433 ...
aquí
434 ... de la
Mente de Dios que es Una.
435 ... en
cuanto al Amor que dan y reciben tanto Allá como aquí, y la paz y
alegría que no son de este mundo que el Amor trae consigo
aquí.
436 ... a todos
y a todo
437 En
minúscula, conocimiento, cuando
pensamos con el Espíritu Santo, es lo que experimentamos en el
mundo real al perdonar totalmente a otro, con quien ahora somos
uno; es saber que esa experiencia es el reflejo aquí del eterno
Conocimiento. Y cuando pensamos con el ego, es lo que se puede
llegar a conocer en este mundo, de acuerdo con sus leyes.
438 Este tercer
elemento o característica está tomado del Ur-h.T N06-087:18
("Apuntes taquigráficos"), había sido omitido en todas las
subsecuentes versiones
439 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Maestro", "Palabra de Dios",
"Redimir", "Respuesta", "Traductor", "Verdad", " Vínculo", "Voz que
habla por Dios", "Voz de Dios".
440 ... el
reflejo aquí de
441 ... el
reflejo aquí de la Alegría eterna
442 ... el
Espíritu Santo
443 Primero,
usando la mayor parte del tiempo nuestro espíritu para pensar con
el Espíritu Santo, y luego, uniendo nuestra mente a todas las
mentes de los hermanos que hemos perdonado hasta que seamos todos
de una sola mente. El próximo paso tocará hacerlo a Dios.
444 ... como
Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
445 ... como
Cristo
446
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
447 El término
Alma, siempre con mayúscula, es
el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo,
entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació.
Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente
somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de
Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la
Unicidad.
448 ... cuando
decides pensar con Él
449
Cielo, con mayúscula, es lo único
Que Dios ha creado. No es un lugar ni un estado. Simplemente es la
concienciación de la perfecta Unicidad del Padre con todas las
Almas que somos realmente, Uno en Cristo, Su Hijo, a saber que nada
existe, ni fuera ni dentro de Ella. Algunos de sus sinónimos son:
Realidad, Unicidad, Reino de Dios, Reino de los Cielos.
450 ... pero
como Cristo: Cristo es el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios.
451 La
Unicidad, con mayúscula es, en el
eterno Presente del Cielo, Dios creando a Su único Hijo en un
pensamiento de Amor o Espíritu Santo, Amor que se profesan
eternamente Uno al Otro en perfecta armonía y alegre concordia. En
minúscula, unicidad es la idea
procesada en nuestro espíritu —la parte de nuestro cerebro que es
capaz de compasión, de compartir y de amistad desinteresada— nacida
del anhelo natural de unirnos amorosamente a todos y a todo, cuando
logramos acallar en nuestro cerebro los deseos, ambiciones y
pasiones del ego. Es el reflejo aquí de lo que queremos creer que
es la eterna Unicidad de Dios.
452 ...
realmente
453 ... como
Cristo, el único Hijo de Dios Que realmente eres
454 ...
Yo, con mayúscula, es el eterno
Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas—
somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad.
También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y
dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el
tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para
reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo;
o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo
aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente
Uno.
455 ... el
Cielo, la Realidad, la eterna Unicidad, etc.
456 ... y el
UrText T5E6 sigue así: "La mejor idea
de Bill necesita ser reforzada en ambos. Dado que fue de él, él la
puede incrementar dándotela a ti (Helen decidió no dictar a Bill
las dos frases que siguen). Sugerí que él podría tener la intención
de hablarte de ella y, tal vez, dejar que tomaras apuntes para él.
Él tiene mucho que enseñar por medio del Espíritu Santo, y ésta
podría ser una muy buena manera de empezar".
457 ... en T5.3
[18] 27
458
Niveles. El Curso distingue dos grandes ámbitos o niveles:
Dios y la separación. Al nivel
de Dios, el Curso lo llama:
Realidad, Cielo, Unicidad, Reino de los Cielos, etc., es el eterno
Presente o Eternidad, donde realmente estamos todos, como Almas,
Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre. El
nivel de la separación es el del
tiempo y del espacio. En él encontramos dos subniveles: el del ego, donde rigen las
leyes de la evolución y la escasez, y el del mundo real, en cuya
visión de Cristo no se ve nada que no justifique perdonar, extender
milagros y unirse al otro en una relación santa a favor de todos
los demás.
459 ... El Yo de
Cristo, el único Hijo de Dios
460
Casa, con mayúscula, es sinónimo
del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos
con el Espíritu Santo, casa es el
espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en
contacto con Dios por medio del Espíritu Santo; y cuando pensamos
con el ego, es la morada de éste.
461 ... un
reflejo aquí de la
462 ...
habiéndolo invitado previamente a pensar con ustedes.
463 ... con
Dios
464 ... como el
Amor que —como las Almas perfectas y eternas que ustedes realmente
son— reciben y dan.
465 ... pero
solamente en relación a las creaciones de ustedes
466
Conocimiento, con mayúscula, es
lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en
el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu
Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar
totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa
experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando
pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este
mundo, de acuerdo con sus leyes.
467 ... en el
reflejo aquí de
468 Esta última
frase es como una síntesis editada por los Escribas del siguiente
texto del UrText T5F3: "Bill habló una
vez sobre el Reino de esta manera, porque anhela en relación a lo
que ha represado. Tú (Helen) tienes mucho más miedo de eso, porque
la disociación mete más miedo. El mejor contacto de B. le ha
permitido la fuerza de mantenerse consciente del miedo y de buscar
la salida en el desplazamiento, del cual está aprendiendo a
sobreponerse con tu ayuda. Eso se debe a que no lo percibes como
disociado, pudiéndolo ayudar con su represión, la cual no te
atemoriza. Él, por el otro lado, no tiene dificultad en verte a ti
disociada, y no tiene que lidiar con la represión en ti, la cual le
produciría miedo".
469 ... que
todos, como Almas, somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios, y Cristo es Uno con Dios...
470 El
Redimir —siempre con mayúscula—
es, según el Curso, el camino de regreso
a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas perfectas y eternas que
realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza
cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que
experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra
manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de
compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros
debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes
de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro
significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo
mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y sin otra prueba
que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del Curso debe decidir si quiere creer que éstos le
vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la
evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para
ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y
expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de
la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe
acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra
vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y
eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único
Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su
eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a
pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de
compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del
pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que
es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de
ilusiones. El Curso nos dice que al
decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo
perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a
la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
471 ... el
espíritu, "... la parte [de tu mente] que todavía está en contacto
con Dios por medio del Espíritu Santo".
472 ... el Hijo
de Dios Que realmente eres.
473 ... Una en
Sí Misma y Una con Dios
474 ... en el
Cielo, y el reflejo aquí de crear es perdonar en el mundo real y
extender milagros.
475 Por
consiguiente, si hasta este punto Helen experimentó interferencia
del ego en su toma de dictado, podemos suponer que esa ha sido
también nuestra experiencia hasta ahora con el estudio del
Curso
476 La
Completitud, con mayúscula, es de
Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien
es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos
comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula,
la completitud es el reflejo aquí
de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando,
después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos
a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
477 ... Cuyo
reflejo aquí empieza con el proceso de formar una relación
santa.
478 ... el
reflejo aquí de Nuestra eterna Completitud.
479 ... ya que
realmente eres, como Alma, Uno con él en Cristo, el Hijo único de
Dios
480 ... tú y tu
hermano
481 ... habiendo
formado una relación santa
482 ... las
ideas del Espíritu Santo, que son las únicas reales, porque fueron
creadas por Dios,
483 ... como uno
en Cristo, el Hijo único de Dios
484 ... es
decir, cualquiera de nosotros, porque realmente somos ideas o
pensamientos de Dios: Ver T15.7 [59] 6
No te
resulta difícil creer que, cuando otro pide Amor a
Dios, tu propia petición se mantiene tan fuerte
como aquella. 7 Tampoco crees que,
cuando Dios le contesta, tus esperanzas de
recibir una respuesta se ven mermadas. 8 Por el contrario, te sientes más inclinado a
considerar el éxito de tu hermano como una prueba de la
posibilidad del tuyo. 9 Eso se
debe a que reconoces —no importando cuán vagamente sea— que Dios es
una idea y, por consiguiente, tu fe en Él se
fortalece al compartirla. 10 Lo que te resulta difícil aceptar es el hecho
de que, al igual
que tu Padre, tú eres realmente una idea (y, por
consiguiente, no un cuerpo). ¹¹ Y al igual que Él, te puedes entregar
totalmente sin sufrir ninguna pérdida y
obtener sólo
ganancias.
485 ... que
realmente es Una con Dios en Su eterno Ser.
486 El
miedo es la motivación primordial
del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu
profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y
futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas
solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo
demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en
ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
487 ... los
sistemas de pensamiento del ego y del Espíritu Santo
488 ... reflejo
del
489 ... o Reino
en ti, en tu espíritu, que es la parte de tu mente que todavía se
puede comunicar con Dios por medio del Espíritu Santo,
490 ... aquí,
cual reflejo del continuo crear de Dios con Su Hijo único en la
eterna Unicidad.
491 ... en tu
mente la creencia en la realidad de
492 ... con el
ego, a saber, el tiempo y el espacio y todo lo que éstos han
contenido, contienen, y contendrán,
493 ... El
residuo bendito es la memoria o
reflejo que llevamos en lo profundo de nuestro subconsciente, del
arropamiento del Amor de Dios a todos cual Almas, Una en Cristo, Su
único Hijo, en Su eterna Unicidad. Ver T5.7
[60] 7
494 ... desde lo
más profundo de tu subconsciente a tu consciente que ahora está
pensando con el sistema de pensamiento del Espíritu Santo
495 ... pero
ahora en forma consciente,
496 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna.
Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que "hacemos" según
las leyes de este mundo.
497 ... uno con
todo
498 ... que
forma parte de la evolución
499 ... al que
se quiere culpar, ignorar u olvidar.
500
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
501 ... aquí,
donde el ego me quiere hacer creer en el Dios caprichoso y
castigador de la Biblia, o bien en que ese Dios no existe, o bien
en ser indiferente al llamamiento del Espíritu Santo en nuestro
espíritu
502 ... en ti
cuando crees en la realidad que él pregona y piensas con su sistema
de pensamiento, de hacerte creer en ese concepto
503 ... tanto en
el entorno del tiempo y espacio regido por la evolución que
percibimos con nuestros sentidos, como el entorno de Dios, del cual
nadie ha regresado ni nadie ha visto u oído a Dios.
504 El UrText
T5G7 sigue así: "Como un ejemplo
extremo de desasociarte a ti mismo, no deberías tener dificultad en
entender que es perfectamente posible no aceptar lo que está en tu
mente. Si sientas el ego en el trono de tu mente, el hecho de haber
aceptado o permitido que entrara,
lo hace real para
ti".
505 ... para sus
propios intereses,
506 ... en el
mundo de la evolución, donde prácticamente todo se come a todo y
las cosas buenas ni abundan ni duran.
507 ... por
estar pensando la mayor parte del tiempo con el Espíritu Santo
después de haber aceptado el Redimir para sí misma, perdonado
totalmente a otro u otros y extendido los milagros sugeridos por el
Espíritu Santo,
508 ... porque
ya no lo considera real según el ego, sino, pensando con el
Espíritu Santo, lo ve como un medio para perdonar y extender
milagros a otros.
509 La
enfermedad de todas las
enfermedades, cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es la
separación de Dios y todas las secuelas que ésta trajo consigo.
Además, se quiere creer que Dios no tuvo ni tiene nada que ver con
ella, ni con la hechura del tiempo y del espacio y todo lo que
estos contienen, ni con lo que ocurre a diario en el Cosmos, ya que
nuestra verdadera Realidad —como las Almas Uno en Cristo que
verdaderamente somos— es la de ser el Hijo único de Dios, en el
eterno Presente de Su Unicidad. En cambio, cuando pensamos con el
ego —que es lo que hacemos habitualmente— creemos que nuestra
realidad es todo lo que percibimos con él, incluyendo las cosas
aparentemente buenas y malas, y dentro de las malas, las
enfermedades psíquicas y físicas, y finalmente la muerte.
510 La
magia, según el Curso y cuando pensamos con el ego, es todo lo que
percibimos por medio de nuestros sentidos y que tratamos de
comprender mediante nuestro raciocinio, memoria y el sentido común
que nos trae la experiencia de cada día. Pero esa realidad tiene
que ser irreal, simplemente porque un Dios de Amor no la pudo haber
creado. En efecto, el Curso añade que
Dios, en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, creó únicamente
nuestras Almas, Una en Cristo, Su Hijo único. No creó nada más. Por
tanto, si queremos creer en un Dios perfecto y eterno, también
tendremos que creer no sólo que lo que percibimos aquí tiene que
ser magia o ilusión, sino que lo que no percibimos con nuestro
sentidos pero experimentamos internamente durante algunos instantes
santos en el mundo real, cuando hemos perdonando totalmente al
otro, es el reflejo aquí de Nuestra verdadera y eterna
Realidad.
511 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
512 ... el único
pensar real aquí es el sistema de pensamiento del Espíritu
Santo
513 ... el
Espíritu Santo o Amor
514 deshacer la
separación y sus consecuencias
515 ...
expresada por tu renuencia a controlar cada pensamiento no amoroso
de tu ego,
516 ... por
acción, omisión, o aparente indiferencia, dejadez o
facilismo,
517 ...
consciente o subconscientemente
518 Para que la
oración "Pongo el futuro en Manos de
Dios" tenga sentido y significado para ti y traiga paz a
tu vida, se requiere que previamente hayas aceptado el Redimir para
ti y lo estés practicando, es decir, que estás ejerciendo lo mejor
posible la función que Dios te ha dado de perdonar y extender
milagros. Luego, las experiencias de instantes santos en el mundo
real, en las que no hay pasado ni futuro sino solamente el
presente, reflejo aquí de nuestro eterno Presente como Almas
perfectas y eternas Uno en Cristo, el único Hijo de Dios y Uno con
Nuestro Padre y Creador en Su Unicidad, van a reforzar la creencia
que quieres creer que nuestra verdadera Realidad es Nuestra eterna
Unicidad con Dios y no la realidad del ego que tus sentidos
perciben. Entonces, en esos instantes santos en los que
experimentas únicamente el presente del mundo real, puedes decir
con fe que pones el futuro de todos nosotros, Uno en Cristo, en las
manos de Dios.
519 ... en tu
mente
520 ... a la
unidad en la mente de Cristo en el mundo real, como requisito para
que Dios dé el último paso.
521 ... tanto a
nivel personal como colectivo: a nivel personal, para lograr algo
de paz y alegría en el compartir y convivencia con los que nos han
tocado vivir; y a nivel colectivo, para ir llevando a la humanidad
entera hacia una integración pacífica y un más equitativo compartir
de los relativamente escasos recursos de que dispone el mundo. Este
proceso va a llevar "millones de años" (ver T2.6 [106]), pero si queremos algo de paz y
alegría en nuestras cortas vidas, el mejor camino que se ha ideado
hasta ahora es, en nuestra opinión, el del Curso, puesto que ofrece un sistema de pensamiento
y creencias que potencialmente nos liberan del Dios castigador y
caprichoso de las religiones monoteístas existentes, ofreciéndonos
adicionalmente una motivación "espiritual" para emprender el arduo
camino de perdonar, extender milagros y compartir lo que haya que
compartir en el Amor todo abarcador de Dios, que se nos refleja
aquí por medio del Espíritu Santo.
522 ... sinónimo
por el Espíritu Santo
523 el Espíritu
Santo y el ego
524 ...
poniéndote a pensar con el Espíritu Santo.
525 ... al
ponerte en estado de indefensión según el ego y las leyes de la
evolución y escasez.
526 ... cuando
piensas con el Espíritu Santo
527 ... que
ahora, que dejó de estar escindida entre la parte ego y la parte
espíritu, está completa
528 ... en tu
mente,
529 ... es decir
un reino terrenal establecido según las leyes de la evolución y
escasez.
530 Ver T4.5
[65]
531 ... como
Cristo, el Hijo de Dios, en Quien todos nosotros —como Almas— somos
realmente Uno, y Él es Uno con Dios
532 ...
nosotros, porque cuando perdonamos y extendemos milagros, somos
aquí el reflejo de la eterna Filiación, el reflejo de Cristo, el
Hijo único de Dios
533 ... el
Espíritu Santo
534 ...
(minúscula) el reflejo aquí de la Paciencia infinita de Dios
535 el reflejo
aquí del Amor infinito de Dios
536 ... cuando
piensan y perciben con el Espíritu Santo
537 ... porque
realmente ustedes son Cristo, Su único Hijo, en Quien todos
nosotros — como Almas— somos realmente Uno, y Él es Uno con
Dios
538 ... la Mente
de Cristo Que es la Mente del Hijo único de Dios Que es la Mente de
Dios
539 ... la Mente
de Cristo en la Cual todas nuestras mentes son realmente Una, y la
Cual es Una con la Mente de Dios que es Una
540 ... tu
espíritu, la parte de tu mente que todavía puede comunicarse con
Dios por medio del Espíritu Santo
541 ... el
reflejo aquí de
542 ... el
sistema de pensamiento del Espíritu Santo
543 El
miedo es la motivación primordial
del sistema de pensamiento del ego, constituye un síntoma de tu
profundo sentido de ser atacado y de pérdidas pasadas, presentes y
futuras. Pero cuando decides pensar con el Espíritu Santo y aceptas
solamente los pensamientos amorosos de todos, considerando todo lo
demás como pedimentos de ayuda, Él te enseña que el miedo —tanto en
ti como en los demás— es realmente un pedido de ayuda.
544
Demencia o locura es el sistema
de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es
la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución
y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
545 Ver
T2.2 [38], T3.3 [11], T4.1 [3]
546 La
resurrección es, en un instante
santo del mundo real, la lección con la que concluye y se supera el
aprendizaje que empezó cuando se aceptó el Redimir para uno mismo,
se profundizó con el estudio del Texto y del Manual y, ayudado por
las Lecciones, se experimentó la visión de Cristo en el otro,
mediante el perdón y la extensión de milagros. Ahora creemos que
nuestra verdadera realidad es la eterna Unicidad de Dios en la que
todos nosotros —como Almas perfectas y eternas— somos Uno en
Cristo, el único Hijo de Dios, y Uno con Dios. Ahora, habiendo
redespertado o renacido en el espíritu, cambiamos de parecer con
respecto al significado del mundo; terminamos nuestros sueños de
aflicción en medio de la alegre concienciación del sueño final del
Espíritu Santo; reconocemos los Dones de Dios; usamos nuestro
cuerpo únicamente como medio de comunicación; e invitamos a Dios
para que dé el paso final.
547 ...
realmente
548 ... en el
Cielo —Que es donde realmente estamos todos cual Almas perfectas y
eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— no hay destrucción
sino sólo Amor,
549 Ver T5.6
[55] 70
550 La
salvación es el proceso por el
cual, cuestionando nuestra creencia en la realidad del ego, del
tiempo y del espacio, queremos creer en el eterno Presente de la
Realidad de Amor de Dios, en Cuya eterna Unicidad todos —como Almas
perfectas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente.
Para ello, vamos dejando cada vez más de lado el pensar, percibir y
actuar egocentrista del ego y, en su lugar, queremos pensar con el
Espíritu Santo, aceptamos el Redimir para nosotros mismos,
perdonamos al otro y a los demás, entablamos relaciones santas y
extendemos los milagros que nos sugiere el Espíritu Santo. Ver
LTe.2 (-L231)
551 ... el
reflejo aquí de
552 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente son.
553 ... que
todos, como Almas, somos realmente Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios, y Cristo es Uno con Dios...
554 ... en el
Cielo, Que es donde realmente estamos todos, como Almas, Una en
Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre
555 ... en la
eterna Unicidad, Que es Donde quiero creer que estamos todos, cual
Almas Uno en Cristo.
556 ... El
Camino es el Redimir —siempre con
mayúscula— que es, según el Curso, el
camino de regreso a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas
perfectas y eternas que realmente somos— nunca nos hemos separado.
El camino comienza cuando, frente al caos existencial ocasionado
por el ego que experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos
vivir de otra manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser
compasivos, de compartir y de amar desinteresadamente, es porque
algo en nosotros debe ser más que un ser separado de los demás,
regido por las leyes de la evolución y la escasez, que vive una
vida sin otro significado que el de sobrevivir con el menor
esfuerzo, todo lo mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y
sin otra prueba que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del
Curso debe decidir si quiere creer que
éstos le vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de
la evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para
ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y
expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de
la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe
acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra
vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y
eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único
Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su
eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a
pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de
compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del
pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que
es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de
ilusiones. El Curso nos dice que al
decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo
perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a
la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
557 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
558 La
Vida, con mayúscula, es la única
Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno
Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción,
como
Almas perfectas y eternas, somos Uno en el
único Hijo de Dios, Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento
de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, vida quiere decir nuestra vida aquí, sea como
reflejo de Nuestra Vida eterna cuando pensamos con el Espíritu
Santo, o de acuerdo con las leyes de este mundo, cuando pensamos
con el ego.
559 ... porque
en el Cielo, Que es donde todos estamos realmente, no hay ataques
ni persecuciones, sólo Amor.
560 Mt.
10.34
561 Lc.
22.48
562 ... porque
en el Cielo, Que es donde todos, como Almas, estamos realmente como
Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, no hay ataques, defensas,
condenaciones, sólo Amor.
563 La
Completitud, con mayúscula, es de
Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien
es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos
comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula,
la completitud es el reflejo aquí
de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando,
después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos
a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
564 Ver T4.7
[88] 40
565 La
proyección, en el eterno Presente
de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor
Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí,
cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es
de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la
evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento
egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los
demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación
de Dios.
(Ver T12.5 [35] 18: "La proyección hace la
percepción...") Pero el Curso nos enseña
que podemos ver al mundo de otra manera y, para ello, primero
tenemos que decidir pensar con el Espíritu Santo, aceptar el
Redimir para nosotros mismos, perdonar, extender milagros y
entablar relaciones santas para multiplicar las ocasiones de salvar
a nuestros hermanos. Al hacerlo, proyectaremos hacia los demás el pensar de Amor
del Espíritu Santo y, por medio de nuestra visión de Cristo, nos
extenderemos en los demás que,
ahora, serán uno con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna
Unicidad de Dios, donde realmente estamos todos, como Almas
perfectas y eternas Uno en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es
Uno con Su Padre y Creador.
566 ... tú,
pensando con el Espíritu Santo
567 ... la
Unicidad
568 ... el Hijo
único de Dios
569 Un
hecho es literalmente un "hacer"
o un comienzo, es lo que es real para ti de acuerdo con tus
creencias. Si, cuando piensas con el Espíritu Santo, has decidido
creer en lo que enseña el Curso,
entonces, Hecho, con mayúscula,
es Lo que es eterno: La Realidad, Lo que Dios ha creado, la
Unicidad, el Cielo, etc.; y en minúscula, hecho es el reflejo aquí del Hecho eterno.
Pero, cuando piensas con el ego, hecho es simplemente lo que sucede
aquí según él lo perciba.
570 ... y
eterna
571 ... como Su
Hijo, Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
572 ... o
reflejo aquí
573 ... o
refleje
574
Conocimiento, con mayúscula, es
lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en
el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu
Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar
totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa
experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando
pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este
mundo, de acuerdo con sus leyes.
575 Reinsertado
del UrText: T6C8
576 ...
aquí
577 ... el
reflejo aquí de
578 ...
aquí
579 ... en
minúscula, porque se trata del reflejo aquí de la Completitud de
Dios
580 ... en la
eterna Unicidad
581
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
582 ... Mente
eterna, Que es la Mente de Cristo, en la Cual todas nuestras mentes
individuales son realmente Una y la Cual es también la Mente de
Dios
583 ... el
reflejo de Ella aquí
584 ... de
ustedes
585 ... el Mismo
para todos y cada uno
586 ... sinónimo
del Espíritu Santo
587 El
Espíritu, con mayúscula, es el
Pensar o Pensamiento o Mente de Dios, Que Él creó semejante a Sí
Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios
es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada
que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu
Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu
Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del
Espíritu de Dios.
588 ... a
recordar
589 Ver T6.2
[19] 81
590 ... o
extienden
591 ... Que
únicamente sabe de Amor
592 ... de Dios
a la separación: la posibilidad para nosotros de comunicarnos con
Él por medio del Espíritu Santo y Su sistema de pensamiento en la
parte de nuestra mente que todavía puede hacerlo: el espíritu. (Ver
"Mente" en Gl.)
593 ... que son
ustedes
594 ... si
deciden pensar con el sistema de pensamiento del Espíritu
Santo
595 ...
Casa, con mayúscula, es sinónimo
del Cielo, Realidad, Unicidad, etc. En minúscula, cuando pensamos
con el Espíritu Santo, casa es el
espíritu, la parte de nuestra mente separada que aún se mantiene en
contacto con Dios; y cuando pensamos con el ego, es la morada de
éste.
596 ... ya que
por medio del perdón, de la extensión de milagros, dejaron de lado
los intereses personales de sus respectivas individualidades y
ahora son uno en Cristo, en la relación santa que han
conformado.
597 ... como
Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo, Su único Hijo,
598 ... en Su
Unicidad.
599 ... por
haber decidido pensar con el Espíritu Santo,
600 ... pensando
con su espíritu,
601 ... el
espíritu
602 El
cuerpo —cuando pensamos con el
ego— es su encarnación, regido por las leyes de este mundo y
constituye la prueba viviente de que este mundo es real y de que
estamos realmente separados de Dios y unos de otros. Pero cuando
pensamos con el Espíritu Santo, el cuerpo es el medio por el cual el Hijo de Dios
recobra la cordura. Aunque el cuerpo fue concebido para encerrar al
Hijo en el infierno sin escapatoria posible, ahora la meta del
Cielo va a substituir a la búsqueda del infierno, y como el Hijo
único de Dios que realmente somos, extendemos nuestra mano para
tomar la de nuestro hermano y ayudarlo a caminar el sendero con él.
Ahora nuestros cuerpos se han vuelto santos y nuestras mentes
unidas y acertadas sirven para curar las mentes equivocadas que
sólo sabían de vida efímera y de muerte.
603 ... porque
no fue creado por Dios
604 ... "¿Qué
eres tú?"
605 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
606 ... de que
eran el Hijo único de Dios
607 ... con
ustedes, puesto que decidieron usar su sistema de pensamiento
608 ... el
reflejo aquí de
609 ... el
Espíritu Santo.
610 ... entre
Dios y Su Hijo, lo cual, siendo Ambos perfectos y eternos, es
realmente imposible.
611 ... el
Espíritu Santo.
612 Hemos
insertado el nuevo Subcapítulo intitulado "T6.6 Las lecciones del
Espíritu Santo" y las tres Secciones que le siguen, con el fin de
organizar los textos de estas importantes enseñanzas.
613 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir",
"Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz
de Dios".
614 La
Mente, con mayúscula, se refiere
a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que
activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es
el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu
unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras
Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la
separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la
voz que escuche. El Curso la describe
como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el
ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por
medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y
extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la
evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de
ilusiones.
615 ... nuestra
experiencia interna de Dios en nuestro espíritu por medio del
Espíritu Santo,
616 ... por
creer que somos individualidades separadas unas de otras viviendo
en el tiempo y el espacio, en vez de creer conjuntamente con el
Espíritu Santo, que realmente somos Cristo, el Hijo único de Dios,
en Quien todos, como Almas, somos Uno.
617 ... Tú,
Cristo, el Hijo de Dios, en Quien todos nosotros —como Almas— somos
realmente Uno
618 ... lo que
aquí es un reflejo de Lo eterno
619 ... pensada
y percibida con el Espíritu Santo, perdonando y extendiendo
milagros, una vida que es aquí el reflejo de Nuestra Vida eterna
con Dios.
620 ... en
nuestro espíritu, la parte de nuestra mente que todavía se puede
comunicar aquí con Dios por medio del Espíritu Santo
621 ... la Vida
eterna
622 ... de Dios,
la Cual es Una.
623 ... de
Cristo, en Quien todas nuestras mentes aparentemente separadas son
realmente Una, Mente que a su vez es Una con la Mente de
Dios.
624 ... en
relación a querer ver las cosas de otra manera, a aceptar el
Redimir para uno mismo.
625 ... cuando
piensas con el ego
626 ...
realmente, en el Cielo.
627 ... el
tiempo y el espacio, y todo lo que estos contienen,
628 ...
realidad
629 ... pensando
con el Espíritu Santo
630 ... de la
creencia en la separación
631
Ti, con mayúscula, quiere decir
Tú, como el Alma perfecta y eterna, Que es Una con todas las demás
Almas que son igualmente perfectas y eternas Que realmente somos
todos los que fueron, son y serán, Almas que son Una en Cristo, el
Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre y Creador en el Amor
o Espíritu Santo, en el eterno Presente de la Unicidad o Cielo o
Reino de los Cielos, etc. En minúscula ti, cuando: decides pensar con el Espíritu
Santo, has aceptado el Redimir para ti mismo, perdonado, extendido
milagros y entablado relaciones santas, eres el reflejo aquí de
Cristo, el Hijo único de Dios; y cuando piensas, percibes y actúas
con el ego —como lo haces habitualmente— te identificas de esta
manera con él.
632 ... con
otras mentes
633 ... con
otros cuerpos
634 ... según el
Espíritu Santo
635 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
636 ... el Yo de
Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
637 Sólo hay dos
sistemas de pensamiento: el del ego, de acuerdo a las leyes de la
evolución y escasez, y el del Espíritu Santo, reflejo aquí del
Espíritu o Pensar de Dios, Que es Amor.
638 ... de
Dios
639 Las
creaciones, en minúscula, son las
que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y
extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos
como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o
los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el
mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con
Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo,
somos las creaciones de
Dios.
640 ... del
sistema de pensamiento del ego al del Espíritu Santo.
641 ... el
residuo bendito. Ver T5.7 [59] 9
642 ... el
reflejo del
643 ... el
reflejo aquí de
644 ... cuando
creó a Su único Hijo: Amor, paz y alegría
645 ... Una,
porque todas las mentes de la Filiación son Una en Ella.
646 ...
eterna
647 ... Cristo,
Su único Hijo
648 ... el
reflejo aquí de la eterna Completitud de la Filiación o Cristo, el
Hijo único de Dios
649 ... por
experiencia, mediante el perdón y la extensión de milagros
650 ... la
creencia de
651 ... de Su
reflejo aquí
652 ...
eterno
653 ... de
Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos, como Almas, somos
realmente Uno y, Quien es Uno con Dios
654 ... la parte
que piensa, percibe y actúa con el ego.
655 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
656 ... la
realidad del ego que significa la ilusión de la separación, la
realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que
habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con su sistema de
pensamiento.
657 La
Creación, con mayúscula, es en el
Cielo la suma de todo lo que Dios ha creado, a saber: Nosotros como
Almas, Una en Cristo, Su único Hijo, con Quien comparte Su Amor o
Espíritu Santo en la eterna Unicidad o Santísima Trinidad. No creó
Más nada, por lo tanto más nada existe realmente. En minúscula,
aquí, cuando pensamos con el Espíritu Santo, la creación es el reflejo de la Creación eterna
Que queremos creer que es verdad y que es nuestra verdadera y única
Realidad. Cuando pensamos con el ego, no "creamos" sino que
"hacemos" según las leyes de este mundo.
658 ... como
Almas Uno en Cristo, y Cristo Que es el único Hijo de Dios, como
Uno con
Él.
659 ... En el
Cielo, Cristo, el Hijo de Dios, crea con y como Su Padre. Aquí,
nuestras creaciones son reflejos de Nuestras Creaciones
celestiales.
660 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios
661 ... aquí,
como un reflejo de
662 ... como
Almas, Uno en Su único Hijo, Quien es Uno con Él en Su eterna
Unicidad.
663
Don con mayúscula, es de Dios, en
el Cielo. En minúscula, don es el
reflejo aquí del Don de Dios. Presente se refiere a los presentes aquí del
Espíritu Santo o a los del Hijo separado que piensa con Él.
Regalos son los que ofrece el
Hijo separado que piensa con el ego.
664 ... como
Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios
665 ... como
Cristo, Su único Hijo, Que ustedes realmente son.
666 ... como Uno
en Su único Hijo
667 ... es decir
Cristo, en Quien ustedes y todos los demás realmente son Uno
668 ... como
Cristo
669 ... reflejo
aquí del
670 ... como
Cristo, como Alma, Que realmente eres, Su único Hijo, Quien es Uno
con todos los demás, y Quien es Uno con Dios.
671 ... cuando
compartes Su certeza y Su Amor con todos los demás
672
Conocimiento, con mayúscula, es
lo que saben todas nuestras Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de
Dios: que están compartiendo con Dios Su Amor o Espíritu Santo, en
el eterno Presente de Su Unicidad. En minúscula, conocimiento, cuando pensamos con el Espíritu
Santo, es lo que experimentamos en el mundo real al perdonar
totalmente a otro, con quien ahora somos uno; es saber que esa
experiencia es el reflejo aquí del eterno Conocimiento. Y cuando
pensamos con el ego, es lo que se puede llegar a conocer en este
mundo, de acuerdo con sus leyes.
673 ... el Hijo,
en Quien todos, como Almas, somos Uno, y el Espíritu Santo.
674 ... Ver
T5.3 [12] 6, T7.2 [6] 17
675 ... en tu
fuero interno
676 ... en tu
concienciación, cuando piensas con el Espíritu Santo
677 ... con tu
ego
678 ... el
Espíritu Santo
679 La
Completitud, con mayúscula, es de
Dios y de todos nosotros como Almas, Uno en Cristo, Su Hijo, Quien
es Uno con Su Padre en el Amor del Espíritu Santo que Ambos
comparten en la paz y alegría de la eterna Unicidad. En minúscula,
la completitud es el reflejo aquí
de la eterna Completitud, y se experimenta en el mundo real cuando,
después de haber perdonado totalmente a un hermano (s), nos unimos
a él (ellos) como uno en la experiencia de Cristo.
680 ... o un
reflejo aquí de
681 ... en el
Reino
682 Ver
T4.8 [101] 53
683 La
revelación es aquí, una
experiencia intensamente personal, que no emana del consciente, de
una comunicación de Dios hacia nosotros por medio del Espíritu
Santo, en la que brevemente se refleja el conocimiento de la forma
original de Comunicación entre Dios y Sus Almas —que somos
nosotros, Uno en Su Hijo único— en el eterno Presente de la
Unicidad. Es una experiencia que no puede traducirse en algo que
tenga sentido para el consciente (de ahí que cualquier intento de
describirla con palabras sea usualmente incomprensible), e induce a
la vez la sensación extremadamente personal de crear o amar y una
suspensión completa —aunque temporal— de la duda y del miedo. Sólo
una mente curada puede experimentar una revelación que produzca
efectos duraderos por medio de la extensión de milagros, lo cual la
une directamente con las mentes de los demás.
684 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios Que realmente son
685 ... como un
reflejo aquí de
686 Ver T1.1.1
[1] 1
687
Razón, con mayúscula es: i) en la
eterna Unicidad, el Pensamiento de Amor de Dios o Espíritu Santo
que Dios comparte con nosotros como Almas Uno en Cristo, Su único
Hijo; ii) aquí, es nuestro pensar con el Espíritu Santo que quiere
ser el reflejo de ese eterno Pensamiento de Amor por medio del
perdón y la extensión de milagros; y iii) a veces, es sinónimo del
Espíritu Santo. En minúscula, razón se refiere a nuestro pensar con el ego
que se basa en la racionalidad y el sentido común que derivamos de
la percepción de las causas y efectos de las leyes de este
mundo.
688 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios, Que realmente son, Que realmente,
como Almas, somos todos como Uno.
689 ... a favor
de Dios
690 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
691
Percepción: En el eterno Presente
de la Unicidad de Dios —Que es donde realmente estamos todos como
Almas perfectas y eternas, Uno en Cristo el Hijo, y Uno con Dios—
la percepción no existe, porque
el Conocimiento nos hace saber y experimentar que Todo es Uno y,
por consiguiente, no hay nada que percibir. Pero en la separación,
cuando pensamos con el ego, La percepción es el proceso fundamental para
sobrevivir por el cual interpretamos o juzgamos la información
recibida por nuestros sentidos de algo separado de nuestra mente,
algo que ella ha proyectado de acuerdo con su creencia en la
realidad del tiempo y del espacio y de todo lo que éstos contienen,
regidos por las leyes de la evolución y escasez. Y cuando habiendo
decidido pensar con el Espíritu Santo, hemos aceptado el Redimir
para nosotros mismos, nuestra percepción gradualmente se vuelve
"acertada", es decir, trata de
librarse de cualquier pensamiento en el que se ataca, iniciando el
proceso de llevarnos a la "percepción
verdadera" en el mundo real donde perdonaremos a nuestro
hermano, perdonándonos así a nosotros mismos también.
692
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
693
Yo, con mayúscula, es el eterno
Yo de Cristo, el Hijo único de Dios, en Quien todos —como Almas—
somos realmente Uno y, Quien es Uno con Dios en Su eterna Unicidad.
También es usado pocas veces como el Yo de Dios. En minúscula y
dependiendo con quién estás pensando, tu yo es el ego, el yo que creemos que somos en el
tiempo y el espacio, el cual, en la separación, hicimos para
reemplazar a la eterna Creación de Dios, es decir, a Su único Hijo;
o si decidiste pensar con el Espíritu Santo, tu yo es el reflejo
aquí del eterno Yo de Cristo, en Quien todos somos realmente
Uno.
694 Ver T6.5
[48] 24
695 ... en el
Cielo
696 ...
aquí
697 ... en el
reflejo aquí del Reino.
698 La
Realidad, con mayúscula,
significa la eterna Unicidad de Dios, en la Cual, todos nosotros,
sin excepción, cual Almas Uno en Cristo, Su único Hijo, somos Uno
con Nuestro Padre, compartiendo con Él Su Amor, el Espíritu Santo.
Algunos de sus sinónimos son: Cielo, Eternidad, Reino, Reino de los
Cielos, Universo. En minúscula, realidad significa la ilusión de la separación,
la realidad del tiempo y del espacio que hicimos y, en la que
habitualmente pensamos, percibimos y actuamos con el ego. Pero
cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, perdonamos y
extendemos milagros, podemos acceder al nivel superior y espiritual
de esta realidad, la cual el Curso
denomina mundo real, que es el
reflejo aquí de la eterna Realidad.
699 ... como las
eternas Almas Que realmente son
700 ... de Dios
en Su eterna Unicidad.
701 ... Que es
el Espíritu Santo.
702 ... por
medio del Espíritu Santo, Que es Su Respuesta aquí a la
separación.
703 ... eterna
de Cristo o Hijo de Dios, Que es la Mente única de Dios.
704
Luz, con mayúscula, es el
Conocimiento que Dios nos dio al crearnos mediante Su Pensamiento
de Amor o Espíritu Santo. En minúscula, luz, cuando pensamos con el Espíritu Santo, es
el reflejo aquí de esa Luz eterna, reflejo que llega a nuestro
espíritu en nuestra mente en un instante santo del mundo real,
cuando hemos perdonado totalmente a otro u otros, y extendido los
milagros que nos hubiese sugerido el Espíritu Santo; y, cuando
pensamos con el ego, tiene todos los demás significados que podemos
encontrar en el diccionario.
705 ... El
Espíritu Santo
706 Ver T4.1 [1]
3
707 El
Espíritu, con mayúscula, es el
Pensar o Pensamiento o Mente de Dios, Que Él creó semejante a Sí
Mismo. Todas las Almas unificadas como Una en el Espíritu de Dios
es Cristo, el Hijo único de Dios. En minúscula, el espíritu es la parte de nuestra mente separada
que aún se mantiene en contacto con Dios por medio del Espíritu
Santo. Cuando perdonamos y extendemos milagros con el Espíritu
Santo, nuestro espíritu se convierte aquí en el reflejo del
Espíritu de Dios.
708 La
magia, según el Curso y cuando pensamos con el ego, es todo lo que
percibimos por medio de nuestros sentidos y que tratamos de
comprender mediante nuestro raciocinio, memoria y el sentido común
que nos trae la experiencia de cada día. Pero esa realidad tiene
que ser irreal, simplemente porque un Dios de Amor no la pudo haber
creado. En efecto, el Curso añade que
Dios, en Su Pensamiento de Amor o Espíritu Santo, creó únicamente
nuestras Almas, Una en Cristo, Su Hijo único. No creó nada más. Por
tanto, si queremos creer en un Dios perfecto y eterno, también
tendremos que creer no sólo que lo que percibimos aquí tiene que
ser magia o ilusión, sino que lo que no percibimos con nuestro
sentidos pero experimentamos internamente durante algunos instantes
santos en el mundo real, cuando hemos perdonando totalmente al
otro, es el reflejo aquí de Nuestra verdadera y eterna
Realidad.
709 Un
milagro es la máxima expresión de
Amor(ver Gl.)
que podemos experimentar en nuestro espíritu(ver Gl.) cuando, después de haber aceptado el
Redimir(ver
Gl.) para nosotros mismos y haber logrado perdonar(ver Gl.) a nuestro hermano por lo que
realmente(ver
Gl.) no hizo, se corre en nuestra mente(ver Gl.) el velo que nos impedía verlo con la
visión de
Cristo(ver Gl.), y nos
extendemos a su Alma(ver Gl.)
en una unión de Amor en la que también se encuentran incorporadas
todas las demás Almas, ya que en el eterno Presente de la
Unicidad(ver
Gl.) —Que es Donde realmente estamos todos como Almas
perfectas y eternas— somos Uno en Cristo(ver Gl.), el Hijo único de Dios. En este sentido,
al reflejar aquí las Leyes de Dios y la Verdad(ver Gl.), el milagro trasciende las leyes de este
mundo. El uso primario del milagro que hace el Espíritu
Santo(ver Gl.) por medio
de nuestro espíritu, es extender Su Amor para curar(ver Gl.) la mente del hermano que hemos perdonado
de su creencia en la realidad(ver
Gl.) del ego(ver Gl.)
y, al mismo tiempo, consolidar la curación de la nuestra. El
milagro es el medio para alcanzar la meta del
Curso(ver Gl.). El
milagro no se pide sino que sucede, y al suceder, se acepta
mediante un acto de fe(ver
Gl.).
710 ... como
Cristo, el único Hijo de Dios que realmente son ustedes y, en
Quien, todos, como Almas, somos realmente Uno.
711 ... con el
Espíritu Santo
712 ... con el
ego
713 ... Su
reflejo aquí
714 ... que sea
real.
715 ... a favor
del ego o a favor del Espíritu Santo
716
Curar (o curación como proceso), cuando se piensa y se
percibe con el ego, es el proceso por el cual tratamos de curar al
cuerpo y/o a la mente de lo que se percibe que es una enfermedad.
Pero cuando decidimos pensar con el Espíritu Santo, es el proceso
por el cual queremos curar en nuestra mente la creencia en la
realidad del tiempo y el espacio, en la que somos cuerpos separados
unos de otros y de Dios. Para ello, cada uno acepta el Redimir para
sí mismo y se pone seria y consecuentemente a perdonar y a extender
milagros, entablando así relaciones santas con todos. Este proceso
llevará nuestra mente al mundo real y a la unión con todas las
demás mentes en la experiencia de Cristo. El último paso — el de
despertarnos conjuntamente con todos a la Realidad Que queremos
creer que realmente nunca habíamos abandonado— lo dará Dios Mismo,
completándose así la curación de nuestra mente de su creencia en la
enfermedad de la separación y en todas las secuelas que ésta trajo
consigo.
717
Comunicación y Creación, con
mayúscula, son, en el Cielo, sinónimos, pues Dios, por medio de Su
Pensar de Amor, nos creó como Su Hijo único y, mediante esa
Comunicación, estableció para toda la Eternidad un canal de
comunicación para la recepción de Su Amor y de Su Voluntad. En
minúscula, comunicación, cuando
pensamos con el Espíritu Santo, es el reflejo aquí de Esa eterna
Comunicación y, cuando pensamos con el ego, es la comunicación que
tratamos de establecer con las mentes separadas de los demás.
718 ... que sea
eterno
719 ... en el
Cielo, Que es donde todos —como Almas Que somos realmente— estamos
como Uno en el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Él.
720 ...
realmente, en el Cielo
721 ... según el
Espíritu Santo
722 ... de
acuerdo con el Espíritu Santo
723 ...
justamente
724 ... de la
separación
725 ... según el
Espíritu Santo
726 ... según el
Espíritu Santo
727 ... que
tiene solidez o firmeza
728 ... quienes
—como Almas, Una en el Hijo único de Dios— son Uno con Dios en Su
eterna Unicidad
729 ... habitual
con el ego.
730 ... con el
Espíritu Santo
731 ... cuando
creyó haberse separado de Dios.
732 ... su
Alma
733 ... de su
condición de Hijo de Dios.
734 ... de
pensar con el ego a pensar ahora con el Espíritu Santo
735 ... al
querer ver en él únicamente el pensar de su Alma perfecta y
eterna,
736 ... por
medio de su mente que realmente es una con la tuya y con las de las
demás Almas, ya que en la Realidad —Que es donde realmente estamos
todos— sólo hay una Mente que es La de Dios,
737 ... en su
mente, que por estar pensando con el ego cree que está dotada de un
cuerpo individual separado de los demás cuerpos y de Dios,
738 ... de haber
convertido al Hijo único de Dios en ese cuerpo fragmentado y
separado de los demás cuerpos en la realidad del tiempo y del
espacio.
739 ... según
sigas pensando con el ego o te decidas a pensar con el Espíritu
Santo,
740 ... una con
los ojos del cuerpo y la otra con la visión de Cristo,
741 ... con el
Amor de Dios por percibirla como separa de ti.
742 ... de que
todos somos realmente Almas, Una en Cristo y Una en la Mente única
de Dios,
743 ... porque
la mente del Alma de tu hermano (a) es realmente Una con la Tuya y
con las mentes de las demás Almas.
744 ...
realmente como Uno en Cristo
745 ... como
Cristo, al ser Uno con Él.
746 ... como
Cristo, en Quien todos somos realmente Uno
747 ... de
Cristo, en Quien ustedes y todos los demás, como Almas, somos
realmente Uno
748 ... como Su
único Hijo.
749 ... como los
Hijos de Dios que realmente son
750 ... como el
Hijo de Dios que realmente eres.
751 ... de
Cristo Que es la Mente única de Dios
752 ... Que es
la Mente de Dios
753 ... el
reflejo de
754 ... que son
eternas
755 ... con el
Espíritu Santo
756 ... con el
Espíritu Santo.
757 La
proyección, en el eterno Presente
de la Unicidad, es de Dios y de Su único Hijo, que proyectan Amor
Uno al Otro, y al hacerlo, se extienden Uno en el Otro. En cambio, aquí,
cuando pensamos, actuamos y percibimos con el ego, la proyección es
de la individualidad que necesita sobrevivir en el mundo de la
evolución y escasez, proyectando espontáneamente ese pensamiento
egocéntrico y defensivo hacia todo lo de afuera, incluyendo a los
demás. Esta proyección también mantiene vigente nuestra separación
de Dios. (Ver 12.5 [35] 18 "La proyección hace la percepción...").
Pero el Curso nos enseña que podemos ver
al mundo de otra manera y, para ello, primero tenemos que decidir
pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para nosotros
mismos, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas
para multiplicar las ocasiones de salvar a nuestros hermanos. Al
hacerlo, proyectaremos hacia los
demás el pensar de Amor del Espíritu Santo y, por medio de nuestra
visión de Cristo, nos extenderemos en los demás que, ahora, serán uno
con nosotros, reflejando así, aquí, la eterna Unicidad de Dios,
donde realmente estamos todos, como Almas perfectas y eternas Uno
en Cristo, el Hijo único de Dios Quien es Uno con Su Padre y
Creador.
758 ... en el
Cielo y aquí, en todo lo que es reflejo de Lo eterno.
759 ... como la
Mente de Cristo, que es la Mente de Dios Que es Una.
760 ... como
Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno
761 ... creo en
la realidad del ego que mis sentidos perciben y mi mente comprende,
y también quiero creer que después de la muerte, mi Alma o Espíritu
o Energía, etc. seguirá existiendo de alguna manera...
762 Por ejemplo,
para los que pertenecen a las tres religiones monoteístas y creen
que Yahvé o Dios o Alá creó el tiempo y el espacio y todo lo que
éstos contienen, se les presenta el problema de estar creyendo en
una Divinidad cruel y caprichosa y, además, de no encontrar una
respuesta satisfactoria al mal.
763 ... sino la
de un cuerpo con una mente.
764 La
Verdad, con mayúscula, es que
Dios existe, es perfecto y eterno, y en Su Pensamiento de Amor o
Espíritu Santo, nos creó a todos —sin excepción y a Su Semejanza—
Almas perfectas y eternas, Una en Su único Hijo, Cristo, con Quien
es Uno en la perpetua Armonía y alegre Concordia del Amor que, en
el eterno Presente, Se profesan Uno a Otro. Dios no creó más nada.
Por eso, nada de Ésta, Nuestra verdadera Realidad, puede ser
amenazado, nada que no sea Ella, realmente existe. En esto radica
aquí,
la paz de Dios. En minúscula, la verdad es la verdad del ego, cuyo sistema de
pensamiento está basado en la creencia de que la percepción que
tiene del tiempo y del Cosmos, y de todo lo que estos contienen, es
que son reales, están regidos por la evolución y la escasez, y
constituyen su única y verdadera realidad.
765
Paz, con mayúscula, es el estado
en el que nos encontramos en la Eternidad por ser amados y amar, es
saber que como Almas somos Uno en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Su Padre, en perfecta quietud y perfecta libertad
de todo peligro, conflicto, culpa o escasez. En minúscula, cuando
pensamos y percibimos con el Espíritu Santo, paz es el estado que experimentamos en el mundo
real cuando hemos perdonado totalmente al otro y extendido los
milagros que nos ha sugerido el Espíritu Santo. Pero cuando
pensamos con el ego, paz es el estado que se puede obtener
transitoriamente según los acuerdos y leyes del mundo.
766
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
767
Niveles. El Curso distingue dos grandes ámbitos o niveles:
Dios y la separación. Al nivel
de Dios, el Curso lo llama:
Realidad, Cielo, Unicidad, Reino de los Cielos, etc., es el eterno
Presente o Eternidad, donde realmente estamos todos, como Almas,
Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Quien es Uno con Su Padre. El
nivel de la separación es el del
tiempo y del espacio. En él encontramos dos subniveles: el del ego, donde rigen las
leyes de la evolución y la escasez, y el del mundo real, en cuya
visión de Cristo no se ve nada que no justifique perdonar, extender
milagros y unirse al otro en una relación santa a favor de todos
los demás.
768 ... el
Espíritu Santo
769 ... al otro,
a los demás, como Almas en Cristo, el Hijo de Dios
770 ...
aquí
771 ... de amar
que es lo mismo que crear
772 ... como
Cristo, el Hijo único de Dios que realmente son.
773 ... en el
Cielo, Que es donde realmente estamos todos como Almas Una en
Cristo, el Hijo único de Dios,
774 ... ya que
en el Cielo no existe.
775
Significado, con mayúscula es, en
la eterna Unicidad, el de la relación de Amor de Dios con Nosotros,
como Almas, Uno en Cristo, Su único Hijo, en perfectas paz y
alegría. En minúscula, cuando pensamos con el Espíritu Santo,
significado es el reflejo aquí de
ese eterno Significado y, cuando pensamos con el ego, es el
significado que damos aquí a nuestra existencia separada, según las
leyes de este mundo.
776 ... el
sistema de pensamiento del ego que parte de la creencia que la
realidad es la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de
la evolución y escasez, que percibimos con nuestros sentidos
777 ... el
sistema de pensamiento del Espíritu Santo que parte de la creencia
en la Verdad.
778 Las
creaciones, en minúscula, son las
que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y
extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos
como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o
los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el
mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con
Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo,
somos las creaciones de
Dios.
779 Ver T2 2
[22] 41
780 La
Mente, con mayúscula, se refiere
a la Mente única de Dios o de Cristo, y representa el agente que
activa al Espíritu, aportándole su energía creadora. El Espíritu es
el Pensamiento de Dios Que Él creó a Su semejanza. El Espíritu
unificado es el Hijo único de Dios, o Cristo, en Quien nuestras
Almas perfectas y eternas son Uno. En minúscula, la mente representa nuestra mente aquí, en la
separación, y puede estar acertada o equivocada dependiendo de la
voz que escuche. El Curso la describe
como si tuviese dos partes: el espíritu (o mente acertada) y el
ego. El espíritu es la parte que aún puede comunicarse con Dios por
medio del Espíritu Santo, cuando pensamos, percibimos, perdonamos y
extendemos milagros con Él. El ego es la parte que piensa según la
evolución, es completamente ilusoria y sólo hacedora de
ilusiones.
781 Niega
cualquier parte de la Realidad y habrás perdido la concienciación
de toda Ella.
782 O la "ley
del Amor". Ver L344
783 La
Vida, con mayúscula, es la única
Vida que realmente existe, pues fue creada por Dios en el eterno
Presente del Cielo o Realidad, en la que todos, sin excepción, como
Almas perfectas y eternas, somos Uno en el único Hijo de Dios,
Cristo, Que es Uno con Dios en Su Pensamiento de Amor o Espíritu
Santo. En minúscula, vida quiere
decir nuestra vida aquí, sea como reflejo de Nuestra Vida eterna
cuando pensamos con el Espíritu Santo, o de acuerdo con las leyes
de este mundo, cuando pensamos con el ego.
784 ...
incluyéndote a ti mismo, como realmente somos todos: Almas
perfectas y eternas,
Uno en Cristo, el único Hijo de Dios,
785 ... el
reflejo aquí de Todo...
786 ... para
todo Lo que Él creó
787 ... en tu
mente
788 ... una
persona que ha aceptado el Redimir para sí misma, ha perdonado y ha
extendido milagros
789 ... que es
eterno
790 ... el Hijo
único de Dios, Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente
Uno.
791 ... como
Cristo
792 ... en tu
mente, porque Dios no puede sentirse solitario puesto que Todo es
Uno en
Él.
793 ...
decidirte a pensar con el Espíritu Santo, aceptar el Redimir para
ti mismo, perdonar, extender milagros y entablar relaciones santas
para, con el ejemplo, ayudar a despertar a los otros que nos
encontramos en la vida.
794 ... hecha
pensando con el Espíritu Santo
795 ... como
Cristo, en Quien todos, como Almas, somos realmente Uno.
796 Ver T2.4
[78]
797
Amor, con mayúscula, se refiere,
en la eterna Unicidad, al Espíritu Santo o eterno Amor de Dios que
Él comparte con nosotros —como Almas Uno en Cristo, Su único Hijo—
y nosotros con Él en perpetuas Armonía y alegre Concordia; y aquí,
cuando pensamos con el Espíritu Santo, es Su reflejo o amor general
y sin preferencias que tenemos para con los demás. En minúscula,
amor se refiere al amor
interesado y preferencial de nuestro ego, cuando pensamos con
él.
798 Ver T7.6
[40] 13
799 El
Redimir —siempre con mayúscula—
es, según el Curso, el camino de regreso
a la Unicidad de Dios de la Que —como Almas perfectas y eternas que
realmente somos— nunca nos hemos separado. El camino comienza
cuando, frente al caos existencial ocasionado por el ego que
experimentamos a diario, concienciamos que anhelamos vivir de otra
manera; que, si a veces tenemos impulsos de ser compasivos, de
compartir y de amar desinteresadamente, es porque algo en nosotros
debe ser más que un ser separado de los demás, regido por las leyes
de la evolución y la escasez, que vive una vida sin otro
significado que el de sobrevivir con el menor esfuerzo, todo lo
mejor y todo el tiempo posible. En este punto, y sin otra prueba
que ese anhelo y esos impulsos, el estudiante del Curso debe decidir si quiere creer que éstos le
vienen de Dios por medio del Espíritu Santo, o más bien de la
evolución. Si se decide por la evolución, su motivación para
ahondar en ese anhelo y esos impulsos a favor de otros y
expresarlos en hechos concretos, le vendrá de su razonamiento y de
la ética que quiera adoptar. En cambio, si mediante un acto de fe
acepta que su origen pueda ser divino, también creerá que hay otra
vida fuera del tiempo y del espacio, en la que su Alma perfecta y
eterna es, conjuntamente con todas las demás Almas, una en el único
Hijo que Dios ha creado a Su Semejanza y con Quien es Uno en Su
eterna Unicidad. Esta creencia le motivará a dar preponderancia a
pensar con su espíritu —la parte de la mente que es capaz de
compasión, compartir y amar desinteresadamente— y a alejarse del
pensar egocentrista del ego, que es la otra parte de su mente que
es completamente ilusoria y, por consiguiente, sólo hacedora de
ilusiones. El Curso nos dice que al
decidirnos pensar con el Espíritu Santo, Él nos enseñará cómo
perdonar y extender milagros y así emprender el camino de regreso a
la Unicidad de Dios o proceso del Redimir.
800
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
801 El término
Alma, siempre con mayúscula, es
el Pensamiento único de Dios Que Él creó semejante a Sí Mismo,
entendiéndose que al ser de Dios, el Alma es eterna y nunca nació.
Todos nosotros —como las Almas perfectas y eternas que realmente
somos— cuando nos unimos como Uno en Cristo, somos el Hijo único de
Dios, Que es Uno con Su Padre en el eterno Presente de la
Unicidad.
802 ... porque
siendo todas las Almas igualmente perfectas y eternas, son
necesariamente Una en Cristo, el único Hijo de Dios
803 ... en tu
mente que ahora está pensando con el Espíritu Santo.
804 ... en Su
Mente única: La Mente íntegra o
única es la Mente de Dios Que es
también la de Su Hijo, y es la única que realmente existe. Cuando
en este mundo pensamos con el Espíritu Santo, nuestro pensar es el
reflejo del Pensar o Amor de Dios en Su Mente única, conjuntamente
con Su Hijo, en Su eterna Unicidad.
805 ... de amar
o crear, que es lo mismo
806
Poder, con mayúscula, significa
el Poder de Dios para crear o amar en el Cielo, un Poder que
también dio a Su Hijo de manera que pudieran crear conjuntamente
como Uno. En minúscula, poder —si
estás pensando con el ego— significa el poder del ego para hacer
cosas y, si en vez estás pensando con el Espíritu Santo, quiere
decir el reflejo aquí del Poder de crear y amar.
807 ... Que se
refleja en tu espíritu, cuando piensas con el Espíritu Santo,
808 ...
aquí
809 ... cuando
La creó.
810 ... de ti,
de tus relaciones santas y de las personas a las que estás tratando
de perdonar y extender milagros.
811 ... porque
todavía no has aceptado el Redimir para ti mismo. Las
creaciones, en minúscula, son las
que hacemos aquí —cuando perdonamos al otro, a los otros, y
extendemos milagros— como un reflejo de las Creaciones que creamos
como Uno con y en Dios en el Cielo. Al unirnos como uno con el o
los que hemos perdonado y extendido milagros, experimentamos en el
mundo real el reflejo aquí de Nuestra eterna Unicidad colectiva con
Dios, Una en Su Hijo único; ahora Uno con todos en Cristo,
somos las creaciones de
Dios.
812 ... por
haber perdonado y extendido milagros a la persona que habías
excluido,
813 ... de amar
que es crear que es amar
814
Demencia o locura es el sistema
de pensamiento del ego que parte de la creencia que la realidad es
la del tiempo y del espacio, regidos por las leyes de la evolución
y escasez, que percibimos con nuestros sentidos.
815 ... de Hijo
de Dios que realmente es Uno con los demás Hijos de Dios en Cristo,
Que es Uno con Dios,
816
Identidad, con mayúscula, es el
eterno Yo de Cristo, el único Hijo de Dios, en Quien todos, como
Almas, somos realmente Uno, y Quien es Uno con Dios. En minúscula,
es la identidad del ego. Pero
cuando decidimos pensar y percibir con el Espíritu Santo, nuestra
identidad se convierte en el reflejo aquí de la Identidad de
Cristo, el Hijo único de Dios.
817 ...
aquí
818 ... como
Cristo, el único Hijo de Dios
819 ... el
sistema de pensamiento del Espíritu Santo
820 Nuestra
verdadera función es tratar de
ser aquí un reflejo de lo que realmente somos todos en la eterna
Unicidad: Almas, Uno en Cristo, el Hijo único de Dios; reflejo que
se logra en el instante santo del mundo real, después de haber
aceptado el Redimir para sí mismo y luego, haber perdonado
totalmente a otro y extendido los milagros sugeridos por el
Espíritu Santo. A cada persona el Espíritu Santo le asigna una
función especial en la salvación que sólo ella puede desempeñar;
porque es una parte que le fue asignada únicamente a ella. Y
el plan no se habrá llevado a término hasta que ella descubra cuál
es su función especial, y desempeñe la parte que le fue asignada
para completarse a sí misma en el otro y en los demás, en un mundo
donde rige la incompleción.
821 ...
realmente
822 ...
realmente
823 ...
realmente
824 El
Espíritu Santo, aquí, es el
pensar de Cristo que conciencia el Conocimiento que yace más allá
de la percepción. Al producirse la separación, el Espíritu Santo
comenzó a estar presente aquí como una protección, inspirando al
mismo tiempo el comienzo del proceso del Redimir. Allá, en la
eterna Unicidad de Dios, es el Pensamiento de Amor de Dios, Que nos
creó como Almas, Una en Cristo, Su único Hijo. Algunos de Sus
sinónimos en el Curso son: "Consolador",
"Guía", "Intérprete", "Mediador", "Palabra de Dios", "Redimir",
"Respuesta", "Traductor", "Verdad", "Voz que habla por Dios", "Voz
de Dios".
825 ...
realmente
826 ...
realmente
827 ... cuando
piensas con el Espíritu Santo
828 ... cuando
piensas con el ego, que es lo que haces habitualmente,
829 ...
realmente
830 ...
realmente
831 ... en el
Cielo, Que es donde todos —cual Almas perfectas y eternas, Una en
Cristo, el Hijo único de Dios— estamos realmente,
832 ... a saber:
que el tiempo y el espacio y todo lo que éstos contienen es la
verdadera realidad, y que no hay otra. Y esto es realmente
imposible ya que todo eso no fue creado por Dios.
833 ... con el
ego
834 ... cuando
piensas con Él, el Espíritu Santo.
835 Ver T7.8
[80] 73
836 La
Voluntad de Dios, en Su eterna
Unicidad, es amar y ser amado en paz y alegría por Su único Hijo,
Cristo, en Quien todos —como Almas perfectas y eternas— somos
realmente Uno y Quien es Uno con Él. Aquí, la Voluntad de Dios
quiere decir que por medio del perdón y de la extensión de milagros
nos volvamos el reflejo de la eterna Unicidad en la Que, en paz y
con alegría, nos amamos unos a otros como uno en Cristo, el Hijo
único de Dios, Quien es Uno con Él.
837 ... lo que
es eterno
838 ... cuando
piensan con Él
839 ... porque
al ser todos nosotros, sin excepción, realmente como Almas, Una en
Cristo, y Cristo ser Uno con Dios, rodeado de Su Amor Que es el
Espíritu Santo, ya no hay competencia ni ataques sino solamente Paz
y Alegría eternas.
840 ... como un
reflejo aquí de Nuestra eterna Naturaleza divina.
841 ... lo que
está en el tiempo y el espacio.
842 ... a pesar
de las leyes de este mundo que parecen reales
843 ... como las
Almas perfectas y eternas Una en Cristo, el Hijo único de Dios, Que
realmente somos
844 ...
realmente
845 ... ya que
en el eterno Presente de la Unicidad sólo hay Unión perfecta, Amor,
Paz y Alegría,
846 El
Estado de Gracia (o Gracia), con
mayúscula, es nuestro eterno Estado Natural en el que Todos, como
Almas, perfectas y eternas, somos Uno en Cristo, el Hijo, y el Hijo
es Uno con el Padre. Todo es Amor compartido por Todos en perfectas
Paz y Alegría. En minúscula, estado de
gracia (o gracia) es el reflejo aquí de ese eterno Estado
Natural y se experimenta cuando, pensando y percibiendo con el
Espíritu Santo, perdonamos totalmente y extendemos milagros a otro
y, por medio de él, a todos los demás.
847 ... que
piensa con el Espíritu Santo, ha aceptado el Redimir para sí mismo,
perdonado, extendido milagros y entablado relaciones santas.
848 ... ya que
el mundo, que no fue creado por Dios, se rige por las leyes de la
evolución y escasez.
849 Ver
T21.1 [1] 7 Por lo tanto, no trates de
cambiar el mundo, 8 sino más bien, opta
por cambiar cómo piensas acerca de él.
850 ... como
Almas perfectas y eternas, Una en Cristo, el Hijo único de Dios,
Quien es Uno con Dios.
851 ... aquí,
como cuerpo, pero pensando con el Espíritu Santo.
852 ... del
tiempo y del espacio, regido por las leyes de la evolución y
escasez,
853 ... aquí, al
tratar de ser lo más posible el reflejo de Lo que realmente somos
en el Cielo, habida cuenta de las demandas que la sobrevivencia, la
evolución y la escasez nos imponen. Ese entorno es el
mundo real, que es la meta de
nuestro viaje, el estado de la mente que percibe aquí con el
Espíritu Santo el reflejo de la eterna Unicidad. En esta
percepción, no vemos nada que no justifique perdonar totalmente,
extender los milagros que sugiera el Espíritu Santo y unirnos a
otro (a otros) en una relación santa a favor de todos los
demás.
854 ... puesto
que no crearon el Cielo, Cuyo reflejo aquí es el mundo real,
855 ... ya que
tampoco crearon sus Almas eternas y perfectas, Que son Lo que
realmente somos todos en el eterno Presente de la Unicidad de Dios,
Uno en Cristo, el Hijo único de Dios, Cuyo reflejo aquí lo
experienciamos en el instante santo del mundo real, cuando habiendo
perdonado al otro u a los otros, nos unimos a él o a ellos como Uno
en la experiencia de Cristo, en la que no hay individualidades sino
únicamente el Hijo único de Dios en el que todas nuestras Almas son
Una.
856 ... el
Cielo
857 ... como las
Almas perfectas y eternas Que realmente somos todos,
858 ... aquí,
por medio del Espíritu Santo, Que es Su respuesta a la
separación,
859 ... el
reflejo aquí de Lo celestial
860 ... si
aceptan el Redimir para ustedes mismos.