2147 ... pues la
evolución, hasta ahora, no tiene respuestas: ni cómo comenzó ni
hacia dónde se dirige la pizca de polvo cósmico que es la tierra y
todo lo que ésta contiene...
2148 ...
olvidarte de Dios y de Su eterna Unicidad
2149 ... de
crear, que es lo mismo que amar
2150 ... por
estar pensando con el ego,
2151 ... pues
Dios no conoce otra cosa que el Amor que da a Su Hijo
2152 ... amar a
los demás como a ti mismo o sobrevivir a como dé lugar
2153 ... que
todos somos Almas eternas y perfectas, realmente Uno en Cristo, el
Hijo único de Dios, Que es Uno con Su Padre
2154 ... aceptar
el Redimir para ti mismo, y perdonar y extender milagros a los
demás
2155 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
2156 ... de
amar
2157 ... el
reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios
2158 ... ya que
la relación de Amor entre Dios y Cristo, Su único Hijo es Una, y no
existe ninguna otra.
2159 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
2160 ...
pensando con el ego
2161 ... las
hechuras de la separación: el tiempo y el espacio y todo lo que
estos contienen
2162 ... como si
hubiesen sido creadas por Dios
2163 ... por
medio del Espíritu Santo
2164 ... porque
un Dios bondadoso no las pudo haber creado
2165 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
2166 ...
incluyendo a todos sin excepción
2167 ... como
Cristo que realmente eres conjuntamente con él
2168 ...
pensando ahora con el Espíritu Santo
2169 ... que
realmente no somos dos individualidades separadas sino Uno en
Cristo conjuntamente con todos los demás...
2170 ... en los
que has perdonado
2171 ... el
Espíritu Santo
2172
Razón, con mayúscula es: i) en la
eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo
que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único
Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere
ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del
perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del
Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego
que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de
la percepción de las causas y efectos de las leyes de este
mundo.
2173
Casa, con mayúscula, es sinónimo
del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos
con el Espíritu Santo, casa es el
espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en
contacto con Dios por medio del Espíritu Santo; y cuando pensamos
con el ego, es la morada de éste.
2174 ... según
el sistema de pensamiento del Espíritu Santo,
2175 ... según
el Espíritu Santo, es decir, el reflejo aquí de la eterna Realidad
de Dios.
2176 ... ya que
REALMENTE todos nosotros, como Almas perfectas y eternas, estamos
en el Cielo, Uno con Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno
con Dios en Su eterna Unicidad. Por lo tanto, lo que hacemos aquí
forma parte del sueño del Hijo de Dios separado, no es real en
cuanto a Nuestra eterna Realidad se refiere.
2177 ...
aquí
2178 ... Allá,
en el Cielo
2179 ... que
realmente no es un ego sino un Alma perfecta y eterna
2180 ... que,
igualmente que el otro, realmente no eres un ego sino un Alma
perfecta y eterna, Una con el Alma del otro y con todas las demás
Almas, y todas Ellas Uno en Cristo.
2181 ... no en
el Cielo y, ciertamente tampoco aquí en el reflejo de Cielo o mundo
real
2182 ... porque
no es la Voluntad de Dios.
2183 ... el
reflejo aquí de la Realidad
2184 ... según
el Espíritu Santo
2185 ... según
el ego
2186 ... reflejo
aquí de la Realidad eterna
2187 ... según
el Espíritu Santo
2188 ... un
reflejo de lo
2189 ... del
ego
2190 ... reflejo
de la perfecta y eterna Belleza de la Unicidad
2191 ... en la
visión de Cristo en el mundo real
2192 ... porque
todos, como Almas perfectas y eternas, somos realmente Uno en
Cristo, el Hijo único de Dios.
2193 ... que
realmente existe
2194 ... aunque
creemos que estamos fragmentados, Dios está en cada uno de nosotros
para recordarnos, por medio del Espíritu Santo, que realmente todos
somos Uno en Él.
2195 ... el
Espíritu Santo a Quien has invitado previamente a pensar
contigo
2196 ... el
presente del instante santo, el cual es un reflejo aquí de Nuestro
eterno Presente en Dios,
2197 ... según
el Espíritu Santo: no hay nada que perdonar puesto que nada ha
sucedido realmente.
2198 ... como
reflejo aquí de Nuestra eterna Realidad con Dios
2199 ... según
el ego
2200 ... como
Cristo, en Quien todos nosotros, como Almas, somos realmente Uno,
Su Hijo único
2201 ... ahora,
aquí
2202 ... el
reflejo aquí de Su eterno Propósito que es amar
2203 ...
amar
2204 ... por
medio del Espíritu Santo
2205 ... aquí,
como reflejo de Nuestra perfecta y eterna Felicidad en la Unicidad
de Dios
2206 Las
creaciones, en minúscula, son las
que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y
extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos
como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o
los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el
mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con
Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo,
somos las creaciones de
Dios.
2207 ... Su
único Hijo en un Pensamiento de Amor
2208 ...
relaciones especiales,
2209 ... el
Espíritu Santo enseñando Amor
2210 ... el amor
egoísta y egocéntrico del ego
2211 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir",
"Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz
de Dios".
2212 ... el
Espíritu Santo
2213 ... acerca
de la eterna Unicidad y Sus reflejos aquí
2214 Esto quiere
decir que nuestro espíritu —la parte de nuestra mente separada que
todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo y
que es capaz de apiadarse y de compartir— estaba incluida por la
evolución en la mente del homo sapiens,
aunque en proporción minoritaria a la parte ocupada por el ego
sobrevividor.
2215
Demencia o locura es el sistema
de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es
la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución
y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
2216 ... en tu
mente
2217 ... por
medio del Espíritu Santo
2218 ... ya que
tiene lugar en tu mente separada
2219 ... o un
reflejo
2220 ... para
que por medio del perdón y la extensión de milagros te unas al
otro, a los otros, Uno en Cristo.
2221
Don con mayúscula, es de Dios, en
el Cielo. En minúscula, don es el
reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del
Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él.
Regalos son los que ofrece el
Hijo separado que piensa con el ego.
2222
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
2223 ... de Dios
por medio del Espíritu Santo.
2224 ... el
reflejo aquí de
2225 La
relación santa es el reflejo en
este mundo de la eterna Relación de Amor de Dios con todas las
Almas perfectas y eternas que realmente somos, unificadas todas en
Cristo, el único Hijo de Dios, Que Él creó y con Quien es Uno en Su
Unicidad, Que es donde realmente estamos y Que es, por lo tanto,
Que es nuestra verdadera Realidad. La relación santa es la fuente
de la salvación para los integrantes de la relación especial, pues
les permite alejarse gradualmente de sus egos y pensar y actuar
cada vez más con sus espíritus, que son la parte de la mente que
todavía se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo.
Es un proceso, generalmente largo, que se inicia cuando dos o más
personas que han logrado, en un instante santo, perdonarse
totalmente una a la otra, se unen en una meta común a favor de otro
u otros, a los que también van a querer perdonar. Este proceso
florece y fructifica cuando extienden a otros los milagros que el
Espíritu Santo les sugiere por medio de sus espíritus; finalmente,
cuando en instantes santos privilegiados sus mentes experimentan el
mundo real, se produce en ellas, a un profundo nivel subconsciente,
una curación de los efectos del pensar y actuar con sus egos,
haciendo que ahora piensen, perciban y actúen principalmente con
sus espíritus, extendiendo el Amor del Espíritu Santo a todos y a
todo, curando así en sus mentes al mundo de los efectos de la
separación.
2226 ... como
Cristo, Su único Hijo,
2227 ... en la
visión de Cristo.
2228 ... de
haber perdonado y extendido milagros al otro
2229 ... la de
la anterior relación especial
2230
Tener fe es un proceso continuo
que empieza cuando conciencio que experimento pensamientos
caritativos, compasivos, de compartir, de amistad desinteresada...,
y quiero creer que son reflejos del Cielo que me vienen por medio
del Espíritu Santo en mí; y la fe se va afirmando cuando aplico más
y más a mi vida los también procesos de no juzgar, perdonar y
extender milagros que propone el Curso
para salvarnos del ego y de todos los efectos que su separación de
Dios ha causado y sigue causando. Esa fe se va a consolidar
progresivamente a medida que en las relaciones santas que vayamos
formando experimentemos la paz —que no es de este mundo— que los
efectos de esos procesos traen consigo, lo cual, a su vez,
reforzará nuestra decisión de querer creer que Dios es perfecto y
eterno, que nos creó a todos Almas a Su Semejanza, todas Una en Su
único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en el eterno Presente de Su
Unicidad, Nuestra verdadera Realidad, donde sólo hay Amor, Paz y
Alegría y, que al no haber creado más nada, nada que no sea Ella,
realmente existe.
2231 ... de
ego
2232 ... de
acuerdo al pensar según el Espíritu Santo
2233 ... en la
Cual quiero creer
2234 ... según
el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
2235 ... de
todos como Uno en Cristo
2236 ... que es
regresar a la Unicidad de Dios de la Cual nunca se separó
realmente
2237 ... en tu
espíritu, que es la parte de tu mente que todavía se puede
comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo.
2238 ... en las
mentes de todos nosotros.
2239 ... tu
mente
2240 ... que es
la separación.
2241 ... que la
solución se encuentra en perdonar y extender milagros al otro, a
los otros, ya que todos, como Almas, somos realmente Uno en Cristo,
el Hijo de Dios en la eterna Unicidad de Su Padre con Quien es
Uno.
2242 ... que tu
espíritu, que es la parte de tu mente que todavía se puede
comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo
2243 ... en tu
mente
2244 ... por
medio de la visión de Cristo.
2245 ... en la
parte de tu mente que piensa con el sistema de pensamiento del ego,
y que es completamente ilusoria y sólo hacedora de ilusiones.
2246 ... porque
en ese momento piensas que tienes las de ganar
2247 ... por el
Espíritu Santo
2248
Universo, con mayúscula, es
sinónimo de la Unicidad de Dios, Cielo, Reino de los Cielos,
Realidad, es decir, Todo lo creado por Dios. En minúscula,
universo puede significar todo lo
que está contenido en el tiempo y el espacio según el ego o, si
estás pensando con el Espíritu Santo, el reflejo aquí de la
Unicidad de Dios.
2249
Poder, con mayúscula, significa
el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que
también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente
como Uno. En minúscula, poder —si
estás pensando con el ego— significa el poder del ego para hacer
cosas y, si en vez estás pensando con el Espíritu Santo, quiere
decir el reflejo aquí del Poder de crear y amar.
2250 ... de
deshacer la separación de manera que los Hijos pequeños de Dios,
ahora uno en Cristo, puedan regresar a casa,
2251 ...
pensando con tu ego
2252 ... como el
Hijo de Dios que realmente es.
2253 ...
real
2254 ...
Dios
2255 ... de que
Sus Hijos pequeños despierten de la pesadilla de la
separación.
2256 ... que es
perdonar y extender milagros al otro, a los otros.
2257 ... de
perdonar al otro y extenderle milagros
2258 Hemos
reinsertado esta frase del UrText: T17H7.
2259 ... de
perdonar y extender el Amor Que Dios comparte con todos como uno en
Cristo.
2260 ... el
Espíritu Santo
2261 ... el
silencio de Dios
2262 ... el
reflejo aquí de su eternal Realidad.
2263 ... de lo
que ahora creo,
2264 ... el
Espíritu Santo,
2265 ... como el
reflejo aquí de Nuestra eterna Realidad.
2266 La
redención es lo que pone fin a la
crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos
los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
2267 ... porque
se convirtieron uno en Cristo
2268
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
2269 La
meta del Curso es aprender a pensar, percibir y
actuar cada vez más con el Espíritu Santo y cada vez menos con el
ego, de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que
reverbere en todo lo que hagamos o pensemos; es —por medio del
perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro y en los
demás, en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que
todos somos realmente Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, el
Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente
de Su Unicidad; es liberarnos del pensar del ego para poder
regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos
separado; es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo
aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua
Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno
a Otro, extendiendo así la Creación; es aprender a dar paz para
tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el
conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo
real.
2270 ... que
realmente somos Almas eterna y perfectas, Una en Cristo, el Hijo
único de Dios, y como Tal, somos Uno con Dios, Nuestro Padre y
Creador, en Su eterna Unicidad, Donde sólo se sabe de Amor, Paz y
Alegría Que no son de este mundo.
2271
Libertad con mayúscula es, en la
eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es
también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y
eternas, Uno en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí,
en minúscula, libertad, cuando
pienso con el Espíritu Santo, es la libertad de amar a todos, sin
excepción y por igual, como reflejo de la Unicidad; y, cuando
pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío,
según las leyes de la evolución y escasez.
2272 Ver T17.9
[75] 8-10
2273 ... como
Almas perfectas y eternas, Una en Cristo. El único Hijo que Dios
procreó.
2274 ... del
amoroso y eterno Presente de la Unicidad al del tiempo y espacio,
de la evolución y escasez, de la fragmentación e individualidad
egoísta y egocéntrica.
2275 ... cuando
el Hijo de Dios soñó que podía separarse de Su Padre y crear por su
cuenta.
2276 La
Realidad, con mayúscula,
significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros,
sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno
con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo.
Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los
Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación,
la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que
habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero
cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, perdonamos y
extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual
de esta realidad, la cual el Curso
denomina mundo real, que es el
reflejo aquí de la eterna Realidad.
2277 ... cuando
piensas, percibes y actúas con el sistema de pensamiento del
ego.
2278
Conocimiento, con mayúscula, es
lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en
el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu
Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar
totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa
experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando
pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este
mundo, de acuerdo con sus leyes.
2279 ... del
ego
2280 ... de tu
espíritu, que es la parte de tu mente que todavía se puede
comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo
2281 ... cuando
piensan y perciben con el sistema de pensamiento del Espíritu
Santo,
2282 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios Que realmente son,
2283 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
2284 ... el
reflejo aquí de
2285
Universo: con mayúscula, es
sinónimo de la Unicidad de Dios, Cielo, Reino de los Cielos,
Realidad, es decir, Todo lo creado por Dios. En minúscula,
universo puede significar todo lo
que está contenido en el tiempo y el espacio según el ego o, si
estás pensando con el Espíritu Santo, el reflejo aquí de la
Unicidad de Dios.
2286 ... en sus
mentes
2287 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
2288 ... el
reflejo aquí de la eternal Realidad
2289
Niveles. El Curso distingue dos grandes ámbitos o niveles:
Dios y la separación. Al nivel
de Dios, el Curso lo llama:
Realidad, Cielo, Unicidad, Reino de los Cielos, etc., es el eterno
Presente o Eternidad, donde realmente estamos todos, como Almas,
Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre. El
nivel de la separación es el del
tiempo y del espacio. En él encontramos dos subniveles: el del ego, donde rigen las
leyes de la evolución y la escasez, y el del mundo real, en cuya
visión de Cristo no se ve nada que no justifique perdonar, extender
milagros y unirse al otro en una relación santa a favor de todos
los demás.
2290 La
culpa, aquí, cuando pensamos con
el ego, es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a
lo largo de su vida según sus reflexiones, creencias y
experiencias, cada uno ha considerado relevantes. En el Cielo no
hay normas ni culpa, ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en
paz y alegría con todas nuestras Almas Uno en Cristo, Su Hijo
único, en el eterno Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio,
aquí reina la imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el
espacio, y todo lo que éstos contienen, regidos como están por las
leyes de la evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es
nuestra realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de
la perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el
Redimir, queremos creer que realmente somos Almas perfectas y
eternas, Una en Cristo, y por lo tanto, que no nos hemos separado
de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el
Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores
subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y
de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y
hacemos en el Cielo, a saber: amar a los demás como a nosotros
mismos, que es lo mismo que amar a Dios y ser amados por Él.
2291 La
relación santa es el reflejo en
este mundo de la eterna Relación de Amor de Dios con todas las
Almas perfectas y eternas que realmente somos, unificadas todas en
Cristo, el único Hijo de Dios, Que Él creó y con Quien es Uno en Su
Unicidad, Que es donde realmente estamos y Que es, por lo tanto,
Que es nuestra verdadera Realidad. La relación santa es la fuente
de la salvación para los integrantes de la relación especial, pues
les permite alejarse gradualmente de sus egos y pensar y actuar
cada vez más con sus espíritus, que son la parte de la mente que
todavía se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo.
Es un proceso, generalmente largo, que se inicia cuando dos o más
personas que han logrado, en un instante santo, perdonarse
totalmente una a la otra, se unen en una meta común a favor de otro
u otros, a los que también van a querer perdonar. Este proceso
florece y fructifica cuando extienden a otros los milagros que el
Espíritu Santo les sugiere por medio de sus espíritus; finalmente,
cuando en instantes santos privilegiados sus mentes experimentan el
mundo real, se produce en ellas, a un profundo nivel subconsciente,
una curación de los efectos del pensar y actuar con sus egos,
haciendo que ahora piensen, perciban y actúen principalmente con
sus espíritus, extendiendo el Amor del Espíritu Santo a todos y a
todo, curando así en sus mentes al mundo de los efectos de la
separación.
2292 ... que
todos somos realmente Uno en Cristo y, que Cristo es Uno con Dios
en la eterna Unicidad.
2293 ... el
reflejo del Cielo aquí: el mundo real
2294
Luz, con mayúscula, es el
Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento
de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro
espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real,
cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los
milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando
pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos
encontrar en el diccionario.
2295 ...
verdadera
2296 ... cuando
piensan y perciben con el Espíritu Santo
2297 ... en
singular, porque es la mano de la relación especial en la que
ahora, ambos son uno.
2298 ... por
haberse unido en una relación santa
2299 ... de los
demás
2300 ... de sus
hermanos
2301
Amor, con mayúscula, se refiere,
en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que
Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo—
y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí,
cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general
y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula,
amor se refiere al amor
interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con
él.
2302 ... un
reflejo aquí de
2303 Los
Rayos Magnos, con mayúscula, son
sinónimos de la experiencia del Amor de Dios Que arropa a todas
nuestras Almas, Uno en Cristo, Que es lo que realmente somos en la
eterna Unicidad de Dios, la Cual nunca abandonamos. En minúscula,
los rayos magnos son el reflejo
aquí de esa eterna experiencia, que también se vive como una chispa
de Amor cuando reconocemos a Cristo en el otro por medio del perdón
y la extensión de milagros.
2304 Santo,
cuando se refiere a Dios: El que es perfecto, libre de toda
preferencia y separación, Uno con todo en el Amor, la Paz y la
Alegría eternas. Cuando se refiere a nosotros, aquí: el reflejo de
la Cualidad de santo de Dios.
2305 ... como
relación santa que ahora son.
2306 ... el
reflejo aquí de Nuestro eterno Presente
2307 ... Cristo,
el Hijo único de Dios, en Quien todos nosotros —como Almas— somos
realmente Uno
2308 ... el
reflejo aquí de la Magnificencia de Dios
2309 El
instante santo es aquí, la
experiencia del reflejo del eterno Presente de la Unicidad de Dios
y de todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que
realmente somos— Uno en Su Hijo; por consiguiente, el instante
santo no puede ser para ti solo; puede durar desde una fracción de
segundo hasta minutos y horas, y se inicia cuando dejas de lado tu
identificación con el ego y su realidad, e invitas al Espíritu
Santo a pensar contigo en tu espíritu, la parte de nuestra mente
que todavía puede comunicarse con Dios. En ese presente, en el que
temporalmente no hay pasado ni futuro y, por tanto, estamos
momentáneamente libres de culpa, preparas tu mente con todos los
medios que te ofrece el Curso, para que
por medio del perdón y de la extensión de milagros, llegues a ver a
Cristo en el otro y en ti mismo; y lo harás tantas veces como sea
necesario hasta que experimentes y conciencies que al ser su Alma y
La tuya realmente Uno en la Eternidad, Allá no hay nada que
perdonar, aunque aquí, aparentemente sí, y de acuerdo a las propias
normas del mundo. El instante santo se expresa plenamente en la
relación santa, y cuando ésta comienza, la meta de la relación pasa
a ser exactamente lo opuesto de la relación especial que era antes,
por eso es imposible que el instante santo llegue a cualquiera de
los dos sin el otro y, además, les va a llegar a ambos con que lo
pida uno de los dos. Nuestra meta es tratar de convertir cada
situación en un instante santo, de manera que nuestras vidas se
vuelvan un instante santo permanente en el que, además, ponemos
nuestro futuro en las Manos de Dios.
2310 ... con
minúscula, por tratarse del reflejo aquí de Nuestra eterna
Santidad
2311 ... en el
Cielo, Que es donde todos, como Almas Una en Cristo, realmente
estamos,
2312 ... ya que
lo que Dios quiere sucede en el eterno Presente de Su
Unicidad.
2313 ... en tu
mente, cuando piensas y percibes con Él,
2314 ... en el
sentido de que si bien se ha convertido en una relación santa,
todavía ocurre aquí.
2315 ... como
reflejo aquí de la eterna Completitud de Cristo, el Hijo único de
Dios.
2316
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
2317 ... en el
Cielo, Que es donde todos —como Almas perfectas y eternas, Uno en
Cristo, el Hijo único de Dios— realmente estamos,
2318 ... ya que
el instante santo es aquí, el reflejo del eterno Presente de la
Unicidad de Dios
2319 ... porque
realmente cada uno de ustedes es Cristo así como los dos, en la
relación santa, conjuntamente con todos los demás, son igualmente
Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas perfectas
y eternas, somos Uno y, Quien es Uno con Dios.
2320
Ti, con mayúscula quiere decir
Tú, como el Alma perfecta y eterna, Que es Una con todas las demás
Almas que son igualmente perfectas y eternas Que realmente somos
todos los que fueron, son y serán, Almas que son Una en Cristo, el
Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el Amor
o Espíritu Santo, en el eterno Presente de la Unicidad o Cielo o
Reino de los Cielos, etc. En minúscula ti, cuando: decides pensar con el Espíritu
Santo, has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado, extendido
milagros y entablado relaciones santas, eres el reflejo aquí de
Cristo, el Hijo único de Dios; y cuando piensas, percibes y actúas
con el ego —como lo haces habitualmente— te identificas de esta
manera con él..
2321 ... el
reflejo aquí del
2322 La
Unicidad, con mayúscula es, en el
eterno presente del Cielo, Dios creando a Su único Hijo en un
pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan
eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. En
minúscula, unicidad es la idea
procesada en nuestro espíritu —la parte de nuestro cerebro que es
capaz de compasión, de compartir y de amistad desinteresada— nacida
del anhelo natural de unirnos amorosamente a todos y a todo, cuando
logramos acallar en nuestro cerebro los deseos, ambiciones y
pasiones del ego. Es el reflejo aquí de lo que queremos creer que
es la eterna Unicidad de Dios.
2323 ... porque
"... Dios ha procreado solamente un Hijo". Ver T2.5 [100] 106
2324 ... del
reflejo aquí
2325
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
2326 ... cuando
la separación era solo "una diminuta idea alocada". Ver T27.9 [79] 34
2327 El
cuerpo —cuando pensamos con el
ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y
constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que
estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando
pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios
recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al
Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del
Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo
único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para
tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él.
Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes
unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que
sólo sabían de vida efímera y de muerte.
2328 ... en la
parte de la mente que piensa con el ego
2329 ... puesto
que las mentes de las Almas Que realmente somos todos, son Una en
la
Mente Única de Dios. Por eso, aquí,
2330 ... cuando
piensan al unísono con el Espíritu Santo en la relación santa
2331 ... que,
cuando pensamos con el ego, creemos que se encuentra en el tiempo y
el espacio, sujeto a las leyes de la evolución y escasez
2332 ... cuando
la mente piensa y percibe con el Espíritu Santo.
2333 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
2334
Percepción: En el eterno Presente
de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como
Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios—
la percepción no existe, porque
el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y,
por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación,
cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para
sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información
recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente,
algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la
realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen,
regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo
decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir
para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve
"acertada", es decir, trata de
librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el
proceso de llevarnos a la "percepción
verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro
hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
2335 ... cuando
estás pensando con el ego y creyendo en su realidad del tiempo y
del espacio regido por las leyes de la evolución y escasez,,
2336 ... cuando
decides pensar con el Espíritu Santo,
2337 ... en el
Cielo, Que es Donde todos estamos realmente y somos Uno en Cristo,
el Hijo único de Dios.
2338 ... en el
Cielo, Donde todos somos realmente Uno en Cristo, el único Hijo de
Dios, Que es Uno con Dios,
2339 ... es el
reflejo aquí de
2340 La
Mente, con mayúscula, se refiere
a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que
activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es
el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu
unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras
Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la
separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la
voz que escuche. El Curso la describe
como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el
ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por
medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y
extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la
evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de
ilusiones.
2341 ... lo
creado por Dios, Todo lo que es real.
2342 ... como el
Hijo único de Dios, Cristo, en Quien todos somos realmente
Uno.
2343 ... en tu
mente, cuando piensas con el Espíritu Santo.
2344 ... el
otro, los demás, cuando los percibes con el Espíritu Santo,
2345 ... tú,
pero sólo cuando has perdonado totalmente al otro, a los demás y,
te has vuelto uno con él, con ellos,
2346 ...
verdadera
2347 El
Hijo único de Dios o Cristo, en
Quien todos —como Almas— somos realmente Uno, y Quien es Uno con
Dios en Su eterna Unicidad. Nos convertimos aquí en el reflejo de
Cristo cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo,
perdonamos totalmente al otro (s) y extendemos los milagros que nos
sugiera el Espíritu Santo.
2348 ... como el
reflejo aquí del Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien
todos, como Almas perfectas y eternas, somos realmente Uno en
Cristo, el Hijo único de Dios.
2349 ... según
el pensar y percibir con el Espíritu Santo que llevas dentro, a ser
el reflejo aquí de Cristo,
2350 ... como el
reflejo aquí de Cristo.
2351 ... de tu
concienciación.
2352 ... el
reflejo aquí del Universo, o de la eterna Unicidad de Dios, o del
Cielo, o del Reino de los Cielos, etc.
2353 En la
eterna Unicidad, donde todos estamos como Almas perfectas y eternas
Uno en Cristo, lo único que hacemos es amar y ser amados. Aquí,
para lograr la salvación, no tenemos que hacer nada según y con el
ego, sino tratar de ser reflejos de la Unicidad, aceptando el
Redimir y no interfiriendo con el pensar del Espíritu Santo en
nosotros.
2354 ... de
seguir creyendo en la realidad del tiempo y del espacio regidos por
las leyes de la evolución y de la escasez del ego,
2355 La
meta del Curso es aprender a pensar, percibir y
actuar cada vez más con el Espíritu Santo y cada vez menos con el
ego, de manera de liberar la fuerza de Dios en nosotros para que
reverbere en todo lo que hagamos o pensemos; es —por medio del
perdón y de la extensión de milagros— reconocer en el otro y en los
demás, en la relación santa, a nuestro verdadero Yo, Cristo, ya que
todos somos realmente Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, el
Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre en el eterno Presente
de Su Unicidad; es liberarnos del pensar del ego para poder
regresar a la Unicidad de Dios, de la Que realmente nunca nos hemos
separado; es buscar y hallar en el otro y en los demás, el reflejo
aquí del eterno Amor que Dios y Su Hijo comparten en la perpetua
Armonía y alegre Concordia del Amor Que eternamente Se profesan Uno
a Otro, extendiendo así la Creación; es aprender a dar paz para
tener paz, porque la paz es la condición aquí para alcanzar el
conocimiento, porque esa es la condición para entrar en el mundo
real.
2356 El
ego: es el pensar individual que,
pasando por alto el Amor de la eterna Unicidad — Donde todos, cual
Almas perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios, y Uno con nuestro Padre y Creador— adentró la diminuta idea
alocada de que se podía separar de Dios y crear por su cuenta y, a
causa de haberse enviado este pensamiento al olvido, se convirtió
en una idea seria, capaz de hacer el tiempo, el espacio y todo lo
que estos contienen, y regirlos por las leyes de la evolución; es
la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo
temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la
fragmentación; es la voluntad diferente y opuesta a La de Dios; es
la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y
egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las
demás mentes y trocitos, contra las cuales compite caóticamente en
diferentes relaciones especiales hasta la muerte.
2357 ... que son
reflejos aquí de las Cosas de la eterna Unicidad, Que es donde
—como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios— realmente estamos y, por consiguiente, son las que nos
deberían importar mayormente aquí.
2358 ... el Yo
eterno de Cristo, en Quien todos nosotros —como Almas— somos
realmente Uno,
2359 ... como
uno en Cristo, el único Hijo de Dios
2360
Ser, con mayúscula, es el Ser de
Dios, Que, en el eterno Presente de Su Unicidad, abarca todas las
Cosas creadas por Él en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, a
saber: nuestras Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo. En minúscula,
ser —cuando pensamos y percibimos
con el Espíritu Santo— es la experiencia de ser aquí el reflejo de
lo que realmente somos todos con Dios en Su eterna Unicidad. Cuando
pensamos con el ego, ser es la experiencia en nosotros de nuestro
ego.
2361 ... como
reflejo aquí de Cristo, que eres cuando piensas y percibes con el
Espíritu Santo.
2362 ... en el
Cielo y en Su reflejo aquí, cuando conjuntamente con el Espíritu
Santo perdonamos y extendemos milagros a los que hemos perdonado
totalmente.
2363 ... por
haberlo perdonado,
2364 ... después
de haberte rebelado contra el caos existencial del ego, haber
querido creer en la Verdad y haber aceptado el Redimir para ti
mismo,
2365 ... en una
relación santa general,
2366 ... en tu
espíritu, que es la parte de tu mente que todavía puede comunicarse
con Dios por medio del Espíritu santo,
2367 ...
pensando ahora con el Espíritu santo,
2368 ... el
residuo bendito. Ver T5.7 [60] 7
2369
Santidad, con mayúscula, es la
experiencia de perfecto Amor o Espíritu Santo que compartimos —como
Almas— entre nosotros y con Dios en el eterno Presente de Su
Unicidad. En minúscula, santidad
es el reflejo aquí de ese Amor compartido.
2370
Perdonar es un proceso que
comienza cuando decido que quiero ver al mundo de otra manera, para
lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo.
Luego, al darme cuenta de que la clave de la salvación de la
separación y del ego está en el otro, quiero verlo de otra manera,
es decir, quiero perdonarlo aún sin saber muy bien qué es perdonar
de verdad. En un primer paso, acepto que la causa de mis
sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en
el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente
separada, que por estar pensando con el ego, es la guionista y
hacedora de todo este mundo en el que creemos que vivimos.
Entonces, el Espíritu Santo me dice: "Hermano mío, escoge de
nuevo", que es el segundo paso. El tercer paso se da cuando me doy
cuenta de que realmente no tengo nada que perdonar aquí, porque no
hay nada que perdonar en la Realidad —Donde quiero creer que como
Almas estamos todos, Uno en Cristo— y al lograr perdonar totalmente
a ese otro en el mundo real de mi fuero interior, voy a vivir la
divina experiencia de Amor de la unión con él que se va a extender
a todos. Este es el último escalón que nos lleva conjuntamente a
las puertas del Cielo.
2371
Crear es el eterno y conjunto
Pensar amoroso entre Dios y Su Hijo. Cuando aquí, pensando con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir, perdonamos y extendemos
milagros y hacemos creaciones, pero sólo como reflejos de las
Creaciones que conjuntamente con Dios creamos en el Cielo.
Hacer es el pensar del ego,
pensar que de alguna manera hizo el tiempo y el espacio y todo lo
que éstos contienen.
2372 ... en sus
mentes
2373 El
cuerpo —cuando pensamos con el
ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y
constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que
estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando
pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios
recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al
Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del
Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo
único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para
tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él.
Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes
unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que
sólo sabían de vida efímera y de muerte.
2374 ...
realmente puesto que no es real, ya que no fue creado por
Dios.
2375
Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se
percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al
cuerpo o a la mente de lo que el ego percibe que es una enfermedad.
Pero cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, es el
proceso por el que nos ponemos, seria y consecuentemente, a
perdonar y a extender milagros. Este proceso nos llevará al mundo
real y a la unión con todo y todos sin excepción. El último paso
—el de despertarnos a la Realidad Que realmente nunca habíamos
abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así nuestra curación,
como estado.
2376 Hemos
reinsertado aquí esta frase del UrTex.
2377 ... del
ego,
2378 ... el
sistema de pensamiento del Espíritu Santo.
2379 ... en la
mente
2380 ... con el
ego
2381 ... como
Cristo Que realmente eres, Cristo en Quien todos somos Uno y Quien
es Uno con Dios.
2382 ...
mediante el ejemplo.
2383 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
2384 ... según
el Espíritu Santo,
2385 ... según
el ego,
2386 ... en el
Cielo realmente
2387 El
ego: es el pensar individual que,
pasando por alto el Amor de la eterna Unicidad — Donde todos, cual
Almas perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios, y Uno con nuestro Padre y Creador— adentró la diminuta idea
alocada de que se podía separar de Dios y crear por su cuenta y, a
causa de haberse enviado este pensamiento al olvido, se convirtió
en una idea seria, capaz de hacer el tiempo, el espacio y todo lo
que estos contienen, y regirlos por las leyes de la evolución; es
la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo
temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la
fragmentación; es la voluntad diferente y opuesta a La de Dios; es
la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y
egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las
demás mentes y trocitos, contra las cuales compite caóticamente en
diferentes relaciones especiales hasta la muerte.
2388 ... pues la
eterna Unicidad de Dios es inmutable y, en Ella, Que es donde todos
realmente estamos, no puede haber pecado ni culpa, sólo Amor eterno
y Alegría eterna.
2389 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios.
2390 ... cuando
decide pensar y percibir con el Espíritu Santo,
2391
Ilusión es todo lo que contiene
el tiempo y el espacio hechos por el pensar individual del ego,
como consecuencia de la diminuta idea alocada —de que el Hijo se
podía separar de Dios y crear por su cuenta— que se coló en la
eterna Unicidad y de la cual el Hijo se olvidó.
2392 ... con los
ojos del cuerpo
2393 ... como
Cristo, el único Hijo de Dios,
2394 ... del
Reino de los Cielos
2395 ... Cristo,
el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente
Uno y, Quien es Uno con Dios.
2396 ...
pensando y percibiendo con el Espíritu Santo.
2397 ... su
relación santa
2398 Hemos
reorganizado esta parte del Capítulo 19 creando el Subcapítulo
T19.5 y las Secciones y Subsecciones
que siguen a continuación, de manera de darle una cierta coherencia
a la lectura de estos textos difíciles.
2399
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
2400 El
Llamamiento de Dios es la voz del
Espíritu Santo en el nivel superior de tu subconsciente, que quiere
avivar tu voluntad para que cures la separación que hay entre tú y
tus hermanos y entre todos ustedes y Dios, renunciando a ella por
medio del Redimir, hasta que tu mente nuevamente completa se
reincorpore a crear, devolviendo a Dios Lo que es Suyo; es el
llamamiento a regresar al pensar acertado, para que la Filiación se
encamine a ser lo que nunca ha dejado de ser: todos, como las Almas
eternas y perfectas que realmente somos, Uno en Cristo, el único
Hijo de Dios, y Uno con Él en Su eterna Unicidad.
2401 ...
cambiando su relación de especial a santa, aceptando el Redimir
para sí mismos, perdonando y extendiendo milagros. La
relación santa es el reflejo en
este mundo de la eterna Relación de Amor de Dios con todas las
Almas perfectas y eternas que realmente somos, unificadas todas en
Cristo, el único Hijo de Dios, Que Él creó y con Quien es Uno en Su
Unicidad, Que es donde realmente estamos y, por lo tanto, es
nuestra verdadera Realidad. La relación santa es la fuente de la
salvación para los integrantes de la relación especial, pues les
permite alejarse gradualmente de sus egos y pensar y actuar cada
vez más con sus espíritus, que son la parte de la mente que todavía
se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo. Es un
proceso, generalmente largo, que se inicia cuando dos o más
personas que han logrado, en un instante santo, perdonarse
totalmente una a la otra, se unen en una meta común a favor de otro
u otros, a los que también van a querer perdonar. Este proceso
florece y fructifica cuando extienden a otros los milagros que el
Espíritu Santo les sugiere por medio de sus espíritus; finalmente,
cuando en instantes santos privilegiados sus mentes experimentan el
mundo real, se produce en ellas, a un profundo nivel subconsciente,
una curación de los efectos del pensar y actuar con sus egos,
haciendo que ahora piensen, perciban y actúen principalmente con
sus espíritus, extendiendo el Amor del Espíritu Santo a todos y a
todo, curando así en sus mentes al mundo de los efectos de la
separación.
2402 El
Estado de Gracia (o Gracia), con
mayúscula, es nuestro eterno Estado Natural en el que Todos, como
Almas, perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo, y el Hijo
es Uno con el Padre. Todo es Amor compartido por Todos en perfectas
Paz y Alegría. En minúscula, estado de
gracia (o gracia) es el reflejo aquí de ese eterno Estado
Natural y se experimenta cuando, pensando y percibiendo con el
Espíritu Santo, perdonamos totalmente y extendemos milagros a otro
y, por medio de él, a todos los demás.
2403 ... en su
relación santa, ahora que los dos son uno en Cristo,
2404
Luz, con mayúscula, es el
Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento
de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro
espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real,
cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los
milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando
pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos
encontrar en el diccionario.
2405 ...
mientras su relación se mantenga "especial": La relación especial es la que entabla nuestro ego
con una o más personas especiales que poseen atributos especiales,
con los cuales espera llenar sus necesidades igualmente especiales.
Constituye la renuncia a la eterna y alegre concordia del Amor que,
en Su Unicidad, Dios profesa con todas y cada una de nuestras Almas
y que Éstas profesan unas con otras y, además, que todas, Una en
Cristo, profesan con Dios Su Padre y Creador, extendiéndose así la
Creación. Es el intento del ego de asegurar para sí el especialismo
que Dios le negó, nacido del deseo oculto de que Dios le amara con
un amor especial. El amor, amistad o aprecio especiales por otra u
otras personas especiales que usa nuestro ego para constituir sus
relaciones especiales y, por medio de ellas, tratar de alcanzar sus
objetivos, esconde el interés que tiene en los atributos especiales
de ellas, amor, amistad o aprecio especiales que a veces devienen
en dependencia pero que, en todo caso, constituyen ataques
velados.
2406 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
2407 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
2408 ... en el
espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en
contacto con Dios por medio del Espíritu Santo, y cuyos
pensamientos procesamos con la parte de nuestro cerebro que es
capaz de compasión y de compartir.
2409
Universo, con mayúscula, es
sinónimo de la Unicidad de Dios, Cielo, Reino de los Cielos,
Realidad, es decir, Todo lo creado por Dios. En minúscula,
universo puede significar todo lo
que está contenido en el tiempo y el espacio según el ego o, si
estás pensando con el Espíritu Santo, el reflejo aquí de la
Unicidad de Dios.
2410 ... que el
ego siempre percibe, como parte de su sistema de pensamiento
2411 Compleción
es el proceso de completarse uniéndose a todos los demás para
llegar a la completitud.
2412 ...
simultáneamente
2413 Ver
T19.5.1 Primer obstáculo: el deseo de
deshacerte de la paz
2414 ...
eternamente.
2415 ... aquí el
reflejo de Lo
2416 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios, Que ustedes realmente son.
2417 ... Quien
es Cristo, en Quien nosotros y todos los demás somos realmente
Uno,
2418
Ilusión es todo lo que contiene
el tiempo y el espacio hechos por el pensar individual del ego,
como consecuencia de la diminuta idea alocada —de que el Hijo se
podía separar de Dios y crear por su cuenta— que se coló en la
eterna Unicidad y de la cual el Hijo se olvidó.
2419 ... para
cada miembro de la relación santa en formación, puesto que están
lidiando con los obstáculos a la paz,
2420 La
culpa o culpabilidad, aquí, cuando pensamos con el ego,
es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a lo largo
de su vida según sus reflexiones, creencias y experiencias, cada
uno ha considerado relevantes. En el Cielo no hay normas ni culpa,
ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en paz y alegría con
todas nuestras Almas Uno en Cristo, Su Hijo único, en el eterno
Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio, aquí reina la
imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el espacio, y todo
lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la
evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es nuestra
realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de la
perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el
Redimir, queremos creer que realmente somos Almas perfectas y
eternas, Una en Cristo, y por lo tanto, que no nos hemos separado
de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el
Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores
subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y
de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y
hacemos en el Cielo, a saber: amar a los demás como a nosotros
mismos, que es lo mismo que amar a Dios y ser amados por Él.
2421 La
Vida, con mayúscula, es la única
Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno
Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como
Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios,
Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu
Santo. En minúscula, vida quiere
decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna
cuando pensamos con el Espíritu Santo, o de acuerdo con las leyes
de este mundo, cuando pensamos con el ego.
2422 ... al
reflejo aquí de
2423 ... cuando
piensan y perciben con el Espíritu Santo,
2424 ...
realmente, puesto que al no haber sido creado por Dios, es una
ilusión, no existe en el Cielo, Que es donde todos realmente
estamos como Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con
Dios.
2425... el
Espíritu Santo,
2426 El
miedo es la motivación primordial
del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu
profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y
futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas
solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo
demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en
ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
2427 La
faz de Cristo es la faz del otro
al que perdonamos totalmente y al que extendimos milagros, y con
cuya mente experimentamos la unión interior, como reflejo aquí de
la eterna Unicidad de nuestras Almas como Una con y en Dios.
2428 ... detrás
del cual las individualidades son una en Cristo, y ahora piensan y
perciben como "nosotros" con el Espíritu Santo,
2429 ... reflejo
aquí del
2430 ... como
Cristo, el Hijo de Dios que él realmente es,
2431 ... cuando
perdonan completamente y extienden milagros,
2432 ... un Alma
perfecta y eterna, igual a la Tuya,
2433 La
redención es lo que pone fin a la
crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos
los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
2434 Las
cosas vivientes son las que vemos
por medio de la visión de Cristo, que es la divina experiencia de
Amor de la unión con el otro, unión que voy a extender a una unión
universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos
realmente Almas, Uno en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios,
nuestra única y verdadera Realidad.
2435
Libertad con mayúscula es, en la
eterna Unicidad, la libre Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es
también la libre Voluntad de todos nosotros como Almas perfectas y
eternas, Uno en Cristo, Su único hijo, de amar y ser amados. Aquí,
en minúscula, libertad, cuando
pienso con el Espíritu Santo, es la libertad de amar a todos, sin
excepción y por igual, como reflejo de la Unicidad; y, cuando
pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío,
según las leyes de la evolución y escasez.
2436 La
resurrección es, en un instante
santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el
aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo,
se profundizó con el estudio del Texto y del Manual y, ayudado por
las Lecciones, se experimentó la visión de Cristo en el otro,
mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que
nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que
todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos Uno en
Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo
redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con
respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de
aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del
Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro
cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios
para que dé el paso final.
2437
Don con mayúscula, es de Dios, en
el Cielo. En minúscula, don es el
reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del
Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él.
Regalos son los que ofrece el
Hijo separado que piensa con el ego.
2438 ... el
reflejo aquí de
2439 ... como
Cristo, Su único Hijo, en Quien todos, como Almas, somos realmente
Uno y, Quien es Uno con Dios,
2440 como regalo
del ego o como presente del Espíritu Santo.
2441 ... como
Cristo Que realmente es.
2442
Cielo, con mayúscula, es lo único
Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la
concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las
Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada
existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son:
Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
2443
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
2444 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
2445
Don con mayúscula, es de Dios, en
el Cielo. En minúscula, don es el
reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del
Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él.
Regalos son los que ofrece el
Hijo separado que piensa con el ego.
2446 ... por no
perdonarlo, juzgarlo y crucificarlo, y al hacerlo, se juzgan y se
crucifican a ustedes mismos,
2447 La
redención es lo que pone fin a la
crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos
los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
2448 La
faz de Cristo es la faz del otro
al que perdonamos totalmente y al que extendimos milagros, y con
cuya mente experimentamos la unión interior, como reflejo aquí de
la eterna Unicidad de nuestras Almas como Una con y en Dios.
2449
Perdonar es un proceso que
comienza cuando decido que quiero ver al mundo de otra manera, para
lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo.
Luego, al darme cuenta de que la clave de la salvación de la
separación y del ego está en el otro, quiero verlo de otra manera,
es decir, quiero perdonarlo aún sin saber muy bien qué es perdonar
de verdad. En un primer paso, acepto que la causa de mis
sufrimientos y dolor no se encuentra en el otro, en los demás, en
el mundo, en un dios castigador, o en el destino, sino en mi mente
separada, que por estar pensando con el ego, es la guionista y
hacedora de todo este mundo en el que creemos que vivimos.
Entonces, el Espíritu Santo me dice: "Hermano mío, escoge de
nuevo", que es el segundo paso. El tercer paso se da cuando me doy
cuenta de que realmente no tengo nada que perdonar aquí, porque no
hay nada que perdonar en la Realidad —Donde quiero creer que como
Almas estamos todos, Uno en Cristo— y al lograr perdonar totalmente
a ese otro en el mundo real de mi fuero interior, voy a vivir la
divina experiencia de Amor de la unión con él que se va a extender
a todos. Este es el último escalón que nos lleva conjuntamente a
las puertas del Cielo.
2450 ... Cristo,
el único Hijo que Dios ha creado, en Quien todos somos realmente
Uno, y Quien es Uno con Dios.
2451 El
cuerpo —cuando piensas con el
ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo. Además,
constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que
estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero, cuando
piensas con el Espíritu Santo, tu cuerpo extiende su mano para tomar la de tu
hermano y para ayudarlo a caminar el sendero contigo. Ahora los
cuerpos de ustedes se han vuelto santos. Ahora sirven para curar a
las mentes a las que debían dar muerte.
2452 ...
realmente, porque no fueron creados por Dios y, por consiguiente,
son ilusiones.
2453 ... con el
Espíritu Santo,
2454 ... puesto
que la separación nunca ocurrió,
2455 ... que has
aceptado como propio el propósito del Espíritu Santo y que también
has compartido Su visión.
2456 ... puesto
que la separación nunca ocurrió.
2457 ... tu (s)
hermano (s) al (a los) que has perdonado totalmente,
2458 ... el
mundo real
2459 ...
celestial
2460
Conocimiento, con mayúscula, es
lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en
el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu
Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar
totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa
experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando
pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este
mundo, de acuerdo con sus leyes.
2461 ... reflejo
aquí del eterno
2462 El
miedo es la motivación primordial
del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu
profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y
futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas
solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo
demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en
ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
2463 ... el
hermano que has perdonado,
2464 ... al
mundo real, que es el reflejo aquí del Cielo, de la eterna
Unicidad.
2465 La
relación santa es el reflejo en
este mundo de la eterna Relación de Amor de Dios con todas las
Almas perfectas y eternas que realmente somos, unificadas todas en
Cristo, el único Hijo de Dios, Que Él creó y con Quien es Uno en Su
Unicidad, Que es donde realmente estamos y, por lo tanto, es
nuestra verdadera Realidad. La relación santa es la fuente de la
salvación para los integrantes de la relación especial, pues les
permite alejarse gradualmente de sus egos y pensar y actuar cada
vez más con sus espíritus, que son la parte de la mente que todavía
se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo. Es un
proceso, generalmente largo, que se inicia cuando dos o más
personas que han logrado, en un instante santo, perdonarse
totalmente una a la otra, se unen en una meta común a favor de otro
u otros, a los que también van a querer perdonar. Este proceso
florece y fructifica cuando extienden a otros los milagros que el
Espíritu Santo les sugiere por medio de sus espíritus; finalmente,
cuando en instantes santos privilegiados sus mentes experimentan el
mundo real, se produce en ellas, a un profundo nivel subconsciente,
una curación de los efectos del pensar y actuar con sus egos,
haciendo que ahora piensen, perciban y actúen principalmente con
sus espíritus, extendiendo el Amor del Espíritu Santo a todos y a
todo, curando así en sus mentes al mundo de los efectos de la
separación.
2466 ...
percibida con él.
2467 ... el
reflejo aquí de
2468 ... uno en
Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos somos realmente Uno y
Quien es Uno con Dios.
2469 Nuestra
verdadera función es tratar de
ser aquí un reflejo de lo que realmente somos todos en la eterna
Unicidad: Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios; reflejo que
se logra en el instante santo del mundo real, después de haber
aceptado el Redimir para sí mismo y luego, haber perdonado
totalmente a otro y extendido los milagros sugeridos por el
Espíritu Santo. A cada persona el Espíritu Santo le asigna una
función especial en la salvación que sólo ella puede desempeñar;
porque es una parte que le fue asignada únicamente a ella. Y
el plan no se habrá llevado a término hasta que ella descubra cuál
es su función especial, y desempeñe la parte que le fue asignada
para completarse a sí misma en el otro y en los demás, en un mundo
donde rige la incompleción.
2470 ... con
todos en la eternal Unicidad de Dios
2471 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
2472 ...
espiritual
2473 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
2474 ... el
reflejo aquí del Universo eterno,
2475 ... en el
reflejo aquí de
2476 ... de
Dios.
2477
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
2478 ... de
aplicar
2479 ... de
aprender y aplicar,
2480 ... en vez
de difíciles,
2481
Ilusión es todo lo que contiene
el tiempo y el espacio hechos por el pensar individual del ego,
como consecuencia de la diminuta idea alocada —de que el Hijo se
podía separar de Dios y crear por su cuenta— que se coló en la
eterna Unicidad y de la cual el Hijo se olvidó.
2482 ... como el
Hijo de Dios que realmente es.
2483
Realmente se refiere en general a
nuestra verdadera condición en el Cielo, Que es donde realmente
estamos todos cual Almas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, que
nunca se separó de su Padre, con Quien es eternamente Uno.
2484 ... puesto
que en el Cielo, Que es donde estamos todos realmente, no hay
pecado,
2485 ... como el
Hijo de Dios
2486 ... el
reflejo aquí de la eterna Realidad de y con Dios.
2487 ... de la
visión de Cristo
2488
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
2489 La
Impecabilidad, con mayúscula, es
la condición de nuestras Almas en la eterna Unicidad de Dios, Que
es donde Todas realmente están y son Una en Cristo, Su único Hijo.
En minúscula, impecabilidad es el
reflejo aquí de esa Condición eterna. El estado de impecabilidad es
simplemente esto: todo deseo de atacar ha desaparecido, de modo que
no hay razón para percibir al Hijo de Dios de ninguna otra forma
que como realmente es. Ver T25.6 [37]
2490 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Maestro", "Palabra de Dios",
"Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", " Vínculo", "Voz que
habla por Dios", "Voz de Dios".
2491 ... el
hermano de ustedes como Cristo,
2492
Percepción: En el eterno Presente
de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como
Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios—
la percepción no existe, porque
el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y,
por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación,
cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para
sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información
recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente,
algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la
realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen,
regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo
decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir
para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve
"acertada", es decir, trata de
librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el
proceso de llevarnos a la "percepción
verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro
hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
2493 ... porque
no ha sido creado por Dios,
2494
Santidad, con mayúscula, es la
experiencia de perfecto Amor o Espíritu Santo que compartimos —como
Almas— entre nosotros y con Dios en el eterno Presente de Su
Unicidad. En minúscula, santidad
es el reflejo aquí de ese Amor compartido.
2495 La
proyección, en el eterno Presente
de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor
Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí,
cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es
de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la
evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento
egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los
demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación
de Dios. (Ver T12.5 [35] 18: "La proyección hace la
percepción..."). Pero el Curso nos enseña
que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero
tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el
Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y
entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar
a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor
del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos
extenderemos en los demás que,
ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna
Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas
perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es
Uno con Su Padre y Creador.
2496
Percepción: En el eterno Presente
de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como
Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios—
la percepción no existe, porque
el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y,
por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación,
cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para
sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información
recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente,
algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la
realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen,
regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo
decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir
para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve
"acertada", es decir, trata de
librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el
proceso de llevarnos a la "percepción
verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro
hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
2497 ... de tu
decisión en cuanto a con quién quieres pensar y percibir; pero
anterior a esto, es sobre todo el resultado de lo que has decidido
creer: si crees en la realidad del tiempo y del espacio del ego,
creerás que eres un cuerpo y percibirás principalmente para
sobrevivir. Si en cambio has decidido creer en la verdadera
Realidad y que eres realmente un Alma y no un cuerpo, percibirás
acertadamente con el Espíritu Santo, queriendo ser aquí un reflejo
de lo que realmente eres en la eterna Unicidad, conjuntamente con
todo, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios.
2498 ...
pensando y percibiendo con tu ego
2499 ...
pensando con el Espíritu Santo y percibiendo con la visión de
Cristo
2500 ... el
reflejo aquí de la relación de Amor de Dios con Nosotros —como
Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría— en
la eterna Unicidad.
2501
Curación es el estado que se
logra al final del proceso de curar en el que nuestra mente —ahora
pensando y percibiendo con el Espíritu Santo— es llevada al mundo
real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de
Cristo; y en esa experiencia, ella se cura de la creencia en la
realidad del tiempo y el espacio del pensar del ego, en la que
somos cuerpos separados unos de otros y de Dios.
2502
Santidad, con mayúscula, es la
experiencia de perfecto Amor o Espíritu Santo que compartimos —como
Almas— entre nosotros y con Dios en el eterno Presente de Su
Unicidad. En minúscula, santidad
es el reflejo aquí de ese Amor compartido.
2503 ... Ver Las
leyes del caos, T23.3
2504 ...
pensando y percibiendo con el ego
2505 ...
pensando y percibiendo con el Espíritu Santo
2506 ... porque
Sólo hay dos sistemas de
pensamiento: el del ego,
de acuerdo a las leyes de la evolución y escasez, y el del
Espíritu Santo, reflejo aquí del
Espíritu o Pensar de Dios, Que es Amor.
2507 ... con el
Espíritu Santo
2508 ... que no
es de este mundo
2509 ... como
Hijo de Dios que realmente eres
2510 ... el
único significado verdadero que puede tener el mundo, como reflejo
aquí de la eterna Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos
todos, como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, el Hijo único
de Dios— Donde sólo hay Amor, Paz y Alegría.
2511 ...
perdonando y extendiendo los milagros que sugiera el Espíritu
Santo
2512 ... por
estar pensando, percibiendo y razonando casi continuamente con el
ego,
2513 ... con el
ego
2514 ... con el
Espíritu Santo
2515 ... con el
ego
2516 ... con el
Espíritu Santo
2517 ... una
ilusión, porque no fue creado por Dios
2518 ... tanto
según el sistema de pensamiento del ego como el del Espíritu
Santo,
2519 El
cuerpo —cuando pensamos con el
ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y
constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que
estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando
pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios
recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al
Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del
Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo
único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para
tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él.
Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes
unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que
sólo sabían de vida efímera y de muerte.
2520 La
oración es el mayor Don con el
Cual Dios bendijo a Su Hijo al crearlo. Era entonces Lo que ha de
volver a ser: la única Voz que el Creador y Su Creación comparten;
el canto que el Hijo Le canta a Su Padre, Quien a su vez, Le da
gracias a Su Hijo por el canto que Éste Le ofrece. Perpetua es la
Armonía reinante, perpetua también es la alegre Concordia del Amor
Que eternamente Se profesan Uno a Otro. Y en Ello, la Creación se
extiende: Dios dando gracias a Su Extensión, Que es Su Hijo; y
Éste, en el cantar de Su Crear en Nombre de Su Padre, dándole
gracias a Él, por haberlo creado. Cuando termine el tiempo, el Amor
Que Ellos comparten es Lo que toda oración será por toda la
Eternidad, porque así era antes de que el tiempo pareciera
existir.
2521 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
2522 El
residuo bendito es la memoria o
reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del
arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su
único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7
[60] 7
2523 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir",
"Respuesta", "Traductor", "Verdad", " Vínculo", "Voz que habla por
Dios", "Voz de Dios".
2524 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
2525 ... en la
eterna Unicidad que es donde realmente estamos todos, pero como las
Almas perfectas y eternas Uno en Cristo que somos. Ahora bien, hay
que recalcar que ¡esto es algo que nunca podrá entender ni aceptar
nuestro razonamiento de ego!
2526 El
instante santo es aquí, la
experiencia del reflejo del eterno Presente de la Unicidad de Dios
y de todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que
realmente somos— Uno en Su Hijo; por consiguiente, el instante
santo no puede ser para ti solo; puede durar desde una fracción de
segundo hasta minutos y horas, y se inicia cuando dejas de lado tu
identificación con el ego y su realidad, e invitas al Espíritu
Santo a pensar contigo en tu espíritu, la parte de nuestra mente
que todavía puede comunicarse con Dios. En ese presente, en el que
temporalmente no hay pasado ni futuro y, por tanto, estamos
momentáneamente libres de culpa, preparas tu mente con todos los
medios que te ofrece el Curso, para que
por medio del perdón y de la extensión de milagros, llegues a ver a
Cristo en el otro y en ti mismo; y lo harás tantas veces como sea
necesario hasta que experimentes y conciencies que al ser su Alma y
La tuya realmente Uno en la Eternidad, Allá no hay nada que
perdonar, aunque aquí, aparentemente sí, y de acuerdo a las propias
normas del mundo. El instante santo se expresa plenamente en la
relación santa, y cuando ésta comienza, la meta de la relación pasa
a ser exactamente lo opuesto de la relación especial que era antes,
por eso es imposible que el instante santo llegue a cualquiera de
los dos sin el otro y, además, les va a llegar a ambos con que lo
pida uno de los dos. Nuestra meta es tratar de convertir cada
situación en un instante santo, de manera que nuestras vidas se
vuelvan un instante santo permanente en el que, además, ponemos
nuestro futuro en las Manos de Dios.
2527 ... que
todos somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y
Cristo es Uno con Dios...
2528 Dios, en Su
eterna Unicidad, es la única Causa y, las Almas que Él creó a Su Semejanza,
perfectas y eternas, Una en Cristo, Su Hijo, Su Efecto. En minúscula, causa y efecto, son aquí, cuando pensamos con el
Espíritu Santo, el reflejo de la Causa y Efecto divinos; y, cuando
pensamos con el ego, las causas y efectos de las leyes de la
evolución y la escasez que rigen este mundo según las percibimos
con nuestros sentidos.
2529
Crear es el eterno y conjunto
Pensar amoroso entre Dios y Su Hijo. Cuando aquí, pensando con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir, perdonamos y extendemos
milagros y hacemos creaciones, pero sólo como reflejos de las
Creaciones que conjuntamente con Dios creamos en el Cielo.
Hacer es el pensar del ego,
pensar que de alguna manera hizo el tiempo y el espacio y todo lo
que éstos contienen.
2530 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
2531 ... con el
sistema de pensamiento, percepción y razonamiento del ego
2532 ... es
decir, que en la realidad del ego nuestros cuerpos no están unidos
como uno, sino todo lo contrario, como individualidades separadas
unas de otras y de Dios
2533 La
Realidad, con mayúscula,
significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros,
sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno
con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo.
Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los
Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación,
la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que
habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero
cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, perdonamos y
extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual
de esta realidad, la cual el Curso
denomina mundo real, que es el
reflejo aquí de la eterna Realidad.
2534 ...
mediante un acto de fe,
2535 ... ya que
tu Dios Que sólo sabe de Amor, no lo pudo haber hecho,
2536 la
relación especial es la que
entabla nuestro ego con una o más personas especiales que poseen
atributos especiales, con los cuales espera llenar sus necesidades
igualmente especiales. Constituye la renuncia a la eterna y alegre
concordia del Amor que, en Su Unicidad, Dios profesa con todas y
cada una de nuestras Almas y que Éstas profesan unas con otras y,
además, que todas, Una en Cristo, profesan con Dios Su Padre y
Creador, extendiéndose así la Creación. Es el intento del ego de
asegurar para sí el especialismo que Dios le negó, nacido del deseo
oculto de que Dios le amara con un amor especial. El amor, amistad
o aprecio especiales por otra u otras personas especiales que usa
nuestro ego para constituir sus relaciones especiales y, por medio
de ellas, tratar de alcanzar sus objetivos, esconde el interés que
tiene en los atributos especiales de ellas, amor, amistad o aprecio
especiales que a veces devienen en dependencia, pero que, en todo
caso, constituyen ataques velados.
2537 La
visión de Cristo es la parte de
un proceso que comienza cuando decido que quiero ver el mundo de
otra manera, para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y
percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave para
salvarme del ego y de la separación está en perdonar al otro, aún
sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. Al lograr perdonarlo
totalmente en el mundo real de mi fuero interior, voy a
experimentar la visión de Cristo,
que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro, unión
que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que
quiero creer que todos somos realmente Almas, Uno en Cristo, en la
eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad.
2538
Tener fe es un proceso continuo
que empieza cuando conciencio que experimento pensamientos
caritativos, compasivos, de compartir, de amistad desinteresada...,
y quiero creer que son reflejos del Cielo que me vienen por medio
del Espíritu Santo en mí; y la fe se va afirmando cuando aplico más
y más a mi vida los también procesos de no juzgar, perdonar y
extender milagros que propone el Curso
para salvarnos del ego y de todos los efectos que su separación de
Dios ha causado y sigue causando. Esa fe se va a consolidar
progresivamente a medida que en las relaciones santas que vayamos
formando experimentemos la paz —que no es de este mundo— que los
efectos de esos procesos traen consigo, lo cual, a su vez,
reforzará nuestra decisión de querer creer que Dios es perfecto y
eterno, que nos creó a todos Almas a Su Semejanza, todas Una en Su
único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en el eterno Presente de Su
Unicidad, Nuestra verdadera Realidad, donde sólo hay Amor, Paz y
Alegría y, que al no haber creado más nada, nada que no sea Ella,
realmente existe.
2539
Luz, con mayúscula, es el
Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento
de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro
espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real,
cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los
milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando
pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos
encontrar en el diccionario.
2540
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
2541
Razón, con mayúscula es: i) en la
eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo
que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único
Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere
ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del
perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del
Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego
que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de
la percepción de las causas y efectos de las leyes de este
mundo.
2542 El
Espíritu, con mayúscula, es el
Pensar o Pensamiento de Dios, Que Él creó semejante a Sí Mismo.
Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios es
Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada
que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu
Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu
Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del
Espíritu de Dios.
2543 ... en la
relación santa de ustedes,
2544 ... el
espíritu,
2545 ... el
reflejo aquí del Cielo,
2546 ... Su
reflejo aquí
2547 ... la
visión de Cristo,
2548 ... el
Espíritu Santo,
2549 ... el
reflejo en mí del Yo de Cristo, en Quien todos nosotros —como
Almas— somos realmente Uno,
2550 ... el
reflejo en mí del Yo de Cristo, en Quien todos nosotros —como
Almas— somos realmente Uno,
2551 ... según
el Espíritu Santo,
2552 ... según
el sistema de pensamiento del Espíritu Santo,
2553 ... nuestro
espíritu,
2554 ... porque
son Cristo, en Quién todos somos realmente Uno.
2555 ... del
Espíritu Santo,
2556 ... el
Espíritu Santo.
2557 ... el Yo
de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos somos realmente
Uno y, Quien es Uno con Dios, su Padre.
2558
Poder, con mayúscula, significa
el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que
también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente
como Uno. En minúscula, poder —si
estás pensando con el ego— significa el poder del ego para hacer
cosas y, si en vez estás pensando con el Espíritu Santo, quiere
decir el reflejo aquí del Poder de crear y amar.
2559 La
Realidad, con mayúscula,
significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros,
sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno
con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo.
Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los
Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación,
la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que
habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero
cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, perdonamos y
extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual
de esta realidad, la cual el Curso
denomina mundo real, que es el
reflejo aquí de la eterna Realidad.
2560 ... en el
Cielo, Que es Donde todos como Almas Uno en Cristo, estamos
realmente,
2561 ... porque
piensan, perciben y actúan con sus egos,
2562 ... el
reflejo aquí de
2563 El
miedo es la motivación primordial
del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu
profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y
futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas
solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo
demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en
ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
2564
Fuerza, con mayúscula, significa
la Fuerza de Dios para crear o amar en el Cielo, una Fuerza que
también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente
como Uno. En minúscula, fuerza
—si estás pensando con el ego—significa la fuerza física o
psicológica del ego para hacer cosas y, si en vez, estás pensando
con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí de la Fuerza de
Dios y de Su Hijo de crear y amar.
2565 ... porque
en el Cielo solo existe la eterna Unicidad de Dios
2566
Realmente se refiere en general a
nuestra verdadera condición en el Cielo, Que es donde realmente
estamos todos cual Almas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, que
nunca se separó de su Padre, con Quien es eternamente Uno.
2567 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
2568
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
2569 ... puesto
que, cuando se piensa y percibe con el Espíritu Santo, ella es el
reflejo aquí de la eterna Felicidad del Cielo,
2570 La
Vida, con mayúscula, es la única
Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno
Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como
Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios,
Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu
Santo. En minúscula, vida quiere
decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna
cuando pensamos con el Espíritu Santo, o de acuerdo con las leyes
de este mundo, cuando pensamos con el ego.
2571 ... el
reflejo aquí de Nuestra eterna Alegría
2572 ... cuando
piensas y reflexionas con el ego
2573 ... el
reflejo aquí de Nuestra eterna Felicidad
2574 ... Su
único Hijo.
2575
Razón, con mayúscula es: i) en la
eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo
que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único
Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere
ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del
perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del
Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego
que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de
la percepción de las causas y efectos de las leyes de este
mundo.
2576 ... el
reflejo aquí de la Felicidad eterna,