LA LEYENDA:

Fue en el pueblo de Slipskin, en la actualidad Nuevo Moulting, apenas comenzada la primavera, cuando tres jovencitas, entre las cuales se hallaba Blanca Jenna, llegaron montadas sobre un gran caballo tordo.

Su lomo era ancho como la puerta de un granero y resultaba imposible abarcar su cruz. Cada casco producía fuego en el camino. Donde pisaban sus patas, los caminos serpenteantes se enderezaban, las montañas se aplanaban, se formaban precipicios y las hondonadas se recortaban en las colinas.

Según dicen algunos pobladores de Nuevo Moulting, en realidad no se trataba de un caballo, sino de una bestia enviada por la propia Alta para transportarlas. Aún hay huellas de pisadas junto al viejo camino de Slipskin, talladas en la misma piedra. Y río abajo, en el pueblo de Selden, hay tres grandes costillas del animal colocadas sobre la puerta de la iglesia para que todos puedan verlas.