AGRADECIMIENTOS

A la hora de escribir este libro me he beneficiado de la ayuda de muchos colegas con los que he tenido la oportunidad de conversar en torno a los temas que se plantean aquí. Recordarán, seguro, esas charlas cuando lean algunas de las páginas. La lista sería interminable, porque he procurado aprender de todos ellos. Merecen un agradecimiento especial Nuria García, Ana Gracia, Carlos Lorenzo, Manuel Martín-Loeches e Ignacio Martínez, quienes leyeron todas las versiones del libro y lo hicieron más claro y más riguroso con sus valiosas reflexiones. Pedro María Arsuaga Eguizábal, o sea, mi padre, tradujo el relato de Otto Herz sobre la expedición del mamut de Beresowka, y trazó la ruta en el mapa por la que viajamos juntos, con la imaginación, a la lejana y fría Siberia.