Donde esté una piedra solitaria

sin inscripción alguna,

donde habite el olvido,

allí estará mi tumba.

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Mientras pueda decir,

no moriré.

Mientras empañe el hálito

las palabras escritas en la noche,

no moriré.

Mientras la sombra de aquel vientre baje

hasta el vértice oscuro del encuentro,

no moriré.

No moriré.

Ni tú conmigo.

JOSÉ ÁNGEL VALENTE