Sueños femeninos

No podemos evitarlo: todas las mujeres tenemos sueños recurrentes con los chicos. Tanto los más gráficos y pasionales donde sacamos la guarrilla que llevamos en nuestro interior, como mini sueños donde salen nuestros anhelos para con ellos. Son cositas sencillas, frases y/o reacciones que nos harían felices in extremis. Me explico: si mi chico me dice algo así como:

• Joder qué interesante viene el Cosmopolitan esta semana, Sarita…

• ¿Por qué no salimos a cenar a un restaurante de diseño y cocina experimental que han abierto nuevo? Estoy cansado de tanto atún y tanto arroz y tanta proteína y tanta p---…

• No tengas prisa por arreglarte, cariño. Si estoy acabando de hacer el baño.

• Mira, amor, esta camisa está genial. Te queda perfecta. Pero, como aún nos queda medio centro comercial por ver, ¿por qué no nos aseguramos de que no hay otra por ahí que te guste más?

• No te pongas esa ropa interior tan incómoda con las puntillas que pican y los corchetes que se te clavan, cariño… ¡Estás preciosa con cualquier cosa!

• Claro, mi vida, pon “Mujeres Desesperadas”. Si total, los penaltis de la selección son una lotería.

• ¿Has tenido un mal día? ¿Me lo cuentas mientras te hago un café, por favor?

• Perdóname, por fa. Después de tus cuatro orgasmos me dejé ir… Ya no aguantaba más.

• ¿Tú gorda? ¿Qué loco te vería a ti gorda?

• Me resultan tan cómodos la chaqueta y los zapatos que me regalaste, que a partir de ahora me lo voy a poner siempre que salgamos. ¿Te parece?

• ¡Uy! Tú te has recortado el pelo, ¿verdad?

• Estarías aún más bonita con ese modelo de Armani y esos zapatos de diseño. ¿Me dejas que te los regale?

• Había planeado irnos el finde a un SPA. Pero, si ya habías quedado con tus amigas o tienes cosas que hacer de trabajo, lo cancelo. No te preocupes. Ya vamos otro fin de semana, que lo importante eres tú.

• Creo que estamos algo estancados, cariño. Creo que nuestra relación pide que demos un paso más.

• Me encanta mirarte mientras duermes. Estás preciosa con los pelos locos y esa babilla monísima por la comisura.

• ¿Me quieres? Porque yo te quiero con locura. Más que a mí.

• Te he pasado el quita pelusas por el abrigo, amor. Ya puedes salir de fiesta.

• ¡Mira lo que tengo, amor mío! ¡Entradas para ir con tu madre a ver a Raphael!

• Te he preparado el café, con zumo y cereales de esos integrales que te gustan. Pero si querías justo hoy otra cosa… ¡Dímelo y lo hago ahora mismo!

• Tienes razón. Como siempre.

Si a mí mi chico me dice algo así… Saco a mi madre de casa.