Capítulo
once
Otro punto de vista respecto a la codicia

Mucha gente cree que los ricos son codiciosos. Ese es un punto de vista, pero, naturalmente, también está la otra cara de la moneda.
Al capitalista suele motivarlo el principio de: a cuanta más gente sirva, más eficiente seré. Los capitalistas le sirven a la gente de muchas maneras, entre las cuales se encuentra la disposición a desafiar los mercados libres para producir más con menos. Esto incluye mejores productos y servicios a mejores precios. Desde mi perspectiva, a eso no se le puede llamar codicia. Es ambición y empuje.
Y si estos capitalistas llegan a tener un éxito sin precedentes y a volverse estúpidamente millonarios…, primero pienso en todos los empleos que generan y en las innovaciones que aportan a nuestra vida. Ellos enriquecen las vidas de otros en su camino al éxito… y por eso me cuesta trabajo soportar que se les califique de «codiciosos» o «avaros».
JUSTIFICACIÓN
Un jubilado de California reclama que la reducción en la pensión que le otorga el gobierno es un «abuso sobre la gente mayor». Bruce Malkenhorst de 78 años se enfrenta ahora al Sistema de Pensiones para Empleados Públicos de California (CalPERS, por sus siglas en inglés) porque este redujo su pensión. Su pensión era de 45 073 dólares mensuales (o 540 000 anuales), y bajó a solamente 9644 dólares mensuales (o, aproximadamente, 115 000 al año).
ABUSO SOBRE LOS MAYORES
Bruce Malkenhorst también dice que negarle 60 000 dólares adicionales al año para cubrir sus gastos de golf y masajes es otro ejemplo del abuso sobre los mayores. Él justifica su alta paga de jubilación y las prestaciones, tales como masajes y golf gratuito, diciendo: «Pertenezco a una época en la que uno trataba de ganar lo más posible durante la mayor parte del tiempo posible».
A mí eso me suena a codicia.
Malkenhorst, sin embargo, no es un ejemplo aislado. La ciudad en donde él trataba de ganar lo más posible durante la mayor parte del tiempo posible, es el diminuto centro industrial de Vernon, cerca de Los Ángeles. Vernon tiene una población de solo cien personas. ¿Cómo pueden cien personas (112, según el último censo) darse el lujo de pagarles a servidores públicos tan dedicados? Otros seis funcionarios del gobierno de Vernon también están siendo investigados.
Al final, a Bruce Malkenhorst se le multó con 10 000 dólares y se le ordenó devolver 60 000 en tarifas pagadas a un campo de golf. Al parecer, los trabajadores del gobierno protegen a sus colegas.
Todo indica que en el mundo se ha propagado la noción popular de que los capitalistas son codiciosos; de ahí proviene el término peyorativo, «cerdo capitalista». Pero una persona no tiene que ser rica ni capitalista para ser codiciosa. Una de las definiciones de codicia es «querer mucho más de lo que se está dispuesto a dar».
Codicia es que un fondo mutualista se queda con el 80 % de las ganancias de sus clientes. Codicia es que un político les haga «favores» a grupos de interés especial que podrían beneficiarlo más adelante. Codicia es que un trabajador espere que le paguen más de lo que produce. Codicia es que un empleador estafe a un empleado. En realidad, hay tanta gente codiciosa pobre como rica, por eso a mí me parece que la codicia no conoce límites ni clases sociales.
LA NUEVA GUERRA CIVIL ESTADOUNIDENSE
A partir de 1860, Estados Unidos se sumió en una guerra civil. Fue un enfrentamiento entre el norte y el sur, una guerra que se libró por los problemas económicos y morales que implicaba la esclavitud.
En la actualidad, Estados Unidos se encuentra involucrado en una nueva guerra civil. Esta vez es entre los servidores públicos y la gente a la que le sirven.
En 2012, en el estado de Wisconsin, se inició una batalla. Me refiero a la elección para destituir al gobernador nombrado poco antes. Muchos trabajadores estaban enfadados con el gobernador Scott Walker porque recortó sus salarios y prestaciones de jubilación, prestaciones que el estado ya no podía pagar. La gente comenzó a tomar partido en todo el país.
A pesar de que la destitución no se pudo llevar a cabo, la batalla en Wisconsin sacó a relucir los generosos sueldos y las prestaciones de que disfrutan los empleados del gobierno. En pocas palabras, los servidores públicos dejaron de ser los empleados con salarios bajos. En cuanto los contribuyentes se dieron cuenta de que a los servidores públicos se les pagaba más que a muchos trabajadores del sector privado, se desató la guerra civil en otros estados.
En California, tal vez uno de los estados más socialistas del país, los costos totales de pensiones para los empleados del gobierno se elevaron en un 2000 % entre 1999 y 2009. Tan solo en 2011, este estado gastó 32 mil millones de dólares en salarios y prestaciones para servidores públicos, lo cual implica un aumento de un 65 % en los últimos diez años. La inversión en educación superior, por otra parte, bajó en un 5 %.
En la quebrada ciudad de San Bernardino, California, un tercio de la población, que asciende a 210 000 habitantes, vive por debajo del umbral de la pobreza, lo que la hace la ciudad más pobre de su tamaño en el estado. Sin embargo, un oficial de policía se puede retirar a los 50 años y llevarse a casa, el último día de trabajo, 230 000 dólares en un solo pago, así como una pensión anual garantizada de 128 000 dólares.
Cuando los policías u otros servidores públicos se jubilan con prestaciones de esas características, a las ciudades les es imposible contratar a los empleados que los remplazarán. El tamaño de las fuerzas policiacas del país está disminuyendo, y tal vez esta sea una de las razones. Y yo me pregunto, ¿es servicio público o autoservicio?
Los sindicatos de policías dan dinero para las elecciones del consejo ciudadano y este, a su vez, les inyecta dinero a los sueldos y las pensiones de los empleados sindicalizados. Tres meses antes de que la ciudad de San Bernardino se declarara en quiebra, el consejo de la ciudad les entregó 2 millones de dólares adicionales a los empleados que se retiraban. Además de la palabra «codicia», a mí me vienen varias menos decentes a la mente.
La guerra civil de California se extendió a las ciudades de San Diego y San José cuando los votantes recortaron las prestaciones y las pensiones a los trabajadores del gobierno. Estos volvieron a enfurecer. La gente estaba cansada de que los empleados del gobierno explotaran a quienes los contrataron para servirles. Te daré un ejemplo de lo que motivó su enojo. Se proyectó que para 2014 el costo de las pensiones y el cuidado médico de los jubilados sería equivalente al 75 % de la nómina de seguridad pública de San José, y al 45 % de la nómina para otros rubros. Para financiar los salarios de estos extremadamente bien pagados servidores públicos, la ciudad se vio forzada a cerrar bibliotecas, recortar servicios para parques, despedir a trabajadores de otros departamentos y solicitar a los servidores públicos restantes que aceptaran un recorte de sueldo.
Hace veinticinco años, San José —la décima ciudad más grande de Estados Unidos— tenía 5000 servidores públicos aproximadamente. A pesar de que se encuentra en el corazón de Silicon Valley, hoy en día San José solo puede pagar 1600 servidores públicos. Por lo que se ve, los servidores públicos se sirvieron a sí mismos durante años, lo cual ahora da como resultado que haya muchos menos elementos, y un servicio de peor calidad.
Sin embargo, el problema no solo aqueja a California o a Estados Unidos. En muchos sentidos, estas dificultades son las mismas a las que se enfrentan Grecia y Francia: cada vez más dinero pagado a cambio de menos servicio.
El pasivo pensionario del gobierno de Ohio equivale hoy al 35 % de todo el PIB del estado. Los servicios para los residentes serán recortados en tanto que los servidores públicos —a muchos de los cuales se les paga más que a la gente a la que sirven— disfrutan de una jubilación garantizada con generosos incrementos garantizados año tras año. ¿Esto es servicio público… o codicia?
¿CÓMO SUCEDIÓ?
En todo el territorio estadounidense los poderosos sindicatos del sector público solicitan incrementos regulares en sueldos. Los políticos se los dan porque saben que necesitarán el apoyo sindical en tiempo de elecciones. Debido a los requisitos del presupuesto equilibrado, la mayoría de los gobernadores y alcaldes está limitada en lo que se refiere a cuánto puede otorgar en aumentos. Por eso entregan generosas prestaciones de pensiones que podrán tener un impacto en el presupuesto estatal aún años después de que los mismos políticos hayan abandonado su cargo y ya estén disfrutando de una cómoda jubilación. Dicho de otra forma, los políticos, burócratas y sindicatos, han estado robándole al futuro de nuestros hijos.
Estados Unidos libra una nueva guerra civil. Las elecciones en Wisconsin, San José y San Diego señalan el inicio de la guerra de Estados Unidos contra los codiciosos cerdos del gobierno, en lugar de los codiciosos cerdos capitalistas.
LOS TONTOS BURÓCRATAS DEL GOBIERNO
Los planes de pensiones del gobierno se encuentran en el centro de esta guerra civil. En teoría, los empleados del gobierno y los de los gobiernos de la ciudad y estatales, deben financiar sus planes de jubilación con sus propias contribuciones mensuales y las de sus empleadores. La cantidad de las contribuciones se define con información que se da por hecho en el plan de inversión. Cuanto mejor sea la cifra de la tasa de retorno que se asume, menos tendrán que aportar los trabajadores y el gobierno.
El gran problema es la información que el gobierno ha estado usando. Este dio por hecho, por ejemplo, que el Mercado de Valores crecería un 40 % más rápido en el siglo XXI de lo que lo hizo en el XX. Bien, pues déjame decirte que el Mercado de Valores creció 175 veces más en el siglo XX. Para aplicar sus suposiciones, el mercado tendrá que crecer 1750 veces en el XXI. ¿De verdad los burócratas del gobierno pueden ser tan ingenuos? ¿Quién en su sano juicio creería que el mercado va a crecer a esa tasa? Porque, aunque un crecimiento de 1750 veces más sería posible, cualquier persona que apueste su futuro a tales proyecciones, seguro que también cree que muy pronto los cerdos volarán.
ADVERTENCIA
Mucho antes de que la crisis financiera hundiera a bancos monumentales como Lehman Brothers en 2008, Warren Buffett le advirtió al mundo sobre los derivados. De hecho, los llamó «armas de destrucción financiera masiva». Un derivado es como el zumo de naranja, ya que este proviene de la naranja misma. Así pues, una hipoteca se deriva de un bien inmueble. Esta sería una definición más técnica: un valor cuyo precio depende o deriva de uno o más activos subyacentes, y se determina de acuerdo con las fluctuaciones de estos.
Hoy, Buffett —a quien con frecuencia se le llama «el Oráculo de Omaha»— nos hace una nueva advertencia. Nos dice que el costo de los jubilados del sector público es una bomba de relojería: la mayor amenaza para la salud fiscal de Estados Unidos.
EL OTRO LADO DE LA MONEDA
El Consejero Sal DeCicio, amigo mío de Phoenix, Arizona, ha luchado contra la avaricia y la corrupción del gobierno durante años. Pero su beligerancia ya le pasó la factura: Sal y su familia han sido amenazados en numerosas ocasiones. Él sigue luchando.
Le pedí a mi amigo que escribiera acerca de su gran batalla en Phoenix. Estas son sus palabras:
Como Consejero de la Ciudad de Phoenix he aprendido que la regla número uno del gobierno es no servir a la ciudadanía sino a sí mismo. Esto sucede en todo el país, en cada ciudad, condado y estado.
¿Qué pasaría si averiguaras que a algunos empleados del gobierno les entregaron un cheque por 500 000 dólares o más al jubilarse? ¿Jubilados a los cincuenta y tantos con una generosa pensión y prestaciones médicas de por vida?
¿Te molestaría enterarte de esto? ¿Verías al gobierno de una manera distinta si te enteraras de que es verdad? Bien, pues eso es exactamente lo que sucede, en mayor o menor medida, en todas las ciudades de esta nación.
Si tú crees que el gobierno está para protegerte a ti y a tu familia, te equivocas. Los funcionarios se protegerán a sí mismos a tu costa, y además te harán creer que te cuidan de la misma manera.
Pensemos en uno de los trabajos más queridos del gobierno: los bomberos. Salvan a los gatos de los árboles y entran a los edificios en llamas cuando nosotros salimos huyendo. Además, también ayuda mucho el hecho de que la mayoría de los bomberos son atractivos y musculosos. ¿Quién no los adora? Ahora veamos si esta imagen coincide con la realidad.
En Phoenix y en la mayoría de las ciudades estadounidenses, el bombero puede, normalmente, jubilarse con una pensión de 500 000 dólares después de trabajar durante veinticinco años. Además de que recibirá muchas otras prestaciones de salud.
Aquí tienes algunas estadísticas:
- 340 000 dólares que reciben en cuanto se jubilan. En los últimos cinco años de trabajo de un bombero, el empleado se «jubila» oficialmente, pero continúa trabajando y recibiendo un salario. Mientras trabaja y cobra, esos cinco años también recibe una pensión que se deposita en una cuenta con un retorno del 8 % garantizado por los contribuyentes.
- Sin importar la cantidad que el empleado aporte en cada contribución, el 5 % del pago neto va a una cuenta 401(a) con impuestos diferidos. Eso suma, sin incluir los rendimientos, cerca de 94 000 dólares por una carrera de veinticinco años, además de la pensión correspondiente.
- 33 880 dólares por días de incapacidad devengados. Esta es una estafa tremenda. Los empleados tienen derecho a devengar sus días de incapacidad año tras año, y esas cantidades nunca desaparecen. Estas cantidades adicionales son una especie de fichas de casino que se pueden usar al jubilarse.
- Los bomberos cobran los días y eso infla sus prestaciones. Ahora, ¿estás listo para el doble gancho al hígado? Las pensiones se calculan en función de los últimos años de paga, así que todas esas prestaciones devengadas y otros premios hacen que la pensión se infle todavía más…; pensión que, como recordarás, reciben por el resto de sus vidas (en caso de fallecimiento, se le sigue entregando al cónyuge que le sobreviva el 80 % de la pensión). El contrato sindical también garantiza que los empleados de mayor antigüedad (quienes, por cierto, son los mejor pagados) sean los primeros en obtener pagos por trabajo en horas extra, otro mecanismo para que la pensión se dispare hasta el cielo.
- 76 000 dólares en prestaciones médicas postempleo, que se pagan conforme se usan. Eso es para los bomberos, pero ¿qué hay de los empleados que apenas comienzan? Aquí se presentan algunas de las prestaciones que reciben… en su primer año en el empleo.
- 40,5 días libres al año (días festivos, vacaciones e incapacidad).
- 8000 dólares en prestaciones educativas anuales.
- 150 dólares que se aportan semanalmente al plan de salud postempleo.
- Fondo de pensión que aporta la ciudad y que equivale al 20 % de su paga. El empleado aporta un 5 %.
- Fondo de salud de lujo de 150 dólares mensuales para prestaciones de salud postempleo.
Y entonces, ¿cómo les va a los servidores públicos en la Gran Recesión? Mientras millones de estadounidenses perdían sus empleos y hogares, los empleados del gobierno de Phoenix recibieron aumentos salariales llamados «incrementos graduales», los cuales equivalen a un promedio del 4,5 % anual. Luego anunciaron que harían recortes salariales para que pareciera que se estaban sacrificando al igual que otros tantos millones de ciudadanos. Para la mayoría, el «recorte» consistió en una disminución sobre el aumento que ya habían recibido, no sobre su salario base. ¿Y qué hay acerca de los despidos? Phoenix tiene 17 000 empleados, pero solo quince recibieron su hoja rosa de terminación de contrato. El golpe para las empresas pequeñas fue muchísimo más fuerte.
En la Gran Recesión la compensación promedio por servidor público aumento más de 20 000 dólares, de 80 347 (entre 2005 y 2006), a 100 980 (entre 2011 y 2012). Eso equivale al 26 %. ¿A ti cómo te fue en esos años?
Así pues, mientras millones de personas han tenido que apretarse el cinturón para cubrir sus gastos y conservar su casa en medio de la recesión, los contribuyentes tienen que pagar más para asegurarse de que los trabajadores del gobierno reciban pensiones nutridas. Muchos empleados van «saltando a pensiones», lo que significa que se jubilan cuando cumplen 50 y luego se van a trabajar a otra entidad gubernamental, a veces en un puesto similar al que acaban de dejar; ahí obtienen otra pensión y comienzan el ciclo de nuevo.
Estos son algunos de los puntos más destacados de las prestaciones que los contribuyentes pagan a los empleados. Hay muchas ventajas menores también, como acceso gratuito a transporte público y pases de tren ligero. También vale la pena señalar que es casi imposible despedir a alguien. Phoenix, por ejemplo, llegó a tener un empleado al que se le continuaba pagando a pesar de que estaba sentenciado a muerte.
Si los trabajadores del gobierno fueran compensados de la misma forma que los empleados del sector privado, y si tuvieran que competir para obtener sus empleos como se hace en empresas particulares, tú tendrías una relación muy distinta con el gobierno. Tendrías más dinero en el bolsillo, o más servicios, o tal vez ambas cosas. Asimismo, los servidores públicos te servirían de verdad y estarían obligados a responder para satisfacer un alto nivel de calidad, y no solo para satisfacer a sus líderes sindicales.
Atenta y respetuosamente,
Consejero de la Ciudad Sal DeCicio, 2012
Por favor, date cuenta de que no es mi intención criticar a los servidores públicos como profesionales. Los trabajadores del gobierno, incluyendo los maestros, y en particular los policías y bomberos, realizan funciones esenciales, incluso peligrosas, en la sociedad civilizada. Los aprecio y me doy cuenta de que su profesionalidad protege y sirve a mi familia, mis negocios, mi propiedad y a la comunidad veinticuatro horas diarias, trescientos sesenta y cinco días del año; pero el propósito de este libro es presentar preguntas y cuestionamientos sobre temas que, en mi opinión, están vinculados a la falta de educación financiera, la cual, a su vez, conduce a la mentalidad del subsidio, mentalidad que nos obliga a todos, tanto en el sector público como en el privado, a sufrir.
MI HISTORIA
Mi Padre Pobre fue maestro. Era un verdadero servidor público y le dedicó toda su vida a la educación; incluso se tomó dos años sabáticos y un recorte salarial para trabajar para el Cuerpo de Paz. Se inscribió en el momento en que el presidente Kennedy anunció la creación de esa organización de servicio. Los años que mis padres sirvieron en el Cuerpo de Paz fueron de los más felices de mi vida familiar, a pesar de que los sacrificios fueron muy grandes.
No obstante, mi padre se fue amargando a medida que pasaron los años. Les tenía resentimiento a sus compañeros que eligieron dedicarse a los negocios, siendo que él había entregado su vida al servicio público. A mi papá le molestaba tener éxito en el aspecto profesional, pero no en el económico, y ver que algunos de sus antiguos compañeros de clase disfrutaban de ambos tipos de logros.
A medida que sus compañeros fueron ganando más dinero, comenzó a llamarlos «gatos gordos» en lugar de «amigos».
Al principio, no era miembro activo del sindicato de maestros, pero conforme fue creciendo su resentimiento contra los gatos gordos, también realizó más actividades para la organización. Finalmente, llegó a ser líder de la Asociación de Maestros del Estado de Hawai (HSTA, por sus siglas en inglés). Desde esa nueva posición como dirigente de uno de los sindicatos más poderosos del estado, descargó sus frustraciones y hostilidades.
De no haber sido por las enseñanzas que me proveyó Padre Rico respecto al dinero, habría tenido que crecer aprendiendo de mi Padre Pobre y, entonces, yo también habría llegado a pensar que los ricos son codiciosos.
¿POR QUÉ LOS BANQUEROS QUIEREN VER TU ESTADO FINANCIERO?
A los 12 años aprendí a analizar estados financieros, y gracias a ello, pude detectar quién era codicioso y quién no. Me dolió mucho darme cuenta de que, de mis padres, el codicioso era el pobre, no el rico.
Comparar el estado financiero de mi Padre Rico con el de mi Padre Pobre me abrió los ojos. Esta es una comparación de los balances generales.
Padre pobre. |
Padre Rico. |
|
Empleos creados. Viviendas creadas. |
0. 0. |
Cientos. Cientos. |
Mi Padre Pobre era un empleado del gobierno con un sueldo envidiable, pero no pudo comprar una casa, sino hasta que tuvo cuarenta y tantos años. Antes de eso siempre alquilamos el lugar donde vivimos. Asimismo, aunque llegó a contratar gente, jamás creó empleos. El sueldo y las prestaciones de los empleados que contrataba los pagaban los contribuyentes. Si mi Padre Pobre contrataba a un mal empleado, quien pagaba el error eran los contribuyentes, no él; y en muchos casos, solo tenía autorización para contratar, mas no para despedir. Esta es una de las razones por las que muchas de las instituciones del gobierno son tan ineficientes.
En contraste, Padre Rico creaba cientos de empleos y pagaba miles de dólares en sueldos cada mes. Sus inversiones en bienes raíces le proveían hogares a cientos de inquilinos de bajos ingresos.
Padre Pobre nunca pudo ver que las acciones de Padre Rico eran generosas. Desde su punto de vista, mi Padre Rico era codicioso, explotaba a sus trabajadores y se aprovechaba de gente como él: gente que no podía comprar su propia casa.
Mis padres estaban en las caras contrarias de la misma moneda; cada uno pensaba que estaba en lo correcto y que el otro vivía equivocado.
Es la misma batalla que se libra en medio de la nueva guerra civil estadounidense, una batalla entre trabajadores del gobierno y contribuyentes, entre los ricos y todos los demás. El lado que tome cada persona dependerá de las definiciones que utilice para las palabras «codicia» y «generosidad».
Gracias a que tuve dos padres pude ver ambos lados… desde el canto de la moneda.
MÁS ALLÁ DE LAS EMOCIONES
El hecho de tener dos padres me ayudó a superar las emociones y concentrarme solo en los hechos. La verdadera batalla entre capitalistas y todos los demás se libra en la columna de activos. Los capitalistas hacen de ese espacio una prioridad personal, los socialistas no. Estos tienden a considerar que la columna capitalista de activos debería ser propiedad pública.
Como suele suceder, ahora verás que una imagen vale más que mil palabras.
EL CONCEPTO MÁS IMPORTANTE
La falta de educación financiera en las escuelas es una de las causas de la batalla que se libra entre los ricos y todos los demás. Creo que si los niños supieran la diferencia entre activos y pasivos, la brecha que hay ahora entre ricos y pobres sería menor o, al menos, los pobres y la clase media se darían cuenta de que los ricos se vuelven más ricos, y decidirían aprovechar lo que estos saben y aplicarlo en sus propias vidas.
Mucha gente tiene la idea de «Cobrarles impuestos a los ricos» o la filosofía de Robin Hood de «Robar a los ricos para darles a los pobres». Ambas son nociones propagadas por el gobierno. Asimismo, muchos creen que los ricos son codiciosos, y punto. Yo, en cambio, veo la otra cara de la moneda y sé que hay mucha gente rica que es generosa y brinda a otros tanto su tiempo como sus recursos.
Si esta crisis económica no se resuelve a tiempo, el sentimiento de antaño contra los ricos —el cual sigue vigente— dominará las agendas económica, social y política. Al conflicto se le puede disfrazar con la noción de «quitarles a los ricos para darles a los pobres», pero el asunto fundamental continuará siendo la ignorancia financiera provocada por las escuelas y sus programas incompletos.
LOS CUATRO GRUPOS ECONÓMICOS
En la actualidad existen cuatro grupos económicos.
- Los pobres.
- La clase media.
- Los ricos que tienen ingresos por un millón de dólares al año.
- Los megarricos que obtienen más de un millón de dólares al año.
Ahora te daré un ejemplo de los ricos contra los megarricos:
- El médico puede ser rico.
Pero el dueño de la empresa farmacéutica puede ser megarrico.
- El deportista profesional puede ser rico.
Pero el propietario del equipo que firma el cheque del deportista es megarrico.
- El abogado que vive en una mansión puede ser rico.
Pero quien invierte en edificios de apartamentos tiene más probabilidades de volverse megarrico.
La gente joven debería conocer estas diferencias porque le ayudarían a ver ambas caras de la moneda y a identificar más opciones en la vida.
¿QUÉ ES UN MILLONARIO?
Muchos sueñan con llegar a ser millonarios, pero ¿qué tipo de millonarios?
Los siguientes son ejemplos de los distintos tipos que hay.
MILLONARIOS DE VALOR NETO
Este es el grupo más grande de millonarios que hay. Mucha gente de la clase media pertenece a esta categoría. El ejemplo podría ser un baby boomer que compró su casa en 1975 por 100 000 dólares, justamente cuando despegó la inflación. Esa casa de 100 000 ahora podría estar valuada en 2,5 millones de dólares, y el propietario podría ser el dueño absoluto sin ataduras de tipo hipotecario. Tal vez podría tener también un portafolio de acciones por 500 000 dólares. Aquí estamos hablando de un millonario de valor neto. El problema es que mucha gente en esta categoría todavía se preocupa por los gastos cotidianos porque su valor neto no le provee flujo de efectivo.
La contabilidad de Padre Rico no sigue los métodos tradicionales: se cimenta en el «flujo de efectivo». Si algo «lleva dinero a su bolsillo», entonces es un activo; si «saca dinero de su bolsillo», entonces es un pasivo. En este ejemplo, la casa de 2,5 millones de dólares no se puede considerar un activo porque solo saca dinero del bolsillo para cubrir gastos como reparaciones, mantenimiento, seguros, servicios e impuestos. Si el propietario la vendiera, entonces la casa se volvería un activo porque llevaría dinero a su bolsillo, aunque, claro, lo haría en términos de ganancias de capital, no de flujo de efectivo. Los 500 000 dólares en acciones podrían o no producir flujo de efectivo de los dividendos.
Hay millones de estadounidenses que son «millonarios de valor neto», lo que significa que solo lo son en papel y hay muy poco flujo de efectivo hacia sus bolsillos.
MILLONARIOS DE ALTOS INGRESOS
Son millonarios que reciben nóminas millonarias en los cuadrantes E y A; gente como directores ejecutivos, empleados con ingresos muy altos, abogados, deportistas profesionales, médicos, estrellas de cine y ganadores de la lotería.
A pesar de ser millonarios en términos de sus ingresos, muchas de estas personas continúan preocupadas por perder su empleo o quedarse sin dinero si llegan a dejar de trabajar por alguna razón.
MILLONARIOS DE FLUJO DE EFECTIVO
Son las personas que reciben ingresos de sus activos, y son las verdaderamente ricas; ni siquiera les hace falta tener un empleo. Es por esto que Steve Jobs no necesitaba una nómina, y solo cobraba un dólar al año.
Cuando la gente habla del «1 %» de los verdaderamente adinerados de Estados Unidos, se refiere, en su mayoría, a los millonarios de flujo de efectivo.
¿QUÉ LES ESTÁS ENSEÑANDO A TUS HIJOS?
Los niños aprenden con el ejemplo, ya que siempre imitan lo que ven y escuchan. Si muestras a tus hijos una variedad de puntos de vista —los dos lados de la moneda respecto a distintos temas—, abrirás sus mentes a las nuevas ideas y a nuevas maneras de pensar.
Padre Rico nos motivó a su hijo y a mí a ser gente rica y generosa. Para esto nos enseñó a ser «millonarios de flujo de efectivo». Para Mike fue un poco más sencillo porque heredó los activos de su padre; yo comencé de cero.
Actualmente Kim y yo proveemos más de 1 000 empleos, tenemos más de 4 000 apartamentos, así como libros, juegos y pozos petroleros. Todos son activos que generan millones de dólares en flujo de efectivo. Si dejáramos de trabajar, el dinero seguiría ingresando a nuestros bolsillos. Cuando fallezcamos, estos activos seguirán produciendo flujo de efectivo para la caridad que es beneficiaria de nuestra riqueza.
Nosotros estábamos convencidos de que si queríamos producir un flujo de efectivo sostenible que durara durante generaciones, teníamos que ser generosos en principio. No obstante, para muchas personas solo somos codiciosos cerdos capitalistas.
Muchos padres estimulan a sus hijos a asistir a la escuela y luego conseguir «un empleo bien pagado» en el cuadrante E, en lugar de enseñarles a crear empleos, también bien pagados, para la mayor cantidad posible de gente en el cuadrante D. ¿Cuál es el camino que seguirá tu hijo?
Hay gente que se concentra en comprar su casa soñada en lugar de invertir para proveerles hogares a otros. Muchos invierten a largo plazo en un plan de pensiones para sí mismos, en lugar de hacerlo en activos para obtener flujo de efectivo, es decir, en activos que puedan dejarles a sus hijos o a la caridad, por generaciones. Ahora, acepta el desafío de ver por ti mismo, y con tus hijos, la otra cara de la moneda respecto a la codicia.
EN CONCLUSIÓN
El verdadero problema entre los ricos, los pobres y la clase media es de enfoque. Los ricos se concentran en adquirir activos para la columna correspondiente, en tanto que los pobres y la clase media se enfocan en sus ingresos, es decir, en cuánto dinero ganan en la columna para este rubro. Los pobres y la clase media tienden a ahorrar dinero a pesar de que los burócratas del gobierno devalúan el poder adquisitivo de lo que llegan a guardar. En lugar de entender y atender sus problemas financieros, muchas personas de estos grupos solo se enfurecen con los ricos y los acusan de ser codiciosos.
De hecho, la brecha entre capitalistas y todos los demás se empieza a abrir cuando los padres dicen a los hijos: «Ve a la escuela y consigue un empleo después» en lugar de «Ve a la escuela y aprende a adquirir activos».
Los pobres solo poseen muy pocos activos, y sucede lo mismo con la clase media. Observa que me refiero a activos legítimos, es decir, a inversiones que llevan dinero a tu bolsillo mes a mes. La mayoría de la gente solo tiene un empleo o una profesión.
- La mayoría de la gente solo tiene un empleo, el suyo.
- La mayoría de la gente solo posee una casa, la suya.
- La mayoría de la gente solo tiene un plan de pensiones, el que la cubre a ella misma.
El verdadero principio del capitalismo es: «A cuanta más gente sirva, más eficiente seré». Por eso, quienes decidan trabajar en los cuadrantes D e I deben ser generosos. Si quieres servir a mucha gente, tienes que ser dadivoso.
Sé que muchos estarán familiarizados con el versículo de la Biblia que dice:
«Den y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo:
apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y
derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la
cantidad que recibirán a cambio».Lucas 6:38 (Nueva traducción viva).
Por desgracia, hay mucha gente que quiere que le paguen más, hacer menos y jubilarse pronto. ¿Acaso no es esto una violación al principio de la generosidad?
Entonces, ¿quién debe ser más dadivoso?
Cuando des a tus hijos otro punto de vista, por favor menciona la importancia de la generosidad, los principios del dar —sin importar el cuadrante que elijan— y los resultados de ser generosos y de compartir, en oposición a las actitudes de avaricia.
ACCIONES PARA PADRES
HABLA SOBRE LO QUE ES LA GENEROSIDAD Y ACERCA DE LAS FORMAS EN QUE TODO EL MUNDO PUEDE SER DADIVOSO
Pídeles a tus hijos que piensen en maneras de ser generosos. Tal vez les sorprenda descubrir la cantidad de formas sutiles pero profundas con las que pueden ser dadivosos cotidianamente. La generosidad significa compartir sus juguetes, ser pacientes cuando mamá o papá están ocupados, ser amables y serviciales con sus hermanos más pequeños, participar como voluntarios en un refugio para gente sin recursos o dar dinero a la caridad.
Es importante que tus hijos sepan que grandes empresarios como Henry Ford y Walt Disney fueron muy generosos porque crearon millones de empleos y riqueza incomparable para su país y para el mundo. Esto podría inspirarlos a aprender a ser más desprendidos en lugar de creer que los capitalistas o los ricos son gente llena de avaricia, y que la palabra capitalismo es un término indeseable.