NOTA IMPORTANTE

Cada vez que usted identifique a un insoportable con alguien que forme parte de su vida, debe recurrir a este test. Es una regla básica para que usted pueda decidir —si duda— la estrategia defensiva más adecuada en cada caso. Con este test podrá determinar si puede romper la relación sin tener que asumir graves riesgos, o, en cambio, aplicar las otras alternativas que se presentan.

TEST EVALUADOR DE INTERESES (T.E.I.)

(Contestar sí o no)

  1. ¿Cree que su conducta es realmente insoportable?
  2. ¿Se siente ansioso cada vez que tiene que verlo?
  3. ¿Planea siempre formas de evitarlo físicamente?
  4. ¿Se siente emocionalmente paralizado, o malhumorado, triste, iracundo o deprimido después de haber hablado o estado con el?
  5. ¿Se considera menos inteligente o inferior mientras está hablando con él?
  6. ¿Se siente absolutamente desahogado cuando no tiene que hablar con él?
  7. ¿Desea vivamente que cambie la forma en que él lo trata?
  8. ¿Se siente incómodo ante su presencia, aunque no le dirija la palabra?
  9. ¿Es su relación con él extraordinariamente importante o «imprescindible» por razones profesionales, sociales o afectivas?
  10. ¿Su conducta le afecta a usted en su imagen o en la forma en que los demás lo perciben o lo tratan?
  11. ¿Le importaría si nunca más tuviera que volver a verlo en su vida?

RESULTADOS:

  • Si usted ha contestado NO a las preguntas 9, 10 y 11 y SÍ a más de cuatro de las restantes, reconsidere muy seriamente si debería continuar relacionándose con este tipo o si no sería mucho mejor apartarlo definitivamente de su vida. Son recomendables las estrategias de «encaro directo» o «ruptura total».
  • Si usted ha contestado SÍ a las preguntas 9, 10 y 11, con independencia de las restantes, usted ha de analizar el grado de implicación que le une a esa persona. Lo quiera o no, si sus intereses (de todo tipo) están fuertemente vinculados a un insoportable, sólo usted podrá saber hasta qué punto puede arriesgar o limitar su trato. Elija la alternativa que le parezca más adecuada, exceptuando las que conducen a una «ruptura total» y manejando con cuidado las de «encaro directo».