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HEBRA DE MENSAJE DE MÁXIMA PRIORIDAD DIRIGIDOS A LA REJILLA
PANCULTURAL
CLASIFICACIÓN: ALTO SECRETO, MOTIVO: POSIBLE HALLAZGO DE UN NUEVO CUBO XFINGE NO DESCIFRADO EN LAS PROXIMIDADES DE CIUDAD DE CRUCES, VELETIA CIGNUS, RACIMO DEL DRAGÓN.
#1- Informe del sueño 2201 del clon en Actividad REM Inducida, año vigésimo quinto de vigilancia. Profundidad sináptica al límite precognitivo. Ojos autorizados: no reproducir fuera de los límites sugeridos por la carta de recomendaciones de seguridad Pandu. Máximo secreto.
Trascripción del mensaje (soñador en primera persona):
«La única vez que vi dudar a mi padre en toda su vida fue cuando me ordenó bajar hasta la ciudad a comprar lápiz y papel.
Yo sabía distinguir cuándo su mirada, normalmente llena del brillo de los firmes compromisos adquiridos para con la vida, se diluía en el opaco piélago de las dudas. No ocurría muchas veces, y por eso me llamaba poderosamente la atención.
Pero aquella tarde nublada de invierno alzó la vista hacia el cielo, contempló las nubes navegando lentamente hacia poniente, y tomó sin excesiva firmeza una decisión que cambiaría todo lo que yo conocería para siempre.
Dejándole en la mansión, descendí los peldaños que comunicaban los límites de la finca con la ensenada. De ahí pasé al camino empedrado y al puente de la arcada romana en apenas un centenar de pasos. Las piedras milenarias me contemplaron al pasar. Les enseñé la lengua y troté esquivando los anticuados vehículos de ruedas hasta la plaza. Allí entré como un torbellino vestido de rojo en una tienda y me encaré con el dependiente.
—Quiero cinco sobres grandes y resistentes, diez cuartillas de papel no vegetal semiaguado y un bote de tinta —canturreé a toda velocidad.
El dueño se colocó bien la montura de las gafas.
—Bueno, bueno —me apaciguó, alzando las manos ante tanta excitación—. Vayamos por partes, pequeñín. ¿Qué tamaño de papel necesitas?
Dejé vagar la mirada. Ni se me había pasado por la cabeza semejante pregunta.
—Pues ya ni te pregunto por la tinta —sonrió—. A ver, ¿cómo te llamas?
—Cruces.
—¿Y quién te ha mandado a comprar todo esto?
—Mi padre.
—¿Y qué pretende hacer con este papel tu padre?
—Escribir unas cartas.
El viejo asintió, sacando conclusiones.
—Entonces será papel especial y tinta china. Hay un tipo indeleble que es muy bueno para que las palabras no se borren cuando uno escribe a mano, porque la lámina las absorbe muy bien. ¿Quieres llevarte también una pluma?
Asentí, mirando el interior de las gavetas que el hombre iba abriendo. Mis ojos apenas sobresalían por encima de la línea del mostrador.
Extrajo un paquete de láminas de papel pulcramente recortadas, varios sobres con un pegamento especial y un bote de cristal negro. Lo forró todo y lo metió en una bolsa con el logotipo serigrafiado de su negocio.
—Con esto bastará. —Aceptó las monedas que le di—. Vaya, hacía mucho tiempo que no veía de éstas por aquí. Pero tú no tienes pinta de ser extranjero. ¿De dónde las has sacado, pequeño?
Se lo dije y salí corriendo de la tienda, dejando a su dueño con un rictus de genuino asombro en su cara. Yo era muy pequeño aún para preguntarme por los motivos de tan extrema reacción.
Escalé de nuevo el camino hasta la derruida mansión familiar y salté por una ventana para entrar directamente al salón. Allí esperaba mi padre, sentado frente a la chimenea mientras hablaba con otro hombre al que yo no conocía. Un individuo mucho más joven y de ojos tranquilos, vestido con un guardapolvo de cuero negro, que sostenía un extraño cubo de metal.
Me sacudió un acceso de miedo muy poderoso al verle. Aquel cubo me llamaba, atraía poderosamente mi atención como jamás cosa alguna había conseguido hacer en el pasado. De alguna manera, supe que se lo estaba legando a mi padre en virtud de ignotas leyes.
Mi padre me ordenó dejarles a solas, y mientras corría escaleras arriba, no pude evitar volver la vista y contemplar, antes de que la puerta se cerrase del todo, cómo esa figura autoritaria lloraba y abrazaba la cintura del hombre vestido de negro.
Quería rechazar el cubo, pero no pudo. No tuvo el suficiente valor.
Han pasado veinte años desde aquello. Aún me despierto por las noches llorando, tras haberme paseado sin peligro por sueños donde descubro mujeres que dan a luz cientos de bebés y otras alucinaciones con nombre propio, sin saber por qué.»
#14- Clasificación de seguridad Pandu: Máxima discreción.
#39- Análisis del médico a cargo del paciente: «En progreso. Se informará a la Rejilla a su debido tiempo. Preferimos no adelantar suposiciones sin fundamento. Esperar».
#40- Respuesta de la Casa Santuario: «Esta es la primera vez que los sueños inducidos revelan un fragmento del pasado crítico del paciente cero. Precaución: existe precedente en relacionar los sueños del clon con la aparición espontánea de cubos Xfinge. Enviar urgentemente un representante Pandu de la más alta graduación a la Rejilla Pancultural para exponer los hechos ante el Consejo. Adjuntar copia del sueño cifrado (sugerimos esconderlo en un krat para evitar filtraciones).
»Conceder prioridad absoluta al mensajero. Los analistas deben comenzar a trabajar de inmediato para descifrar los secretos contenidos en la mente del paciente. Es vital para nuestra supervivencia averiguar qué vio en sus años de juventud en Cignus que pudiera favorecer un cerrojo cognitivo de tal magnitud. En sus recuerdos puede estar la clave que buscamos desde hace décadas.
»Persona a contactar: alto comendador Marius Telian, psicoanalista de lenguajes IA de grado superior y maestro de pensadores. Antiguo mentor del Mystes de Veletia Cignus (estado actual de éste: en paradero desconocido. Se le busca activamente acusado de alta traición). La experta opinión del comendador Marius será tenida en cuenta por la comisión en análisis posteriores.»
«Fin del mensaje cifrado».
Continúo soñando. Mi vida es un vacío punteado de archipiélagos dispersos.
No me despertéis, por favor. Pase lo que pase en el exterior, no me despertéis.