HEMOS DE PROCURAR NO MENTIR
Hemos de procurar no mentir mucho.
Sé que a veces mentimos para no hacer un muerto
para no hacer un hijo o evitar una guerra.
De pequeña mentía con mentiras de azúcar,
decía a las amigas: —Tengo cuarto de baño-
—y mi casa era pobre con el retrete fuera—.
—Mi padre es ingeniero— y era sólo fumista
pero yo le veía ingeniero ingenioso!
Me costó la costumbre de arrancar la mentira,
me tejí este vestido de verdad que me cubre,
a veces voy desnuda.
Desde entonces me quedo sin hablar muchos días.