CAPÍTULO 7
[1] Callahan, La Iglesia católica en España, p. 282. <<
[2] Es indicativo que una monja de Madrid fuera asesinada, sin violación previa, porque rechazó la proposición de matrimonio que le hizo un miliciano. Thomas, La guerra civil española, p. 298. <<
[3] Manuel Azaña, carta a G. R. Lafora, en Apuntes de memoria, Pre-Textos, Valencia, 1990. <<
[4] Una extensísima literatura que va desde los martirologios católicos hasta los estudios históricos más solventes ha tratado de explicar las causas de este estallido sangriento con todo tipo de referencias antropológicas, sociológicas y psicológicas sobre los comportamientos irracionales de las masas y, más específicamente, sobre el imaginario ácrata: destruam et aedificabo. José M. Sanabre Sanromá, Martirologio de la Iglesia en la diócesis de Barcelona durante la persecución religiosa, Barcelona, 1943. Hilari Raguer, La espada y la cruz: La Iglesia, 1936-1939, Península, Barcelona, 1977; y La pólvora y el incienso, Península, Barcelona, 2001; Julián Casanova, La Iglesia de Franco, Temas de Hoy, Madrid, 2001. <<
[5] Santos Juliá, ed., Víctimas de la guerra civil, p. 156. <<
[6] La expresión es de Santos Juliá, Víctimas… <<
[7] «Checa» era un apócope de Cherezvychainaia Komissia («Comisión Extraordinaria») nombre de la policía encargada de combatir la contrarrevolución y el sabotaje en la Unión Soviética. Por extensión se aplicó a los cuarteles y dependencias de aquella organización. <<
[8] En la Causa general se relacionan más de doscientas checas sólo en Madrid, con abundantes denuncias de torturas y asesinatos. Véase Santos Juliá, op. cit. p. 133. <<
[9] María Casares, Résidente privilégiée, Fayard, París, 1980. <<
[10] Juliá, Víctimas…, p. 131. <<
[11] Ibidem, 73. <<
[12] Manuel Azaña, «Cuaderno de la Pobleta», en Diarios completos, pp. 943 y ss. <<
[13] José Peirats, La CNT en la Revolución española, Ruedo Ibérico, París, 1971, p. 182. <<
[14] La guerra civil a Catalunya (1936-1939) vol. 1,p. 152. <<
[15] El mejor estudio que existe sobre la represión de izquierdas en Cataluña es el libro de J. M. Solé i Sabaté y J. Villarroya, La repressió a la reraguarda de Catalunya (1936-1939), Publicacions de l’Abadia de Montserrat, Barcelona, 1989, dos volúmenes. <<
[16] «En el pueblo en rebelión se han infiltrado elementos amorales que roban y asesinan profesionalmente»: Joan Peiró, Perill a la reraguarda, Eds. Llibertat, Mataró, 1936, p. 91. <<
[17] Santos Juliá, Victimas…; G. Woolsey, Málaga en llamas, Madrid, 1998, p. 123. <<
[18] Espinosa, La columna de la muerte, pp. 165-166. <<
[19] Ibidem, p. 30 <<
[20] Juliá, Victimas…, p. 165. <<
[21] Casanova, Morir, matar…, p. 68. <<
[22] Juliá, Víctimas…, p. 412; véase, también, G. Sánchez Recio, Justicia y guerra en España. Los tribunales populares, Instituto Juan Gil-Albert, Alicante, 1991. Enrique Moradiellos eleva la cifra hasta 60 000: 1936. Los mitos de la guerra civil, p. 124. <<
[23] Aunque no hay que olvidar las manipulaciones: los nacionales llegaron a hablar de medio millón de asesinatos en zona republicana; más tarde el general Salas Larrazabal rebajó la cifra, y el general Franco dijo a un periodista de la United Press que en el campo nacional sólo se había ejecutado a 4500 personas durante toda la guerra. <<