AGRADECIMIENTOS
Ya sé que esto puede desconcertar a más de un lector, pero se pronuncia ag-NYESH-kah. El nombre procede de un cuento de hadas que yo le pedía a mi madre sin parar cuando era pequeña, titulado Agnieszka Skrawek Neiba (Agnieszka «Fragmento del Cielo»), la versión de la maravillosa Natalia Gałczyńska. La protagonista y los paseos de su vaca amarilla hacen un pequeño cameo aquí, y las raíces del Bosque se hunden en el selvático y exuberante las de aquella historia.
Esta obra tiene una deuda enorme con Francesca Coppa y Sally McGrath, quienes fueron leyendo y animándome durante todo el proceso de escritura, casi a diario. Estoy muy agradecida también a Seah Levy, a Gina Paterson y a Lynn Loschin por sus lecturas y consejos iniciales.
Le doy las gracias a mi maravillosa editora, Anne Groell, y a mi agente, Cynthia Manson, que alentaron y abrazaron esta obra desde sus mismísimos comienzos, y a todo el mundo en Del Rey por su ayuda y su entusiasmo.
Y, sobre todo, tantísimas gracias y tanto amor a mi marido, Charles Ardai, quien hace que mi vida y mi trabajo sean mejores y más verdaderos. No todos los autores cuentan con la suerte de tener en casa a otro escritor y a un editor brillante como primer lector, ¡y yo me alegro mucho de tenerlo!
De mi madre y para mi hija: de la raíz a la flor. Evidence, cuando tengas la edad suficiente para leer este libro, espero que pueda ser para ti un vínculo de conexión con tu Babcia y las historias que ella me entregó a mí. Te quiero tantísimo…