Puebla
¿Hay poco tiempo?
Estos itinerarios han sido creados para aprovechar al máximo el tiempo que se disponga para conocer lo mejor de la ciudad.
Primer día
Los sabores tradicionales son la mejor opción. La
cocina de Cinco (Clicar)
es deliciosa y está a pocas cuadras del Zócalo y la catedral basílica de Puebla (Clicar).
Aprovechando la ubicación, se recomienda pasearse por el
Museo Universitario Casa de los
Muñecos (Clicar)
y tomar un café en Profética (Clicar),
donde hay que echarle un vistazo a la librería. El Museo Casa del Alfeñique (Clicar)
es imperdible. Si gustan los bazares con antigüedades, hay que
darse una vuelta por la tradicional y pintoresca plazuela de los Sapos (Clicar).
Para observar lo más notable del barroco novohispano, la capilla del Rosario (Clicar)
es visita obligada. El Mural de
los Poblanos (Clicar)
no tiene rival en platillos tradicionales hechos a la perfección.
Después de comer, un paseo por la calle de los Dulces (Clicar)
sirve para hallar el postre a la medida. La Capilla del Arte (Clicar)
es un bello escaparate para ver arte contemporáneo en el
centro.
Para una cena romántica se
puede ir a la señorial casona restaurada de Entre Tierras (Clicar)
y después, si hay energía, es momento de probar una cerveza en
Bull McCabe (Clicar)
o un buen mezcal en Salomé (Clicar).
Segundo día
La Casona de la
China Poblana (Clicar),
restaurante con recetas clásicas, es
excelente para un desayuno abundante. Se puede comenzar un paseo
con la Biblioteca
Palafoxiana (Clicar).
El Centro Cívico 5 de
Mayo (Clicar)
es un recinto histórico con espacios agradables como el
mirador de la Mantarraya
(Clicar)
y el Museo Imagina
(Clicar).
Ideales para ir con niños.
Después de una mañana de larga
caminata, nada mejor para recuperar fuerzas que una comida en
Casareyna (Clicar),
donde un buen mole puede saciar cualquier antojo. A pocos minutos
del Zócalo se encuentra el Museo
Amparo (Clicar),
que aparte de un acervo de arte prehispánico y virreinal, tiene el
Café del Museo (Clicar),
con una gran panorámica. A solo una cuadra está la Casa de la Cúpula (Clicar),
con antigüedades cuidadosamente
seleccionadas.
Para probar los auténticos tacos árabes, la
Antigua Taquería La
Oriental (Clicar)
es muy recomendada por lo locales. Por la noche, Draft Gastropub (Clicar)
es una buena opción para degustar distintos estilos de cerveza
artesanal mexicana. Para algo un poco más cosmopolita se puede ir a
Tonic (Clicar),
un bar especializado en gin-tonics.
Tercer día
La Champañería La
Palafoxiana (Clicar)
es ideal para desayunar: unos chilaquiles con pato y una copa de
cava son el principio de un día magnífico. La Gran Pirámide de Cholula (Clicar)
es el máximo tesoro del pasado prehispánico poblano. Luego, una visita a la majestuosa capilla de Naturales (Clicar).
Al mediodía hay que ir a los templos cercanos de
Santa María Tonantzintla
(Clicar)
y San Francisco Acatepec
(Clicar),
obras maestras del barroco mestizo. De vuelta a Puebla, hay que
comer en Moyuelo
(Clicar)
y deleitarse con sus exquisitas cemitas
contemporáneas. Para una tarde relajante, se puede probar un té
blanco y fumar narguile en Green
Tara Café
(Clicar).
Después de haber gozado con los platillos
tradicionales, hay que ir a Intro (Clicar)
para conocer lo mejor de la cocina contemporánea de su chef
vanguardista. Para garantizar una noche memorable, Jazzatlán (Clicar)
es el espacio idóneo. Si la intención es prolongar la trasnochada,
la Licorería San Pedrito
(Clicar)
y sus famosas grosellitas son la mejor alternativa.
Cuarto día
Este día hay que comenzar con las sabrosuras de
Pancito Tun Tun (Clicar).
Buen pan artesanal, café ecológico y desayunos sanos son sus propuestas. Si se visita con
niños, Africam Safari
(Clicar)
es una excelente opción.
De regreso a Puebla hay que cumplir con el apetito y
nada mejor que los platos abundantes de Park Grill (Clicar),
en pleno Jardín del Arte
(Clicar).
El cercano CCU (Clicar)
tiene una amplia cartelera cultural. A
pocos minutos se eleva la imponente Estrella de Puebla (Clicar),
que ofrece una gran panorámica de la ciudad y espectaculares
atardeceres.
La Puebla moderna se encuentra en la zona de
Angelópolis (Clicar),
donde, aparte de las boutiques de moda,
está el ameno restaurante-bar con cerveza artesanal Beer City (Clicar).
En las cercanías, se recomienda la cocina y la cava de El Ensamble (Clicar).
Para arrancar la fiesta se puede escuchar rock en vivo en Red House (Clicar)
o probar suerte en Winpot
Casino (Clicar).