Apéndice 1:

La vitamina B12 y otras vitaminas

Estudios llevados a cabo por científicos japoneses24 demuestran que las bacterias intestinales son capaces de producir espontáneamente vitaminas de los tipos B^ B2, Bl2 y C. Ahora bien, para que eso sea posible el organismo debe disponer de una buena flora intestinal, cosa difícil si no cuidamos nuestra alimentación: no debemos olvidar que cualquier producto que consumamos afecta a dicha flora.

Si uno toma azúcar, la flora intestinal se altera rapidísimamente. La proteína animal, por su parte, genera bacterias nocivas que compiten con las beneficiosas. Para compensar esos efectos lo ideal es comer vegetales y pickles, los cuales favorecen la producción rápida de bacterias saprofitas y compensan la descomposición de la flora que provoca el azúcar o la proteína animal. Es por eso por lo que en Japón es costumbre acompañar siempre el pescado con algún vegetal verde.

No obstante, todos los expertos coinciden en que cocinando los alimentos al vapor, escaldados o salteados durante poco tiempo, nos aseguramos de que nuestro cuerpo cuente con el aporte de vitaminas tan lábiles como la B1( la B2 y la C, independientemente de si nuestros intestinos las producen o no. Para mayor aprovechamiento, se puede volver a utilizar el agua de cocinar.

La vitamina B12

Dado que no siempre se tiene la flora intestinal en óptimas condiciones para producir vitamina B12 y teniendo en cuenta que la fuente básica y principal de esa vitamina es la proteína animal marina o terrestre, en nuestra opinión tanto los vegetarianos puros como las mujeres vegetarianas embarazadas o lactantes y los niños deberían asegurarse un aporte extra de vitamina B12.

Además, es preciso tener en cuenta que la vitamina se almacena en el hígado durante un período que oscila entre los tres y los seis años, con lo cual nuestra dieta puede estar falta de ella sin que reparemos en ello.

Fuentes de vitamina B12 de origen vegetal son las microalgas como el alga espirulina o las algas azul verdosas. Se trata de microalgas multívítamínicas y que contienen asimismo gran cantidad de aminoácidos esenciales y de otras clases de micronutrientes. Ocurre, sin embargo, que aportan menos vitamina B12 de lo que asegura el etiquetado con que se comercializan; en concreto una quinta parte. Aun así son una buena fuente de esa vitamina.

Se suele decir que algas como la nori o la wakame son una fuente de vitamina B12, pero existe cierta controversia sobre ello. Las vitaminas que contienen ese tipo de algas son análogas a la B12, pero no iguales; incluso, pueden competir con la B12,

Sí puede servir de complemento la levadura de cerveza enriquecida con B12 (resultan preferibles las levaduras que crecen en remolacha a las que derivan del lúpulo de la cerveza, pues estas últimas suelen ser tratadas químicamente con el fin de que no resulten amargas, con lo cual pierden propiedades).

Otro alimento rico en vitamina B12 es el tempeh elaborado según la manera tradicional, es decir, en su salsa y sin las meadas higiénicas que se aplican en su producción industrial en Occidente. Cuanto más natural es la elaboración del tempeh más rico es en B12. Desde hace poco, algunas de las empresas occidentales que lo producen le inoculan bacterias para dotarlo de vitamina B12.

Por otra parte, fermentos como el miso o el tamari crean una población intestinal de gran calidad, lo cual ayuda a la producción de vitamina B12.

En el caso de que estos alimentos no resulten suficientes, se puede recurrir a los comprimidos de vitamina B12 (véase más adelante).

FUNCIONES

Nutre especialmente la sangre del corazón y el yin —la sustancia— del corazón, pues tiene una apetencia especial por él, por lo que da buenos resultados cuando el shen, el espíritu, está alterado. Se emplea para aliviar desórdenes psicológicos, para potenciar la fertilidad y como complemento durante el embarazo.

SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA

• Debilidad

• Fatiga

• Diarrea

• Depresión

• Indigestión

• Palidez

• Hormigueo en los dedos de las manos y los pies

• Palpitaciones

• Anorexia (falta de apetito)

• Infertilidad

• Desequilibrios mentales

• Falta de memoria

• Malhumor

• Apatía

• Alucinaciones

• Conducta violenta

• Cambios de personalidad

En los casos de carencia grave de vitamina B12, los síntomas son: pérdida de mielina, que afecta al sistema nervioso, insensibilidad en las piernas, hormigueo en la piel, falta de agudeza mental y sensorial, problemas de visión e incontinencia urinaria y fecal.

La falta de vitamina es un hecho frecuente entre la gente de edad avanzada, pero que muchas veces no se advierte, pues se suele manifestar al principio en forma de cambios de humor o carácter que se relacionan erróneamente con la senilidad. La falta de factor intrínseco —que un estómago joven y sano segrega sin mayor problema— suele ser la causa de que el organismo no pueda absorber suficiente vitamina B12.

TEATAMLENTO

Oral: 50 mcg a la semana (los comprimidos no deben contener otras vitaminas o minerales)/Microalgas verdes/Levadura enriquecida con vitamina B12.

Intravenoso: 1.000 mcg/dosis. Intramuscular: varias dosis. Según los criterios médicos, para ayudar a asentar el shen, la mente, hacen falta varias dosis (más de 10). No es tóxico en absoluto, pues se elimina fácilmente.

DISMINUYEN SU CAPACIDAD DE ABSORCIÓN

• Los anticonceptivos. Es recomendable suplementar con B^ cuando se toman anovulatorios.

• Los tóxicos como el alcohol, el tabaco, el café y otros.

• El estrés de cualquier tipo, especialmente el provocado por las heridas, las operaciones y los traumas.

• Las enfermedades hepáticas y las enfermedades crónicas.

• La falta de ácido clorhídrico en el estómago al digerir (cosa frecuente entre la gente mayor).

NECESIDADES DIARIAS

Adultos: 1—3 mcg/día.

Niños pequeños: 032 mcg/día.

Niños: 0,05 mcg/kg de peso.

Mujeres embarazadas y lactantes; 3 mcg/día.

La cantidad de vitamina B^ en sangre debe ser mayor a200 mcg/mL

Es aconsejable que las personas vegetarianas puras que tengan alguno de los síntomas descritos más arriba se hagan un análisis de B)2 en sangre.