El paseo
La riqueza arquitectónica es enorme; la concentración de edificios civiles y religiosos, impresionante; el estado de conservación, la limpieza de calles y fachadas, notable. No se puede dudar de los méritos por los que esta amplia zona urbana fue designada Patrimonio Mundial por la Unesco. Este recorrido, que toma los monumentos como pretexto, es dinámico y puede complementarse con buena comida, sabrosos tragos y algunas compras.
Distancia 3 km/4 h sin detenerse
Una pausa
El Mural de los Poblanos (Clicar) y el Copil Café (Clicar) son sitios perfectos para una pausa. Desde un buen café poblano y un bocadillo, hasta el platillo de cocina tradicional más sofisticado.
Plazuela de los Sapos
Este centenario rincón es reconocido por sus tiendas de antigüedades, artesanías y su mercado de pulgas. Además, fue el primer asentamiento de la ciudad, a la orilla del río que solía correr por aquí, cuando los sapos ribereños ambientaban la zona; de ahí el nombre. (Clicar)
Museo Amparo
Después de albergar por varios años uno de los museos de arte más celebres de México, al Museo Amparo, de la época virreinal, se le hicieron dos importantes adiciones con proyectos arquitectónicos de vanguardia. (Clicar)
Catedral basílica de Puebla
En una ciudad en la que por siglos el poder fue ejercido primordialmente por el clero, es lógico que el monumento más notable sea un colosal templo. Al interior hay una nutrida colección de obras de arte, de incontables técnicas y estilos. (Clicar)
Museo Universitario Casa de los Muñecos
Lo primero que salta a la vista es su singular fachada, con sus losetas de barro, mosaicos de talavera, compleja yesería y herrería de estilo barroco. (Clicar)
Capilla del Rosario
El non plus ultra del barroco novohispano. El altar, el ciprés, el ábside, la cúpula y las pinturas de esta capilla del templo de Santo Domingo son obras maestras de distintas técnicas que no dejan ni un resquicio sin ornamentación áurea. (Clicar)
Museo Regional Casa del
Alfeñique
Se dice que el esbozo fue básicamente consecuencia de un capricho. Al contemplar las rebuscadas formas que sigue su diseño arquitectónico se despeja toda duda. (Clicar)
Teatro Principal
Cuando la Nueva España aún era joven, en esta ciudad ya se había construido un teatro señorial. Tras cuatro siglos de vida, el edifico sigue en pie, en buen estado y desempeñando su función original. (Clicar)
Paseo San Francisco
Esta propiedad fue parte de un convento y mucho tiempo después se convirtió en una peletería. La arquitectura contemporánea lo ha convertido en un agradable espacio comercial ajardinado. (Clicar)