[1] El siguiente análisis no me parece válido para la obra del grupo boundary 2, que desde un primer momento se apropió del término postmodernidad con el sentido diferente de una crítica al pensamiento «modernista» del establishment.
[3] Ver su «Modernity-An Incomplete Project», en H. Foster (ed.), The Anti-Aesthetic, Port Townsend, Wash., 1983, pp. 3-15 (trad, cast.: La postmodernidad, Barcelona, 1983).
[4] La política específica asociada con los Verdes parecería una reacción a esta situación, más que una excepción a ella.
[5] Véase J. F. Lyotard, «Respuesta a la pregunta: ¿Qué es lo posmoderno?», en La posmodernidad (explicada a los niños), Madrid, 1994; el libro se centra principalmente en la ciencia y la epistemología más que en la cultura. [N. del T.: Jameson se refiere a la versión inglesa de La condición posmoderna, en la que está incluido este ensayo.]
[6] Véase, en concreto, Architecture and Utopia, Cambridge, Mass., 1976 y, con F. Dal Co, Arquitectura contemporánea, Madrid, 1978, así como mi «Architecture and the Critique of Ideology», en The Ideologies of Theory II, Minneapolis, 1988.
[8] Véase, por ejemplo, Ch. Jencks, Late-Modern Architecture, Nueva York, 1980 (trad. cast.: Arquitectura tardomoderna y otros ensayos, Barcelona, 1982); sin embargo, aquí Jencks desplaza su uso del término desde las designaciones de una dominante cultural o estilo de período a un movimiento estético entre otros.