Cuando me preguntan qué escribo, sin plantearme cuestiones propias de la teoría de la literatura, contesto: un texto. ¿Y qué tipo de texto? Un texto bueno. Todo escritor desea crear un buen texto.

En todos y cada uno de mis textos he intentado descubrir, captar y reflejar el quid, la esencia del acontecimiento, del fenómeno o de la realidad que describo.

El detalle me sirve como punto de partida para una reflexión generalizadora.

En todo lo que hago intento hablar con mi propia voz, una voz personal, amortiguada. No sé gritar.