GLOSARIO*
Adornapatios: En República Dominicana, la planta euforbiácea Euphorbia resinifera.
Ajengibre: Jengibre.
Andullo: (Voz de origen marinero) Lío de hojas de tabaco retorcidas como soga, para mascar.
Animitas: Insectos con dos luces fosfóricas traseras, a manera de luciérnagas, mucho más pequeñas y débiles que las del cocuyo. Son gusanillos volantes a los que los campesinos llaman así por «alma en pena».
Anón: Árbol indígena de la América tropical, cuyo fruto, del tamaño de una manzana, está cubierto de escamas convexas. Debajo de cada «escama» está la aromática pulpa blanca con su semilla negra.
Arrenquín: Animal que guía a la recua y en el que puede ir montado el arriero. Caballo viejo y flaco, jamelgo, por lo general de alquiler. Algunos opinan que es derivación irónica de «arranque», «brío», como de galope se hizo galopín.
Arria: Recua de animales de carga.
Ateje: Arbol cubano, de unos tres metros de altura. Sus hojas y sus frutos colorados se parecen a los del café. Su raíz en tisanas sirve para la hidropesía.
Auyama: (Voz cumanagota) Variedad de calabaza, propia de las Antillas. La más común es la de Haití.
Batey: Para los indios tainos era la «plaza donde se jugaba a la pelota». Ya en tiempos de Martí, y hasta nuestros días, es la zona de viviendas y almacenes en los ingenios o fábricas de azúcar.
Baya: Molusco bivalvo que a manera de ostión abunda en las rocas y en los mangles a orillas de las costas y en la desembocadura de los ríos. Especie de almeja.
Boruca: Boruga. Requesón mezclado con azúcar, sin retirarle el suero, que se toma como refresco.
Buniatal: Campo plantado de boniatos.
Burén: (Voz indígena) Especie de hornillo tendido y plano, no abovedado, sobre el cual está asentada la losa o piedra de barro cocido, plana, de figura circular, donde se echa la yuca rallada para que el fuego compacte las tortas de cazabe.
Cachucha: Especie de gorra. De paño o hule, sin copa ni ala.
Café cimarrón: «Cimarrón» era el esclavo negro que escapaba a los cerros buscando la libertad. La voz deriva de la «cima» de los montes hacia donde huían. Por asociación de ideas, se extiende al animal salvaje, no domesticado, y a los vegetales que espontáneamente se dan en el campo. Existe un arbusto silvestre denominado «café cimarrón», también llamado «nabaco» (Faramea vaginata, Gris).
Café pilado: Pilar, descascarar los granos de café o arroz en el pilón, que es un mortero de piedra o de madera, ahuecado en forma de copa, a la altura del vientre para poder machacar adentro cualquier cosa con un palo grueso y pesado llamado «mano».
Caguairán: Algunos creen que es el ácana, de la familia de las sapotáceas. Otros autores dicen que es la quiebrahacha, Copaifera hymenaefolia, lo que parece confirmar la frase de Martí: «el palo más fuerte de Cuba».
Caimitillo: Árbol antillano de la familia de las sapotáceas, de poca elevación. Flores como las del caimito.
Caimito: También caimitero. Árbol antillano de la familia de las sapotáceas. Su fruto es el caimito. Del tamaño de una naranja, su pulpa es azucarada y mucilaginosa.
Cambrón: Arbusto espinoso.
Campeche: Palo de Campeche. Madera de un árbol leguminoso de América. Dura, negruzca y de olor agradable.
Caña macaca: Es la caña de la India, de cuyo tallo se hacen bastones. En cuanto a «macaca», los negros haitianos acriollados en Cuba lo llaman «coco-macaca» o «pajicá» a una especie de palma que tiene un tronco delgado y nudoso, bueno para hacer bastones.
Cao: Pájaro negro de Cuba y Santo Domingo. Carnívoros y ladrones, tienen el pico arqueado igual que los cuervos. Su nombre es onomatopéyico, por el canto que emiten.
Cardona: Especie de cacto de la costa.
Casabe: Cazabe. Del arahuaco cazabí. Harina sacada de la raíz de la mandioca o yuca, con la cual los aborígenes antillanos hacían su pan. Actualmente se sigue comiendo en algunas regiones.
Catauro: Cesto hecho con las yaguas de la palma real. Usado por los campesinos cubanos para transportar frutas, verduras, carne...
Cerquillo: Flequillo.
Chopo: Cierta parte de la malanga, comestible en alguna especie.
Cocuyo: (Voz caribe) Insecto coleóptero nocturno. De unos tres centímetros de largo, sus ojos despiden una fosforescencia entre amarilla y verdosa.
Conuquera: Campesina pobre que vive en un conuco, es decir, en una pequeña parcela de tierra que antiguamente se daba a los esclavos para que la cultivaran.
Cordel rabón: Por «rabón» el autor quiere decir que las amarras de su capote eran más cortas de lo ordinario.
Cupey: Copey, árbol de gran altura, del cual se extrae una resina del mismo nombre. Según una tradición, con esa resina hacían los indios de Santo Domingo sus pelotas para jugar en el «batey».
Cupeyes: Plural de cupey o copey.
Curujey: Planta parásita, siempre está aferrada sobre otros árboles. Su aspecto recuerda una corona o una araña con sus hojas como cuchillos. En su interior se acumula el agua de lluvia. Por eso el autor bebe de un curujey, como si fuera una cantimplora vegetal.
Curujeyal: Conjunto de curujeyes que están en lo alto de los árboles, principalmente sobre las ceibas y los jobos.
Dagame: (Voz indígena) Arbol cubano de la familia de las rubiáceas. Flores blancas y buena madera para la carpintería.
Divi-divi: También dibidibi o guatapaná. Árbol leguminoso del Caribe, cuyo fruto se usa para curtir pieles.
En cauda: Peinado en forma de cola de caballo.
Espejeras: En principio, son llagas de los caballos producidas por las espuelas o la cincha. Pero también son las rozaduras en las asentaderas de los jinetes. En el texto se alude a esta última acepción.
Flus: Traje masculino completo. Viene de flux = terno. En España significaba, en cierto juego de naipes, cuando todas las barajas en la mano eran de un solo palo. Aún se usa en el juego de póquer el mismo vocablo, con muy parecida pronunciación. Por eso se aplica a las piezas de un traje de igual tela.
Frangollo: En Cuba y Puerto Rico, dulce seco hecho de plátano machacado.
Galpón: Cobertizo rústico. A veces destinado a los esclavos, o para guardar herramientas, granos, trastos...
Guajiro: Campesino. Según algunos autores, originariamente este vocablo significó «señor» entre los indios de Yucatán.
Guanábana: Véase guanábano.
Guanábano: Árbol tropical de la familia de las anonáceas. Su fruto es la guanábana. En forma de corazón, su corteza verde tiene púas blandas. Su deliciosa pulpa es blanca y con semillas negras.
Guarapo: Jugo dé la caña de azúcar. Con ese caldo, por medio del fuego y otros procedimientos, se hace el azúcar. Algunos autores le atribuyen a esta voz una etimología africana.
Guásima: (Voz taina) También guácima. Árbol silvestre, de la familia de las esterculiáceas.
Guayacán: Árbol de la América tropical de la familia de las cigofiláceas. También llamado «palo santo».
Guayacancillo: Casi igual al «guayacán» antes mencionado, pero todo liso y con menos hojas.
Guayo: Rallador. Utensilio de cocina para rallar la yuca.
Güiro: Bejuco rastrero, que se extiende y echa las guías y hojas como la calabaza. De estos calabazos alargados y periformes se hace el instrumento musical llamado güiro. Para hacerlo, se extrae la pulpa y se deja secar la cáscara en la que luego se practica una serie de ranuras paralelas. Esa parte de la corteza, al frotarse con una varilla de madera o de metal, produce el sonido.
Guisaso: Nombre de varias herbáceas de frutos aovados o esféricos, erizados de púas o espinas. Los frutos de estas plantas chicas se pegan al pelo o rabo de los animales, a la ropa, a los zapatos. Hay muchas especies, la más común es el «guisaso de caballo».
Henequén: Planta de fibras muy resistentes, de la familia de los Agaves Pitas o Magueyes. De sus hojas se saca buena hilaza.
Holguinero: Gentilicio de la ciudad de Holguín, hoy provincia del NE de Cuba.
Huano: Guano. Género de palmeras como el miraguano. Por fruto tiene una baya seca llena de una especie de algodón finísimo que envuelve la semilla. Es también el yuraguano, cuya «lana» se utiliza para rellenar colchones y almohadas.
Ítamo: Planta silvestre que se usa en la medicina popular, Euphorbia tithymaloides. El jugo lechoso que esta planta destila por donde quiera que se la parte, es un violento purgante y se emplea para curar empeines. Las hojas se mascan para los males de garganta y, en cocimiento, para los del pecho. Entre otras propiedades farmacéuticas, en cirugía tiene la virtud de cerrar las llagas favoreciendo la formación de nueva carne.
Jaba: Bolsa de tejido vegetal, o saco de otro material para transportar cualquier cosa. De la jaba siempre sale un cordón de la misma materia que sirve para llevarla en la mano o para colgarla.
Jabillal: Lugar donde crecen los jabillos, árboles de madera fibrosa y resistente al agua, muy empleada para hacer canoas.
Jagua: Voz arahuaca de las Antillas. Árbol rubiáceo (Genipa americana).
Jáquima: Ronzal del caballo.
Jaragua: En el extremo más oriental de la isla (Baracoa) le llaman así a un árbol de madera blanca-pardusca, eterna, muy dura. (Phialanthus stillans, Gris.)
Jatial: Lugar donde hay muchas jatías: árboles grandes de madera estimada para la carpintería.
Jigüe: Algunos, en ciertas regiones de la isla, también le llaman «Sabicú». Árbol de la familia de las acacias. Su madera es muy empleada en la construcción naval.
Jigüera: Es la güira, árbol muy común, bajo, cuyo fruto globoso servía a los indios para hacer sus vasijas. Tradición que perpetuaron los campesinos bajo diversas formas: cucharas, platos, tazas, jarros, cubos, orinales... Cuando la güira ha sido vaciada de su pulpa interior y está limpia y dispuesta para servir de recipiente, pasa a llamarse «jicara» o «jigüera», según la región. Los mambises solían grabar adornos en la dura corteza de sus jicaras.
Jipijapa: Sombrero de ala ancha tejido con una tira de palma muy fina y flexible. Se le llama así por la ciudad homónima de Ecuador que ha ganado fama con estas piezas de artesanía.
Jobo: Árbol algo parecido al cedro. Produce un fruto amarillo, similar a la ciruela, perfumado, pero no tan dulce.
Jolongo: Saco que se lleva al hombro.
Jubabán: También llamado «Cabo de Hacha». Como indica su nombre, la madera de este árbol sirve para hacer cabos o mangos de herramientas.
Júcaro: Árbol antillano cuyos frutos, como aceitunas, se comen los cerdos.
Juchar: Americanismo que significa «estimular de modo insistente», «azuzar» o «achuchar».
Jutía: Hutía. Mamífero roedor de hábitos nocturnos, parecido a la rata. Típico de las Antillas, es uno de los pocos cuadrúpedos que allí encontraron los españoles. Existen varias especies comestibles, entre otras, la Conga y la Carabalí.
Lechero: Nombre común de árboles y plantas de savia lechosa. En la parte oriental de Cuba también llaman así a un árbol alto y grueso de la familia Euphorbiacea.
Llerén: (Del arahuaco antillano) Planta cuyas raíces terminan en tubérculos aovados farinosos de buen sabor. Al parecer, los indios la utilizaban para curar las heridas de las flechas envenenadas de los caribes.
Majagua: Árbol muy común en Cuba. De la familia de las malváceas, crece hasta unos diez metros. Se utiliza en ebanistería, y en la fabricación de guitarras. La corteza se emplea para hacer sogas.
Malanga: (Voz africana cubanizada) Tubérculo comestible de gran consumo en la isla.
Mambí: Insurrecto que luchaba contra España en la Guerra de la Independencia. Martí adjetiva así ese día porque ya ha desembarcado en Cuba. Ya está en campaña.
Manaca: Voz indígena. Una de las especies de palmera, cuyas hojas se usan para tejer sombreros.
Maní: Cacahuete.
Musié: Extranjero. Corruptela del francés «monsieur»: señor.
Nacle: Nácar. Corruptela del francés nacre.
Nipe: De nipis (voz tagala). Tela fina y amarillenta tejida en Filipinas con las fibras de las hojas del abacá.
Paloma rabiche: Paloma silvestre que abunda en los campos cubanos. Tiene la morfología de la tórtola, y debe su nombre a la cola larga en forma de cuña. Plumaje ceniciento, anda en bandadas y su carne es muy apreciada por los cazadores.
Panetela: Especie de bizcocho.
Picapica: Bejuco cilindrico con hojas puntiagudas, cubiertas por debajo de una pelusa fina y voladora que produce gran picazón en la piel. De ahí su nombre.
Platanillo: Planta silvestre de hojas aromáticas que sirven como estimulante.
Pomarrosa: Arbol grande muy cultivado en las Antillas como planta ornamental. Su fruto es una baya globosa y hueca, que huele a rosas.
Quiebrahacha: También le dicen «quebracho». Árbol de madera tan dura que -como sugiere su hiperbólico nombre- «quiebra el hacha».
Quiquiquear: Acaso un neologismo del autor, una onomatopeya para imitar el sonido del lagartijo. En la región oriental de Cuba existe una lagartija denominada «caguayo» que silba como quien llama.
Quitaipón: Sombrero. La palabra procede de la frase «quita y pon».
Romerilla: Romerillo, planta silvestre muy usada en remedios caseros, para combatir las afecciones de garganta.
Romo: Ron, en lenguaje coloquial dominicano.
Rusia: Tela de hilo y tejido algo grueso, crudo, fuerte, empleado, entre otras cosas, para hacer hamacas.
Seiba: Ceibo o ceiba. Enorme árbol americano bombacáceo, erizado de púas, que recibe diversos nombres (y ortografías) según el territorio donde crece. Hay nueve especies en las regiones tropicales. Es el gigante de los campos de Cuba.
Trapiche: Artefacto con cilindros dentados para exprimir la caña de azúcar y extraer su jugo. Según las épocas y la envergadura de la producción, hubo varios tipos de trapiches: el vertical, el horizontal, el de vapor, el de agua y el movido por bueyes.
Túbano: En Santo Domingo, cigarro puro.
Tusa: Mazorca del maíz, desgranada y seca, usada en el campo a guisa de tapón.
Yagruma: Arbol cubano cuyas hojas -grandes como patas de cocodrilo- son verdes por la haz y plateadas por el envés, sobre todo cuando les da el sol. El cogollo y las hojas son medicinales para ciertos dolores y quebraduras.
Yagua: Vaina de tejido fibroso que corona el tronco de la palma real. Primero los indios, y después los campesinos, la usaron para techar sus casas.
Yaguama: Yaguama para unos, yamagua para otros, es uno de los árboles más bautizados de la isla. Algunos le llaman yamao y guara (Guarea trichiliodes L).
Yamagua: Es la yaguama antes mencionada. En este caso, su etimología remonta a los negros adivinos que buscaban agua con un palo de este árbol. Cortado en menguante, lo iban apoyando en la tierra hasta encontrarla donde no parecía haberla, porque su madera enseguida se humedece. De ahí su nombre: «llama agua».
Yarey: Palma cuyas hojas se emplean para tejer sombreros. Por extensión, sombrero.
Yareyes: Plural de «yarey». Por consiguiente, muchos sombreros.
Yaya: Árbol silvestre de hojas lanceoladas y lampiñas. Muy abundante en la isla, su madera se emplea en construcciones rurales.
Manuel Pereira
FUENTES
Pichardo, Esteban: Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas. La Habana, 1976. (Tomando como base la cuarta edición, La Habana, 1875.) Ortiz, Fernando: Nuevo catauro de cubanismos, La Habana, 1985. Santiesteban, Argelio: El habla popular cubana de hoy, La Habana, 1982. Cabrera, Lydia: El Monte, La Habana, 1989. Espina Pérez, Darío: Diccionario de cubanismos, Barcelona, 1974. Morínigo, Marcos Augusto: Diccionario del Español de América, Anaya & Muchnik, Madrid, 1993.