Ilustraciones
Ilustración 1: El cuerpo y las emociones están profundamente unidos
Las "células asesinas" del sistema inmunitario son la primera línea de defensa del organismo. Como la mayoría de las funciones corporales, la actividad de estas células está bajo el control del cerebro emocional. Las emociones positivas, como la calma y el bienestar, las estimulan; el estrés, la ansiedad y la depresión las inhiben. Aquí, las células asesinas (de color blanco) atacan una célula cancerígena (de color marrón).
Ilustración 2: En la superficie, el cerebro cognitivo
El “cortex" —palabra latina para "corteza"— cubre la superficie del cerebro. Es la sede del pensamiento y del lenguaje. En esta imagen, sacada de un estudio de nuestro laboratorio en Pittsburgh, vemos activarse el córtex pre-frontal en un sujeto haciendo una tarea mental compleja. (Cohen et al., 1994.)
Ilustración 3: El cerebro emocional en profundidad
Auténtico “cerebro dentro del cerebro", el cerebro emocional controla las funciones fisiológicas del cuerpo: el ritmo cardiaco, la tensión arterial, el apetito, el sueño, la libido y también el sistema inmunitario. Para curar el estrés, la ansiedad y la depresión se tiene que actuar sobre el cerebro emocional. En esta imagen, sacada de otra sesión de nuestro laboratorio, vemos el cerebro emocional activado de manera selectiva (de color azul) en sujetos que experimentan brevemente un miedo intenso. (Servan-Schreiber et al., 1998.)
Ilustración 4: El cerebro traumatizado
Todo traumatismo emocional deja una cicatriz en el cerebro. Imagen del laboratorio del profesor Rauch (Universidad de Harvard) de unos sujetos traumatizados cuando escuchaban el relato de los peores momentos de su vivencia. Arriba a la izquierda. vemos activarse el centro del miedo en el cerebro emocional (región de la amígdala). Arriba a la derecha, observamos activarse el córtex visual, como si el sujeto mirara una imagen del suceso traumático. Abajo a la derecha, se aprecia una desactivación (una suerte de "anestesia") de la región del córtex responsable de la expresión del lenguaje, como si el miedo hubiese "desconectado" el habla. (Rauch et al., 1996.)
Ilustración 5: La acunpuntura calma el cerebro emocional
La acunpuntura se ha practicado de manera continua durante cinco mil años. En esta imagen, de otro estudio realizado en Harvard, la estimulación provocada por una aguja de acunpuntura sobre el dorso de la mano conduce a una desactivación de las áreas del dolor en el cerebro emocional. Este resultado se acentúa cuando el acunpuntor manipula la aguja. (M1 y M2). (Hui et al., 2000.)