Lección
Utilizar la respiración profunda, diafragmática, en la que se llenan los pulmones como una jarra de agua, primero por abajo y luego hacia arriba, es primordial para reducir la tensión nerviosa, mejorar el buen uso de la voz y nuestra salud en general.
Para el apropiado manejo de la voz, se recomienda cuidar la dicción: pronunciación, darle a cada letra su sonido correcto; puntuación, hacer pausas en los momentos apropiados, y el fraseo, completar las frases y oraciones sin interrupciones intermedias.
En cuanto a la modulación de la voz, que incluye tono, volumen y velocidad, su adecuado manejo dependerá primordialmente del uso del gran secreto de la oratoria: la emotividad, que a su vez es el antídoto al veneno de la monotonía.