433 ... aquí
434 ... de la Mente de Dios que es Una.
435 ... en cuanto al Amor que dan y reciben tanto Allá como aquí, y la paz y alegría que no son de este mundo que el Amor trae consigo aquí.
436 ... a todos y a todo
437 En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
438 Este tercer elemento o característica está tomado del Ur-h.T N06-087:18 ("Apuntes taquigráficos"), había sido omitido en todas las subsecuentes versiones
439 El Espíritu Santo, aquí, es el pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus sinónimos en el Curso son: "Consolador", "Guía", "Intérprete", "Mediador", "Maestro", "Palabra de Dios", "Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", " Vínculo", "Voz que habla por Dios", "Voz de Dios".
440 ... el reflejo aquí de
441 ... el reflejo aquí de la Alegría eterna
442 ... el Espíritu Santo
443 Primero, usando la mayor parte del tiempo nuestro espíritu para pensar con el Espíritu Santo, y luego, uniendo nuestra mente a todas las mentes de los hermanos que hemos perdonado hasta que seamos todos de una sola mente. El próximo paso tocará hacerlo a Dios.
444 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
445 ... como Cristo
446 Paz, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
447 El término Alma, siempre con mayúscula, es el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo, entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació. Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la Unicidad.
448 ... cuando decides pensar con Él
449 Cielo, con mayúscula, es lo único Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son: Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
450 ... pero como Cristo: Cristo es el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios.
451 La Unicidad, con mayúscula es, en el eterno Presente del Cielo, Dios creando a Su único Hijo en un pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. En minúscula, unicidad es la idea procesada en nuestro espíritu —la parte de nuestro cerebro que es capaz de compasión, de compartir y de amistad desinteresada— nacida del anhelo natural de unirnos amorosamente a todos y a todo, cuando logramos acallar en nuestro cerebro los deseos, ambiciones y pasiones del ego. Es el reflejo aquí de lo que queremos creer que es la eterna Unicidad de Dios.
452 ... realmente
453 ... como Cristo, el único Hijo de Dios Que realmente eres
454 ... Yo, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas— somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
455 ... el Cielo, la Realidad, la eterna Unicidad, etc.
456 ... y el UrText T5E6 sigue así: "La mejor idea de Bill necesita ser reforzada en ambos. Dado que fue de él, él la puede incrementar dándotela a ti (Helen decidió no dictar a Bill las dos frases que siguen). Sugerí que él podría tener la intención de hablarte de ella y, tal vez, dejar que tomaras apuntes para él. Él tiene mucho que enseñar por medio del Espíritu Santo, y ésta podría ser una muy buena manera de empezar".
457 ... en T5.3 [18] 27
458 Niveles. El Curso distingue dos grandes ámbitos o niveles: Dios y la separación. Al nivel de Dios, el Curso lo llama: Realidad, Cielo, Unicidad, Reino de los Cielos, etc., es el eterno Presente o Eternidad, donde realmente estamos todos, como Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre. El nivel de la separación es el del tiempo y del espacio. En él encontramos dos subniveles: el del ego, donde rigen las leyes de la evolución y la escasez, y el del mundo real, en cuya visión de Cristo no se ve nada que no justifique perdonar, extender milagros y unirse al otro en una relación santa a favor de todos los demás.
459 ... El Yo de Cristo, el único Hijo de Dios
460 Casa, con mayúscula, es sinónimo del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, casa es el espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo; y cuando pensamos con el ego, es la morada de éste.
461 ... un reflejo aquí de la
462 ... habiéndolo invitado previamente a pensar con ustedes.
463 ... con Dios
464 ... como el Amor que —como las Almas perfectas y eternas que ustedes realmente son— reciben y dan.
465 ... pero solamente en relación a las creaciones de ustedes
466 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
467 ... en el reflejo aquí de
468 Esta última frase es como una síntesis editada por los Escribas del siguiente texto del UrText T5F3: "Bill habló una vez sobre el Reino de esta manera, porque anhela en relación a lo que ha represado. Tú (Helen) tienes mucho más miedo de eso, porque la disociación mete más miedo. El mejor contacto de B. le ha permitido la fuerza de mantenerse consciente del miedo y de buscar la salida en el desplazamiento, del cual está aprendiendo a sobreponerse con tu ayuda. Eso se debe a que no lo percibes como disociado, pudiéndolo ayudar con su represión, la cual no te atemoriza. Él, por el otro lado, no tiene dificultad en verte a ti disociada, y no tiene que lidiar con la represión en ti, la cual le produciría miedo".
469 ... que todos, como Almas, somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Cristo es Uno con Dios...
470 El Redimir —siempre con mayúscula— es, según el Curso, el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del Curso debe decidir si quiere creer que éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de ilusiones. El Curso nos dice que al decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
471 ... el espíritu, "... la parte [de tu mente] que todavía está en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo".
472 ... el Hijo de Dios Que realmente eres.
473 ... Una en Sí Misma y Una con Dios
474 ... en el Cielo, y el reflejo aquí de crear es perdonar en el mundo real y extender milagros.
475 Por consiguiente, si hasta este punto Helen experimentó interferencia del ego en su toma de dictado, podemos suponer que esa ha sido también nuestra experiencia hasta ahora con el estudio del Curso
476 La Completitud, con mayúscula, es de Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula, la completitud es el reflejo aquí de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando, después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
477 ... Cuyo reflejo aquí empieza con el proceso de formar una relación santa.
478 ... el reflejo aquí de Nuestra eterna Completitud.
479 ... ya que realmente eres, como Alma, Uno con él en Cristo, el Hijo único de Dios
480 ... tú y tu hermano
481 ... habiendo formado una relación santa
482 ... las ideas del Espíritu Santo, que son las únicas reales, porque fueron creadas por Dios,
483 ... como uno en Cristo, el Hijo único de Dios
484 ... es decir, cualquiera de nosotros, porque realmente somos ideas o pensamientos de Dios: Ver T15.7 [59] 6 No te resulta difícil creer que, cuando otro pide Amor a Dios, tu propia petición se mantiene tan fuerte como aquella. 7 Tampoco crees que, cuando Dios le contesta, tus esperanzas de recibir una respuesta se ven mermadas. 8 Por el contrario, te sientes más inclinado a considerar el éxito de tu hermano como una prueba de la posibilidad del tuyo. 9 Eso se debe a que reconoces —no importando cuán vagamente sea— que Dios es una idea y, por consiguiente, tu fe en Él se fortalece al compartirla. 10 Lo que te resulta difícil aceptar es el hecho de que, al igual que tu Padre, eres realmente una idea (y, por consiguiente, no un cuerpo). ¹¹ Y al igual que Él, te puedes entregar totalmente sin sufrir ninguna pérdida y obtener sólo ganancias.
485 ... que realmente es Una con Dios en Su eterno Ser.
486 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
487 ... los sistemas de pensamiento del ego y del Espíritu Santo
488 ... reflejo del
489 ... o Reino en ti, en tu espíritu, que es la parte de tu mente que todavía se puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo,
490 ... aquí, cual reflejo del continuo crear de Dios con Su Hijo único en la eterna Unicidad.
491 ... en tu mente la creencia en la realidad de
492 ... con el ego, a saber, el tiempo y el espacio y todo lo que éstos han contenido, contienen, y contendrán,
493 ... El residuo bendito es la memoria o reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7 [60] 7
494 ... desde lo más profundo de tu subconsciente a tu consciente que ahora está pensando con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
495 ... pero ahora en forma consciente,
496 La Creación, con mayúscula, es en el Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo.
497 ... uno con todo
498 ... que forma parte de la evolución
499 ... al que se quiere culpar, ignorar u olvidar.
500 Significado, con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, significado es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
501 ... aquí, donde el ego me quiere hacer creer en el Dios caprichoso y castigador de la Biblia, o bien en que ese Dios no existe, o bien en ser indiferente al llamamiento del Espíritu Santo en nuestro espíritu
502 ... en ti cuando crees en la realidad que él pregona y piensas con su sistema de pensamiento, de hacerte creer en ese concepto
503 ... tanto en el entorno del tiempo y espacio regido por la evolución que percibimos con nuestros sentidos, como el entorno de Dios, del cual nadie ha regresado ni nadie ha visto u oído a Dios.
504 El UrText T5G7 sigue así: "Como un ejemplo extremo de desasociarte a ti mismo, no deberías tener dificultad en entender que es perfectamente posible no aceptar lo que está en tu mente. Si sientas el ego en el trono de tu mente, el hecho de haber aceptado o permitido que entrara, lo hace real para ti".
505 ... para sus propios intereses,
506 ... en el mundo de la evolución, donde prácticamente todo se come a todo y las cosas buenas ni abundan ni duran.
507 ... por estar pensando la mayor parte del tiempo con el Espíritu Santo después de haber aceptado el Redimir para sí misma, perdonado totalmente a otro u otros y extendido los milagros sugeridos por el Espíritu Santo,
508 ... porque ya no lo considera real según el ego, sino, pensando con el Espíritu Santo, lo ve como un medio para perdonar y extender milagros a otros.
509 La enfermedad de todas las enfermedades, cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es la separación de Dios y todas las secuelas que ésta trajo consigo. Además, se quiere creer que Dios no tuvo ni tiene nada que ver con ella, ni con la hechura del tiempo y del espacio y todo lo que estos contienen, ni con lo que ocurre a diario en el Cosmos, ya que nuestra verdadera Realidad —como las Almas Uno en Cristo que verdaderamente somos— es la de ser el Hijo único de Dios, en el eterno Presente de Su Unicidad. En cambio, cuando pensamos con el ego —que es lo que hacemos habitualmente— creemos que nuestra realidad es todo lo que percibimos con él, incluyendo las cosas aparentemente buenas y malas, y dentro de las malas, las enfermedades psíquicas y físicas, y finalmente la muerte.
510 La magia, según el Curso y cuando pensamos con el ego, es todo lo que percibimos por medio de nuestros sentidos y que tratamos de comprender mediante nuestro raciocinio, memoria y el sentido común que nos trae la experiencia de cada día. Pero esa realidad tiene que ser irreal, simplemente porque un Dios de Amor no la pudo haber creado. En efecto, el Curso añade que Dios, en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, creó únicamente nuestras Almas, Una en Cristo, Su Hijo único. No creó nada más. Por tanto, si queremos creer en un Dios perfecto y eterno, también tendremos que creer no sólo que lo que percibimos aquí tiene que ser magia o ilusión, sino que lo que no percibimos con nuestro sentidos pero experimentamos internamente durante algunos instantes santos en el mundo real, cuando hemos perdonando totalmente al otro, es el reflejo aquí de Nuestra verdadera y eterna Realidad.
511 La Creación, con mayúscula, es en el Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo.
512 ... el único pensar real aquí es el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
513 ... el Espíritu Santo o Amor
514 deshacer la separación y sus consecuencias
515 ... expresada por tu renuencia a controlar cada pensamiento no amoroso de tu ego,
516 ... por acción, omisión, o aparente indiferencia, dejadez o facilismo,
517 ... consciente o subconscientemente
518 Para que la oración "Pongo el futuro en Manos de Dios" tenga sentido y significado para ti y traiga paz a tu vida, se requiere que previamente hayas aceptado el Redimir para ti y lo estés practicando, es decir, que estás ejerciendo lo mejor posible la función que Dios te ha dado de perdonar y extender milagros. Luego, las experiencias de instantes santos en el mundo real, en las que no hay pasado ni futuro sino solamente el presente, reflejo aquí de nuestro eterno Presente como Almas perfectas y eternas Uno en Cristo, el único Hijo de Dios y Uno con Nuestro Padre y Creador en Su Unicidad, van a reforzar la creencia que quieres creer que nuestra verdadera Realidad es Nuestra eterna Unicidad con Dios y no la realidad del ego que tus sentidos perciben. Entonces, en esos instantes santos en los que experimentas únicamente el presente del mundo real, puedes decir con fe que pones el futuro de todos nosotros, Uno en Cristo, en las manos de Dios.
519 ... en tu mente
520 ... a la unidad en la mente de Cristo en el mundo real, como requisito para que Dios dé el último paso.
521 ... tanto a nivel personal como colectivo: a nivel personal, para lograr algo de paz y alegría en el compartir y convivencia con los que nos han tocado vivir; y a nivel colectivo, para ir llevando a la humanidad entera hacia una integración pacífica y un más equitativo compartir de los relativamente escasos recursos de que dispone el mundo. Este proceso va a llevar "millones de años" (ver T2.6 [106]), pero si queremos algo de paz y alegría en nuestras cortas vidas, el mejor camino que se ha ideado hasta ahora es, en nuestra opinión, el del Curso, puesto que ofrece un sistema de pensamiento y creencias que potencialmente nos liberan del Dios castigador y caprichoso de las religiones monoteístas existentes, ofreciéndonos adicionalmente una motivación "espiritual" para emprender el arduo camino de perdonar, extender milagros y compartir lo que haya que compartir en el Amor todo abarcador de Dios, que se nos refleja aquí por medio del Espíritu Santo.
522 ... sinónimo por el Espíritu Santo
523 el Espíritu Santo y el ego
524 ... poniéndote a pensar con el Espíritu Santo.
525 ... al ponerte en estado de indefensión según el ego y las leyes de la evolución y escasez.
526 ... cuando piensas con el Espíritu Santo
527 ... que ahora, que dejó de estar escindida entre la parte ego y la parte espíritu, está completa
528 ... en tu mente,
529 ... es decir un reino terrenal establecido según las leyes de la evolución y escasez.
530 Ver T4.5 [65]
531 ... como Cristo, el Hijo de Dios, en Quien todos nosotros —como Almas— somos realmente Uno, y Él es Uno con Dios
532 ... nosotros, porque cuando perdonamos y extendemos milagros, somos aquí el reflejo de la eterna Filiación, el reflejo de Cristo, el Hijo único de Dios
533 ... el Espíritu Santo
534 ... (minúscula) el reflejo aquí de la Paciencia infinita de Dios
535 el reflejo aquí del Amor infinito de Dios
536 ... cuando piensan y perciben con el Espíritu Santo
537 ... porque realmente ustedes son Cristo, Su único Hijo, en Quien todos nosotros — como Almas— somos realmente Uno, y Él es Uno con Dios
538 ... la Mente de Cristo Que es la Mente del Hijo único de Dios Que es la Mente de Dios
539 ... la Mente de Cristo en la Cual todas nuestras mentes son realmente Una, y la Cual es Una con la Mente de Dios que es Una
540 ... tu espíritu, la parte de tu mente que todavía puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo
541 ... el reflejo aquí de
542 ... el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
543 El miedo es la motivación primordial del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
544 Demencia o locura es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
545 Ver T2.2 [38], T3.3 [11], T4.1 [3]
546 La resurrección es, en un instante santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo, se profundizó con el estudio del Texto y del Manual y, ayudado por las Lecciones, se experimentó la visión de Cristo en el otro, mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios para que dé el paso final.
547 ... realmente
548 ... en el Cielo —Que es donde realmente estamos todos cual Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— no hay destrucción sino sólo Amor,
549 Ver T5.6 [55] 70
550 La salvación es el proceso por el cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente. Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos, perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver LTe.2 (-L231)
551 ... el reflejo aquí de
552 ... como Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente son.
553 ... que todos, como Almas, somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, y Cristo es Uno con Dios...
554 ... en el Cielo, Que es donde realmente estamos todos, como Almas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre
555 ... en la eterna Unicidad, Que es Donde quiero creer que estamos todos, cual Almas Uno en Cristo.
556 ... El Camino es el Redimir —siempre con mayúscula— que es, según el Curso, el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del Curso debe decidir si quiere creer que éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de ilusiones. El Curso nos dice que al decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
557 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
558 La Vida, con mayúscula, es la única Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como
Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios, Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, vida quiere decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna cuando pensamos con el Espíritu Santo, o de acuerdo con las leyes de este mundo, cuando pensamos con el ego.
559 ... porque en el Cielo, Que es donde todos estamos realmente, no hay ataques ni persecuciones, sólo Amor.
560 Mt. 10.34
561 Lc. 22.48
562 ... porque en el Cielo, Que es donde todos, como Almas, estamos realmente como Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, no hay ataques, defensas, condenaciones, sólo Amor.
563 La Completitud, con mayúscula, es de Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula, la completitud es el reflejo aquí de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando, después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
564 Ver T4.7 [88] 40
565 La proyección, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios.
(Ver T12.5 [35] 18: "La proyección hace la percepción...") Pero el Curso nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador.
566 ... tú, pensando con el Espíritu Santo
567 ... la Unicidad
568 ... el Hijo único de Dios
569 Un hecho es literalmente un "hacer" o un comienzo, es lo que es real para ti de acuerdo con tus creencias. Si, cuando piensas con el Espíritu Santo, has decidido creer en lo que enseña el Curso, entonces, Hecho, con mayúscula, es Lo que es eterno: La Realidad, Lo que Dios ha creado, la Unicidad, el Cielo, etc.; y en minúscula, hecho es el reflejo aquí del Hecho eterno. Pero, cuando piensas con el ego, hecho es simplemente lo que sucede aquí según él lo perciba.
570 ... y eterna
571 ... como Su Hijo, Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
572 ... o reflejo aquí
573 ... o refleje
574 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
575 Reinsertado del UrText: T6C8
576 ... aquí
577 ... el reflejo aquí de
578 ... aquí
579 ... en minúscula, porque se trata del reflejo aquí de la Completitud de Dios
580 ... en la eterna Unicidad
581 Paz, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
582 ... Mente eterna, Que es la Mente de Cristo, en la Cual todas nuestras mentes individuales son realmente Una y la Cual es también la Mente de Dios
583 ... el reflejo de Ella aquí
584 ... de ustedes
585 ... el Mismo para todos y cada uno
586 ... sinónimo del Espíritu Santo
587 El Espíritu, con mayúscula, es el Pensar o Pensamiento o Mente de Dios, Que Él creó semejante a Sí Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del Espíritu de Dios.
588 ... a recordar
589 Ver T6.2 [19] 81
590 ... o extienden
591 ... Que únicamente sabe de Amor
592 ... de Dios a la separación: la posibilidad para nosotros de comunicarnos con Él por medio del Espíritu Santo y Su sistema de pensamiento en la parte de nuestra mente que todavía puede hacerlo: el espíritu. (Ver "Mente" en Gl.)
593 ... que son ustedes
594 ... si deciden pensar con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
595 ... Casa, con mayúscula, es sinónimo del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, casa es el espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios; y cuando pensamos con el ego, es la morada de éste.
596 ... ya que por medio del perdón, de la extensión de milagros, dejaron de lado los intereses personales de sus respectivas individualidades y ahora son uno en Cristo, en la relación santa que han conformado.
597 ... como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, Su único Hijo,
598 ... en Su Unicidad.
599 ... por haber decidido pensar con el Espíritu Santo,
600 ... pensando con su espíritu,
601 ... el espíritu
602 El cuerpo —cuando pensamos con el ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él. Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que sólo sabían de vida efímera y de muerte.
603 ... porque no fue creado por Dios
604 ... "¿Qué eres tú?"
605 La Creación, con mayúscula, es en el Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo.
606 ... de que eran el Hijo único de Dios
607 ... con ustedes, puesto que decidieron usar su sistema de pensamiento
608 ... el reflejo aquí de
609 ... el Espíritu Santo.
610 ... entre Dios y Su Hijo, lo cual, siendo Ambos perfectos y eternos, es realmente imposible.
611 ... el Espíritu Santo.
612 Hemos insertado el nuevo Subcapítulo intitulado "T6.6 Las lecciones del Espíritu Santo" y las tres Secciones que le siguen, con el fin de organizar los textos de estas importantes enseñanzas.
613 El Espíritu Santo, aquí, es el pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus sinónimos en el Curso son: "Consolador", "Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz de Dios".
614 La Mente, con mayúscula, se refiere a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la voz que escuche. El Curso la describe como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de ilusiones.
615 ... nuestra experiencia interna de Dios en nuestro espíritu por medio del Espíritu Santo,
616 ... por creer que somos individualidades separadas unas de otras viviendo en el tiempo y el espacio, en vez de creer conjuntamente con el Espíritu Santo, que realmente somos Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos, como Almas, somos Uno.
617 ... Tú, Cristo, el Hijo de Dios, en Quien todos nosotros —como Almas— somos realmente Uno
618 ... lo que aquí es un reflejo de Lo eterno
619 ... pensada y percibida con el Espíritu Santo, perdonando y extendiendo milagros, una vida que es aquí el reflejo de Nuestra Vida eterna con Dios.
620 ... en nuestro espíritu, la parte de nuestra mente que todavía se puede comunicar aquí con Dios por medio del Espíritu Santo
621 ... la Vida eterna
622 ... de Dios, la Cual es Una.
623 ... de Cristo, en Quien todas nuestras mentes aparentemente separadas son realmente Una, Mente que a su vez es Una con la Mente de Dios.
624 ... en relación a querer ver las cosas de otra manera, a aceptar el Redimir para uno mismo.
625 ... cuando piensas con el ego
626 ... realmente, en el Cielo.
627 ... el tiempo y el espacio, y todo lo que estos contienen,
628 ... realidad
629 ... pensando con el Espíritu Santo
630 ... de la creencia en la separación
631 Ti, con mayúscula, quiere decir Tú, como el Alma perfecta y eterna, Que es Una con todas las demás Almas que son igualmente perfectas y eternas Que realmente somos todos los que fueron, son y serán, Almas que son Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de la Unicidad o Cielo o Reino de los Cielos, etc. En minúscula ti, cuando: decides pensar con el Espíritu Santo, has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas, eres el reflejo aquí de Cristo, el Hijo único de Dios; y cuando piensas, percibes y actúas con el ego —como lo haces habitualmente— te identificas de esta manera con él.
632 ... con otras mentes
633 ... con otros cuerpos
634 ... según el Espíritu Santo
635 Un milagro es la máxima expresión de Amor(ver Gl.) que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el Redimir(ver Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que realmente(ver Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la visión de Cristo(ver Gl.), y nos extendemos a su Alma(ver Gl.) en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la Unicidad(ver Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido, al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu Santo(ver Gl.) por medio de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado de su creencia en la realidad(ver Gl.) del ego(ver Gl.) y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El milagro es el medio para alcanzar la meta del Curso(ver Gl.). El milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta mediante un acto de fe(ver Gl.).
636 ... el Yo de Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
637 Sólo hay dos sistemas de pensamiento: el del ego, de acuerdo a las leyes de la evolución y escasez, y el del Espíritu Santo, reflejo aquí del Espíritu o Pensar de Dios, Que es Amor.
638 ... de Dios
639 Las creaciones, en minúscula, son las que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo, somos las creaciones de Dios.
640 ... del sistema de pensamiento del ego al del Espíritu Santo.
641 ... el residuo bendito. Ver T5.7 [59] 9
642 ... el reflejo del
643 ... el reflejo aquí de
644 ... cuando creó a Su único Hijo: Amor, paz y alegría
645 ... Una, porque todas las mentes de la Filiación son Una en Ella.
646 ... eterna
647 ... Cristo, Su único Hijo
648 ... el reflejo aquí de la eterna Completitud de la Filiación o Cristo, el Hijo único de Dios
649 ... por experiencia, mediante el perdón y la extensión de milagros
650 ... la creencia de
651 ... de Su reflejo aquí
652 ... eterno
653 ... de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios
654 ... la parte que piensa, percibe y actúa con el ego.
655 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
656 ... la realidad del ego que significa la ilusión de la separación, la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con su sistema de pensamiento.
657 La Creación, con mayúscula, es en el Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula, aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según las leyes de este mundo.
658 ... como Almas Uno en Cristo, y Cristo Que es el único Hijo de Dios, como Uno con
Él.
659 ... En el Cielo, Cristo, el Hijo de Dios, crea con y como Su Padre. Aquí, nuestras creaciones son reflejos de Nuestras Creaciones celestiales.
660 ... como Cristo, el Hijo único de Dios
661 ... aquí, como un reflejo de
662 ... como Almas, Uno en Su único Hijo, Quien es Uno con Él en Su eterna Unicidad.
663 Don con mayúscula, es de Dios, en el Cielo. En minúscula, don es el reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él. Regalos son los que ofrece el Hijo separado que piensa con el ego.
664 ... como Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios
665 ... como Cristo, Su único Hijo, Que ustedes realmente son.
666 ... como Uno en Su único Hijo
667 ... es decir Cristo, en Quien ustedes y todos los demás realmente son Uno
668 ... como Cristo
669 ... reflejo aquí del
670 ... como Cristo, como Alma, Que realmente eres, Su único Hijo, Quien es Uno con todos los demás, y Quien es Uno con Dios.
671 ... cuando compartes Su certeza y Su Amor con todos los demás
672 Conocimiento, con mayúscula, es lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
673 ... el Hijo, en Quien todos, como Almas, somos Uno, y el Espíritu Santo.
674 ... Ver T5.3 [12] 6, T7.2 [6] 17
675 ... en tu fuero interno
676 ... en tu concienciación, cuando piensas con el Espíritu Santo
677 ... con tu ego
678 ... el Espíritu Santo
679 La Completitud, con mayúscula, es de Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula, la completitud es el reflejo aquí de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando, después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
680 ... o un reflejo aquí de
681 ... en el Reino
682 Ver T4.8 [101] 53
683 La revelación es aquí, una experiencia intensamente personal, que no emana del consciente, de una comunicación de Dios hacia nosotros por medio del Espíritu Santo, en la que brevemente se refleja el conocimiento de la forma original de Comunicación entre Dios y Sus Almas —que somos nosotros, Uno en Su Hijo único— en el eterno Presente de la Unicidad. Es una experiencia que no puede traducirse en algo que tenga sentido para el consciente (de ahí que cualquier intento de describirla con palabras sea usualmente incomprensible), e induce a la vez la sensación extremadamente personal de crear o amar y una suspensión completa —aunque temporal— de la duda y del miedo. Sólo una mente curada puede experimentar una revelación que produzca efectos duraderos por medio de la extensión de milagros, lo cual la une directamente con las mentes de los demás.
684 ... como Cristo, el Hijo único de Dios Que realmente son
685 ... como un reflejo aquí de
686 Ver T1.1.1 [1] 1
687 Razón, con mayúscula es: i) en la eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de la percepción de las causas y efectos de las leyes de este mundo.
688 ... como Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente son, Que realmente, como Almas, somos todos como Uno.
689 ... a favor de Dios
690 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
691 Percepción: En el eterno Presente de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios— la percepción no existe, porque el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y, por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación, cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente, algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen, regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve "acertada", es decir, trata de librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el proceso de llevarnos a la "percepción verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
692 Significado, con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, significado es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
693 Yo, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas— somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad. También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo; o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente Uno.
694 Ver T6.5 [48] 24
695 ... en el Cielo
696 ... aquí
697 ... en el reflejo aquí del Reino.
698 La Realidad, con mayúscula, significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros, sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo. Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación, la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, perdonamos y extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual de esta realidad, la cual el Curso denomina mundo real, que es el reflejo aquí de la eterna Realidad.
699 ... como las eternas Almas Que realmente son
700 ... de Dios en Su eterna Unicidad.
701 ... Que es el Espíritu Santo.
702 ... por medio del Espíritu Santo, Que es Su Respuesta aquí a la separación.
703 ... eterna de Cristo o Hijo de Dios, Que es la Mente única de Dios.
704 Luz, con mayúscula, es el Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real, cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos encontrar en el diccionario.
705 ... El Espíritu Santo
706 Ver T4.1 [1] 3
707 El Espíritu, con mayúscula, es el Pensar o Pensamiento o Mente de Dios, Que Él creó semejante a Sí Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del Espíritu de Dios.
708 La magia, según el Curso y cuando pensamos con el ego, es todo lo que percibimos por medio de nuestros sentidos y que tratamos de comprender mediante nuestro raciocinio, memoria y el sentido común que nos trae la experiencia de cada día. Pero esa realidad tiene que ser irreal, simplemente porque un Dios de Amor no la pudo haber creado. En efecto, el Curso añade que Dios, en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, creó únicamente nuestras Almas, Una en Cristo, Su Hijo único. No creó nada más. Por tanto, si queremos creer en un Dios perfecto y eterno, también tendremos que creer no sólo que lo que percibimos aquí tiene que ser magia o ilusión, sino que lo que no percibimos con nuestro sentidos pero experimentamos internamente durante algunos instantes santos en el mundo real, cuando hemos perdonando totalmente al otro, es el reflejo aquí de Nuestra verdadera y eterna Realidad.
709 Un milagro es la máxima expresión de Amor(ver Gl.) que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el Redimir(ver Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que realmente(ver Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la visión de Cristo(ver Gl.), y nos extendemos a su Alma(ver Gl.) en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la Unicidad(ver Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido, al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu Santo(ver Gl.) por medio de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado de su creencia en la realidad(ver Gl.) del ego(ver Gl.) y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El milagro es el medio para alcanzar la meta del Curso(ver Gl.). El milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta mediante un acto de fe(ver Gl.).
710 ... como Cristo, el único Hijo de Dios que realmente son ustedes y, en Quien, todos, como Almas, somos realmente Uno.
711 ... con el Espíritu Santo
712 ... con el ego
713 ... Su reflejo aquí
714 ... que sea real.
715 ... a favor del ego o a favor del Espíritu Santo
716 Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad. Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es el proceso por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la realidad del tiempo y el espacio, en la que somos cuerpos separados unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso llevará nuestra mente al mundo real y a la unión con todas las demás mentes en la experiencia de Cristo. El último paso — el de despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo, completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo consigo.
717 Comunicación y Creación, con mayúscula, son, en el Cielo, sinónimos, pues Dios, por medio de Su Pensar de Amor, nos creó como Su Hijo único y, mediante esa Comunicación, estableció para toda la Eternidad un canal de comunicación para la recepción de Su Amor y de Su Voluntad. En minúscula, comunicación, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de Esa eterna Comunicación y, cuando pensamos con el ego, es la comunicación que tratamos de establecer con las mentes separadas de los demás.
718 ... que sea eterno
719 ... en el Cielo, Que es donde todos —como Almas Que somos realmente— estamos como Uno en el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él.
720 ... realmente, en el Cielo
721 ... según el Espíritu Santo
722 ... de acuerdo con el Espíritu Santo
723 ... justamente
724 ... de la separación
725 ... según el Espíritu Santo
726 ... según el Espíritu Santo
727 ... que tiene solidez o firmeza
728 ... quienes —como Almas, Una en el Hijo único de Dios— son Uno con Dios en Su eterna Unicidad
729 ... habitual con el ego.
730 ... con el Espíritu Santo
731 ... cuando creyó haberse separado de Dios.
732 ... su Alma
733 ... de su condición de Hijo de Dios.
734 ... de pensar con el ego a pensar ahora con el Espíritu Santo
735 ... al querer ver en él únicamente el pensar de su Alma perfecta y eterna,
736 ... por medio de su mente que realmente es una con la tuya y con las de las demás Almas, ya que en la Realidad —Que es donde realmente estamos todos— sólo hay una Mente que es La de Dios,
737 ... en su mente, que por estar pensando con el ego cree que está dotada de un cuerpo individual separado de los demás cuerpos y de Dios,
738 ... de haber convertido al Hijo único de Dios en ese cuerpo fragmentado y separado de los demás cuerpos en la realidad del tiempo y del espacio.
739 ... según sigas pensando con el ego o te decidas a pensar con el Espíritu Santo,
740 ... una con los ojos del cuerpo y la otra con la visión de Cristo,
741 ... con el Amor de Dios por percibirla como separa de ti.
742 ... de que todos somos realmente Almas, Una en Cristo y Una en la Mente única de Dios,
743 ... porque la mente del Alma de tu hermano (a) es realmente Una con la Tuya y con las mentes de las demás Almas.
744 ... realmente como Uno en Cristo
745 ... como Cristo, al ser Uno con Él.
746 ... como Cristo, en Quien todos somos realmente Uno
747 ... de Cristo, en Quien ustedes y todos los demás, como Almas, somos realmente Uno
748 ... como Su único Hijo.
749 ... como los Hijos de Dios que realmente son
750 ... como el Hijo de Dios que realmente eres.
751 ... de Cristo Que es la Mente única de Dios
752 ... Que es la Mente de Dios
753 ... el reflejo de
754 ... que son eternas
755 ... con el Espíritu Santo
756 ... con el Espíritu Santo.
757 La proyección, en el eterno Presente de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí, cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación de Dios. (Ver 12.5 [35] 18 "La proyección hace la percepción..."). Pero el Curso nos enseña que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y Creador.
758 ... en el Cielo y aquí, en todo lo que es reflejo de Lo eterno.
759 ... como la Mente de Cristo, que es la Mente de Dios Que es Una.
760 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
761 ... creo en la realidad del ego que mis sentidos perciben y mi mente comprende, y también quiero creer que después de la muerte, mi Alma o Espíritu o Energía, etc. seguirá existiendo de alguna manera...
762 Por ejemplo, para los que pertenecen a las tres religiones monoteístas y creen que Yahvé o Dios o Alá creó el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen, se les presenta el problema de estar creyendo en una Divinidad cruel y caprichosa y, además, de no encontrar una respuesta satisfactoria al mal.
763 ... sino la de un cuerpo con una mente.
764 La Verdad, con mayúscula, es que Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza— Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada. Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica aquí, la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y constituyen su única y verdadera realidad.
765 Paz, con mayúscula, es el estado en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
766 Identidad, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula, es la identidad del ego. Pero cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de Cristo, el Hijo único de Dios.
767 Niveles. El Curso distingue dos grandes ámbitos o niveles: Dios y la separación. Al nivel de Dios, el Curso lo llama: Realidad, Cielo, Unicidad, Reino de los Cielos, etc., es el eterno Presente o Eternidad, donde realmente estamos todos, como Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre. El nivel de la separación es el del tiempo y del espacio. En él encontramos dos subniveles: el del ego, donde rigen las leyes de la evolución y la escasez, y el del mundo real, en cuya visión de Cristo no se ve nada que no justifique perdonar, extender milagros y unirse al otro en una relación santa a favor de todos los demás.
768 ... el Espíritu Santo
769 ... al otro, a los demás, como Almas en Cristo, el Hijo de Dios
770 ... aquí
771 ... de amar que es lo mismo que crear
772 ... como Cristo, el Hijo único de Dios que realmente son.
773 ... en el Cielo, Que es donde realmente estamos todos como Almas Una en Cristo, el Hijo único de Dios,
774 ... ya que en el Cielo no existe.
775 Significado, con mayúscula es, en la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros, como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo, significado es el reflejo aquí de ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las leyes de este mundo.
776 ... el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos
777 ... el sistema de pensamiento del Espíritu Santo que parte de la creencia en la Verdad.
778 Las creaciones, en minúscula, son las que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo, somos las creaciones de Dios.
779 Ver T2 2 [22] 41
780 La Mente, con mayúscula, se refiere a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la voz que escuche. El Curso la describe como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de ilusiones.
781 Niega cualquier parte de la Realidad y habrás perdido la concienciación de toda Ella.
782 O la "ley del Amor". Ver L344
783 La Vida, con mayúscula, es la única Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios, Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, vida quiere decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna cuando pensamos con el Espíritu Santo, o de acuerdo con las leyes de este mundo, cuando pensamos con el ego.
784 ... incluyéndote a ti mismo, como realmente somos todos: Almas perfectas y eternas,
Uno en Cristo, el único Hijo de Dios,
785 ... el reflejo aquí de Todo...
786 ... para todo Lo que Él creó
787 ... en tu mente
788 ... una persona que ha aceptado el Redimir para sí misma, ha perdonado y ha extendido milagros
789 ... que es eterno
790 ... el Hijo único de Dios, Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno.
791 ... como Cristo
792 ... en tu mente, porque Dios no puede sentirse solitario puesto que Todo es Uno en
Él.
793 ... decidirte a pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para ti mismo, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas para, con el ejemplo, ayudar a despertar a los otros que nos encontramos en la vida.
794 ... hecha pensando con el Espíritu Santo
795 ... como Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno.
796 Ver T2.4 [78]
797 Amor, con mayúscula, se refiere, en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo— y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula, amor se refiere al amor interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con él.
798 Ver T7.6 [40] 13
799 El Redimir —siempre con mayúscula— es, según el Curso, el camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del Curso debe decidir si quiere creer que éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de ilusiones. El Curso nos dice que al decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
800 Identidad, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula, es la identidad del ego. Pero cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de Cristo, el Hijo único de Dios.
801 El término Alma, siempre con mayúscula, es el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo, entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació. Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la Unicidad.
802 ... porque siendo todas las Almas igualmente perfectas y eternas, son necesariamente Una en Cristo, el único Hijo de Dios
803 ... en tu mente que ahora está pensando con el Espíritu Santo.
804 ... en Su Mente única: La Mente íntegra o única es la Mente de Dios Que es también la de Su Hijo, y es la única que realmente existe. Cuando en este mundo pensamos con el Espíritu Santo, nuestro pensar es el reflejo del Pensar o Amor de Dios en Su Mente única, conjuntamente con Su Hijo, en Su eterna Unicidad.
805 ... de amar o crear, que es lo mismo
806 Poder, con mayúscula, significa el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente como Uno. En minúscula, poder —si estás pensando con el ego— significa el poder del ego para hacer cosas y, si en vez estás pensando con el Espíritu Santo, quiere decir el reflejo aquí del Poder de crear y amar.
807 ... Que se refleja en tu espíritu, cuando piensas con el Espíritu Santo,
808 ... aquí
809 ... cuando La creó.
810 ... de ti, de tus relaciones santas y de las personas a las que estás tratando de perdonar y extender milagros.
811 ... porque todavía no has aceptado el Redimir para ti mismo. Las creaciones, en minúscula, son las que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo, somos las creaciones de Dios.
812 ... por haber perdonado y extendido milagros a la persona que habías excluido,
813 ... de amar que es crear que es amar
814 Demencia o locura es el sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
815 ... de Hijo de Dios que realmente es Uno con los demás Hijos de Dios en Cristo, Que es Uno con Dios,
816 Identidad, con mayúscula, es el eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula, es la identidad del ego. Pero cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de Cristo, el Hijo único de Dios.
817 ... aquí
818 ... como Cristo, el único Hijo de Dios
819 ... el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
820 Nuestra verdadera función es tratar de ser aquí un reflejo de lo que realmente somos todos en la eterna Unicidad: Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios; reflejo que se logra en el instante santo del mundo real, después de haber aceptado el Redimir para sí mismo y luego, haber perdonado totalmente a otro y extendido los milagros sugeridos por el Espíritu Santo. A cada persona el Espíritu Santo le asigna una función especial en la salvación que sólo ella puede desempeñar; porque es una parte que le fue asignada únicamente a ella. Y el plan no se habrá llevado a término hasta que ella descubra cuál es su función especial, y desempeñe la parte que le fue asignada para completarse a sí misma en el otro y en los demás, en un mundo donde rige la incompleción.
821 ... realmente
822 ... realmente
823 ... realmente
824 El Espíritu Santo, aquí, es el pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus sinónimos en el Curso son: "Consolador", "Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz de Dios".
825 ... realmente
826 ... realmente
827 ... cuando piensas con el Espíritu Santo
828 ... cuando piensas con el ego, que es lo que haces habitualmente,
829 ... realmente
830 ... realmente
831 ... en el Cielo, Que es donde todos —cual Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente,
832 ... a saber: que el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen es la verdadera realidad, y que no hay otra. Y esto es realmente imposible ya que todo eso no fue creado por Dios.
833 ... con el ego
834 ... cuando piensas con Él, el Espíritu Santo.
835 Ver T7.8 [80] 73
836 La Voluntad de Dios, en Su eterna Unicidad, es amar y ser amado en paz y alegría por Su único Hijo, Cristo, en Quien todos —como Almas perfectas y eternas— somos realmente Uno y Quien es Uno con Él. Aquí, la Voluntad de Dios quiere decir que por medio del perdón y de la extensión de milagros nos volvamos el reflejo de la eterna Unicidad en la Que, en paz y con alegría, nos amamos unos a otros como uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él.
837 ... lo que es eterno
838 ... cuando piensan con Él
839 ... porque al ser todos nosotros, sin excepción, realmente como Almas, Una en Cristo, y Cristo ser Uno con Dios, rodeado de Su Amor Que es el Espíritu Santo, ya no hay competencia ni ataques sino solamente Paz y Alegría eternas.
840 ... como un reflejo aquí de Nuestra eterna Naturaleza divina.
841 ... lo que está en el tiempo y el espacio.
842 ... a pesar de las leyes de este mundo que parecen reales
843 ... como las Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente somos
844 ... realmente
845 ... ya que en el eterno Presente de la Unicidad sólo hay Unión perfecta, Amor, Paz y Alegría,
846 El Estado de Gracia (o Gracia), con mayúscula, es nuestro eterno Estado Natural en el que Todos, como Almas, perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo, y el Hijo es Uno con el Padre. Todo es Amor compartido por Todos en perfectas Paz y Alegría. En minúscula, estado de gracia (o gracia) es el reflejo aquí de ese eterno Estado Natural y se experimenta cuando, pensando y percibiendo con el Espíritu Santo, perdonamos totalmente y extendemos milagros a otro y, por medio de él, a todos los demás.
847 ... que piensa con el Espíritu Santo, ha aceptado el Redimir para sí mismo, perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas.
848 ... ya que el mundo, que no fue creado por Dios, se rige por las leyes de la evolución y escasez.
849 Ver T21.1 [1] 7 Por lo tanto, no trates de cambiar el mundo, 8 sino más bien, opta por cambiar cómo piensas acerca de él.
850 ... como Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Dios.
851 ... aquí, como cuerpo, pero pensando con el Espíritu Santo.
852 ... del tiempo y del espacio, regido por las leyes de la evolución y escasez,
853 ... aquí, al tratar de ser lo más posible el reflejo de Lo que realmente somos en el Cielo, habida cuenta de las demandas que la sobrevivencia, la evolución y la escasez nos imponen. Ese entorno es el mundo real, que es la meta de nuestro viaje, el estado de la mente que percibe aquí con el Espíritu Santo el reflejo de la eterna Unicidad. En esta percepción, no vemos nada que no justifique perdonar totalmente, extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirnos a otro (a otros) en una relación santa a favor de todos los demás.
854 ... puesto que no crearon el Cielo, Cuyo reflejo aquí es el mundo real,
855 ... ya que tampoco crearon sus Almas eternas y perfectas, Que son Lo que realmente somos todos en el eterno Presente de la Unicidad de Dios, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Cuyo reflejo aquí lo experienciamos en el instante santo del mundo real, cuando habiendo perdonado al otro u a los otros, nos unimos a él o a ellos como Uno en la experiencia de Cristo, en la que no hay individualidades sino únicamente el Hijo único de Dios en el que todas nuestras Almas son Una.
856 ... el Cielo
857 ... como las Almas perfectas y eternas Que realmente somos todos,
858 ... aquí, por medio del Espíritu Santo, Que es Su respuesta a la separación,
859 ... el reflejo aquí de Lo celestial
860 ... si aceptan el Redimir para ustedes mismos.