Todos los Cebolletas, los viejos y los nuevos, han sido invitados al cumpleaños de Tomi, incluida Adriana.
Lucía ha preparado una gran mesa en la terraza, donde meriendan los merengues a la rosa y otros bollos cocinados por Gaston Champignon para la ocasión.
Después de la merienda llega el momento de los regalos, es decir, de la gran sorpresa.
—Perdona, capitán, pero tenemos que taparte los ojos —explica Fidu mientras ata una servilleta en torno a la cabeza de Tomi.
Las gemelas guían al capitán, que avanza a pequeños pasos con las manos por delante, para evitar pegarse un cabezazo contra una pared… Intenta adivinar en la oscuridad qué sorpresa le habrán preparado sus amigos y adónde lo llevan. Tiene la sensación de que ha atravesado el salón y que se ha metido en el pasillo que conduce a los dormitorios.