Variedades
En España se pueden encontrar muchas variedades de arroz, aunque algunas de ellas sólo se pueden adquirir en tiendas especializadas. Aquí se presenta una selección de las más utilizadas.
Arroz de grano largo: Éste es el más largo de todos los arroces y el más utilizado en Asia. De cocción rápida, debido a su menor contenido en almidón, el grano queda suelto. Es el más usado en ensaladas y guarniciones, así como para preparar arroz blanco.
Arroz de grano medio: Este grano es el que más se consume en nuestro país, ya que es perfecto para paellas, arroz a la cazuela y arroces al horno.
Arroz de grano corto: Éste es más corto y redondo, se cuece bastante rápido y, como contiene más almidón, se trata de un grano ideal para risottos y postres.
Arroz integral: Al mantener la cáscara, también conserva más vitaminas y minerales que otros tipos de arroz. Su cocción es más lenta, y es idóneo para toda clase de dietas.
Arroz vaporizado: Mediante un tratamiento de remojo y vapor, se consigue un arroz brillante que no se pega, aunque le cuesta más absorber los sabores. Es el mejor para elaborar arroces caldosos.
Arroz rojo: Hay distintas variedades de este tipo de arroz según la zona de cultivo. La más conocida es la de Francia, pero también se recoge en Estados Unidos, Tailandia y Bután, entre otros países.
Arroz basmati: Este arroz de grano largo y fino se cultiva en la India. El grano queda suelto tras su cocción. Es un buen arroz para guarniciones y platos con curri.
Arroz tailandés: Tiene un agradable aroma a jazmín y es perfecto para acompañar platos de pescado y marisco.
Arroz glutinoso: Su elevado contenido en almidón hace que los granos se peguen unos a otros al cocerlo, lo que lo convierte en un arroz idóneo para preparar sushi y todo tipo de platos japoneses que lleven este ingrediente.
Arroz salvaje: No se trata realmente de un tipo de arroz, sino que es una gramínea acuática, a la que también se la conoce como arroz indio. Crece de forma silvestre en las zonas pantanosas de América del Norte y en el sur de Canadá. Es ideal para la decoración de platos o para mezclar con otros arroces, aunque conviene cocerlo siempre por separado.