Capítulo 13
Los viajes y el jet lag
En este capítulo
Identificar los cambios en los husos
horarios
Reajustar el reloj interno tras uno o más
viajes
El jet lag es el síndrome que aparece tras un vuelo transmeridiano con un cambio de horario de más de 4 o 5 horas, y que se manifiesta en la falta de sincronización externa que afecta a las funciones fisiológicas y a los ritmos de conducta y rendimiento.
Viajar representa un sueño para algunos y un castigo u obligación para otros. Los que tienen fobia a volar en avión sufren un segundo golpe de manos del jet lag. Después de pasarse todo el viaje encogidos encomendándose a algún protector o tratando de conciliar el sueño para que el martirio dure menos, deben enfrentarse a la diferencia horaria cuando ponen los pies en la tierra. Dependiendo de la dirección del viaje se topan con un retraso del sueño o, en el otro sentido, les toca irse a dormir sin ganas. La buena noticia es que podemos hacer algo al respecto.
Horas, meridianos y desajustes
Para entender por qué el organismo se desajusta cada vez que cruzamos más de tres fases horarias es bueno saber que la Tierra está organizada en 24 zonas horarias distintas. Cada zona se extiende del polo Norte al polo Sur y tiene una amplitud máxima de 1.609,34 km a la altura del ecuador. El tiempo avanza en el sentido de las agujas del reloj en dirección este, así que a medida que te mueves el horario cambia; aunque, por desgracia, tu cerebro y tu reloj interno no lo hagan. Imagínate cómo lo viven en países como Estados Unidos (6 husos diferentes), Rusia (11 husos) o China que, como curiosidad, tiene el mismo horario en todo su territorio. Así, al oeste de China el sol está en lo más alto a las 15.00 y en el este, a las 11.00.
No sabemos en qué mundo vivimos
Distintos factores varían la intensidad del jet lag. En primer lugar, las molestias que produce dependen del número de husos horarios que sobrepasamos; cuantos más sean los husos, más severos serán los síntomas. Por cierto, los inconvenientes surgen después de tres husos horarios.
Síntomas del jet lag
Los síntomas del jet lag se diferencian de aquellos provocados por el viaje en sí (la mayoría producidos por la altitud) y pueden incluir:
Figura 13-1: Los viajes pueden alterar nuestras costumbres a la hora de dormir
Implicaciones de la dirección del viaje
La dirección en que viajamos también influye
en la intensidad del jet lag. Los
viajeros que se desplazan hacia el norte y el sur no tienen por qué
preocuparse. En cambio, es peor viajar hacia el este, ya que
nuestro ritmo circadiano se acorta tanto como nuestra capacidad de
adaptación. Al viajar hacia el oeste alargamos el día y nuestra
tendencia en condiciones normales es completar ciclos de un poco
más de 24 horas. La velocidad aproximada de ajuste de fase por día
del sistema circadiano es de 60 minutos cuando viajamos hacia el
oeste y de 90 minutos cuando lo hacemos hacia el este. Esto
significa que si volamos de Barcelona a Los Ángeles, con un cambio
horario de unas 9 horas, tardamos unos 9 días en adaptarnos. Asumir
el viaje a la inversa nos cuesta unos 12 o 13 días. Importan,
además, los horarios de salida y de llegada.
Las personas mayores, los bebés y los lactantes no se adaptan con tanta rapidez como los adultos más jóvenes cuando realizan un viaje transoceánico. Según la susceptibilidad de cada persona se darán también diferencias individuales de adaptación. Si bien los problemas de vigilia-sueño desaparecen normalmente a los 2 o 3 días de arribo a destino, las alteraciones fisiológicas —trastornos gastrointestinales, por ejemplo— pueden durar hasta 8 días.
En los estudios
de sueño realizados en pacientes con jet
lag se ha observado un aumento del número de despertares.
Sobre todo, durante los 2 o 3 primeros días aumenta la fase 1 o
sueño superficial. La duración total del sueño se ve reducida en un
10 %, y en la segunda mitad de la noche el sueño se ve más
alterado.
En vista de esto no nos queda otra opción que acoplarnos cuanto antes a las rutinas del destino: comer e ir a dormir en función de la hora local.
Ponernos en hora de continente a continente
Si quieres suavizar los problemas que implica viajar saltándote en pocos instantes montones de horas y volviendo loco a tu reloj interno, ten en cuenta lo siguiente: