Introducción
... en este instante mí nombre importa poco pues, ahora, lo verdaderamente esencial es relatar, desde mi más corta infancia, el camino que me llevó, un buen día, a compilar una maraña de textos y relatos, buena parte de ellos chinos, que con el devenir de los siglos se estudiarían bajo un código ético – moral de conducta conocido como “el bushido” o “camino del guerrero”.