253. La palabra xénos designa en griego tanto al anfitrión como al huésped, es decir, se refiere a aquellas dos personas, o familias, entre las que hay un vínculo de hospitalidad, xenía. La hospitalidad estaba bajo la protección de Zeus y, por tanto, atentar contra ella, era castigado por el dios: piénsese en la expedición de castigo contra Troya por haber abusado Paris de sus derechos de huésped de Menelao.<<