AGRADECIMIENTOS

A todos mis amigos y familiares, que leen y releen versiones y ayudan a corregir y dar forma; a Xabier Sagastibeltza, sin cuya ayuda la protagonista no hubiera podido ni abrir la boca; a Ruth, que me quita todas las y que sobran; a Almu por la ayuda en el sprint final; a Patricia, que cada verano me regala un manual de puntuación con la esperanza de que aprenda algo y, especialmente, a los miembros del jurado del Premio La Trama: Juan Carlos Galindo, Juan Bolea, Paco Camarasa, Ángel de la Calle y Carmen Romero por haberle dado a Las pequeñas mentiras la posibilidad de salir a la luz.