EL MITO:

Y entonces Gran Alta colocó una columna de oscuridad a un extremo de la planicie. Y colocó al otro una columna de fuego. Y abrió un delgado sendero en el medio como el borde de un cuchillo y tan cortante como él.

—Aquella que pueda caminar por el sendero y capturar ambas torres será la más amada por mí —habló Gran Alta—. Pero desdichada la mujer cuyo pie sea pesado en el sendero o cuyo corazón sea ligero en la torre, pues fracasará y su fracaso traerá la ruina eterna sobre la tierra.