288. La palabra difreía, creada por Jenofonte a partir de difros «caja del carro, carro» hace referencia a las modificaciones materiales que Ciro introduce en la forma del carro de guerra troyano; por otra parte, el término harmatelaúa, de hármala «carros» y elaúno «conducir, llevar», apunta a la innovación táctica introducida por Ciro en cuanto a la utilización de los carros en la guerra, no como arma de hostigamiento, sino como cuerpo de choque. Comentarios sobre el tema pueden verse en P. Vigneron, Le chevel dans l'antíiquité. I, págs. 254 sigs., 277 sigs.; sobre el carro en la Iliada, véase E. Delebecque, Le cheval dans l'lliade, páginas 90-102, 173, 177. El propio Delebecque en un artículo titulado «Xénophon ancetre de la cavalerie moderne», publicado en el Bull. Ass. Guill. Budé, 3éme ser., 21, 1951, págs. 39-45, defiende que Jenofonte fue el primero en Grecia en atraer la atención sobre el partido que se puede sacar en el combate de la movilidad, rapidez y potencia de choque de la caballería, lo que permite, además, una economía de medios; el mismo autor en la edición de Las Belles Lettres del tomo III de la Ciropedia, pág. 159, dice que, de hecho, fue Jenofonte el inventor del carro como arma blindada y de su empleo masivo; pero que, en este pasaje, atribuye el mérito a su héroe y coloca su propia invención bajo la autoridad del gran conquistador.<<