NOTA DE LA AUTORA
La acción de este libro se desarrolla en Tebas, Egipto, en la orilla del Nilo, por el año 2000 a. de J. C. Época y lugar son accidentales, cualquier otro tiempo y ambiente hubieran servido lo mismo; pero sucede que la inspiración del argumento y los personajes brotaron de dos o tres cartas egipcias de la Dinastía halladas hará unos veinte años por la expedición a Egipto del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en una tumba pétrea cerca de Luxor, que fueron descifradas por el profesor Battiscombe y publicadas en el Boletín del Museo.
Los términos «hermano» y «hermana» que aparecen en los textos egipcios significan por lo general «amante» y pueden sustituirse por «marido» y «mujer», como lo son a veces en este libro.
El calendario agrícola del antiguo Egipto, consistente en tres estaciones de cuatro meses de treinta días, regía la vida de los labriegos. Añadiéndole cinco, calendario oficial del año de 365 días. Este «año» originalmente comenzaba con la llegada a Egipto de la crecida del Nilo, en la tercera semana de julio según nuestros cálculos; mas, por carecer de año bisiesto al cabo de los siglos, es decir, en la época de nuestra historia, el primer día del año oficial cayó unos seis meses antes del principio del año agricultor, esto es, en enero en vez de julio. Para evitar que el lector se vea precisado a llevar la cuenta de estos seis meses de diferencia, las fechas empleadas en las cabeceras de cada capítulo, están redactadas según el calendario agrícola de aquel tiempo. Esto es: Inundación, de últimos de julio a últimos de noviembre; invierno, de últimos de noviembre a últimos de mayo; y verano, desde fines de mayo a fines de julio.