JONATHAN SWIFT
VIAJES DE GULLIVER
La breve y pobre Irlanda, cuya población actual apenas alcanza la cifra de tres millones, ha dado al mundo muchos y muy diversos hombres de genio. Quizá el primero fue Scoto Erígena, que trazó y expuso en el siglo IX una doctrina panteísta; Jonathan Swift (1667-1745) no fue por cierto el último. Nació en Dublín y se graduó, como Oscar Wilde, en Trinity College. Sentía, como buen irlandés, la gravitación de Londres como tantos argentinos la de París, y como tantos americanos del sur, la de Buenos Aires. Ensayó la difícil oda pindárica; John Dryden, su pariente, le dijo: «Jonathan, no serás nunca un poeta». Lo fue de otra manera. Se aplicó a la política y pasó del Partido Liberal al Partido Conservador. En 1729 publicó su «Modesta propuesta para impedir que los hijos de los pobres fueran una carga para sus padres». Harto más atroz que los nueve círculos del Infierno, el plan propone la fundación de mataderos públicos donde los padres pueden vender a sus hijos de cuatro o cinco años, debidamente cebados para ese fin. En la última página del folleto señala que obra imparcialmente, ya que él no tiene hijos y ya es tarde para generarlos. Impaciente de la muerte, la aguardó durante treinta años de sufrimiento físico y mental. «Pensar en Swift», ha escrito Thackeray, «es como pensar en la declinación de un gran imperio». Kipling observa que a un escritor le está permitido urdir fábulas, pero le está vedado saber cuál es la moraleja. Swift se había propuesto enjuiciar al género humano y dejó un libro de lectura infantil. Esto se debe al hecho de que los niños leen los dos viajes iniciales del capitán Lemuel Gulliver y omiten los últimos, que son terribles. Perdió la memoria, aun la del pasado inmediato. Al despedirse de un amigo, solía decirle: «Buenas noches. Espero que no nos volvamos a ver». En los últimos días iba de habitación en habitación, repitiendo «Soy el que soy», como para aferrarse de algún modo a su íntima raíz.
Había escrito su epitafio en latín y murió a las tres de la tarde del día 13 de octubre de 1745.