ALEX

111 Kilómetros

En el estallido de una bomba vi una figura en el borde del techo. Estaba corriendo hacia nosotros.

—¡Mira! —grité—. Es mi hermano. ¡Es Dean!

—¿Qué? —gritó el Capitán McKinley.

Agarré su hombro y apunté.

—¡Ése es mi hermano, Dean!

—Copiado. Aterrizando. ¡Agárrate! —gritó el Capitán, peleando con la palanca de control. Luchó para volver a bajar el helicóptero.

Dean vino corriendo al helicóptero y yo abrí la puerta, caí hacia el techo, ¡y nos estábamos abrazando!

—¡Dean! ¡Dean! Te encontré.

Entonces mi hermano tiró la cabeza para atrás y gruñó.