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¿Qué te gustaría ser de mayor?

Siempre he sido bastante soñador, y he proyectado muchas y muy variadas metas. Desde luego no esperaba que la vida iba a empujarme a ser justo lo contrario: un hombre sin metas, sin proyectos de futuro, desilusionado y convertido en lo siempre odié.

Si ahora me hiciesen esa misma pregunta probablemente contestaría «no me importa, cualquier cosa». Eso en cuanto al trabajo, que es a lo que hace referencia la cuestión, como si de mayores sólo importara la profesión a la que nos dediquemos… Podría haber sido guionista o director de cine, o algo relacionado con la publicidad… y de la misma manera podría haber encontrado la felicidad en profesiones totalmente opuestas y nada artísticas, siempre que no me obligasen a estar sentado repitiendo la misma tarea durante horas, ya que eso me recuerda a los castigos que los profesores nos infligían en el colegio.

Pero en cualquier caso, puedo decir que mientras me he sentido con salud mental y física para ello, he sido un buen trabajador, aunque la falta de motivación muchas veces me llevara a ser un «culo inquieto».

De vuelta a la pregunta, si hablo de amor, la razón por la que más he luchado y la que mas me ha herido, respondería: «me gustaría ser un compañero fiel». Siempre lo he sido; estuviese o no enamorado de la persona, o sintiese más o menos deseos hacia otros, el engaño no ha rondado jamás por mi mente.

He dejado de creer en los príncipes, en la media naranja, en el hombre perfecto que sólo existe en sueños… Ahora, como dice una canción «prometo llamar amor mío al primero que no me haga daño». Puede parecer decepcionante, pero no lo es tanto, al contrario: son los que más prometen al principio, aquellos que te enamoran con sólo mirarlos, los que más capacidad tienen de decepcionar.

—Y a ti Mario, ¿qué te gustaría ser de mayor?

—Yo… sólo espero ser feliz.