Historia del mundo (III)
Les habla Fox, en la radio, desde África para el mundo del mañana. Hace una eternidad, le dije al mundo lo que necesitaba oír. Se destruyeron obras de arte, ciudades enteras se vinieron abajo, el espíritu destructivo de la humanidad se desplomó. Y nadie supo agradecérmelo como me merecía. El ser humano estaba al borde de un precipicio y yo solo le di el empujón que necesitaba. La única salida que necesitaba era convertir su afán destructivo en algo autodestructivo. Solo eso. Lo que toda la humanidad necesitaba yo se lo di. Tal vez, ahora estoy demasiado cansado para deciros lo que tenéis que hacer. Moriré pronto. Pero todos vosotros también. No hay forma de escapar de la autodestrucción. Estoy cansado de hablar del mundo.