77. En teoría todos los persas son iguales, pero un sistema educativo es el que establece las verdaderas diferencias de clase, ya que sólo acceden a las magistraturas los hombres que han seguido el entrenamiento en las tres clases establecidas. Estos privilegiados constituirán probablemente la clase que Jenofonte llama de los homo-limos, cf. I, 5, 5, etc., «los iguales en honor». Del pasaje se deduce que los que no podían asistir a las escuelas, no alcanzaban nunca la plenitud de derechos políticos.<<