LIBRO CUARTO
En los libros precedentes queda referido cuanto
aconteció en la marcha inferior del Asia hasta la batalla y después
de la batalla en las treguas ajustadas entre el rey y los griegos
que acompañaron a Ciro, así como lo sucedido cuando, habiendo
violado las treguas el rey y Tisafernes, hicieron guerra a los
griegos, persiguiéndolos con el ejército persa. Llegados al sitio
en que la profundidad y anchura del río Tigris harían imposible su
paso y en que tampoco se podía seguir bordeándolo, pues las
montañas de los carducos caían a pico sobre el río, los generales
decidieron cruzar las montañas. Sabían por los prisioneros que una
vez atravesadas podrían pasar el Tigris en sus fuentes en Armenia,
o si lo preferían darle la vuelta. También se decía que las fuentes
del Éufrates no estaban lejos del Tigris, como así es. He aquí cómo
penetraron en el país de los carducos, de manera que los enemigos
no se enterasen y ocuparan de antemano las alturas.