Totó

Totó no necesitó

largos años de estudios

para ser doctor.

Viviendo mejor

que un rentista ocioso

junto a su madre y hermanas,

supo desde pequeño

que era diferente.

Vivió rodeado

de bromas y cariños

sin las obligaciones usuales

de la gente inteligente.

Vino dotado

como los perros y los gatos

con un extraordinario

olfato para los afectos.

Captó el mundo

de un modo singular,

resbalándole esas grandes razones

justificando una vida.

Supo desde pequeño

que los demás eran diferentes.

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