KAMI GARCIA. (Alrededores de Washington DC, aunque siempre sintió que pertenecía al Sur). Esta autora puede presumir de haber tenido una infancia muy familiar: cuando contaba con trece años sus padres decidieron irse a vivir con su abuela y bisabuela, logrando así que hubiera cuatro generaciones de mujeres conviviendo bajo el mismo techo. Kami creció tomando té dulce, verduras aderezadas con bacón y otros manjares que le preparaba su bisabuela, una gran ama de casa. De su abuela podría haber aprendido a vestir bien, ya que era una mujer con muchos modales y saber estar, pero Kami prefería vestir de negro y con muchos anillos. Los veranos solía pasar las vacaciones en el pequeño pueblo de Carolina del Norte donde nació su abuela, y allí se juntaba con sus primos. ¿Será esta la fuente de inspiración para las reuniones familiares de sus libros?

Se licenció en Educación en la Universidad de Georgia y trabaja a tiempo parcial como profesora y guía de lectura para niños y jóvenes. También ha formado parte de grupos de lectura para adultos, pero dice sentirse más a gusto con niños y adolescentes porque sus ideas son más sinceras y originales. Sus inicios en la literatura se pueden encontrar en los diarios y poemas que escribía de pequeña. Ahora escribe libros juveniles, pero confiesa que le encantan el realismo mágico y las novelas que se desarrollan en el sur de Estados Unidos. Sin embargo, para Kami Garcia no todo se centra en la escritura: le gusta pintar y ha llegado a mostrar sus obras en la galería de Santa Mónica (California). Se confiesa una persona muy supersticiosa y siempre va cargada de amuletos.

La fama le ha llegado con Hermosas criaturas, la primera parte de la saga de las dieciséis lunas.