburón blanco. El megalodonte prehistórico promedio pesaba veinte toneladas y podía hacer pedazos a un Tiranosaurio Rex en cuestión de segundos. Taylor, considerado un lunático que sufre trastorno de estrés postraumático, se niega a olvidar las profundidades que casi le cuestan la vida. A la sombra de un doctor en paleontología, Taylor pasa años teorizando, dando conferencias y escribiendo sobre la posibilidad de que el megalodonte aún habite en los niveles más profundos del mar.