Notas
[1] De un Canto Laudatorio a Guadalupe Limón, inédito. <<
[2] El lector observará que se abusa un poco de esta frase: «torcer el curso de la Historia». Se debe, sin duda alguna, a que G. L. la alteró, efectivamente, tres o cuatro veces, si bien fueron como una sola, encadenamiento fatal de acontecimientos privados con inesperada proyección histórica. Pero los biógrafos de Guadalupe se sirven de la frase muchas veces más. Quieren ver una alteración del ritmo cósmico en cada palabra, en cada capricho, en cada gesto suyo. Y esto parece un poco aburrido. Se puede ser nominalista, pero no tanto. (N. del A.) <<
[3] Pertenece a la documentación tardía sobre Clavijo y Guadalupe Limón. Lo hallé en varias revistas, con títulos diversos: «Romance de la esperanza», «Romance de las interrogaciones», «Romance de las vidalitas», siempre considerado como popular y antiguo. El lector observará fácilmente que es culto, muy elaborado y posterior a 1928. Lo transcribo aquí por razones de arquitectura literaria y como homenaje a cierto gran poeta que presidió su epifanía. Quizá no sea oportuna esta declaración, pero el que lo juzgue así que no lea esta nota. <<