1290 ... con todos en Cristo, Su único Hijo
1291 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y el espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra mente al mundo real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de Cristo. El último paso — el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo.
1292 ... como Cristo
1293 Un milagro es la máxima expresión de Amor(ver Gl.) que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el Redimir(ver Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que realmente(ver Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la visión de Cristo(ver Gl.), y nos extendemos a su Alma(ver Gl.) en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la Unicidad(ver Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido, al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu Santo(ver Gl.) por medio de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado de su creencia en la realidad(ver Gl.) del ego(ver Gl.) y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El milagro es el medio para alcanzar la meta del Curso(ver Gl.). El milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta mediante un acto de fe(ver Gl.).
1294 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él.
1295 ... como Cristo Que realmente eres y en Quien todos —sin excepción— somos realmente Uno,
1296 Significado, con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, significado es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
1297 ... aquí, cuando cree que está separado
1298 ... verdadera
1299 ... a otro
1300 ... el impulso subconsciente de querer ser uno con todo que fomenta el residuo bendito y que de pronto aflora al consciente: El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7 [60] 7
1301 La Completitud, con mayúscula, es de Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula, la completitud es el reflejo aquí de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando, después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
1302 ... de la separación por medio del aceptar el Redimir para ti mismo, perdonar al otro y a los otros, y extender los milagros que te sugiera el Espíritu Santo.
1303 Voluntad, con mayúscula, es la Voluntad de Dios y de Su Hijo, ya que son Uno; en minúscula, voluntad es nuestra voluntad aquí según con quien pensamos: el ego o el Espíritu Santo; en este caso, pensando con el Espíritu Santo, como reflejo aquí de la Voluntad de Cristo.
1304 ... al Espíritu Santo para que piense contigo
1305 ... Que es Dios
1306 ... contra tu pensar instintivo con tu ego
1307 ... que cree estar separada.
1308 Nuestra verdadera función es tratar de ser aquí un reflejo de lo que realmente somos todos en la eterna Unicidad: Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios; reflejo que se logra en el instante santo del mundo real, después de haber aceptado el Redimir para sí mismo y luego, haber perdonado totalmente a otro y extendido los milagros sugeridos por el Espíritu Santo. A cada persona el Espíritu Santo le asigna una función especial en la salvación que sólo ella puede desempeñar; porque es una parte que le fue asignada únicamente a ella. Y el plan no se habrá llevado a término hasta que ella descubra cuál es su función especial, y desempeñe la parte que le fue asignada para completarse a sí misma en el otro y en los demás, en un mundo donde rige la incompleción.
1309 ... el reflejo aquí de
1310 ... el Espíritu Santo
1311 ... mientras sigas pensando con tu ego
1312 ... sea que pienses con el ego o con el Espíritu Santo.
1313 ... cuando piensa con el Espíritu Santo, es decir, el reflejo aquí de Su Voluntad eterna Que es La de Dios
1314 ... a los que percibe con su ego
1315 Luz, con mayúscula, es el Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real, cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos encontrar en el diccionario.
1316 ... Alusión a que uno no se puede salvar solo sino conjuntamente con el otro, los otros. Ver frase 50 más adelante...
1317 ... como Cristo, Su único Hijo, en Quien todos somos, como Almas, realmente Uno y Quien es Uno con Dios,
1318 ... del sistema de pensamiento del Espíritu Santo
1319 ... en el Cielo, Donde como Cristo como Almas realmente estás, y eres Uno con todos tus hermanos sin excepción, y aquí, aún cuando crees que realmente estás.
1320 ... eternamente y Cuyo reflejo experimenta aquí cuando él perdona y extiende Milagros.
1321 ....., como Cristo, en Quien todos como Almas somos realmente Uno.
1322 ... como Hijos de Dios
1323 ... como Cristo
1324 El término Alma, siempre con mayúscula, es el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo, entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació. Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la Unicidad.
1325 ... Cristo, Su único Hijo, pero en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno y Uno con Dios
1326 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno y Quien es Uno con Dios
1327 ... ambos son de la separación.
1328 ... como Cristo, el Hijo de Dios
1329 Cristo, aquí, es la experiencia de unión interior con la mente del otro al que creemos haber perdonado totalmente, experiencia que extendemos a todos y a todo, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en Quien, como Almas perfectas y eternas, somos Uno.
1330 Yo, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas— somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
1331 ... con el Espíritu Santo
1332 ... así
1333 ... el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
1334 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
1335 ... porque en el Cielo, Que es donde todos realmente estamos, como Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, no existe el miedo, sólo hay Amor eterno en paz y alegría.
1336 ... real, es decir, eterno.
1337 ... por medio del Espíritu Santo
1338 El ego: es el pensar individual que, pasando por alto el Amor de la eterna Unicidad — Donde todos, cual Almas perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Uno con nuestro Padre y Creador— adentró la diminuta idea alocada de que se podía separar de Dios y crear por su cuenta y, a causa de haberse enviado este pensamiento al olvido, se convirtió en una idea seria, capaz de hacer el tiempo, el espacio y todo lo que estos contienen, y regirlos por las leyes de la evolución; es la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la fragmentación; es la voluntad diferente y opuesta a La de Dios; es la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las demás mentes y trocitos, contra las cuales compite caóticamente en diferentes relaciones especiales hasta la muerte.
1339 Poder, con mayúscula, significa el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente como Uno. En minúscula, poder —si estás pensando con el ego— significa el poder físico y/o psicológico del ego para hacer cosas y, si en vez, estás pensando con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí del Poder de crear y amar de Dios y de Su Hijo.
1340 ... que podrías extender a los demás por medio del Espíritu Santo
1341 ... como Cristo, el Hijo de Dios, en Quien todos somos, como Almas, realmente Uno
1342 ... del ego
1343 ... de crear
1344 ... en el Cielo, Que es donde todos estamos realmente
1345 ... eterno
1346 ... ahora como Cristo
1347 ... el hermano que percibes que es Cristo, el Hijo de Dios
1348 ... el hermano que percibes con tu ego.
1349 La resurrección es, en un instante santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo, se profundizó con el estudio del Texto y del Manual y, ayudado por las Lecciones, se experimentó la visión de Cristo en el otro, mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios para que dé el paso final.
1350 ... cuando piensas con el Espíritu Santo
1351 ... cuando estás pensando con el ego
1352 ... porque soy Cristo, en Quien todos somos, como Almas, realmente Uno, y Quien es Uno con Dios,
1353 ... como Almas, en Cristo Que eres cuando habiendo perdonado y extendido milagros, te unes a todos como uno,
1354 ... que realmente también son Cristo, como Almas, el Hijo único de Dios como Tú.
1355 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno.
1356 ... Dios, su ego, o la nada
1357 ... que aquí es el reflejo de Su Amor no parcializado.
1358 ... Cristo, Su Hijo, Que tú realmente eres, pero como Uno con todos tus hermanos,
1359 ... como Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
1360 La redención es lo que pone fin a la crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
1361 ... la Cual no tiene comienzo ni término.
1362 ... de la separación
1363 ... el Llamamiento de Dios a despertar por medio del Espíritu Santo, la Respuesta de Dios a la separación
1364 ... en el Cielo, Que es donde todos estamos realmente.
1365 ... eterna
1366 ... realmente, es decir, en el Cielo
1367 ... Que tú realmente eres Uno con todos los demás
1368 ... con el ego
1369 ... percibido con el Espíritu Santo
1370 ... con el ego
1371 ... pero ahora —que he aceptado el Redimir para mí mismo y que quiero creer en la Verdad— con el Espíritu Santo
1372 ... entre la separación pensada, percibida, creída, actuada y vivido con el ego, y el haberse rebelado contra las leyes del caos (ver T23.3) del ego y aceptado el Redimir para uno mismo,
1373 ... del reflejo aquí de lo que es eterno.
1374 ... con la visión de Cristo en un instante santo del mundo real: El mundo real es la meta de nuestro viaje, el estado de la mente que percibe aquí con el Espíritu Santo el reflejo de la eterna Unicidad. En esta percepción, no vemos nada que no justifique perdonar totalmente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirnos a otro (a otros) en una relación santa a favor de todos los demás.
1375 ... con el Espíritu Santo, es decir, el reflejo aquí de la Realidad eterna.
1376 ... como un reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios.
1377 según el Espíritu Santo
1378 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
1379 Hacer es el pensar del ego, pensar que de alguna manera hizo el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen. Crear es el eterno y conjunto Pensar amoroso entre Dios y Su Hijo. Cuando aquí, pensando con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir, perdonamos y extendemos milagros y hacemos creaciones, pero sólo como reflejos de las Creaciones que conjuntamente con Dios creamos en el Cielo.
1380 ... con tu ego.
1381 ... como Cristo, conjuntamente con Dios
1382 ... como Hijos de Dios, Almas, uno en Cristo.
1383 ... el reflejo aquí de
1384 ... en sus mentes
1385 ... que veían con su ego
1386 ... en el reflejo aquí del
1387 Cielo, con mayúscula, es lo único Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son: Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
1388 ... con el Espíritu Santo
1389 ... con el ego
1390 ... tu Filiación de Cristo, el Hijo único de Dios.
1391 ... pensando con el ego
1392 ... con el ego
1393 ... con el ego,
1394 ... con el Espíritu Santo, es decir, percibir acertadamente
1395 ... la Verdad
1396 ... con el sistema de pensamiento del ego
1397 ... la individualidad egocéntrica
1398 ... Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad
1399 ... todos los Hijos separados que fueron, son y serán.
1400 ... el Amor de Dios
1401 ... manteniendo el pensar con el ego
1402 ... como Cristo Que realmente eres Uno con todos tus hermanos.
1403 ... que sea eterno
1404 ... el reflejo aquí de
1405 ... en la experiencia de ser uno con él después de haberlo perdonado totalmente
1406 ... esa experiencia de unirse
1407 ... por ser el reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios
1408 ... de Dios
1409 ... en la Filiación, ya que todos somos uno en Cristo.
1410 ... el Espíritu Santo
1411 ... del reflejo aquí
1412 ... como Cristo, en Quien tú y todos los demás hermanos somos realmente Uno
1413 ... como ego, que estabas separado de tus hermanos y, por consiguiente, de Dios
1414 ... tu hermano
1415 ... de volverte con él y con todos nosotros los demás hermanos, Uno en Cristo.
1416 ... que puede parecerte que está separado
1417 ... como Cristo
1418 ... como Cristo que realmente eres, conjuntamente con tu hermano y todos los demás.
1419 ... la guía del Espíritu Santo
1420 ... el Espíritu Santo
1421 ... el reflejo aquí en tu mente de
1422 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
1423 Ti, con mayúscula, quiere decir Tú, como el Alma perfecta y eterna, Que es Una con todas las demás Almas que son igualmente perfectas y eternas Que realmente somos todos los que fueron, son y serán, Almas que son Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de la Unicidad o Cielo o Reino de los Cielos, etc. En minúscula ti, cuando: decides pensar con el Espíritu Santo, has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas, eres el reflejo aquí de Cristo, el Hijo único de Dios; y cuando piensas, percibes y actúas con el ego —como lo haces habitualmente— te identificas de esta manera con él.
1424 ... mientras pienses, percibas y actúes con el sistema de pensamiento del ego.
1425 ... porque Dios no tuvo nada que ver con él ni con el tiempo y el espacio y todo lo que estos contienen.
1426 ... pensando con el ego y creyendo que su realidad del tiempo y el espacio regidos por
las leyes de la evolución y escasez es verdad, es la verdadera realidad,
1427 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
1428 La Mente íntegra o única es la Mente de Dios Que es también la de Su Hijo, y es la única que realmente existe. Cuando en este mundo pensamos con el Espíritu Santo, nuestro pensar es el reflejo del Pensar o Amor de Dios en Su Mente única, conjuntamente con Su Hijo, en Su eterna Unicidad.
1429 ... el reflejo aquí de
1430 ... el Espíritu Santo
1431 La salvación es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver LTe.2 (-L231)
1432 ... del reflejo aquí de
1433 ... el reflejo aquí de la Realidad
1434 ... a ti como Su Hijo, Cristo, en Quien todos somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios.
1435 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
1436 La Unicidad, con mayúscula es, en el eterno presente del Cielo, Dios creando a Su único Hijo en un pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. En minúscula, unicidad es la idea procesada en nuestro espíritu —la parte de nuestro cerebro que es capaz de compasión, de compartir y de amistad desinteresada— nacida del anhelo natural de unirnos amorosamente a todos y a todo, cuando logramos acallar en nuestro cerebro los deseos, ambiciones y pasiones del ego. Es el reflejo aquí de lo que queremos creer que es la eterna Unicidad de Dios.
1437 ... como Cristo, pensando con el Espíritu Santo,
1438 ... el Amor, después de haber aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado al otro y a los demás, y haberles extendido los milagros que el Espíritu Santo te hubiese sugerido,
1439 ... que todos somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Cristo es Uno con Dios...
1440 ... de la separación y sus efectos aparentes,
1441 ... sino unido a todos como uno en Cristo.
1442 ... invitando al Espíritu Santo a pensar y percibir con nosotros, para poder perdonar
totalmente al otro, a los demás y extenderles los milagros que sugiera el Espíritu Santo.
1443 ... el perdón total y Milagros.
1444 ... Para comprender el salto del singular al plural del texto del siguiente párrafo T11.3 [17], es conveniente primero leer los cuatro párrafos que le anteceden en el UrText T11C7a10 que tratan sobre el aparente odio existente entre Helen y Bill: T11C7 Ustedes no pueden imaginarse la intensidad del deseo que tienen de librarse uno del otro. Eso no quiere decir que no se sientan fuertemente impulsados uno hacia el otro, pero que el Amor no es la única emoción presente. Debido a que han concienciado más su amor, el conflicto no se puede seguir arreglando mediante sus intentos previos de minimizar el miedo. El Amor hace que el ataque sea inadmisible pero aún así, ustedes todavía sienten miedo. Y en vez de tratar de resolver esta situación directamente, tienen una fuerte tendencia a tratar de escapar del Amor. No obstante, esto es lo último de lo cual quisieran escapar. Y, aunque lo intentaran, podrán escapar de cualquier otra cosa, pero no de ésta. Con todo, alégrense de que realmente no haya escapatoria a la salvación. T11C8. Ustedes no se dan cuenta de lo mucho que se odian uno al otro. No podrán deshacerse de esto hasta tanto se den plenamente cuenta de ello, pues hasta que eso suceda, creerán que lo que quieren es deshacerse uno del otro y al mismo tiempo mantener el odio. Pero si el uno es la salvación del otro, ¿qué puede significar eso excepto que prefieren atacar a salvarse? Alégrense de que ni su realidad ni su salvación dependen de sus preferencias, pues tienen muchos motivos para alegrarse, aunque sea ciertamente obvio que esos motivos no son obra de ustedes. Ustedes sí que se odian y se tienen miedo y su Amor, que es muy real, está totalmente obnubilado por ello. ¿Cómo van a saber el significado del Amor a menos que sea total? T11C9. Este va a ser un período difícil para ustedes, pero no por demasiado tiempo. Están en peligro, pero recibirán ayuda y nada sucederá. En todo caso, no pueden permanecer en la oscuridad, así que la salida será ésta: Miren al odio de frente pues, si vamos a negar la negación de la Verdad, primero deberemos reconocer lo que estamos negando. Recuerden que el conocimiento precede a la negación y, que la separación fue el descenso de la Magnitud a la insignificancia. Por consiguiente, la forma de regresar será volver sobre los pasos del camino hacia la Magnitud. T11C10. El odio de ustedes no es real, pero para ustedes sí lo es. Oculta lo que realmente quieren. ¿Creen estar dispuestos a mirar de frente y sin miedo a lo que no quieren —aún si eso les asusta— para así deshacerse de ello? Porque ya saben que no pueden escapar de la salvación y que no escaparán del miedo hasta que quieran salvarse. 18 No teman este viaje al miedo, pues ese no es su destino. 19 Caminaremos a través del miedo con seguridad, pues la paz no está lejos y serán guiados por su luz.
1445 Ver T10.8 [88] 114
1446 ... el Espíritu Santo
1447 ... por las pesadillas de la separación.
1448 ... como Cristo, el único Hijo de Dios Que realmente eres conjuntamente con todos los demás,
1449 La resurrección es, en un instante santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo, se profundizó con el estudio del Texto y del Manual y, ayudado por las Lecciones, se experimentó la visión de Cristo en el otro, mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios para que dé el paso final.
1450 ... Dios
1451 ... el Espíritu Santo
1452 ... de la luz del Espíritu Santo.
1453 ... ya que todos somos realmente Uno en Cristo,
1454 ... quien, cuando piensas con el Espíritu Santo y perdonas totalmente a tu hermano, te vuelves uno con él en la experiencia de Cristo.
1455 ... como el eterno Hijo de Dios Que realmente es.
1456 ... como reflejo aquí de la eterna Realidad, en la Que todos, como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, realmente estamos,
1457 La Mente, con mayúscula, se refiere a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la voz que escuche. El Curso la describe como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de ilusiones.
1458 ... el reflejo aquí de
1459 ... con el ego
1460 ... con el ego
1461 ... según el Espíritu Santo
1462 Ver T2.5 [99] 105
1463 ... que es aquí el reflejo de la Realidad eterna,
1464 Voluntad, con mayúscula, es la Voluntad de Dios y de Su Hijo, ya que son Uno; en minúscula, voluntad es nuestra voluntad aquí según con quien pensamos: el ego o el Espíritu Santo.
1465 ... en la parte de ésta que cree en la realidad del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez y, por lo tanto, que piensa con sistema de pensamiento del ego,
1466 ... el espíritu, que es la otra parte de la mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo.
1467 ... el mundo del ego
1468 ... el Amor de Dios
1469 ... la Mente de Dios,
1470 ... con el Amor de Dios,
1471 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él.
1472 ... el mundo real,
1473 ... eternamente
1474 ... todo lo que es eterno,
1475 ... la Unicidad del Hijo con el Padre
1476 El Espíritu, con mayúscula, es el Pensar o Pensamiento de Dios, Que Él creó semejante a Sí Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del Espíritu de Dios.
1477 ... de Dios, Que es también la nuestra,
1478 ... el reflejo aquí de
1479 La invulnerabilidad es tu perfecta liberación de creer que algo aquí te pueda hacer realmente daño, porque quieres creer que realmente somos Almas perfectas y eternas, Uno en el Hijo único de Dios, y que estamos en Su eterna Unicidad —donde sólo hay Amor, paz y alegría— en vez de ser cuerpos en este mundo del tiempo y del espacio, regido por las leyes de la evolución y escasez. Esta creencia te ayuda a usar la indefensión —que conjuntamente con la inculpabilidad es la condición, para poder perdonar— como medio de enseñar a tu hermano que somos realmente inmunes al ataque y que él es realmente inocente, pues su ataque no pudo hacer daño a nuestra Alma, y al no permitirle pensar que sí lo pudo hacer, le estarás enseñando que el Redimir —Que aceptaste para ti— también es suyo. Demuestras eso al no alterarte y, en lo posible, enseñar un cuerpo sano. Porque al alterarte y enfermarte, le estarías enviando a tu hermano el mensaje que dice: "Mira hermano, por tus manos muero". Vivir la invulnerabilidad es querer ser el reflejo aquí del Cielo, donde no hay nada que perdonar, porque ninguna Alma puede hacer daño a Otra, ya que Todas son Uno en Cristo, el Hijo único de Dios.
1480 ... real, eterno.
1481 ... en el sueño de la separación
1482 ... en el tiempo y el espacio
1483 La Creación, con mayúscula, es en el Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo.
1484 ... individual
1485 ... el Espíritu Santo
1486 Ver T11.5 [36] 4
1487 ... cuando piensas con el Espíritu Santo
1488 El término Alma, siempre con mayúscula, es el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo, entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació. Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la Unicidad.
1489 ... en el residuo bendito: El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7 [60] 7
1490 La visión de Cristo es la parte de un proceso que comienza cuando decido que quiero ver el mundo de otra manera, para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave para salvarme del ego y de la separación está en perdonar al otro, aún sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. Al lograr perdonarlo totalmente en el mundo real de mi fuero interior, voy a experimentar la visión de Cristo, que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro, unión que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos realmente Almas, Uno en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad.
1491 El mundo real es la meta de nuestro viaje, el estado de la mente que percibe aquí con el Espíritu Santo el reflejo de la eterna Unicidad. En esta percepción, no vemos nada que no justifique perdonar totalmente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirnos a otro (a otros) en una relación santa a favor de todos los demás.
1492 ... como Cristo,
1493 ... todos nosotros, Uno en Cristo
1494 ... con todos los demás
1495 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
1496 Cristo, aquí, es la experiencia de unión interior con la mente del otro al que creemos haber perdonado totalmente, experiencia que extendemos a todos y a todo, como reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en Quien, como Almas perfectas y eternas, somos Uno.
1497 ... dentro de ti, en tu espíritu: En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del Espíritu de Dios.
1498 ... cuando, después de haberte rebelado contra el caos existencial del ego, haber querido creer en la Verdad, aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado totalmente al otro y en un instante santo del mundo real, haberte unido a él en la experiencia de Cristo,
1499 ... amar y ser amado en paz y alegría eternas
1500 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y el espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra mente al mundo real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de Cristo. El último paso — el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo.
1501 ... las dictadas por el ego y por el Espíritu Santo
1502 ... la del ego y la del Espíritu Santo.
1503 La proyección, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios.
(Ver T12.5 [35] 18: "La proyección hace la percepción..."). Pero el Curso nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador.
1504 ... verdadera según el Espíritu Santo
1505 ... según el ego
1506 ... pensando con el ego.
1507 ... el reflejo aquí de la Mente eterna Que es Uno,
1508 ... pensando y percibiendo con el Espíritu Santo
1509 ... Los textos que siguen en los párrafos T11.9 [77-99] están en plural porque fueron dictado para ambos —Helen y Bill— el 30 de Septiembre de 1966.
1510 ... de Cristo, en Quien todos —como espíritus o Almas— somos realmente Uno,
1511 ... la mente individual primordial cuyo pensamiento de separación dio lugar al tiempo y al espacio y a todo lo que estos contienen.
1512 ... la Voz y la Visión del Espíritu Santo cuando pensamos con Él,
1513 ... de Dios a la separación: el Espíritu Santo.
1514 ... como Cristo, Su único Hijo, Cristo en Quien todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos realmente Uno,
1515 ... como Cristo, Su único Hijo,
1516 ... que aquí es el reflejo de la eterna Completitud de Dios

 

1517 ... el reflejo aquí de la eterna Realidad,
1518 ... Cristo, en Quien todos nosotros —como espíritus— somos realmente Uno.
1519 Demencia o locura es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
1520 Ver T4.5 [57] 13 Examina con sinceridad qué es lo que has pensado que Dios no habría pensado y qué no has pensado que Dios habría querido que pensaras. 14 Examina con sinceridad tanto lo que has hecho como lo que has dejado de hacer, y entonces cambia tu forma de pensar para que así puedas pensar como lo hace Dios.
1521 Inculpabilidad significa la condición de estar libre de culpabilidad. En el Curso, "inculpabilidad" y "estar libre de culpa o de culpabilidad" son sinónimos. La Inculpabilidad, con mayúscula, es del Cielo, donde al ser todos Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo y Cristo Uno con Dios, la culpa no tiene cabida y, en minúscula, es Su reflejo aquí.
1522 El ego: es el pensar individual que, pasando por alto el Amor de la eterna Unicidad — Donde todos, cual Almas perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Uno con nuestro Padre y Creador— adentró la diminuta idea alocada de que se podía separar de Dios y crear por su cuenta y, a causa de haberse enviado este pensamiento al olvido, se convirtió en una idea seria, capaz de hacer el tiempo, el espacio y todo lo que estos contienen, y regirlos por las leyes de la evolución; es la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la fragmentación; es la voluntad diferente y opuesta a La de Dios; es la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las demás mentes y trocitos, contra las cuales compite caóticamente en diferentes relaciones especiales hasta la muerte.
1523 El Espíritu Santo, aquí, es el pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus sinónimos en el Curso son: "Consolador", "Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz de Dios".
1524 La proyección, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios. (Ver T12.5 [35] 18: "La proyección hace la percepción..."). Pero el Curso nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador.
1525 La culpa, aquí, cuando pensamos con el ego, es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a lo largo de su vida según sus reflexiones, creencias y experiencias, cada uno ha considerado relevantes. En el Cielo no hay normas ni culpa, ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en paz y alegría con todas nuestras Almas Uno en Cristo, Su Hijo único, en el eterno Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio, aquí reina la imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el espacio, y todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es nuestra realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de la perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el Redimir, queremos creer que realmente somos Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, y por lo tanto, que no nos hemos separado de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y hacemos en el Cielo, a saber: amar a los demás como a nosotros mismos, que es lo mismo que amar a Dios y ser amados por Él.
1526 ... pensando con el ego,
1527 ... como Cristo, pensando con el Espíritu Santo.
1528 ... el Hijo de Dios,
1529 ... al Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
1530 ... la sobrevivencia según las leyes de la evolución y escasez
1531 ... de Cristo,
1532 Ver T6.2 [23] 105
1533 Inculpabilidad significa la condición de estar libre de culpabilidad. En el Curso, "inculpabilidad" y "estar libre de culpa o de culpabilidad" son sinónimos. La Inculpabilidad, con mayúscula, es del Cielo, donde al ser todos Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo y Cristo Uno con Dios, la culpa no tiene cabida y, en minúscula, es Su reflejo aquí.

 

1534 La redención es lo que pone fin a la crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
1535 ... pensando con el Espíritu Santo,
1536 ... Jesús
1537 Realmente se refiere en general a nuestra verdadera condición en el Cielo, Que es donde realmente estamos todos cual Almas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, que nunca se separó de su Padre, con Quien es eternamente Uno.
1538 ... puesto que ahora están experimentando el reflejo de ser Uno con él y con todos los demás en Cristo.
1539 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
1540 El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7 [60] 7
1541 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él.
1542 ... edificación militar defensiva
1543 El ego: es el pensar individual que, pasando por alto el Amor de la eterna Unicidad — Donde todos, cual Almas perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Uno con nuestro Padre y Creador— adentró la diminuta idea alocada de que se podía separar de Dios y crear por su cuenta y, a causa de haberse enviado este pensamiento al olvido, se convirtió en una idea seria, capaz de hacer el tiempo, el espacio y todo lo que estos contienen, y regirlos por las leyes de la evolución; es la substitución de la Verdad por la ilusión, de lo Infinito por lo temporal, de la Vida por la muerte, de la Completitud por la fragmentación; es la voluntad diferente y opuesta a La de Dios; es la otra parte de nuestra mente que cree ser una mente individual y egoísta, oculta dentro de un trocito de barro, separada de las demás mentes y trocitos, contra las cuales compite caóticamente en diferentes relaciones especiales hasta la muerte.
1544 El especialismo es la forma habitual de pensar con su ego de la individualidad nacida del pensamiento del Hijo de Dios, que le hizo separarse de Su Padre con el fin de "hacer cosas" por su cuenta; de lo cual resultó la hechura del tiempo y del espacio regidos por la evolución. Es el deseo de estar separado y por encima de los demás, de poseer más y ser más que ellos, por el convencimiento de que somos merecedores —por encima y hasta en contra de los demás— de las escasas cosas buenas que ofrece el mundo. Ningún precio es demasiado alto para obtenerlas, y se buscan en las relaciones especiales en las que otros nos ofrecen su amor, su amistad, su aprecio especiales y la entrega de sus cuerpos y mentes igualmente especiales y con ellos, lo que poseen que el ego cree que le hace falta. Pero el especialismo nunca puede amar, apreciar o compartir verdaderamente, ya que constituye una traición y un ataque contra la eterna y amorosa Unicidad de Dios con Su único Hijo, en Quien todas nuestras Almas eternas y perfectas son Una. En consecuencia, el especialismo desconfía de todos, al considerarlos como potenciales atacantes o competidores, y por eso no se le escapa ninguna falta o error que puedan cometer; además, atacará a los que directa o indirectamente interfieran o se opongan a sus designios interesados.
1545 ... como Almas perfectas y eternas, Una en el Hijo de Dios,
1546 ... eterna del Cielo
1547 ... en él
1548 ... en el Cielo o en la eterna Unicidad.
1549 ... el Espíritu Santo,
1550 ... del Espíritu Santo
1551 ... como Cristo, reflejo aquí de la eterna Unicidad de Dios con Su Hijo único, en Quien, como Almas perfectas y eternas, somos Uno.
1552 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y el espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra mente al mundo real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de Cristo. El último paso — el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo.
1553 ... como las Almas eternas y perfectas que realmente somos, amarnos entre nosotros y, como Uno en Cristo, el Hijo de Dios, amar a Dios y ser amado por Él en una armonía sin fin.
1554 ... de la separación de Dios y de los demás
1555 ... Almas perfectas y eternas igual a ti, todas Uno en Cristo, el Hijo de Dios.
1556 ... porque no fueron creadas por Dios,
1557 ... con ningún Hijo de Dios, ningún Cristo,
1558 La salvación es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver LTe.2 (-L231)
1559 ... con el Yo de Cristo,
1560 ... como Cristo,
1561 Razón, con mayúscula es: i) en la eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de la percepción de las causas y efectos de las leyes de este mundo.
1562 La Realidad, con mayúscula, significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros, sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo. Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación, la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo y perdonamos y extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual de esta realidad, la cual el Curso denomina mundo real, que es el reflejo aquí de la eterna Realidad.
1563 El instante santo es aquí, la experiencia del reflejo del eterno Presente de la Unicidad de Dios y de todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— Uno en Su Hijo; por consiguiente, el instante santo no puede ser para ti solo; puede durar desde una fracción de segundo hasta minutos y horas, y se inicia cuando dejas de lado tu identificación con el ego y su realidad, e invitas al Espíritu Santo a pensar contigo en tu espíritu, la parte de nuestra mente que todavía puede comunicarse con Dios. En ese presente, en el que temporalmente no hay pasado ni futuro y, por tanto, estamos momentáneamente libres de culpa, preparas tu mente con todos los medios que te ofrece el Curso, para que por medio del perdón y de la extensión de milagros, llegues a ver a Cristo en el otro y en ti mismo; y lo harás tantas veces como sea necesario hasta que experimentes y conciencies que al ser su Alma y La tuya realmente Uno en la Eternidad, Allá no hay nada que perdonar, aunque aquí, aparentemente sí, y de acuerdo a las propias normas del mundo. El instante santo se expresa plenamente en la relación santa, y cuando ésta comienza, la meta de la relación pasa a ser exactamente lo opuesto de la relación especial que era antes, por eso es imposible que el instante santo llegue a cualquiera de los dos sin el otro y, además, les va a llegar a ambos con que lo pida uno de los dos. Nuestra meta es tratar de convertir cada situación en un instante santo, de manera que nuestras vidas se vuelvan un instante santo permanente en el que, además, ponemos nuestro futuro en las Manos de Dios.
1564 ... el reflejo aquí de
1565 Percepción: En el eterno Presente de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios— la percepción no existe, porque el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y, por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación, cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente, algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve "acertada", es decir, trata de librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el proceso de llevarnos a la "percepción verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
1566 ... el otro u los otros como egos,
1567 ... que realmente son Almas perfecta y eternas iguales a ti,

 

1568 ... Amor u odio
1569 ... como Cristo, el Hijo de Dios que realmente es.
1570 ... en el Cielo, Que es donde todos como Almas perfectas estamos, Uno con Cristo, el Hijo de Dios
1571 ... del reflejo aquí de la eterna Realidad, de la eterna Unicidad,
1572 ... por medio del Espíritu Santo en tu espíritu, que es la parte de tu mente separada que todavía puede comunicarse con Dios
1573 ... de ego
1574 La visión de Cristo es la parte de un proceso que comienza cuando decido que quiero ver el mundo de otra manera, para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave para salvarme del ego y de la separación está en perdonar al otro, aún sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. Al lograr perdonarlo totalmente en el mundo real de mi fuero interior, voy a experimentar la visión de Cristo, que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro, unión que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos realmente Almas, Uno en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad.
1575 ... como ego,
1576 ... el Espíritu Santo
1577 ... la soledad de la separación
1578 ... de que despiertes a Lo que realmente eres: Cristo, Su Hijo bienamado
1579 ... cuando estás pensando con el ego,
1580 ... con el Espíritu Santo
1581 ... en tu mente, la Luz del Espíritu Santo, que es Amor
1582 ... cuando te decides a pensar y a percibir con el Espíritu Santo.
1583 ... del ego
1584 ... que es el reflejo aquí de la Realidad de Dios en Su eterna Unicidad.
1585 ... con el Espíritu Santo,
1586 ... en este instante santo, sin su pasado
1587 ... de este instante santo, que es el reflejo aquí del eterno Presente de la Realidad celestial
1588 ... como cuerpo dotado de un cerebro
1589 ... como el Hijo de Dios que realmente es al igual que tú
1590 ... de un instante santo en el mundo real.
1591 ... en cuanto al Cielo se refiere,
1592 ... en la opinión del Espíritu Santo,
1593 ... del instante santo en el mundo real.
1594 ... del instante santo
1595 ... el Espíritu Santo o el ego.
1596 ... pensando con el ego y, por consiguiente, creyendo con él que el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen es verdad.
1597 ... de Dios
1598 ... sobrevivir a como dé lugar lo más tiempo y de la mejor manera posibles.
1599 ... porque no pudo haber sido creado por Dios.
1600 Un milagro es la máxima expresión de Amor(ver Gl.) que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el Redimir(ver Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que realmente(ver Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la visión de Cristo(ver Gl.), y nos extendemos a su Alma(ver Gl.) en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la Unicidad(ver Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido, al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu Santo(ver Gl.) por medio de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado de su creencia en la realidad(ver Gl.) del ego(ver Gl.) y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El milagro es el medio para alcanzar la meta del Curso(ver Gl.). El milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta mediante un acto de fe(ver Gl.).
1601 ... con tu visión de Cristo.
1602 ... del instante santo en el mundo real,
1603 ... con la visión de Cristo.
1604 ... amar al otro como a ti mismo porque en la Realidad son Almas igualmente perfectas y amorosas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios
1605 ... el eterno Presente del Cielo
1606 ... el Padre y el Hijo arropados en el Amor o Espíritu Santo
1607 ... del instante santo, que es reflejo aquí del eterno Presente de la Realidad, del Cielo, de la Unicidad,
1608 ... del pensar y percibir con el Espíritu Santo,
1609 ... de Cristo,
1610 ... al proceso de perdonar y de extender milagros
1611 ... este instante santo en el mundo real,
1612 ... a todos los que has perdonado y extendido milagros
1613 ... al perdonarlos
1614 ... como Cristo, el Hijo único de Dios
1615 ... al estar unido a todos sus hermanos y todos ellos como Uno a Dios
1616 ... al que has perdonado y extendido milagros
1617 El mundo real es la meta de nuestro viaje, el estado de la mente que percibe aquí con el Espíritu Santo el reflejo de la eterna Unicidad. En esta percepción, no vemos nada que no justifique perdonar totalmente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirnos a otro (a otros) en una relación santa a favor de todos los demás.
1618 ... en tu mente
1619 ... cuando decides pensar y percibir con el Espíritu Santo
1620 Todavía no sabemos exactamente cómo empezó el tiempo y el Cosmos. Si decidimos pensar con el Espíritu Santo, eso no tiene importancia, ya que ni el tiempo ni el Cosmos ni todo lo que contienen pudo haber sido creado por Dios.
1621 ... el reflejo aquí del Cielo, el mundo real,
1622 Por eso, las Religiones que creen que Dios creó el tiempo y el Cosmos, no han podido resolver el problema del mal.
1623 ... en su mente, cuando extiende pensamientos y actos de compasión, de compartir, de amar desinteresadamente.
1624 ... el que habitualmente con su ego cree que es verdad
1625 ... al Espíritu Santo, Que es Amor,
1626 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno, y Él es Uno con Dios perdonado y extendido milagros,
1627 ... en tu mente
1628 ... por estar pensando con el ego
1629 ... que te ofrece el pensar del Espíritu Santo,
1630 ... la Voluntad de Cristo, Que es la Voluntad de Dios.
1631 ... cuando lo percibes con el Espíritu Santo
1632 ... en Su Unicidad
1633 ... Que es el Espíritu Santo
1634 ... en este mundo
1635 ... como Cristo, el Hijo de Dios
1636 Según el ego, la salvación es sobrevivir lo mejor y más largamente posible dentro del mundo de la evolución y escasez.
1637 ... con todos uno en Cristo contigo.
1638 ... el mundo real
1639 Yo, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas— somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
1640 Paz, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
1641 ... mi hermano, mis hermanos, Cristo en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno.
1642 ...en la experiencia de Cristo, la experiencia de unirme a los que he perdonado completamente y, en ellos, con todos los demás.
1643 ... porque: T1.1.25 [29] 3 Yo estoy a cargo del proceso del Redimir,
1644 ... los Hijos de Dios, Uno en Cristo,
1645 ... el Yo de Cristo
1646 ... cada uno por su cuenta,
1647 La redención es lo que pone fin a la crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
1648 Don con mayúscula, es de Dios, en el Cielo. En minúscula, don es el reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él. Regalos son los que ofrece el Hijo separado que piensa con el ego.
1649 El Espíritu, con mayúscula, es el Pensar o Pensamiento o Mente de Dios, Que Él creó semejante a Sí Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del Espíritu de Dios.
1650 Un hecho es literalmente un "hacer" o un comienzo, es lo que es real para ti de acuerdo con tus creencias. Si, cuando piensas con el Espíritu Santo, has decidido creer en lo que enseña el Curso, entonces, Hecho, con mayúscula, es Lo que es eterno: La Realidad, Lo que Dios ha creado, la Unicidad, el Cielo, etc.; y en minúscula, hecho es el reflejo aquí del Hecho eterno. Pero, cuando piensas con el ego, hecho es simplemente lo que sucede aquí según él lo perciba.
1651 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
1652 Percepción: En el eterno Presente de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios— la percepción no existe, porque el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y, por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación, cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente, algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve "acertada", es decir, trata de librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el proceso de llevarnos a la "percepción verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
1653 ... (mayúsculas) de la Creación de Dios
1654 ... Que le fue dado por Dios al crearla,
1655 La redención es lo que pone fin a la crucifixión del Hijo de Dios cuando perdonamos al otro y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo.
1656 Un milagro es la máxima expresión de Amor(ver Gl.) que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el Redimir(ver Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que realmente(ver Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la visión de Cristo(ver Gl.), y nos extendemos a su Alma(ver Gl.) en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la Unicidad(ver Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido, al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu Santo(ver Gl.) por medio de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado de su creencia en la realidad(ver Gl.) del ego(ver Gl.) y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El milagro es el medio para alcanzar la meta del Curso(ver Gl.). El milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta mediante un acto de fe(ver Gl.).
1657 Siendo la Realidad del Cielo, lo que se puede llegar a ver aquí son sus reflejos
1658 La visión de Cristo es la parte de un proceso que comienza cuando decido que quiero ver el mundo de otra manera, para lo cual invito al Espíritu Santo a pensar y percibir conmigo. Luego, al darme cuenta de que la clave para salvarme del ego y de la separación está en perdonar al otro, aún sin saber muy bien qué es perdonar de verdad. Al lograr perdonarlo totalmente en el mundo real de mi fuero interior, voy a experimentar la visión de Cristo, que es la divina experiencia de Amor de la unión con el otro, unión que voy a extender a una unión universal con todo y todos, ya que quiero creer que todos somos realmente Almas, Uno en Cristo, en la eterna Unicidad de Dios, nuestra única y verdadera Realidad.
1659 ... o reflejos
1660 ... un Alma que con todas las demás es Uno en Cristo, Quien es Uno con Dios en la Totalidad de Su eterna Unicidad.
1661 ... pensando con el Espíritu Santo,
1662 ... en el presente del instante santo en el mundo real,
1663 ... internamente
1664 ... del pensar del ego
1665 ... por medio de la visión de Cristo.
1666 ... del pensar y percibir con el Espíritu Santo
1667 ... al Espíritu Santo
1668 ... como las Almas perfectas y eternas que realmente son, que realmente somos
1669 ... el reflejo aquí de
1670 ... es decir, que todos y cada uno lleguemos a pensar únicamente con el Espíritu Santo, después de haber descartado el pensar del ego.
1671 ... en un instante en el mundo real
1672 ... el Espíritu Santo
1673 Libertad con mayúscula es, en el Cielo, la Voluntad de Dios de Amar o crear, Que es también la Voluntad de Su hijo, puesto que el Hijo es Uno con Su Padre en la eterna Unicidad de Dios. Aquí, en minúscula, libertad, cuando pienso con el Espíritu Santo, es ser el reflejo de lo que todos, como Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, hacemos en la Unicidad, es decir, amar o crear; y, cuando pienso con el ego, es lo que decido hacer con mi libre albedrío, según las leyes de la evolución y escasez.
1674 ... de amar, que es lo mismo que crear,
1675 ... en un instante santo en el mundo real,
1676 Las creaciones, en minúscula, son las que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo, somos las creaciones de Dios.
1677 ... aquí
1678 ... Su Hijo único, Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
1679 ... como Hijos de Dios.
1680 ... reflejo de Tu Perfección celestial
1681 ... con todos los demás en Cristo y, como Cristo, Uno con Dios.
1682 La culpa, aquí, cuando pensamos con el ego, es el sentimiento de haber faltado contra las normas que a lo largo de su vida según sus reflexiones, creencias y experiencias, cada uno ha considerado relevantes. En el Cielo no hay normas ni culpa, ya que Dios sólo sabe del Amor que comparte en paz y alegría con todas nuestras Almas Uno en Cristo, Su Hijo único, en el eterno Presente de Su perfecta Unicidad. En cambio, aquí reina la imperfección del ego y de sus obras: el tiempo, el espacio, y todo lo que éstos contienen, regidos como están por las leyes de la evolución y de la escasez. Cuando creemos que ésa es nuestra realidad, sentimos culpabilidad por no estar a la altura de la perfección relativa que anhelamos. Pero cuando aceptamos el Redimir, queremos creer que realmente somos Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, y por lo tanto, que no nos hemos separado de Dios. También, en nuestras mentes que ahora piensan con el Espíritu Santo, queremos ver las faltas imperdonables como errores subsanables por medio del perdón y de la extensión de milagros, y de esa manera, ser aquí el reflejo de lo que realmente somos y hacemos en el Cielo, a saber: amar a los demás como a nosotros mismos, que es lo mismo que amar a Dios y ser amados por Él.
1683 ... como Cristo, el Hijo de Dios que realmente es
1684 ... de la visión de Cristo
1685 ... o reflejo
1686 Tener fe es un proceso continuo que empieza cuando conciencio que experimento pensamientos caritativos, compasivos, de compartir, de amistad desinteresada..., y quiero creer que son reflejos del Cielo que me vienen por medio del Espíritu Santo en mí; y la fe se va afirmando cuando aplico más y más a mi vida los también procesos de no juzgar, perdonar y extender milagros que propone el Curso para salvarnos del ego y de todos los efectos que su separación de Dios ha causado y sigue causando. Esa fe se va a consolidar progresivamente a medida que en las relaciones santas que vayamos formando experimentemos la paz —que no es de este mundo— que los efectos de esos procesos traen consigo, lo cual, a su vez, reforzará nuestra decisión de querer creer que Dios es perfecto y eterno, que nos creó a todos Almas a Su Semejanza, todas Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en el eterno Presente de Su Unicidad, Nuestra verdadera Realidad, donde sólo hay Amor, Paz y Alegría y, que al no haber creado más nada, nada que no sea Ella, realmente existe.
1687 ... en la eterna Unicidad realmente
1688 ... la relación santa,
1689 ... el reflejo aquí de
1690 ... para tus fines personales
1691 ... como un tenue reflejo aquí de la perfecta Pureza de la Unicidad de Dios.
1692 ... de las vicisitudes de la evolución y escasez,
1693 ... en el Cielo, que es donde realmente estamos todos, como Almas Uno en Cristo,
1694 ... en el instante santo
1695 ... con el Espíritu Santo
1696 ... pero como Cristo, en Quien todos son uno contigo.
1697 ... con el Espíritu Santo
1698 ... el reflejo aquí de
1699 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos Uno con Él.
1700 Razón, con mayúscula es: i) en la eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de la percepción de las causas y efectos de las leyes de este mundo.
1701 ... el reflejo aquí de
1702 ... como Cristo, Su único Hijo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno en la eterna Unicidad de Dios.
1703 Cuando pensamos con el ego, la muerte es el final de la vida aquí, pues, según él, ésta no es otra cosa que nacer, crecer, envejecer, perder vitalidad y, finalmente, morir. Cuando pensamos con el Espíritu Santo, creemos que la muerte no es nada y que cuando nuestro cuerpo, nuestro ego y nuestros sueños hayan desaparecido, sabremos que como Almas Una en Cristo y Cristo Uno con Dios, somos eternos.
1704 El Hijo único de Dios o Cristo, en Quien todos —como Almas— somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. Nos convertimos aquí en el reflejo de Cristo cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, perdonamos totalmente al otro (s) y extendemos los milagros que nos sugiera el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el sistema de pensamiento del ego y creemos que su realidad del tiempo y del espacio es verdadera —que es lo que hacemos "usualmente"— entonces nos convertimos en el Hijo separado de Dios.
1705 ... realmente
1706 Cielo, con mayúscula, es lo único Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son: Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
1707 ... según el Espíritu Santo
1708 ... Amor en paz y alegría
1709 ... del Espíritu Santo
1710 ... acerca de si la eterna Unicidad de Dios es lo único que realmente existe
1711 ... por haberse separado de Dios
1712 ... Cristo, en Quien todos nosotros —como Almas— somos realmente Uno,
1713 ... porque la eterna Unicidad de Dios sí existe mientras que la separación sólo fue, sólo es un sueño...
1714 ... que nos despertemos y regresemos a Lo que nunca hemos abandonado, a saber, la eterna Unicidad de Dios, en la que cual Almas que realmente somos, somos Uno en Cristo, y Cristo, el único Hijo de Dios, es Uno con Su Padre arropados por el Amor Que es el Espíritu Santo.
1715 Demencia o locura es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
1716 ... como Almas eternas y perfectas, Uno en Cristo, Su único Hijo,
1717 Cielo, con mayúscula, es lo único Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son: Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
1718 La salvación es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver LTe.2 (-L231)